Kramer vs. Kramer
1979 

7.2
43,544
2 de septiembre de 2024
2 de septiembre de 2024
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es increíble el daño que se pueden hacer dos personas que alguna vez se amaron. *Kramer vs. Kramer* trata esto de manera cruda y realista.
Todo comienza cuando Joanna decide dejar a su marido y a su hijo porque no da para más. Se siente relegada, mala madre, y su solución es pasar un tiempo a solas en California.
El director y escritor Robert Benton desarrolla de manera excelente todo el proceso tras el abandono: cómo el padre debe hacerse responsable, los nuevos roles que debe asumir, y cómo esto afecta su trabajo y vida amorosa. Todo esto hasta que la madre decide volver y pelear la custodia de su hijo.
Posteriormente, la película se centra en el proceso judicial. Creo que esta parte es perfecta. Los diálogos, el tratamiento de la cámara, las actuaciones, la música, todo funciona de manera impecable. Son escenas dignas de analizar cuadro a cuadro.
*Kramer vs. Kramer* es una película sin puntos flojos, con actuaciones tremendas y una sensibilidad pocas veces vista.
Todo comienza cuando Joanna decide dejar a su marido y a su hijo porque no da para más. Se siente relegada, mala madre, y su solución es pasar un tiempo a solas en California.
El director y escritor Robert Benton desarrolla de manera excelente todo el proceso tras el abandono: cómo el padre debe hacerse responsable, los nuevos roles que debe asumir, y cómo esto afecta su trabajo y vida amorosa. Todo esto hasta que la madre decide volver y pelear la custodia de su hijo.
Posteriormente, la película se centra en el proceso judicial. Creo que esta parte es perfecta. Los diálogos, el tratamiento de la cámara, las actuaciones, la música, todo funciona de manera impecable. Son escenas dignas de analizar cuadro a cuadro.
*Kramer vs. Kramer* es una película sin puntos flojos, con actuaciones tremendas y una sensibilidad pocas veces vista.
23 de noviembre de 2024
23 de noviembre de 2024
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
En esta historia se explora la vida de Ted y Joanna, una pareja cuyo matrimonio se desmorona y deja como epicentro emocional a su hijo pequeño, Billy. Tras una decisión abrupta de Joanna, abandona la casa y Ted debe adaptarse a un nuevo rol inesperado, enfrentando desafíos personales y profesionales mientras intenta conectar con su hijo. Es un relato que captura los altibajos de las relaciones humanas y las complejidades de ser padres.
La película aborda con gran sensibilidad el sacrificio y la reconciliación, mostrándolos no como conceptos abstractos, sino como experiencias profundamente cotidianas y humanas. A través de momentos aparentemente sencillos, como preparar el desayuno o compartir una conversación antes de dormir, subraya la importancia de los pequeños gestos en la vida familiar. Estos detalles construyen una conexión emocional palpable, destacando que lo verdaderamente significativo en las relaciones no siempre reside en los grandes eventos, sino en el día a día compartido.
Su evolución como padre es conmovedora y profundamente real: un hombre que pasa de priorizar su carrera y roles tradicionales a descubrir un compromiso genuino con su hijo. Este cambio no es inmediato ni idealizado, sino un proceso lleno de errores, aprendizajes y pequeñas victorias, lo que lo hace aún más auténtico. Ted no solo aprende a ser un padre presente, sino también a comprender el valor de las relaciones construidas desde el cuidado mutuo, el tiempo compartido y el amor incondicional.
La película ofrece una crítica social aguda hacia los roles de género y las expectativas que la sociedad impone sobre las responsabilidades familiares. A lo largo de la historia, se cuestiona la idea tradicional de que la crianza de los hijos recae exclusivamente en las madres, mientras que los padres quedan relegados a un rol secundario, centrado en el sustento económico. La transformación de Ted en un padre que asume por completo la responsabilidad del cuidado diario de su hijo no solo es conmovedora, sino también disruptiva para los estándares de su tiempo, desafiando un modelo que aún persiste en muchos contextos. Quisiera terminar con que la historia resalta los prejuicios y desigualdades que enfrentan los padres en las dinámicas de custodia, un tema que sigue vigente hoy en día.
