Retorno al pasado
8.1
14,094
Cine negro. Intriga
Jeff Bailey, un antiguo detective, posee una gasolinera en un pequeño pueblo, donde lleva una vida tranquila y sencilla. Sus amores son la pesca y una joven con la que quiere casarse. Inesperadamente, recibe la visita de un viejo conocido que le anuncia que el jefe quiere verlo. Bailey se ve entonces obligado a contarle a su novia su turbio pasado. (FILMAFFINITY)
10 de mayo de 2025
10 de mayo de 2025
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Estás ante una de esas películas que tras ser vista incitan a buscar la novela en la que está basada para así leértela en un ejercicio de curiosidad comparativa entre el arte cinematográfico y el literario, lo cual habla bastante bien de este "Retorno al pasado" y del buen trabajo que hizo Jacques Tourneur llevando a la gran pantalla aquella novela policiaca de Geoffrey Homes (pseudónimo de Daniel Mainwaring) "Eleven mi horca". Un "retorno", quizá no del todo bien traducido desde el título original "Out of the past" que incitaba a pensar que alguien efectivamente estaba o quería estar "fuera de su pasado", aunque esta discordancia entre el "retorno" y el "fuera de" anda dentro de esa línea confusa y ambigua en la que se mueve la trama de una de esas buenas pelis de CINE NEGRO con mayúsculas, género cinematográfico que por otra parte se regocija caminando entre esa ambigüedad que complica la trama, enreda progresivamente el guion y disfruta exigiendo al espectador máxima atención para no perderse por el camino.
"Retorno al pasado" se gusta dibujando complejidad a las psicologías de su trío protagonista principal, ese triángulo vertiginoso entre Mitchum, Greer y Douglas que anda a medio camino entre el amor prohibido, los celos, el despecho, el engaño, la traición, la venganza y sobre todo una indeterminación moral y unas oscuras intenciones que convierten sus andanzas por la historia en una difícil tarea para averiguar sus verdaderas motivaciones e intereses, lo que ayuda a que segundos y terceros visionados se presten a reinterpretaciones, nuevos puntos de vista y arduos debates con otras personas que hayan dudado tanto como tú de qué pie cojea el bueno de Jeff Bailey, que por ambivalente y nebuloso tanto responde al apellido de Bailey en un presente que huye del real apellido Markham en su cuestionable pasado. Personajes turbios, retorcidos, cínicos, malvados, a veces aparentemente ingenuos y por momentos absolutamente rocosos e impenetrables, Tourneur se rinde a la figura de la auténtica Femme Fatale, a las chaquetas con hombreras infinitas, a la masculinidad de un buen cigarro fumado sombrero y gabardina mediante y al erotismo de una buena copa de whisky entre luces de intriga, sombras de sensualidad y atmósferas que juegan a hacerte sentir que, como en un mal sueño, el pasado siempre vuelve para arrastrarte a su jodido lado oscuro, ese del que muchos quieren salir pero el pasado en forma de destino se empeña en no quererles soltar.
Aparentes deseos de alcanzar un oasis de tranquilidad y estabilidad, cantos de sirena que invitan a bajar de nuevo al fango para enmerdarse como nunca. Hijas de puta venidas de una especie de infierno hedonístico, que a fuerza de lujuria en potencia arrastran al más pintado a no se sabe muy bien dónde. Una espiral de violencia que traga a todo el mundo, un torbellino que devora todo a su paso entre ganas de cama, ganas de venganza, ganas de pasta y ganas de salirse con la suya. Una especie de juego estratégico para ganarlo todo o perderlo todo de una vez, sin punto medio y sin pausa. Un trampolín a la gloria o un último empujoncito hacia el precipicio.
Tourneur invita a no fiarse de nadie, a pensárselo dos veces antes de caer en la tentación de la manzana podrida, a vigilarse bien las espaldas, caminar con ojos en la nuca y no guardarse demasiado la pipa que escondes bajo la gabardina (por si acaso). Ya no hay Tierras Prometidas en las que alcanzar la felicidad absoluta y el amor idílico. Todo parece más una fantasía, un sueño, una utopía. Siempre hay algún buen felón esperándote para ajustar cuentas pendientes, alguien deseoso de tocar a tu puerta, algún recuerdo del pasado con ganas de tocarte los cojones. Y a ti que te va la fiesta, vas y picas... ¿Por qué? Juzguen ustedes mismos.
"Retorno al pasado" se gusta dibujando complejidad a las psicologías de su trío protagonista principal, ese triángulo vertiginoso entre Mitchum, Greer y Douglas que anda a medio camino entre el amor prohibido, los celos, el despecho, el engaño, la traición, la venganza y sobre todo una indeterminación moral y unas oscuras intenciones que convierten sus andanzas por la historia en una difícil tarea para averiguar sus verdaderas motivaciones e intereses, lo que ayuda a que segundos y terceros visionados se presten a reinterpretaciones, nuevos puntos de vista y arduos debates con otras personas que hayan dudado tanto como tú de qué pie cojea el bueno de Jeff Bailey, que por ambivalente y nebuloso tanto responde al apellido de Bailey en un presente que huye del real apellido Markham en su cuestionable pasado. Personajes turbios, retorcidos, cínicos, malvados, a veces aparentemente ingenuos y por momentos absolutamente rocosos e impenetrables, Tourneur se rinde a la figura de la auténtica Femme Fatale, a las chaquetas con hombreras infinitas, a la masculinidad de un buen cigarro fumado sombrero y gabardina mediante y al erotismo de una buena copa de whisky entre luces de intriga, sombras de sensualidad y atmósferas que juegan a hacerte sentir que, como en un mal sueño, el pasado siempre vuelve para arrastrarte a su jodido lado oscuro, ese del que muchos quieren salir pero el pasado en forma de destino se empeña en no quererles soltar.
