Amanecer
Drama. Romance
Un granjero (George O'Brien) convive felizmente en el campo con su esposa (Janet Gaynor). Pero la aparición de una seductora mujer (Margaret Livingston) de la ciudad hace que comience a enamorarse de ésta, y a pensar que su mujer es un estorbo que se interpone en la felicidad entre él y su nueva y sofisticada amante. (FILMAFFINITY)
5 de febrero de 2021
5 de febrero de 2021
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me acabo de estrenar en el cine mudo con "Amanecer". Pues sí, no había visto anteriormente ninguna película tan antigua. Y me ha sorprendido gratamente lo que he visto.
Es sorprendente lo poco que ha evolucionado el cine como arte. Seguramente nada. Técnicamente sí hay una gran diferencia. Pero ello no implica que sea mejor el producto.
Sorprenden muchos encuadres que muestra el director, la interpretación de actores y actrices, los "efectos especiales"...transmiten todo lo que se necesita para llegar al espectador y hipnotizarlo.
Los dos protagonistas transmiten el amor entre dos seres humanos como ya prácticamente no se ve en el cine desde hace mucho: un amor puro, sentido, fresco. Se podría decir que parece irreal.
Muy interesante el contraste que se ofrece entre la vida del campo y de la ciudad. Sin distorsiones, sin manipulación. Hay diferencia entre la gente que vive en uno y otro medio. Hay diferencia entre el ritmo de vida entre uno y otro. Son dos conceptos antagónicos. Sin distorsiones. Sin manipular.
La mujer amante, la que tienta al protagonista, me da la sensación que representa la tentación de la modernidad: el abandonar la vida tradicional, el abandono de la unión con la tierra, por otra tierra llena de placeres y diversiones, de vicios y de estímulos.
Hay alguna escena, como la del cerdito, que me han parecido efectistas.
Otras, como la del fotógrafo y la escultura, son brillantes: señalan hacia el encanto de la ingenuidad en su aspecto positivo.
Cine de una hechura diferente a la que conocemos. Me cuesta mucho puntuarla. En el spoiler dejo una reflexión sobre el aspecto central del argumento.
Es sorprendente lo poco que ha evolucionado el cine como arte. Seguramente nada. Técnicamente sí hay una gran diferencia. Pero ello no implica que sea mejor el producto.
Sorprenden muchos encuadres que muestra el director, la interpretación de actores y actrices, los "efectos especiales"...transmiten todo lo que se necesita para llegar al espectador y hipnotizarlo.
Los dos protagonistas transmiten el amor entre dos seres humanos como ya prácticamente no se ve en el cine desde hace mucho: un amor puro, sentido, fresco. Se podría decir que parece irreal.
Muy interesante el contraste que se ofrece entre la vida del campo y de la ciudad. Sin distorsiones, sin manipulación. Hay diferencia entre la gente que vive en uno y otro medio. Hay diferencia entre el ritmo de vida entre uno y otro. Son dos conceptos antagónicos. Sin distorsiones. Sin manipular.
La mujer amante, la que tienta al protagonista, me da la sensación que representa la tentación de la modernidad: el abandonar la vida tradicional, el abandono de la unión con la tierra, por otra tierra llena de placeres y diversiones, de vicios y de estímulos.
Hay alguna escena, como la del cerdito, que me han parecido efectistas.
Otras, como la del fotógrafo y la escultura, son brillantes: señalan hacia el encanto de la ingenuidad en su aspecto positivo.
Cine de una hechura diferente a la que conocemos. Me cuesta mucho puntuarla. En el spoiler dejo una reflexión sobre el aspecto central del argumento.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Yo creo que el marido protagonista nunca intenta realmente matar a su esposa. Cuando se pone de pie en la barca y va hacia ella pienso que es una resolución dramática para crear el efecto de tensión y hacer comprender a la esposa todo el odio que está acumulando aquel. El marido está atormentándose con la idea obsesiva de matarla, y esto está muy bien reflejado, pues no significa que sea un asesino, y viene a contar que cualquier persona no está libre de caer en la locura. Es por esto que su esposa llega a perdonarle, pues sino no se entendería que ella pudiera olvidar completamente todo lo sucedido.
19 de febrero de 2021
19 de febrero de 2021
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de las mejores películas del cine mudo y una de las mejores de la Historia del cine.
En 1927, William Fox, potentísimo productor estadounidense y posiblemente el primero que promovía la contratación de directores europeos, fichó a Murnau, presumiblemente encandilado con sus producciones alemanas como “El último” (1924), “Tartufo”(1926) o “Fausto”(1926).
