Braveheart
8.0
155,825
Aventuras. Drama
En el siglo XIV, los escoceses viven oprimidos por los gravosos tributos y las injustas leyes impuestas por los ingleses. William Wallace es un joven escocés que regresa a su tierra despues de muchos años de ausencia. Siendo un niño, toda su familia fue asesinada por los ingleses, razón por la cual se fue a vivir lejos con un tío suyo.
19 de agosto de 2010
19 de agosto de 2010
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Increíble película de Mel Gibson, que, desde luego, va más allá de las batallas y la acción. Es una muestra de amistad, lucha hasta el final, heroicidad.......
Esto hace que sea criticada como tantas películas de ese tipo, pero no hay duda de el valor de esta película. Destacan la cautivadora banda sonora y destaca la emoción que a algunos le produce....
Esto hace que sea criticada como tantas películas de ese tipo, pero no hay duda de el valor de esta película. Destacan la cautivadora banda sonora y destaca la emoción que a algunos le produce....
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Resulta que Wallace reune a sus compatriotas escoceses y deciden liberar el país de la dominación y opresión inglesas. Pero es que éstos mataron a parte de su familia y su odio se traduce en las impresionantes batallas de la película, para mi gusto, demasiado detallista pero a la vez realistas.
A Wallace también le ayuda un irlandés que dice ser el rey de Irlanda. Es que estos personajes son sus amigos y tras la heroica muerte de Wallace, se reúnen en una última batalla y liberan el país.
A Wallace también le ayuda un irlandés que dice ser el rey de Irlanda. Es que estos personajes son sus amigos y tras la heroica muerte de Wallace, se reúnen en una última batalla y liberan el país.
15 de agosto de 2011
15 de agosto de 2011
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Obra maestra del Séptimo Arte, reune todo lo que una película debe reunir, una historia que contar y sentimiento en la forma de hacerlo. La historia se la dejamos al gran William Wallace y el sentimiento al conjunto de profesionales que han hecho que llegue hasta hoy esta gran película.
La dirección y la interpretación de un Mel Gibson nunca mejor dicho épico, junto a una gran ambientación y una emotiva música de James Horner hacen de estas casi 3 horas de cine una de las mejores experiencias audiovisuales jamás vivida. Mencionando por supuesto la magnifica fotografía (ganadora de un merecido premio de la academia).
Simplemente un deleite para toda persona, cinéfila o no. Pura emoción.
La dirección y la interpretación de un Mel Gibson nunca mejor dicho épico, junto a una gran ambientación y una emotiva música de James Horner hacen de estas casi 3 horas de cine una de las mejores experiencias audiovisuales jamás vivida. Mencionando por supuesto la magnifica fotografía (ganadora de un merecido premio de la academia).
Simplemente un deleite para toda persona, cinéfila o no. Pura emoción.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Nada que desvelar. Sientense frente a esta joya, dejense llevar y olvidense de sus preocupaciones durante 3 horas.
11 de diciembre de 2011
11 de diciembre de 2011
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
La primera vez que ves "Braveheart", especialmente si eres niño, te impacta. Su argumento cumple varias premisas de cine noventero de acción épica, rápida presentación del héroe, sus motivaciones y manos a la obra, en una montaña rusa que se ve casi conteniendo el aliento y con un mensaje simple pero tremendamente efectivo sobre la libertad.
Con la excepción del público pro-británico, cuesta no identificarse con esta biografía de mil licencias históricas y que re-crea bajo el particular prisma de Gibson -mucho mejor director de lo que ningún agorero hubiera podido pensar- la personalidad del líder de la resistencia escocesa William Wallace.
Actores veteranos de primera línea como Patrick McGoohan o Brian Cox acompañan a Gibson en este aventura de capa, faldas y espadas, donde Sophie Marceau probablemente esté más guapa que nunca, en un relato que motiva, aunque creo que en los revisionados, especialmente cuando uno ya se ha curado de su impactante desarrollo y final (que no diremos por respeto al público que no lo haya visto), la cinta adolece de esos pequeños detalles que distinguen a una muy buena pieza de una obra maestra.
La ornamentación, eso sí, acompaña a la perfección, la banda sonora es exquisita y conmovedora, las batallas, cruentas para la época en la que está filmada, presentan sus flaquezas, pero en su día fueron un verdadero impacto para los espectadores.
