Los crímenes de Oxford
2008 

5.7
50,014
Intriga. Thriller
Un joven americano que estudia en Oxford descubre el cuerpo sin vida de su casera, una mujer que en su juventud había formado parte del equipo que descifró el Código Enigma de la Segunda Guerra Mundial. Poco después, un profesor de lógica de la universidad recibe una nota en la que se advierte que ese es el primero de una serie de asesinatos. El estudiante y el profesor deciden investigar el caso, utilizando códigos matemáticos, para ... [+]
20 de abril de 2014
20 de abril de 2014
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estoy aún estupefacta del cúmulo de despropósitos hecho "película" llamado LOS CRÍMENES DE OXFORD.
Los personajes están mal construídos, o mejor dicho las relaciones entre ellos, son absurdas y faltas de credibilidad. ¿De dónde sale el amor de la asesina hacia Frodo o el amor entre Frodo y Watling? Debe de ser que me dormí en algún momento y me perdí algo. Claro que hubiera sido más productivo haberme ido a la cama.
Los diálogos no los entendía muy bien, algunos planos eran casi hirientes, todo está deshilvando, inconexo... Y lo peor es que pretende ser una peli superguay, profunda y original. ¿De verdad la ha dirigido el mismo que dirigió El Día de la Bestia y La Comunidad? ¡Venga yaaa!
Los personajes están mal construídos, o mejor dicho las relaciones entre ellos, son absurdas y faltas de credibilidad. ¿De dónde sale el amor de la asesina hacia Frodo o el amor entre Frodo y Watling? Debe de ser que me dormí en algún momento y me perdí algo. Claro que hubiera sido más productivo haberme ido a la cama.
Los diálogos no los entendía muy bien, algunos planos eran casi hirientes, todo está deshilvando, inconexo... Y lo peor es que pretende ser una peli superguay, profunda y original. ¿De verdad la ha dirigido el mismo que dirigió El Día de la Bestia y La Comunidad? ¡Venga yaaa!
19 de enero de 2008
19 de enero de 2008
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
"El objetivo de la trama se centra en poner en tela de juicio -desde dentro- el fundamento mismo del género del cine negro. Los personajes describen el crimen como un acontecimiento analizable desde el punto de vista lógico, como si se tratase de un jeroglífico, o mejor, de una ecuación matemática". Alex De la Iglesia.
Si lo que pretendía De la Iglesia era que los espectadores se devanaran los sesos en busca de una solución al enigma, lo ha conseguido. Pero alcanzar ese propósito puede conllevar el peligro de sumir al público en un sopor nada aconsejable, sobre todo cuando parece que el fin último de la película es precisamente eso: buscar la más retorcida de las soluciones que acabará desvelándose en un inesperado giro final.
Pero bueno, eso no puede ser considerado como algo negativo en un film. A muchos nos gusta sentirnos sumergidos en la resolución de un galimatías y ver cómo poco a poco los cabos se van uniendo. Sin embargo, en los Crímenes de Oxford no ocurre eso. La historia no posee el clímax suficiente para poder atraparnos, ni tampoco los personajes están lo suficientemente perfilados como para poder analizar el porqué de sus actuaciones. Tampoco veremos un desenlace inteligente capaz de dejarnos con la boca abierta, sino que todo se resuelve entre trompicones y de la manera más abrupta.
Entre muerte y muerte, surge una historia de amor muy poco creíble que nace de improviso y sin explicación entre los personajes interpretados por Elijah Wood y Leonor Watling. A pesar de que De la Iglesia se esfuerza en todo momento por mostrar la suntuosa anatomía de la actriz, a Elijah Wood parece asustarle tanta curva. No hay química en absoluto entre ambos. Para olvidar la escena de los espaguetis, una de las más lamentables secuencias del film. No se sabe muy bien qué pretendía De la Iglesia al rodarla. ¿Sexy? ¿Romántica? ¿Bizarra? ¿Asquerosa?
Por su parte, a Burn Gorman no se le da muy bien hacer de empollón marginado, y los momentos en los que aparece resultan de lo más histriónicos.
A Johm Hurt poco se le puede reprochar. Realiza una gran labor, y dota a la película de lo que los demás actores carecen: carisma.
Los Crímenes de Oxford no es mala película. Tampoco buena. Es uno más de esos intentos fallidos por crear algo novedoso e impactante, pero que termina quedándose a medio camino entre lo brillante y lo deficiente.
