Duna
6.3
44,457
Ciencia ficción. Acción. Aventuras. Fantástico
Por orden imperial, la familia Atreides debe hacerse cargo de la explotación del desértico planeta Arrakis, también llamado "Dune". Es el único planeta donde se encuentra la especia, una potente droga que es indispensable para los vuelos espaciales. Antes el planeta había sido gobernado por los Harkonen, cuyo despotismo había dejado una huella indeleble en la población. Cuando, con el beneplácito del emperador, los Harkonen atacan el ... [+]
24 de noviembre de 2024
24 de noviembre de 2024
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
322/14(20/11/24) Caótica y aparatosa primera versión de la novela homónima de Frank Herbert de 1965, que he visto con motivo del 40 aniversario de su estreno (04/12/1984). El primer error estuvo en la elección del singular director y guionista de Montana David Lynch, no era el indicado para la épica historia y lo demuestra con brillo (entiéndase la ironía), pues le sale un despropósito anárquico, inconexo, desordenado, con personajes carentes de carácter, donde las situaciones se amontonan sin saberse bien de dónde vienen. Una superproducción que resultó en una de esas cintas malditas que de vez en cuando pare el Séptimo Arte, que dio como resultado un primer corte de más de cinco horas, que los productores decidieron acortar para hacerlo comercial en las salas, ello sin el acuerdo con Lynch. El canadiense Denis Villeneuve si supo hacerlo mejor dividiendo la historia en dos partes diferenciadas en su adaptación (2021-2024), pero al querer condensar el desarrolla se atropella. La cinta tiene un fabuloso elenco de intérpretes y apenas un par de ellos dejan algo de huella, con el debut cinematográfico de Kyle MacLachlan como el joven noble Paul Atreides, en un desubicado y palno héroe, también Patrick Stewart, Brad Dourif, Dean Stockwell, Virginia Madsen, José Ferrer, Sean Young, Richard Jordan, Sting, Linda Hunt y Max von Sydow. Tanto personaje que ninguno se desarrolla ni un poquito, son estereotipos definidos a medio trazo, tanto barullo hay que es necesario venir leído de casa para entender muchas de las cosas que acontecen
Tras el éxito inicial de la novela, en 1971 comenzaron los intentos de adaptar Dune al cine. A lo largo de los años 70 se produjo un largo proceso de desarrollo durante el cual Arthur P. Jacobs, Alejandro Jodorowsky y Ridley Scott intentaron, sin éxito, llevar sus visiones a la pantalla. En 1981, el productor ejecutivo Dino De Laurentiis contrató a Lynch como director. Se han estrenado al menos cuatro versiones en todo el mundo. Lynch en gran medida desautorizó la película terminada y su nombre fue eliminado o cambiado por seudónimos en los créditos de ciertas versiones. En 1988 se emitió una versión televisiva en dos partes con un total de 186 minutos (la que estoy comentando) en ella se sustituyó el monólogo de apertura de Madsen por una descripción mucho más larga del entorno que utilizaba imágenes conceptuales. Lynch desautorizó esta versión y su nombre fue eliminado de los créditos. Se atribuyó el mencionado crédito a Alan Smithee, seudónimo utilizado por los directores que desean desautorizar una película. Las versiones extendidas y televisivas también acreditan al guionista Lynch como Judas Booth. Esta versión (sin resumen ni segundo rollo de créditos) se ha publicado anteriormente en DVD como Dune: Extended Edition.
Es la historia de caída y auge de un Mesías, por ello las connotaciones religiosas, muy al estilo Bailando con lobos, El último Samurai o Avatar, sobre alguien foráneo que llega a liderar a un pueblo contra el opresor, en este caso con una clara alegoría de ataque al colonialismo europeo, con lenguaje de mucho léxico claramente pro-árabe, y donde todo sucede en un desierto que puede ser el Sahara, que tiene en su interior un elemento vital para el desarrollo de pueblos invasores, no hay que ser un lumbreras para entender es una metáfora del petróleo..