"Braveheart" es una película, efectivamente, brava y valiente, pero a la que quizás uno le añoraría un poco más de reflexión, rigor y menos parcialidad (algún inglés bueno tendría que haber), aunque es casi inevitable no llegar al desenlace con una alguna lagrimita... y cuando una obra cinematográfica conmueve, algo ha hecho, sin duda.
Con la excepción del público pro-británico, cuesta no identificarse con esta biografía de mil licencias históricas y que re-crea bajo el particular prisma de Gibson -mucho mejor director de lo que ningún agorero hubiera podido pensar- la personalidad del líder de la resistencia escocesa William Wallace.
Actores veteranos de primera línea como Patrick McGoohan o Brian Cox acompañan a Gibson en este aventura de capa, faldas y espadas, donde Sophie Marceau probablemente esté más guapa que nunca, en un relato que motiva, aunque creo que en los revisionados, especialmente cuando uno ya se ha curado de su impactante desarrollo y final (que no diremos por respeto al público que no lo haya visto), la cinta adolece de esos pequeños detalles que distinguen a una muy buena pieza de una obra maestra.
La ornamentación, eso sí, acompaña a la perfección, la banda sonora es exquisita y conmovedora, las batallas, cruentas para la época en la que está filmada, presentan sus flaquezas, pero en su día fueron un verdadero impacto para los espectadores.
"Braveheart" es una película, efectivamente, brava y valiente, pero a la que quizás uno le añoraría un poco más de reflexión, rigor y menos parcialidad (algún inglés bueno tendría que haber), aunque es casi inevitable no llegar al desenlace con una alguna lagrimita... y cuando una obra cinematográfica conmueve, algo ha hecho, sin duda.
15 de marzo de 2012
15 de marzo de 2012
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mel Gibson va a pasar a la historia por cosas que son un peso para él y para una bendición para sus detractores como la detención por conducir borracho y despotricar contra los judíos o amenazar a su esposa. No nos engañemos, el hombre ha tenido errores garrafales; pero no por eso hay que negar su talento para el mundo el cine que ha demostrado en ocasiones interpretando a Mad Max, Martin Riggs o a William Wallce. El hombre que le hizo entrar en la historia del cine en 1995.
Y es que, en 'Braveheart', Mel Gibson se arriesga con un proyecto de 53.000.000$ de presupuesto retratando a un rebelde que luchó por la libertad de sus compatriotas y que sufrió la crueldad de los vecinos ingleses (y a veces de sus propios compatriotas) y la apuesta le salió bien ganando 5 oscars en 1996, entre ellos película y director y se lleva también mi aprobación.
A pesar de sus casi 170min de duración, la película tiene un ritmo de narración ágil y mostrando cosas interesantes en buena parte del metraje como los orígenes de Wallace en su niñez, sus dos principales amores o sus ideales que le llevan a convertirse en leyenda y un dolor de cabeza para los ingleses. Todo narrado a través de una bonita fotografía y una muy buena obra de James Horner en la música, además de una notable interpretación de Mel Gibson. Es sangrienta, sí; pero no llega a escandalizar. La película en su conjunto es un gran trabajo que da una muy buena obra.
Cuando está inspirado, Mel Gibson es capaz de hacer grandes cosas como fue (y es para mí) 'Braveheart'. Ahora Gibson necesita redimirse para no acabar de manera temprana con una carrera que le ha llevado al reconocimiento mundial.
Nota real: 8.5
Y es que, en 'Braveheart', Mel Gibson se arriesga con un proyecto de 53.000.000$ de presupuesto retratando a un rebelde que luchó por la libertad de sus compatriotas y que sufrió la crueldad de los vecinos ingleses (y a veces de sus propios compatriotas) y la apuesta le salió bien ganando 5 oscars en 1996, entre ellos película y director y se lleva también mi aprobación.
A pesar de sus casi 170min de duración, la película tiene un ritmo de narración ágil y mostrando cosas interesantes en buena parte del metraje como los orígenes de Wallace en su niñez, sus dos principales amores o sus ideales que le llevan a convertirse en leyenda y un dolor de cabeza para los ingleses. Todo narrado a través de una bonita fotografía y una muy buena obra de James Horner en la música, además de una notable interpretación de Mel Gibson. Es sangrienta, sí; pero no llega a escandalizar. La película en su conjunto es un gran trabajo que da una muy buena obra.