Si lo que pretendía De la Iglesia era que los espectadores se devanaran los sesos en busca de una solución al enigma, lo ha conseguido. Pero alcanzar ese propósito puede conllevar el peligro de sumir al público en un sopor nada aconsejable, sobre todo cuando parece que el fin último de la película es precisamente eso: buscar la más retorcida de las soluciones que acabará desvelándose en un inesperado giro final.
Pero bueno, eso no puede ser considerado como algo negativo en un film. A muchos nos gusta sentirnos sumergidos en la resolución de un galimatías y ver cómo poco a poco los cabos se van uniendo. Sin embargo, en los Crímenes de Oxford no ocurre eso. La historia no posee el clímax suficiente para poder atraparnos, ni tampoco los personajes están lo suficientemente perfilados como para poder analizar el porqué de sus actuaciones. Tampoco veremos un desenlace inteligente capaz de dejarnos con la boca abierta, sino que todo se resuelve entre trompicones y de la manera más abrupta.
Entre muerte y muerte, surge una historia de amor muy poco creíble que nace de improviso y sin explicación entre los personajes interpretados por Elijah Wood y Leonor Watling. A pesar de que De la Iglesia se esfuerza en todo momento por mostrar la suntuosa anatomía de la actriz, a Elijah Wood parece asustarle tanta curva. No hay química en absoluto entre ambos. Para olvidar la escena de los espaguetis, una de las más lamentables secuencias del film. No se sabe muy bien qué pretendía De la Iglesia al rodarla. ¿Sexy? ¿Romántica? ¿Bizarra? ¿Asquerosa?
Por su parte, a Burn Gorman no se le da muy bien hacer de empollón marginado, y los momentos en los que aparece resultan de lo más histriónicos.
A Johm Hurt poco se le puede reprochar. Realiza una gran labor, y dota a la película de lo que los demás actores carecen: carisma.
Los Crímenes de Oxford no es mala película. Tampoco buena. Es uno más de esos intentos fallidos por crear algo novedoso e impactante, pero que termina quedándose a medio camino entre lo brillante y lo deficiente.
20 de enero de 2008
20 de enero de 2008
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Álex de la Iglesia es un buen director. Lo demuestra film a film, y va mejorando paulatinamente. Esta película es muy interesante, entretenida, con misterios, asesinatos, erotismo..., pero las situaciones son inverosímiles, las reacciones de los personajes rayan en el absurdo, y el guión hace aguas por doquier en cuanto a coherencia. Es una propuesta interesante pero que debería haber sido mejor hilvanada. ¿Acaso es un problema del libro en la que está basada o del guión? Sea como fuere, la historia podría haber dado para más.
20 de enero de 2008
20 de enero de 2008
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estimado Domiciano,
Yo esperaba más de esta película. El trailer la hacía prometer. Pero he quedado algo decepcionado.
El guión, si bien tiene destellos bastante interesantes (supongo que sacados del libro), tiene otras situaciones muy forzadas que consiguen que no te lo vayas creyendo. El reparto no hace un buen trabajo, ni el protagonista (Elijah Wood), ni la chica (Leonor Watling), ni la otra chica, ni el ridículo compañero erasmus,.... nada, todos bastante mal, pero voy a salvar a John Hurt, que sí me ha gustado y me lo he creido (bravo).
Una película demasiado gris en varios aspectos en la que, una vez más, me decepciona Alex de la Iglesia que desde "Acción mutante" y "El día de la bestia" siempre he espero mucho de él (el potencial está ahí) y nunca me termina convenciendo (casi, casi en "La comunidad", pero tampoco).
Aún así, la película iba para ser bastante peor, pero los 10 últimos minutos la arreglan un poco (de nuevo, pienso, gracias al libro, el cual creo que debe ser bastante interesante).
Para verla una vez y ya está.
Yo esperaba más de esta película. El trailer la hacía prometer. Pero he quedado algo decepcionado.
El guión, si bien tiene destellos bastante interesantes (supongo que sacados del libro), tiene otras situaciones muy forzadas que consiguen que no te lo vayas creyendo. El reparto no hace un buen trabajo, ni el protagonista (Elijah Wood), ni la chica (Leonor Watling), ni la otra chica, ni el ridículo compañero erasmus,.... nada, todos bastante mal, pero voy a salvar a John Hurt, que sí me ha gustado y me lo he creido (bravo).
