Entrelobos
2010 

6.3
7,808
Aventuras. Drama
Siendo un niño, a Marcos su padre lo entregó a un terrateniente para saldar una deuda, y éste lo dejó en manos de un pastor de cabras que vivía en una cueva. Con él, Marcos aprendió, a cazar, a buscar comida y a hacer fuego. Al tiempo que se iba ganando la confianza de los lobos de la zona, Marcos se queda solo al fallecer el pastor... (FILMAFFINITY)
14 de septiembre de 2015
14 de septiembre de 2015
5 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
La cosa va de engaños. A mí el que más me afecta es el de la hermosa Dafne Fernández, mi verdadero motivo para ver este largometraje, una Dafne que pasa de estar en "Tierra de Lobos" (2010-2014) a "Entrelobos". Ya sabía que no iba a salir demasiado estando tan atrás en el reparto pero es que aparece casi al final, menos de un minuto y medio, si contamos que la enfoquen, no llega ni al minuto. Por otro lado, como la película transcurre casi íntegramente en medio del campo, en el que de paso nos muestran todo el repertorio de nuestra fauna animal, lo cual es lo mejor de la obra, aparecen ginetas, búhos, cabras, caballos, conejos, hurones, ciervos, ratas de campo, perros, ranas, jabalíes, milanos ¿?, buitres, halcones, peces, además de lobos, como decía, como están en plena naturaleza, pensé que Dafne iba a hacer de dulce ninfa del bosque, que en un momento dado ayuda al niño a sobrevivir. Pues no, esos escasos segundos aparece desmelenada, sucia y tiznada, como una paria. Eso no se hace, ni se le hace, amigos míos.
Por supuesto, hay más tomaduras de pelo. Por ejemplo, el protagonista es Manuel Camacho no Juan José Ballesta, que aunque salga en la portada, sale cuando llevamos casi 85 minutos de metraje. Pero lo peor es que nos venden la historia de un chaval que se crio doce años con los lobos, lo cual es cierto pues se basa en la vida de Marcos Rodríguez Pantoja, pero tal hazaña sólo se dibuja en los últimos veinte minutos. El resto es una mera introducción ¡de 80 minutos! Aquí llegamos al núcleo del problema. Lo que nos cuenta Gerardo Olivares no es realmente la lucha de Marcos, como pasa de ser humano a un lobo más y luego es rehumanizado, ni tampoco una verdadera reflexión sobre hombres y animales, lo cual hubiera sido apasionante, en ambos casos, sino una aventurita que distorsiona la propia experiencia vital de Marcos y los hechos mismos, añadiendo una vergonzosa trama de bandoleros para apuntalar un retrato socio-político falso pero progre. El remate del ridículo llega cuando los lobos directamente se vuelven antifranquistas.
Por supuesto, hay más tomaduras de pelo. Por ejemplo, el protagonista es Manuel Camacho no Juan José Ballesta, que aunque salga en la portada, sale cuando llevamos casi 85 minutos de metraje. Pero lo peor es que nos venden la historia de un chaval que se crio doce años con los lobos, lo cual es cierto pues se basa en la vida de Marcos Rodríguez Pantoja, pero tal hazaña sólo se dibuja en los últimos veinte minutos. El resto es una mera introducción ¡de 80 minutos! Aquí llegamos al núcleo del problema. Lo que nos cuenta Gerardo Olivares no es realmente la lucha de Marcos, como pasa de ser humano a un lobo más y luego es rehumanizado, ni tampoco una verdadera reflexión sobre hombres y animales, lo cual hubiera sido apasionante, en ambos casos, sino una aventurita que distorsiona la propia experiencia vital de Marcos y los hechos mismos, añadiendo una vergonzosa trama de bandoleros para apuntalar un retrato socio-político falso pero progre. El remate del ridículo llega cuando los lobos directamente se vuelven antifranquistas.
29 de marzo de 2011
29 de marzo de 2011
2 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Bueno, discreto capítulo del hombre y la finca que además incluye la engañifa del cartel donde puede verse a Fernando Torres con una inmensa y barata peluca carnavalera, que estoy convencido, Cagarruta utilizará tarde o temprano en su próxima película.