Cuando está inspirado, Mel Gibson es capaz de hacer grandes cosas como fue (y es para mí) 'Braveheart'. Ahora Gibson necesita redimirse para no acabar de manera temprana con una carrera que le ha llevado al reconocimiento mundial.
Nota real: 8.5
18 de julio de 2013
18 de julio de 2013
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sin ser para nada fiel a la historia y los hechos que acontecieron (soy de los partidarios que sostienen, que el cine es un espectáculo de ficción y un arte que no tiene que ser necesariamente fiel a nada). Mel Gibson y su guionista Randall Wallace, recrearon la vida de William Wallace, un escocés que liderando a un pueblo oprimido y esquilmado por los poderosos ingleses, se levantó en armas contra éstos, tras el asesinato de sus padres y esposa. Como todas las historias extraordinarias – las que son épicas porque hacen época -, la de “Bravehart” trasciende meras pasiones humanas. Más allá de su furia vengativa, Wallace encarna un nuevo ideal. Este ideal entonces no tenía nombre, pero, con el paso del tiempo (lo importante es la idea y no el hombre, la idea pervive el hombre no), adquirió una asombrosa y peligrosa potencia: dándose a conocer como la teoría del patriotismo democrático.
Mel Gibson se remonta a la esencia de las aventuras medievales: Ivanhoe, El caballero negro o, sobre todo, el Robin Hood de Michael Curtiz concurren entre los inspiradores de ese nuevo bandido generoso que, cual nuevo Espartaco. Wallace asume el papel que el destino le ha deparado y decide combatir el absolutismo del poder con la fuerza de la razón que alimenta un ejército de plebeyos movidos por el motor de la justicia y la libertad. Al parecer Mel Gibson estudió bastante la coreografía y tácticas de las batallas medievales (en esta película son de un virtuosismo asombroso). Finalmente se sintió bastante influenciado por las batallas que filmó Orson Welles en “Campanadas a Medianoche”.
La película fascina porque tiene grandes dosis de todo lo que reúne el cine clásico de aventuras: buenos y malos, acción y amor, lealtades y traiciones, idealismo y miserias, grandes batallas épicas y escenarios de ensueño. Y mucho “glamour”: la etérea de Catherine McCormack, la salvaje fisicidad de Mel Gibson con su aspecto de “Higlander medieval”, la tiránica crueldad de Eduardo I (Patrick McGoohan), más conocido por “Longshanks” (Piernas largas) y la belleza atemporal de Isabel de Francia (Sophie Marceau). Todo esto unido a un fastuoso diseño de producción, una soberbia fotografía y una maravillosa banda sonora hacen de “Braveheart” una obra imperecedera que perdurará en nuestra memoria cinéfila.
Mel Gibson se remonta a la esencia de las aventuras medievales: Ivanhoe, El caballero negro o, sobre todo, el Robin Hood de Michael Curtiz concurren entre los inspiradores de ese nuevo bandido generoso que, cual nuevo Espartaco. Wallace asume el papel que el destino le ha deparado y decide combatir el absolutismo del poder con la fuerza de la razón que alimenta un ejército de plebeyos movidos por el motor de la justicia y la libertad. Al parecer Mel Gibson estudió bastante la coreografía y tácticas de las batallas medievales (en esta película son de un virtuosismo asombroso). Finalmente se sintió bastante influenciado por las batallas que filmó Orson Welles en “Campanadas a Medianoche”.
La película fascina porque tiene grandes dosis de todo lo que reúne el cine clásico de aventuras: buenos y malos, acción y amor, lealtades y traiciones, idealismo y miserias, grandes batallas épicas y escenarios de ensueño. Y mucho “glamour”: la etérea de Catherine McCormack, la salvaje fisicidad de Mel Gibson con su aspecto de “Higlander medieval”, la tiránica crueldad de Eduardo I (Patrick McGoohan), más conocido por “Longshanks” (Piernas largas) y la belleza atemporal de Isabel de Francia (Sophie Marceau). Todo esto unido a un fastuoso diseño de producción, una soberbia fotografía y una maravillosa banda sonora hacen de “Braveheart” una obra imperecedera que perdurará en nuestra memoria cinéfila.
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