Fox debía de creer tanto en Murnau que le dio libertad absoluta de creación y un colosal presupuesto. Para este ambicioso proyecto, el primero que F. W. Murnau realiza en Estados Unidos, se gastó 200.000 dólares solo en la construcción del decorado de la ciudad, que luego sería aprovechado para la película “El séptimo cielo” (1927) de Frank Borzage o “Cuatro hijos” (1928) de un joven John Ford. Ambos aprendieron mucho de Murnau.
Así pues, la conjunción de la creatividad europea de Murnau unido a la técnica y recursos norteamericanos posibilitaron la creación de esta incuestionable obra maestra que es “Amanecer”.
Sus detractores tachan al guión como simplista. Precisamente Murnau recortó lo que no le interesaba del cuento “La Excursión a Tilsit" de Hermann Sudermann, en que está basado “Amanecer”, para centrarse en el triángulo protagonista y sacar todo el partido a esta intensa historia de amor.
Efectivamente, la historia es sencilla a no poder más, pero que en las manos de un genio de la capacidad de Murnau se transforma en única, llena de lírica y poética.
Murnau, innovador como pocos, deja atrás el estatismo del cine mudo y apuesta por un dinamismo prácticamente constante, con una cámara fluída y llena de alegre movimiento.
Como bien nos anuncia el principio de la película, “esta canción del hombre y su esposa es de ningún lugar y de todos los lugares, se puede oír en cualquier momento”. Una obra universal. Es pura poesía a través de imágenes. La emoción que transmite durante su visionado la convierten en una de las películas más emotivas de la Historia del cine. Se encuentra aquí uno de los besos más apasionados de la historia, el cual provoca un caos en el tráfico.
Es una película romántica y expresionista, de una técnica increíble, que aún hoy sigue sorprendiendo. Murnau hace travellings prodigiosos como el del tranvía donde se suben los protagonistas; inventa planos desde grúas, el prodigio de Murnau es indescriptible en palabras, hay que verlo.
A esto hay que sumar la ingeniosa utilización de trucos ópticos realizados ante la cámara, como superimposiciones, transparencias e imágenes múltiples, que le permitieron recrear espacios y momentos oníricos, o reflejar estados mentales de sus personajes. Detrás de la majestuosa dirección artística se encuentra Rochus Gliese, quien -entre otros proyectos destacados- había colaborado en la dirección de «El gabinete del Doctor Caligari» (1920). Uno de los aspectos más peculiares es que los decorados de los interiores fueron construidos con paredes y techos inclinados para crear perspectivas distorsionadas.
Recursos técnicos siempre al servicio de una historia y no meramente gratuitos.
Aunque no pasó desapercibida para la crítica, y fue reconocida por la Academia con 3 Oscars de sus 4 nominaciones –mejor actriz (Janet Gaynor que tenía 20 años), mejor fotografía y por destacar como producción “única y artística- , no fue bien en taquilla, por lo que Muranu ya no volvió a contar en su siguiente producción con esa libertad y medios económicos a su alcance.
Pocos meses más tarde se estrenaría “El cantor de jazz”, primera película sonora, lo cual perjudicó bastante a “Amanecer” ya que el público estaba ansioso por asistir a la primera película sonora.
Imprescindible.
En 1927, William Fox, potentísimo productor estadounidense y posiblemente el primero que promovía la contratación de directores europeos, fichó a Murnau, presumiblemente encandilado con sus producciones alemanas como “El último” (1924), “Tartufo”(1926) o “Fausto”(1926).
Fox debía de creer tanto en Murnau que le dio libertad absoluta de creación y un colosal presupuesto. Para este ambicioso proyecto, el primero que F. W. Murnau realiza en Estados Unidos, se gastó 200.000 dólares solo en la construcción del decorado de la ciudad, que luego sería aprovechado para la película “El séptimo cielo” (1927) de Frank Borzage o “Cuatro hijos” (1928) de un joven John Ford. Ambos aprendieron mucho de Murnau.
Así pues, la conjunción de la creatividad europea de Murnau unido a la técnica y recursos norteamericanos posibilitaron la creación de esta incuestionable obra maestra que es “Amanecer”.
Sus detractores tachan al guión como simplista. Precisamente Murnau recortó lo que no le interesaba del cuento “La Excursión a Tilsit" de Hermann Sudermann, en que está basado “Amanecer”, para centrarse en el triángulo protagonista y sacar todo el partido a esta intensa historia de amor.
