Estupenda ópera prima. Dinámica, simpática pero no puedes evitar verte reflejado, yo al menos. Todos nos enfrentamos a problemas y situaciones que nos desbordan, pero por mucho que lo intentemos no podemos superar, por multitud de factores; ¿o somos nosotros mismos la clave de todo?. Más o menos esto es lo que dice esta simpática peli, con actores discretos pero muy creibles. Marta Etura está muy bien (en todo los sentidos), Antonio de la Torre, genial. Mención aparte para el amiguito (Raul Arevalo), simplemente, me gustó. Espero el segundo largo del director, Daniel Sánchez Arevalo.

Lo que más me gustó: La entrevista para solicitar la condicional, Morgan Friedman en Cadena Perpetua estuvo convincente pero esto es genial.

Lo que menos me gustó: la historia paralela de su amigo, tiene momentos poco claros, desdibujados.

Maravillosa película, me ha encantado, real como la vida misma, sencilla, sin grandes estrellas pero con un elenco de actores maravillosos, Quim Gutiérrez me ha hecho que se me encoja el alma cada vez que asoman lágrimas a sus ojos, ha sido una auténtica revelación este joven actor. Su personaje de Jorge es de lo mejorcito que he visto últimamente. Junto a él una más que correcta Marta Etura, y unos creíbles Antonio de la Torre, Hector Colomé y Raúl Arévalo. Como masajista profesional tenemos al actor Roberto Enríquez y, como curiosidad, decir que los que vean la exitosa serie de Tele 5 "Escenas de matrimonio" reconocerán a Dani Muriel, el chico de la pareja más joven, en un papel totalmente secundario.
Preciosa, hay que verla.

Prometedor y un tanto tardío debut en el largo de Daniel Sánchez Arévalo, que había destacado con varios de sus cortos precedentes. La peli está bastante bien, sobre todo en lo que concierne a la definición de los personajes: todos, Jorge, Paula, Antonio, Israel, Andrés, etc, parecen querer escapar de algo, la vida les está enseñando los dientes, y les pone barreras invisibles que no pueden o no aciertan a sortear. Curiosamente, la única que parece tener claro el fin y los medios para lograrlo es Paula, el único personaje que está realmente tras unos barrotes físicos, pues cumple condena en la cárcel.
Me gusta cómo el director y guionista transmite esa sensación, ese querer y no poder mirar hacia delante de todas esas personas atrapadas en su gris presente, tan gris como su pasado y, presumiblemente, como su futuro. También la ambientación ayuda a ello: un Madrid, como cualquier otra metrópolis, que fagocita a sus habitantes, que sólo saben salir a la azotea a respirar quizás una falsa ilusión de libertad. Los actores están espléndidos, sobre todo los hombres, tal vez porque se impliquen verdaderamente en lo que parece un proyecto de amigos (Antonio de la Torre, Héctor Gómez, Raúl Arévalo o Eva Pallarés son rostros frecuentes de la anterior etapa del director en el cortometraje, lo mismo que los responsables de la música y la fotografía, Pascal Gaigne y Juan Carlos Gómez, fieles en los créditos al que ocupa el primer lugar). Pero, sobre todo, destaca el que encarna a Jorge, Quim Gutiérrez, interpretando su primer papel en castellano tras una corta carrera en el circuito catalán; pues bien, este tipo me ha parecido brillante, comunica perfectamente a través de su mirada y de sus palabras, con una dicción clara, a pesar del sonido flojito de calidad de la peli, y creo que va a ser uno de los nombres a seguir en un futuro cercano.
Evidentemente, hay aspectos que no acaban de funcionar en la historia, como los roles femeninos, un tanto desdibujados, o algunas de las escenas que más bien se englobarían en la comedia costumbrista (y eso que la peli tiene chispazos de humor notable), pero me he quedado con una impresión agradable.

Creo que esta película tiene muchas visiones y yo me quedo con lo que representa el personaje principal: una persona que se ahoga en sus circunstancias y con un gran problema de comunicación (incluso consigo mismo). Aunque la idea pueda estar muy trillada, la perspectiva de la cinta está muy lograda, con un montón de metáforas y guiños cargados de humor y de frescura.

Me ha dejado una muy buena impresión; parece que crea un lenguaje propio y regala al espectador emociones muy reales, muy humanas. A esto ayuda, por supuesto, un gran elenco de actores y una técnica original a la hora de grabar esos grandes planos.

Si continúa currándose así las películas, este director es una buena promesa para un cine con mucha falta de ideas.

Sobre todo la película destila personalidad. Una facturación con un sello propio que ya es un punto a su favor cuando nos atiborran de repeticiones mediocres aspirantes a emular un referente cualquiera del cine.
Las actuaciones de los dos muchachos protagonistas y el hermano son muy buenas. Y dotan de solidez al argumento que a veces como han dicho por ahí cojea.
Nos podemos identificar fácilmente pues quién no ha terminado haciendo algo el resto de su vida para lo cual se ha rebelado siempre y al final no ha tenido más narices que "engranar".

Tragicómica con momentos buenos en cada campo, para mí el mejor en el spoiler.

Un saludo.