Tiene, entre tanto desvarío mental, algunos recursos-oasis, como la escena en la que parece el ser parecido a un cerebro metido en salmuera, dentro de un gran tarro de cristal; está la digna actuación de Jurgen Prochnow; está el disparatado personaje del barón Harkonnen encarnado y parece disfrutarlo por Kenneth McMillan, como un villano cubierto de furúnculos que se mueve levitando; está el impacto de los enormes gusanos de Dine, pero este shock queda muy atenuado en siguientes apariciones que llegan a dar grima cuando interactúan con humanos de forma chusca, merced a unos efectos visuales que dan pena, y no me vale que estamos en 1984, pues ya se han hecho films como “2001”, “Alíen” o “Blade Runner”, y es que estos van de lo bufo a lo vergonzante (las naves espaciales o las panorámicas exteriores que son meros dibujos infantiloides). Escenas de acción pobres no, lo muy siguiente!
Lagunas narrativas grotescas, como que nunca se mencione el motivo de porque el Emperador desee eliminar a la regia Casa Atreides en favor de los sádicos Harkonnen. Uno de los romances más ridículos vistos en cine es el flechazo exprés entre Paul y Chani (Sean Young), sin química alguna, todo por imperativo del guion, y que encima no tiene importancia alguna sobre la ‘trama’, totalmente eliminable sin que se notase. Con una parte sonrojante en que debemos creernos a empellones el advenimiento del Mesías de Dune, no hay gradualidad orgánica alguna, discursos baratos hacia miles de seres sin rostro. Nada emociona, y todo resulta impostado. Para desembocar en un rush final en el que me importa un pimiento lo que les pase a unos y otros. Súmense apariciones tan pintorescas como la del cantante Sting en un rol idiotesco.
Spoiler:
Tras el éxito inicial del libro, los productores comenzaron a intentar adaptarlo. A mediados de 1971, el productor de cine Arthur P. Jacobs adquirió los derechos cinematográficos de la novela Dune de Frank Herbert de 1965, con el acuerdo de producir una película en un plazo de nueve años, pero murió a mediados de 1973, mientras los planes para la película (incluido David Lean ya asignado como director) todavía estaban en desarrollo. Los derechos cinematográficos se recuperaron en 1974, cuando la opción fue adquirida por un consorcio francés liderado por Jean-Paul Gibon, con Alejandro Jodorowsky como director. Jodorowsky contactó con colaboradores, incluidos los grupos de rock progresivo Pink Floyd y Magma para parte de la música, Dan O'Bannon para los efectos visuales y los artistas HR Giger, Jean Giraud y Chris Foss para el diseño de escenarios y personajes... (sigo en spoiler)
Tras el éxito inicial de la novela, en 1971 comenzaron los intentos de adaptar Dune al cine. A lo largo de los años 70 se produjo un largo proceso de desarrollo durante el cual Arthur P. Jacobs, Alejandro Jodorowsky y Ridley Scott intentaron, sin éxito, llevar sus visiones a la pantalla. En 1981, el productor ejecutivo Dino De Laurentiis contrató a Lynch como director. Se han estrenado al menos cuatro versiones en todo el mundo. Lynch en gran medida desautorizó la película terminada y su nombre fue eliminado o cambiado por seudónimos en los créditos de ciertas versiones. En 1988 se emitió una versión televisiva en dos partes con un total de 186 minutos (la que estoy comentando) en ella se sustituyó el monólogo de apertura de Madsen por una descripción mucho más larga del entorno que utilizaba imágenes conceptuales. Lynch desautorizó esta versión y su nombre fue eliminado de los créditos. Se atribuyó el mencionado crédito a Alan Smithee, seudónimo utilizado por los directores que desean desautorizar una película. Las versiones extendidas y televisivas también acreditan al guionista Lynch como Judas Booth. Esta versión (sin resumen ni segundo rollo de créditos) se ha publicado anteriormente en DVD como Dune: Extended Edition.
Es la historia de caída y auge de un Mesías, por ello las connotaciones religiosas, muy al estilo Bailando con lobos, El último Samurai o Avatar, sobre alguien foráneo que llega a liderar a un pueblo contra el opresor, en este caso con una clara alegoría de ataque al colonialismo europeo, con lenguaje de mucho léxico claramente pro-árabe, y donde todo sucede en un desierto que puede ser el Sahara, que tiene en su interior un elemento vital para el desarrollo de pueblos invasores, no hay que ser un lumbreras para entender es una metáfora del petróleo..