Efectivamente, la historia es sencilla a no poder más, pero que en las manos de un genio de la capacidad de Murnau se transforma en única, llena de lírica y poética.
Murnau, innovador como pocos, deja atrás el estatismo del cine mudo y apuesta por un dinamismo prácticamente constante, con una cámara fluída y llena de alegre movimiento.
Como bien nos anuncia el principio de la película, “esta canción del hombre y su esposa es de ningún lugar y de todos los lugares, se puede oír en cualquier momento”. Una obra universal. Es pura poesía a través de imágenes. La emoción que transmite durante su visionado la convierten en una de las películas más emotivas de la Historia del cine. Se encuentra aquí uno de los besos más apasionados de la historia, el cual provoca un caos en el tráfico.
Es una película romántica y expresionista, de una técnica increíble, que aún hoy sigue sorprendiendo. Murnau hace travellings prodigiosos como el del tranvía donde se suben los protagonistas; inventa planos desde grúas, el prodigio de Murnau es indescriptible en palabras, hay que verlo.
A esto hay que sumar la ingeniosa utilización de trucos ópticos realizados ante la cámara, como superimposiciones, transparencias e imágenes múltiples, que le permitieron recrear espacios y momentos oníricos, o reflejar estados mentales de sus personajes. Detrás de la majestuosa dirección artística se encuentra Rochus Gliese, quien -entre otros proyectos destacados- había colaborado en la dirección de «El gabinete del Doctor Caligari» (1920). Uno de los aspectos más peculiares es que los decorados de los interiores fueron construidos con paredes y techos inclinados para crear perspectivas distorsionadas.
Recursos técnicos siempre al servicio de una historia y no meramente gratuitos.
Aunque no pasó desapercibida para la crítica, y fue reconocida por la Academia con 3 Oscars de sus 4 nominaciones –mejor actriz (Janet Gaynor que tenía 20 años), mejor fotografía y por destacar como producción “única y artística- , no fue bien en taquilla, por lo que Muranu ya no volvió a contar en su siguiente producción con esa libertad y medios económicos a su alcance.
Pocos meses más tarde se estrenaría “El cantor de jazz”, primera película sonora, lo cual perjudicó bastante a “Amanecer” ya que el público estaba ansioso por asistir a la primera película sonora.
Imprescindible.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Como Murnau no quería romper el ritmo, no le gustaban nada los intertítulos, así que intentó utilizarlos lo menos posible, de manera que a medida que avanza el film cada vez aparecen menos, lo cual imprime más ritmo a la película (en total hay unos 30-31 intertítulos). Tres años antes, Murnau había dirigido “El último” sin rótulos. Consideraba que el guión de “Amanecer” se explicaba por sí mismo, sin embargo la productora no lo creía así y finalmente Murnau tuvo que ceder.
Lo más sorprendente es el excepcional trabajo de cámara. Murnau trabajó con 2 operadores y aprovechó su propia experiencia en el expresionismo alemán. Se inspiró en los retratos pastoriles del maestro holandés Vermeer, con lo que consigue un efecto pictórico nunca antes visto.
La meticulosidad de Murnau llegaba a hacer que, para su interpretación, George O´Brien se colocara piedras en los bolsillos y para el calzado unas pesadísimas botas de plomo para simular unos andares toscos y cansinos. No descuida tampoco el apartado visual de las protagonistas. La esposa, inocente, frágil y de un aspecto blanco casi virginal, con pelo recogido durante casi toda la película, que contrasta con las ropas elegantes y modernas, y el peinado corto al estilo cabaret de la chica de la ciudad.
Hay una dualidad muy interesante entre el campo y la ciudad, que Murnau retrata desenfrenada y llena de movimiento, luz y diversión. También la hay en las dos mujeres. La forastera de ciudad que intenta convencer a su amante para que cometa el crimen, aparece como una auténtica mujer fatal, y por momentos se asemeja al conde Orlok de “Nosferatu”, otra obra maestra de Murnau sobre el mito de Drácula.
Murnau tiene un cameo en la escena del baile de la pareja: es el hombre con traje más pegado a la derecha del plano.
Lo más sorprendente es el excepcional trabajo de cámara. Murnau trabajó con 2 operadores y aprovechó su propia experiencia en el expresionismo alemán. Se inspiró en los retratos pastoriles del maestro holandés Vermeer, con lo que consigue un efecto pictórico nunca antes visto.