Es una obra recomendada para quienes disfrutan de los dramas familiares con un trasfondo emocional poderoso. Ofrece una mirada sincera y sin artificios sobre las relaciones humanas, logrando conmover sin caer en sentimentalismos excesivos
La película aborda con gran sensibilidad el sacrificio y la reconciliación, mostrándolos no como conceptos abstractos, sino como experiencias profundamente cotidianas y humanas. A través de momentos aparentemente sencillos, como preparar el desayuno o compartir una conversación antes de dormir, subraya la importancia de los pequeños gestos en la vida familiar. Estos detalles construyen una conexión emocional palpable, destacando que lo verdaderamente significativo en las relaciones no siempre reside en los grandes eventos, sino en el día a día compartido.
Su evolución como padre es conmovedora y profundamente real: un hombre que pasa de priorizar su carrera y roles tradicionales a descubrir un compromiso genuino con su hijo. Este cambio no es inmediato ni idealizado, sino un proceso lleno de errores, aprendizajes y pequeñas victorias, lo que lo hace aún más auténtico. Ted no solo aprende a ser un padre presente, sino también a comprender el valor de las relaciones construidas desde el cuidado mutuo, el tiempo compartido y el amor incondicional.
La película ofrece una crítica social aguda hacia los roles de género y las expectativas que la sociedad impone sobre las responsabilidades familiares. A lo largo de la historia, se cuestiona la idea tradicional de que la crianza de los hijos recae exclusivamente en las madres, mientras que los padres quedan relegados a un rol secundario, centrado en el sustento económico. La transformación de Ted en un padre que asume por completo la responsabilidad del cuidado diario de su hijo no solo es conmovedora, sino también disruptiva para los estándares de su tiempo, desafiando un modelo que aún persiste en muchos contextos. Quisiera terminar con que la historia resalta los prejuicios y desigualdades que enfrentan los padres en las dinámicas de custodia, un tema que sigue vigente hoy en día.
Es una obra recomendada para quienes disfrutan de los dramas familiares con un trasfondo emocional poderoso. Ofrece una mirada sincera y sin artificios sobre las relaciones humanas, logrando conmover sin caer en sentimentalismos excesivos
2 de noviembre de 2005
2 de noviembre de 2005
4 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un ejecutivo de publicidad (Hoffman) es abandonado repentinamente por anímicamente desequilibrada mujer (Streep), dejándole al cuidado del pequeño hijo de ambos (Alexander)... Fue la gran triunfadora de los Oscars de ese año y anticipó los problemas/obstáculos del hombre y la mujer del mundo moderno, del matrimonio y la convivencia, al fin y al cabo. Sin embargo, este drama doméstico ha ido perdiendo fuerza y capacidad de convicción visto hoy, ha sido muy superado en cierto sentido.
Destiladora de aires netamente conservadores y siendo una película bastante esquemática y convencional, actualmente descolla por la gran interpretación de Hoffman y la indudable capacidad de Benton como guionista. Lo que resulta un soborno al espectador es que la inquieta, formidable y asfixiante por tantos motivos "Apocalypse now", que es del mismo año, no fuese premiada con los grandes Oscars y reconocimientos. Una película es buena pero digamos que timorata, mientras la otra es un monumento al suicidio y al éxtasis cinematográfico, todo al tiempo. Es solo un ejemplo, porque de ese mismo año puede que haya más.
Destiladora de aires netamente conservadores y siendo una película bastante esquemática y convencional, actualmente descolla por la gran interpretación de Hoffman y la indudable capacidad de Benton como guionista. Lo que resulta un soborno al espectador es que la inquieta, formidable y asfixiante por tantos motivos "Apocalypse now", que es del mismo año, no fuese premiada con los grandes Oscars y reconocimientos. Una película es buena pero digamos que timorata, mientras la otra es un monumento al suicidio y al éxtasis cinematográfico, todo al tiempo. Es solo un ejemplo, porque de ese mismo año puede que haya más.