Tiene, entre tanto desvarío mental, algunos recursos-oasis, como la escena en la que parece el ser parecido a un cerebro metido en salmuera, dentro de un gran tarro de cristal; está la digna actuación de Jurgen Prochnow; está el disparatado personaje del barón Harkonnen encarnado y parece disfrutarlo por Kenneth McMillan, como un villano cubierto de furúnculos que se mueve levitando; está el impacto de los enormes gusanos de Dine, pero este shock queda muy atenuado en siguientes apariciones que llegan a dar grima cuando interactúan con humanos de forma chusca, merced a unos efectos visuales que dan pena, y no me vale que estamos en 1984, pues ya se han hecho films como “2001”, “Alíen” o “Blade Runner”, y es que estos van de lo bufo a lo vergonzante (las naves espaciales o las panorámicas exteriores que son meros dibujos infantiloides). Escenas de acción pobres no, lo muy siguiente!
Lagunas narrativas grotescas, como que nunca se mencione el motivo de porque el Emperador desee eliminar a la regia Casa Atreides en favor de los sádicos Harkonnen. Uno de los romances más ridículos vistos en cine es el flechazo exprés entre Paul y Chani (Sean Young), sin química alguna, todo por imperativo del guion, y que encima no tiene importancia alguna sobre la ‘trama’, totalmente eliminable sin que se notase. Con una parte sonrojante en que debemos creernos a empellones el advenimiento del Mesías de Dune, no hay gradualidad orgánica alguna, discursos baratos hacia miles de seres sin rostro. Nada emociona, y todo resulta impostado. Para desembocar en un rush final en el que me importa un pimiento lo que les pase a unos y otros. Súmense apariciones tan pintorescas como la del cantante Sting en un rol idiotesco.
Spoiler:
Tras el éxito inicial del libro, los productores comenzaron a intentar adaptarlo. A mediados de 1971, el productor de cine Arthur P. Jacobs adquirió los derechos cinematográficos de la novela Dune de Frank Herbert de 1965, con el acuerdo de producir una película en un plazo de nueve años, pero murió a mediados de 1973, mientras los planes para la película (incluido David Lean ya asignado como director) todavía estaban en desarrollo. Los derechos cinematográficos se recuperaron en 1974, cuando la opción fue adquirida por un consorcio francés liderado por Jean-Paul Gibon, con Alejandro Jodorowsky como director. Jodorowsky contactó con colaboradores, incluidos los grupos de rock progresivo Pink Floyd y Magma para parte de la música, Dan O'Bannon para los efectos visuales y los artistas HR Giger, Jean Giraud y Chris Foss para el diseño de escenarios y personajes... (sigo en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
…El elenco potencial incluía a Salvador Dalí como Emperador, Orson Welles como Barón Harkonnen, Mick Jagger de Feyd-Rautha, Udo Kier de Piter De Vries, David Carradine de Leto Atreides, el hijo de Jodorowsky, Brontis Jodorowsky de Paul Atreides y Gloria Swanson. El proyecto finalmente se canceló por varias razones, gran parte porque la financiación desapareció cuando el proyecto se convirtió en epopeya de 10 a 14 horas. Aunque su proyecto cinematográfico no llegó a producirse, el trabajo que Jodorowsky y su equipo pusieron en Dune tuvo un impacto significativo en las películas de ciencia ficción posteriores. En particular, Alien (1979), escrita por O'Bannon, compartió gran parte del mismo equipo creativo para el diseño visual que se había reunido para la película de Jodorowsky. Se realizó un documental, Jodorowsky's Dune (2013), sobre el intento fallido de Jodorowsky de realizar una adaptación.
Después de ver “El hombre elefante” (1980), la productora Raffaella De Laurentiis decidió que David Lynch debería dirigir la película. En esa época, Lynch recibió varias otras ofertas de dirección, incluida El regreso del Jedi. De Laurentiis se puso en contacto con Lynch, quien dijo que no había oído hablar del libro. Después de leerlo y "amarlo", se reunió con De Laurentiis y aceptó dirigir la película. Lynch trabajó en el guion durante seis meses con Eric Bergren y Christopher De Vore. El equipo produjo dos borradores del guion y se dividió por diferencias creativas. Lynch trabajó luego en cinco borradores más. Inicialmente, Lynch había escrito el guión de Dune en dos películas, pero finalmente se condensó en una sola película.