Una película demasiado gris en varios aspectos en la que, una vez más, me decepciona Alex de la Iglesia que desde "Acción mutante" y "El día de la bestia" siempre he espero mucho de él (el potencial está ahí) y nunca me termina convenciendo (casi, casi en "La comunidad", pero tampoco).
Aún así, la película iba para ser bastante peor, pero los 10 últimos minutos la arreglan un poco (de nuevo, pienso, gracias al libro, el cual creo que debe ser bastante interesante).
Para verla una vez y ya está.
21 de enero de 2008
21 de enero de 2008
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cineasta de Bilbao se atreve por segunda vez con un film en inglés, pero ahora se cubre las espaldas con actores estelares.
¿Y qué poso queda tras el visionado? A mí poco, la verdad. Supongo que el público medio reaccionará de dos modos: 1) Fascinado, creyendo que ha visto un suspense de enorme complejidad intelectual 2) Algo molesto porque le hayan contado una milonga considerable.
En mi caso, ni una cosa ni la otra. Comprendo las razones de Álex para hacer el film -los thrillers y el suspense son ejercicios de guión que permiten toda clase de ingeniosas triquiñuelas mediente una escritura de atrás hacia adelante-, pero no me dejo apabullar por arenques rojos, twists y despistes diversos de la historia. Uno ya está muy curtido.
Por otro lado... ¿qué cuenta el film? Si uno elimina de la ecuación la verborrea matemático-filosófica que inunda el film, queda una intriga de parvulario. Fibonacci, Wittgenstein y el número Pi no son más que un modo de confundir al público para que la mano derecha no sepa lo que hace la izquierda.
Más cosas: Leonor Watling se revela como una mediocre actriz (está mejor -que no demasiado- Julie Cox) y su personaje resulta insulso e innecesario. Además, sus escenas de cama con Elijah resultan gratuítas.
El estilo visual, pese a ciertos esfuerzos de producción (como ese cacareado -y falso- plano secuencia) resulta gris. Hay sobreabundancia de primerísimos primeros planos de Hurt y Wood, lo que confiere a una buena parte del largometraje un tono visual televisivo.
¿Y qué pasa con John Hurt? Pues que es lo mejor del film. Podría rodarse una película de él interpretando un monólogo y resultaría fascinante.
¿Y qué poso queda tras el visionado? A mí poco, la verdad. Supongo que el público medio reaccionará de dos modos: 1) Fascinado, creyendo que ha visto un suspense de enorme complejidad intelectual 2) Algo molesto porque le hayan contado una milonga considerable.
En mi caso, ni una cosa ni la otra. Comprendo las razones de Álex para hacer el film -los thrillers y el suspense son ejercicios de guión que permiten toda clase de ingeniosas triquiñuelas mediente una escritura de atrás hacia adelante-, pero no me dejo apabullar por arenques rojos, twists y despistes diversos de la historia. Uno ya está muy curtido.
Por otro lado... ¿qué cuenta el film? Si uno elimina de la ecuación la verborrea matemático-filosófica que inunda el film, queda una intriga de parvulario. Fibonacci, Wittgenstein y el número Pi no son más que un modo de confundir al público para que la mano derecha no sepa lo que hace la izquierda.
Más cosas: Leonor Watling se revela como una mediocre actriz (está mejor -que no demasiado- Julie Cox) y su personaje resulta insulso e innecesario. Además, sus escenas de cama con Elijah resultan gratuítas.
El estilo visual, pese a ciertos esfuerzos de producción (como ese cacareado -y falso- plano secuencia) resulta gris. Hay sobreabundancia de primerísimos primeros planos de Hurt y Wood, lo que confiere a una buena parte del largometraje un tono visual televisivo.
¿Y qué pasa con John Hurt? Pues que es lo mejor del film. Podría rodarse una película de él interpretando un monólogo y resultaría fascinante.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Para concluír, mencionemos el detalle más extraño de la película:
Ver a John Hurt disfrazado de Guy Fawkes.
Igual que el héroe de "V de vendetta" (un film en el que Hurt interpretaba al principal villano).
Raro.
Ver a John Hurt disfrazado de Guy Fawkes.
Igual que el héroe de "V de vendetta" (un film en el que Hurt interpretaba al principal villano).
Raro.
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