No es una mala película de aventuras. Es entretenida, está bien hecha, pero está vacía en aspiraciones, sin ninguna profundidad. Para verla un domingo en casa con los niños.

¿Cuántas películas se han hecho a lo largo de la historia sobre Tarzán? Decenas de ellas. Cuando supe que iban a sacar otra, esta que hoy nos ocupa, lo que pensaba era que se limitarían a hacer la historia que todos conocemos pero con técnicas más modernas. Anoche me puse a verla y se comprueba enseguida que los tiros no van por ahí. Han querido tomar un camino un poco distinto, mostrando, por así decirlo, acontecimientos bastante posteriores a aquella conocida y manida trama.
Nunca he sido un admirador ni seguidor acérrimo de esta clase de películas, pero una como esta donde está todo bastante cuidado se hacen entretenidas de ver y como mínimo consiguen distraer. Creo que venir a verla con esa mentalidad es la mejor opción a la hora de afrontarla, más que nada porque eso es lo único que, a grandes rasgos, nos ofrece.
La historia, como decía, no es la típica. Aquí no vemos criarse a Tarzán entre los monos, no vemos cuando se sorprende al ver a Jane por allí (breves flashbacks aparte). Nos muestran su vida después de salir de aquel mundo, en la ciudad y eso creo que ha sido un acierto. No estamos ante una genialidad, pero haber visto de nuevo lo mismo sería agotador. Esa premisa funciona, aunque como es obvio tenemos casi todo el metraje en la selva del Congo. Esto es Tarzán, dar otra cosa sería destrozar la famosa trama. Decir que consigue atraparnos durante su holgada hora y media, pero que más allá de eso nadie se acordará de ella. Tiene buen ritmo, secuencias chulas y unos paisajes imponentes, pero poco más.
Los protagonistas no es que brillen en demasía, las cosas como son, pero creo que cumplen bien. El papel principal, Tarzán, lo desempeña Alexander Skarsgard, un actor que personalmente no conocía. Al principio no le veía mucho en el personaje, pero con el paso de los minutos va subiendo un poco. Margot Robbie es Jane, y aquí debo decir que ha sido un acierto. Como actriz se puede decir que está empezando a crecer desde no hace mucho, pero la he visto correcta. Aparte de eso siempre se agradece ver una belleza así en pantalla. Samuel L. Jackson tiene su carga de minutos, aunque siempre en un segundo plano. Me encanta este actor. Y Christoph Waltz, otro actor buenísimo, interpreta al villano. Le han dado menos minutos y protagonismo del que sin duda se merecía.
Respecto al apartado visual hay que decir que la cinta aprueba con nota. Este punto era uno de los que más me imaginaba que brillarían, y así ha sido. También tiene algunos momentos puntuales donde se nota bastante el ordenador, todo hay que decirlo, pero en general cumple sobradamente. A destacar los paisajes, la ambientación de la selva profunda y por encima de todo los animales. Muy trabajado.
En resumen ''La leyenda de Tarzán'' es una película entretenida y poco más. No es la mejor que se haya hecho hasta el momento, pero quizá sí que sea la más llamativa visualmente. Además de eso tampoco tiene demasiada chicha y será olvidada al poco rato de saltar los títulos de crédito finales. Sirve para pasar una hora y 40 minutos distraído y entretenido con la peripecias de este famoso personaje, pero si buscáis algo más trascendental esta cinta no os lo va a ofrecer.

Lo mejor: Es entretenida y el apartado visual.
Lo peor: Tiene un par de momentos lentos y en general es un poco descafeinada.

* Un 5 *

No es la mejor versión, pero es bastante entretenida, además de dar un nuevo enfoque a la historia de Tarzán, pues nunca que yo sepa, se había mostrado nada posterior a la historia original. Es como si fuera una secuela, solo que de ninguna película en concreto, sino de lo que siempre se ha contado. Sobra mencionar los impresionantes efectos digitales.

En principio creía que era una versión de Tarzán que pasaría al olvido fácilmente, pero pero una vez que la historia entra...

Una película que no busca ni trascender ni que la odien, es algo llana y huele algo rancio detrás de tanto adorno digital, sin embargo tiene un punto a su favor, y talvéz el más importante es que no trata de ser lo que no es. Es divertida aunque algo vacía y te da justo lo que ofrece, no trata de dar muchas explicaciones ni tampoco propone mayor novedad más allá de los impecables efectos visuales.

Funciona pero no esperes más de lo que viste en el Trailer.

Del reparto un competente (y muy bien formado) Alexander Skarsgård en el protagónico junto a la siempre bella Margot Robbie, a quienes acompañan un desabrido Christoph Waltz, un Samuel L. Jackson, que seguramente estaba buscando residencia en algún lugar de Africa después de que ganó la presidencia Donald Trump.

Por ahí se dejan ver de paso nomás Djimon Hounsou, Jim Broadbent y John Hurt.

Nada más.

Soy cinéfilo, un apasionado del Fantástico y escritor de novelas, las cuales muestran una cierta influencia cinematográfica. Filmaffinitty es un punto de referencia para todo aficionado al cine, que desea saber si una película merece o no la pena, a pesar de que opiniones las hay como estrellas en el firmamento. De buena a mala, o simplemente pasable, la película que nos ocupa merece el calificativo de: FLOJA.
Uno tiene que ser muy niño o muy poco cinéfilo, para apreciar esta infausta versión del rey de la selva. Acorde a los tiempos que corren, aquí tenemos a un nuevo superhéroe; un Tarzán sobredimensionado, capaz de comunicarse con todos los animales y hacer que obedezcan sus mandatos. Un Tarzán que utiliza las lianas como si fuera Spiderman, que se enfrenta a hordas de guerreros, que se lanza a pelo a los abismos, que pelea con gorilas y es lanzado contra los árboles como si nada, y que sus golpes son como los de Superman, capaces de lanzar a un tipo a través de las paredes de un tren. A ver, centrémonos y no pisemos el terreno de la antinomia; esto no es Dioses de Egipto, y por lo tanto ciertas partes deberían ser más comedidas, sobre todo cuando se cuidan los detalles de la historia; porque cuando llega el momento de dar palos, todo se convierte en una fantasía desnortada, lo cual crea un ácido contraste. Creo que la crítica especializada analiza bien esta cuestión. La mía solo es para hacer una vez más hincapié en la inexorable degradación de lo que una vez fue el cine con mayúsculas, hoy supeditado a la informática, al mamporro espectacular y a las historias más banales. Lo que yo llamo "el paquete infantil". Al parecer, las productoras todavía no se han percatado de que muchos ya hemos dejado atrás la edad del juguete y la piruleta.