El 30 de marzo de 1983, con el sexto borrador del guion de 135 páginas, Dune finalmente comenzó a rodarse. Se rodó íntegramente en México, principalmente en los estudios Churubusco. Con un presupuesto de más de 40-42 millones de dólares, Dune requirió 80 decorados construidos en 16 estudios de sonido y tuvo un equipo total de 1.700 personas, con más de 20.000 extras. Muchas de las tomas exteriores se filmaron en los campos de dunas de Samalayuca en Ciudad Juárez, Chihuahua. El rodaje se prolongó durante al menos seis meses hasta septiembre de 1983, plagado de varios problemas de producción, como fallas en la electricidad o las líneas de comunicación debido a la infraestructura del país, o problemas relacionados con la salud con su elenco y equipo.
El primer corte de Dune sin efectos de posproducción duraba más de cuatro horas, pero el corte previsto por Lynch de la película (como se refleja en el séptimo y último borrador del guion) duraba casi tres horas. Universal y los financistas de la película esperaban un corte estándar de dos horas de la película. Dino De Laurentiis, su hija Raffaella y Lynch eliminaron numerosas escenas, filmaron escenas nuevas que simplificaron o concentraron elementos de la trama y agregaron narraciones en off, además de una nueva introducción de Virginia Madsen.
Rush final: El Emperador reúne una enorme flota de invasión sobre Arrakis para eliminar a los Fremen y recuperar el control del planeta. Hace decapitar al sobrino mayor del Barón, Glossu "La Bestia" Rabban, y convoca al Barón para que explique por qué se ha detenido la minería de especias. Paul lanza un ataque final contra los Harkonnen y los Sardaukar del Emperador en Arrakeen, la ciudad capital. Cabalgando sobre gusanos de arena y blandiendo armas sónicas, los guerreros Fremen de Paul derrotan fácilmente a las legiones del Emperador. Alia, hija de Lady Jessica (Francescxa Annis) y hermana de Paul, asesina al Barón en una escena de vergüenza ajena, tirándole de un piercing del pezón (¿?). Mientras Paul se enfrenta al Emperador y lucha contra el sobrino más joven del Barón, Feyd-Rautha (Sting), en un duelo a muerte. Después de matar a Feyd, Paul demuestra sus nuevos poderes y cumple la profecía Fremen haciendo que llueva sobre Arrakis. Alia declara que él es el Kwisatz Haderach.
Estrafalario film. Gloria Ucrania!!!
Después de ver “El hombre elefante” (1980), la productora Raffaella De Laurentiis decidió que David Lynch debería dirigir la película. En esa época, Lynch recibió varias otras ofertas de dirección, incluida El regreso del Jedi. De Laurentiis se puso en contacto con Lynch, quien dijo que no había oído hablar del libro. Después de leerlo y "amarlo", se reunió con De Laurentiis y aceptó dirigir la película. Lynch trabajó en el guion durante seis meses con Eric Bergren y Christopher De Vore. El equipo produjo dos borradores del guion y se dividió por diferencias creativas. Lynch trabajó luego en cinco borradores más. Inicialmente, Lynch había escrito el guión de Dune en dos películas, pero finalmente se condensó en una sola película.
El 30 de marzo de 1983, con el sexto borrador del guion de 135 páginas, Dune finalmente comenzó a rodarse. Se rodó íntegramente en México, principalmente en los estudios Churubusco. Con un presupuesto de más de 40-42 millones de dólares, Dune requirió 80 decorados construidos en 16 estudios de sonido y tuvo un equipo total de 1.700 personas, con más de 20.000 extras. Muchas de las tomas exteriores se filmaron en los campos de dunas de Samalayuca en Ciudad Juárez, Chihuahua. El rodaje se prolongó durante al menos seis meses hasta septiembre de 1983, plagado de varios problemas de producción, como fallas en la electricidad o las líneas de comunicación debido a la infraestructura del país, o problemas relacionados con la salud con su elenco y equipo.
El primer corte de Dune sin efectos de posproducción duraba más de cuatro horas, pero el corte previsto por Lynch de la película (como se refleja en el séptimo y último borrador del guion) duraba casi tres horas. Universal y los financistas de la película esperaban un corte estándar de dos horas de la película. Dino De Laurentiis, su hija Raffaella y Lynch eliminaron numerosas escenas, filmaron escenas nuevas que simplificaron o concentraron elementos de la trama y agregaron narraciones en off, además de una nueva introducción de Virginia Madsen.