Como ya digo, Torres, aparece escasamente unos 20 minutos en todo el despliegue de Carrascos, hurones, botijos, pelusas y azadas, lo sorprendente del caso es que, mucha gente parece afirmar que hay talento a la hora de rodar naturaleza y pasiajes, bajo mi punto de vista, nunca he sentido el aliento, desde luego, mal realizada y dirigida, y la relación nenuco-naturaleza deplorable hasta el éxtasis, las imágenes de archivo y documental parecen ir por un lado, y luego, el director por otro, credibilidad nula.
El pretencioso director no contento con ello, decide ir a por todas, con una banda sonora saca pañuelos para intentar acostarse con el respetable, y además rindiendo un hermoso tributo al señor de las bestias, aquella entrañable película, sí, aunque, sin saberlo, nuestro aficionado al cinexin acaba rematando el señor de las mascotas del parque Belchite, ver para creer.
Se despide desde la puerta del Sol.
Bertín Osborne, en pañales, con un agujero asomando su napolitana, y ejecutando inverosímiles acrobacias a modo de croqueta, topándose con Rodriguez Menéndez que sin cortarse, ni inmutarse un pelo, decide sacar de su gabardina sudorosa, una sartén de adamantium y estampar el prepucio como si de un topo saliendo de su madriguera se tratara, dejando a Bertín revolcándose por el suelo de dolor y soltando inmundicias por su boca.
Como ya digo, Torres, aparece escasamente unos 20 minutos en todo el despliegue de Carrascos, hurones, botijos, pelusas y azadas, lo sorprendente del caso es que, mucha gente parece afirmar que hay talento a la hora de rodar naturaleza y pasiajes, bajo mi punto de vista, nunca he sentido el aliento, desde luego, mal realizada y dirigida, y la relación nenuco-naturaleza deplorable hasta el éxtasis, las imágenes de archivo y documental parecen ir por un lado, y luego, el director por otro, credibilidad nula.
El pretencioso director no contento con ello, decide ir a por todas, con una banda sonora saca pañuelos para intentar acostarse con el respetable, y además rindiendo un hermoso tributo al señor de las bestias, aquella entrañable película, sí, aunque, sin saberlo, nuestro aficionado al cinexin acaba rematando el señor de las mascotas del parque Belchite, ver para creer.
Se despide desde la puerta del Sol.
Bertín Osborne, en pañales, con un agujero asomando su napolitana, y ejecutando inverosímiles acrobacias a modo de croqueta, topándose con Rodriguez Menéndez que sin cortarse, ni inmutarse un pelo, decide sacar de su gabardina sudorosa, una sartén de adamantium y estampar el prepucio como si de un topo saliendo de su madriguera se tratara, dejando a Bertín revolcándose por el suelo de dolor y soltando inmundicias por su boca.
3 de enero de 2011
3 de enero de 2011
8 de 38 usuarios han encontrado esta crítica útil
Otro ejemplar insufrible de cine español, con algunos de sus habituales fallos.
Te da la impresión de estar viendo una teleserie de antena 3; el guión es flojo, flojo, flojo. Carece de ritmo. Las interpretaciones no te las crees ni de lejos -salvando muy por los pelos a Sancho Gracia-. Los buenos son muy buenos... y los malos son muy malos.
Es soporífera. En especial un tramo intermedio de alrededor de una hora, en el que no pasa nada, más allá de jueguecitos y gilipolleces varias del chaval con los animales. El final es tan pobre como pretencioso. Por si fuera poco, la música -mareante y presente casi en todo momento- trata abusivamente de despertar emociones pasteleras. Y a quien despierta es al espectador, que se había quedado sopa con tanta casposidad.
Te da la impresión de estar viendo una teleserie de antena 3; el guión es flojo, flojo, flojo. Carece de ritmo. Las interpretaciones no te las crees ni de lejos -salvando muy por los pelos a Sancho Gracia-. Los buenos son muy buenos... y los malos son muy malos.
Es soporífera. En especial un tramo intermedio de alrededor de una hora, en el que no pasa nada, más allá de jueguecitos y gilipolleces varias del chaval con los animales. El final es tan pobre como pretencioso. Por si fuera poco, la música -mareante y presente casi en todo momento- trata abusivamente de despertar emociones pasteleras. Y a quien despierta es al espectador, que se había quedado sopa con tanta casposidad.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here