18 de abril de 2009
18 de abril de 2009
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
La ley y su moral, un hijo que enseña a su padre los valores del afecto y una madre que está perdida creyendo haber perdido sus valores prematrimoniales se juntan en una magnífica obra con un Dustin Hoffman inigualable.
29 de junio de 2024
29 de junio de 2024
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Antes de entrar en harina, como a un niño mal criado, vengo a repartir unos azotes a esas personas que escriben intentando (de forma lamentable) hacer análisis (o más bien soltar sus traumas y fobias) de esta obra.
Los que hablan de machismo/feminismo ya podéis ir lamiendo las humedades del baño porque no servís para otra cosa. Una obra de 1979 (como seguramente ni sumar saben, han pasado 45 años) querer meter vuestros complejos actuales y forzarlos más que el ano de un presidiario es patético.
Los que hablan de que es una obra sobrevalorada y que no debió ganar tantos Oscar solo puedo deciros que más cultura y menos Twitter. Obras como "Cadena Perpetua", "La naranja mecánica" o "Blancanieves y los 7 enanitos" no ganaron la estatuilla dorada. ¿Eso las hace malas o peores que las ganadoras? Aceptar que no ganó vuestra favorita y ya está, que seguro tenéis una edad ya.
Tras estos azotes, a la cama sin cenar que vamos a hablar los mayores.
Esta película tiene en su sencillez la mayor virtud. Miento, su mejor carta es la pareja protagonista, teniendo un talento interpretativo que no deja despegar los ojos de la pantalla. Hoffman y Streep, el día que fallezcan, sus cadáveres seguirán teniendo más talento que el 90% de Hollywood actual.
La premisa es muy sencilla, un matrimonio que se separa y hay un pequeño por medio. Algo tan sencillo se aderezó con la dupla mencionada anterior, un acertado ritmo y un poso que invita a la reflexión.
Sin necesidad de grandes plantillas con 4 guionistas como actualmente, hicieron una obra interesante, reflexiva y sin la dosis de moralina de nuestros tiempos.
Una obra contenida, bien llevada y excelentemente interpretada que no busca rizar el rizo. Como dijo alguien: Algunas veces, menos es más.
Los que hablan de machismo/feminismo ya podéis ir lamiendo las humedades del baño porque no servís para otra cosa. Una obra de 1979 (como seguramente ni sumar saben, han pasado 45 años) querer meter vuestros complejos actuales y forzarlos más que el ano de un presidiario es patético.
Los que hablan de que es una obra sobrevalorada y que no debió ganar tantos Oscar solo puedo deciros que más cultura y menos Twitter. Obras como "Cadena Perpetua", "La naranja mecánica" o "Blancanieves y los 7 enanitos" no ganaron la estatuilla dorada. ¿Eso las hace malas o peores que las ganadoras? Aceptar que no ganó vuestra favorita y ya está, que seguro tenéis una edad ya.
Tras estos azotes, a la cama sin cenar que vamos a hablar los mayores.
Esta película tiene en su sencillez la mayor virtud. Miento, su mejor carta es la pareja protagonista, teniendo un talento interpretativo que no deja despegar los ojos de la pantalla. Hoffman y Streep, el día que fallezcan, sus cadáveres seguirán teniendo más talento que el 90% de Hollywood actual.
La premisa es muy sencilla, un matrimonio que se separa y hay un pequeño por medio. Algo tan sencillo se aderezó con la dupla mencionada anterior, un acertado ritmo y un poso que invita a la reflexión.
Sin necesidad de grandes plantillas con 4 guionistas como actualmente, hicieron una obra interesante, reflexiva y sin la dosis de moralina de nuestros tiempos.
Una obra contenida, bien llevada y excelentemente interpretada que no busca rizar el rizo. Como dijo alguien: Algunas veces, menos es más.
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