Rush final: El Emperador reúne una enorme flota de invasión sobre Arrakis para eliminar a los Fremen y recuperar el control del planeta. Hace decapitar al sobrino mayor del Barón, Glossu "La Bestia" Rabban, y convoca al Barón para que explique por qué se ha detenido la minería de especias. Paul lanza un ataque final contra los Harkonnen y los Sardaukar del Emperador en Arrakeen, la ciudad capital. Cabalgando sobre gusanos de arena y blandiendo armas sónicas, los guerreros Fremen de Paul derrotan fácilmente a las legiones del Emperador. Alia, hija de Lady Jessica (Francescxa Annis) y hermana de Paul, asesina al Barón en una escena de vergüenza ajena, tirándole de un piercing del pezón (¿?). Mientras Paul se enfrenta al Emperador y lucha contra el sobrino más joven del Barón, Feyd-Rautha (Sting), en un duelo a muerte. Después de matar a Feyd, Paul demuestra sus nuevos poderes y cumple la profecía Fremen haciendo que llueva sobre Arrakis. Alia declara que él es el Kwisatz Haderach.
Estrafalario film. Gloria Ucrania!!!
8 de marzo de 2006
8 de marzo de 2006
7 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para empezar, el libro de Herbert genial en muchos aspectos algo tedioso en otros (pocos). Resulta muy difícil recrear una atmósfera similar o parecida a la del libro, a pesar de eso David Lynch, un director referencia del cine mundial consigue presentarnos una película digna pero herida de muerte en la sala de montaje. La estética es contundente y meritória, la banda sonora de Eno marca un ritmo al film durante todo su metraje. El reparto algo desequilibrado resulta aceptable en todo sus aspectos. Las escenas oníricas de MacLachlan al más estilo Lynch nos recuerdan a su increíble Cabeza Borradora, dotada de seres de mundos capaces de existir en la cabeza de Lynch y pocos más. Pero si observamos la película con detenimiento y nos olvidamos que hemos leído el libro, tenemos un film más, con detalles inolvidables, buenas interpretaciones pero con un guión roto en tres trozos, incapaz de sujetarse. Lynch obvia partes del libro vitales para que al espectador pueda acercarse a la historia y eso hace que éste desconecte de la película y sobre todo de su compleja trama. David Lynch nunca tuvo que aceptar el proyecto de Dune, su única película impersonal (casi) y carente de ritmo.
Vicenç
Vicenç
25 de noviembre de 2006
25 de noviembre de 2006
7 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un tesoro made in Lynch. Simbólica y desconcertante. Por momentos confusa, y por momentos enormemente emocionante. Todo lo que sucede en Arrakis recuerda a innumerables películas del género, dando a entender la verdadera dimensión de esta cinta. Los habitantes de este misterioso planeta esperan al mesías, al salvador que lidere la yihad o guerra santa: una sangrante profecía que convierte a 'Dune' en un producto cada vez más actual y contemporáneo. Incluso sus carencias la hacen aún más memorable. (Cuestión de gustos: en la interpretación me ha fascinado Kenneth McMillan, que borda al repulsivo Barón Harkonnen). En resumen, una indiscutible obra de culto.
28 de enero de 2008
28 de enero de 2008
6 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
No me puedo creer que esta maravillosa película de ciencia ficción no tuviera tantos elogios como la novela. Lynch es un gran artesano del séptimo arte quieran o no. La hipnótica visión que ofrece es alentadora de un film completo en su género, lleno de fuerza visual, lastima que nadie la comprendiera como yo, eso es porque no estamos acostumbrados a películas tan revolucionarias como ésta.
Obra maestra de la ciencia ficción.
Obra maestra de la ciencia ficción.
21 de diciembre de 2005
21 de diciembre de 2005
5 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
He visto críticas muy desanimadoras. Probablemente sea por la version reducida que se comercializó. Yo he visto el "corte del director", que es de 3 horas, y me ha gustado.
Si la vais a ver, y no habéis leido ningún libro como yo, quizás lo mejor sea ver la versión extendida.
Si la vais a ver, y no habéis leido ningún libro como yo, quizás lo mejor sea ver la versión extendida.
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