La meticulosidad de Murnau llegaba a hacer que, para su interpretación, George O´Brien se colocara piedras en los bolsillos y para el calzado unas pesadísimas botas de plomo para simular unos andares toscos y cansinos. No descuida tampoco el apartado visual de las protagonistas. La esposa, inocente, frágil y de un aspecto blanco casi virginal, con pelo recogido durante casi toda la película, que contrasta con las ropas elegantes y modernas, y el peinado corto al estilo cabaret de la chica de la ciudad.
Hay una dualidad muy interesante entre el campo y la ciudad, que Murnau retrata desenfrenada y llena de movimiento, luz y diversión. También la hay en las dos mujeres. La forastera de ciudad que intenta convencer a su amante para que cometa el crimen, aparece como una auténtica mujer fatal, y por momentos se asemeja al conde Orlok de “Nosferatu”, otra obra maestra de Murnau sobre el mito de Drácula.
Murnau tiene un cameo en la escena del baile de la pareja: es el hombre con traje más pegado a la derecha del plano.
23 de noviembre de 2021
23 de noviembre de 2021
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una película que en primera instancia puede que no sea bien apreciada por quienes no han experimentado una historia similar o por quienes no han logrado entender la complejidad de los temas que se abordan. En esta hermosa película se tocan temas como el significado del amor, el significado de ser un hombre y de ser una mujer, el significado de estar en pareja, el significado de la tentación en medio de la felicidad, el significado de la fuerza que implica vivir en medio de tanta paz y tranquilidad y disfrutar de un nuevo amanecer (que no se trata de una fuerza física); temas que indudablemente solo pueden haber sido creados por alguien que conocía muy bien la dinámica de estos sentimientos, y probablemente Murnau lo tenía claro. Justamente por la complejidad de estos temas esta película tenía que abordarse con todo esa pasión y naturalidad necesaria para transmitir hermosamente estos sentimientos complejos. Y Murnau lo logra, logra crear una película magníficamente realizada desbordando poesía, candor, encanto, sencillez, tranquilidad, paz, y a la vez realismo, maravillosa.
8 de enero de 2022
8 de enero de 2022
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
La presente película supone un punto de inflexión en la carrera de Friedrich Wilhelm Murnau, ésta fue la primera película que rodó en Hollywood, que le sucederían otras 3.
Amanecer puede resultar una película que a simple apariencia, parece una simple historia de engaños, amor y celos, acompañadas de una gran banda sonora. Resulta que no es así. Amanecer asume que la vida puede esconder diferentes sorpresas, cuando todo parece estar acabado siempre hay otra vuelta de tuerca.
Todo es reducido a un solo día, un día puede cambiar totalmente la vida de una pareja, que al principio del metraje se muestra totalmente desunida, tanto que el hombre osa a romper definitivamente con el lazo matrimonial de forma poco ortodoxa, con el único fin de saciar sus intereses.
Un solo día es capaz de reunir a dos personas, eternamente.
Solían y suelen ser como niños, por más que se intente jamás se podrá romper esa armonía.
YM
Amanecer puede resultar una película que a simple apariencia, parece una simple historia de engaños, amor y celos, acompañadas de una gran banda sonora. Resulta que no es así. Amanecer asume que la vida puede esconder diferentes sorpresas, cuando todo parece estar acabado siempre hay otra vuelta de tuerca.
Todo es reducido a un solo día, un día puede cambiar totalmente la vida de una pareja, que al principio del metraje se muestra totalmente desunida, tanto que el hombre osa a romper definitivamente con el lazo matrimonial de forma poco ortodoxa, con el único fin de saciar sus intereses.
Un solo día es capaz de reunir a dos personas, eternamente.
Solían y suelen ser como niños, por más que se intente jamás se podrá romper esa armonía.
YM
2 de abril de 2022
2 de abril de 2022
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Buscando aquí en filmaffinity hace ya muchos años las mejores pelis del cine silente, empezé a verlas, y me encontré con 'Sunrise'
Sinceramente, una de las mejores películas que he visto, incluidas las del sonoro.
No cuento nada de la historia, pq mejor verla sin saber nada, el impacto es mayor. Mi recuerdo inicial aún perdura.
Ineludible para los amantes del cine.
Sinceramente, una de las mejores películas que he visto, incluidas las del sonoro.
No cuento nada de la historia, pq mejor verla sin saber nada, el impacto es mayor. Mi recuerdo inicial aún perdura.
Ineludible para los amantes del cine.
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