Aparentes deseos de alcanzar un oasis de tranquilidad y estabilidad, cantos de sirena que invitan a bajar de nuevo al fango para enmerdarse como nunca. Hijas de puta venidas de una especie de infierno hedonístico, que a fuerza de lujuria en potencia arrastran al más pintado a no se sabe muy bien dónde. Una espiral de violencia que traga a todo el mundo, un torbellino que devora todo a su paso entre ganas de cama, ganas de venganza, ganas de pasta y ganas de salirse con la suya. Una especie de juego estratégico para ganarlo todo o perderlo todo de una vez, sin punto medio y sin pausa. Un trampolín a la gloria o un último empujoncito hacia el precipicio.
Tourneur invita a no fiarse de nadie, a pensárselo dos veces antes de caer en la tentación de la manzana podrida, a vigilarse bien las espaldas, caminar con ojos en la nuca y no guardarse demasiado la pipa que escondes bajo la gabardina (por si acaso). Ya no hay Tierras Prometidas en las que alcanzar la felicidad absoluta y el amor idílico. Todo parece más una fantasía, un sueño, una utopía. Siempre hay algún buen felón esperándote para ajustar cuentas pendientes, alguien deseoso de tocar a tu puerta, algún recuerdo del pasado con ganas de tocarte los cojones. Y a ti que te va la fiesta, vas y picas... ¿Por qué? Juzguen ustedes mismos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Ayyy Jeff Bailey!!! si tan bien te va como te va .... ¿pa´ qué te metes?
En 1947 también murió Manolete.
En 1947 también murió Manolete.
15 de mayo de 2016
15 de mayo de 2016
2 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Reconozcamos que muchos clásicos, demasiados, están muy sobrevalorados. Afortunadamente de vez en cuando uno se encuentra con títulos que resisten el paso del tiempo, conservando toda su fuerza y el raro encanto del blanco y negro. Este es el caso de "Retorno al pasado", obra del francés Jacques Tourneur, habrá que seguirlo más porque tiene varias de mis películas favoritas de los 40, a partir de una novela de Daniel Mainwaring, que el mismo Daniel guioniza. Yo esta la había visto hace ya unos pocos de años y me gustó bastante por lo que tenía un poco de miedo de que al retornar a ella me llevara una gran decepción.
Pues no. Cine negro en estado puro, de varias lecturas, intrincado, oscuro y ambiguo pero con un punto de romanticismo y melancolía, de mujeres fatales, detectives con gabardina y peligrosos mafiosos. Puede que lo que más me atrajera fuese esa ambivalencia de los personajes, no saber realmente cuando dicen la verdad o fingen. Mi opinión es que hay mucho de cierto bajo el obligado disfraz que impone el destino (SPOILER). A destacar igualmente un guión muy preciso, salvo quizás un par de giros un poco bruscos, unos diálogos tremendos, a su trío de actores protagonistas y una fotografía preciosa. Nunca Acapulco se verá tan bello y especial.
Pues no. Cine negro en estado puro, de varias lecturas, intrincado, oscuro y ambiguo pero con un punto de romanticismo y melancolía, de mujeres fatales, detectives con gabardina y peligrosos mafiosos. Puede que lo que más me atrajera fuese esa ambivalencia de los personajes, no saber realmente cuando dicen la verdad o fingen. Mi opinión es que hay mucho de cierto bajo el obligado disfraz que impone el destino (SPOILER). A destacar igualmente un guión muy preciso, salvo quizás un par de giros un poco bruscos, unos diálogos tremendos, a su trío de actores protagonistas y una fotografía preciosa. Nunca Acapulco se verá tan bello y especial.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Lo siento pero me da pena Kathie Moffa (Jane Greer). Quiero creer que ha sido sincera en su amor por Jeff Bailey (Robert Mitchum), incluso si a pesar de todo Jeff no la sigue queriendo, y que si la cosa no se hubiera torcido por su pasado, en realidad Jeff no es el único que lo tiene o debe regresar a él, hubieran podido ser felices sin que ningún crimen se interpusiera. De hecho, hasta que Kathie mata a Jack (Steve Brodie), el ex socio de Jeff, ella no ha hecho nada grave como para nuestra desaprobación. Es más, cuando la vi por primera vez hasta ese momento no sospeché que podía ser mala. De todos modos, siempre nos quedará Acapulco. Lo sé, soy otra víctima más de Kathie.
20 de junio de 2014
20 de junio de 2014
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como mola empezar a escribir calificativos a una peli como "incontestable", "rotunda", y como la peli es de cine negro, hablar de la "mujer fatal". Mola, expresa vehemencia, solemnidad...vamos, que ha gustado.
Por mi parte tengo que decir que la película es buena, al menos eso me parece. Como tantas veces la cogí empezada en la tele, sin ganas de verla, y que no cambié de canal por mi mujer, que la quería ver. Al poco rato me enganchó y un poco después ya me dí cuenta que la peli era un trabajo de calado. Un guión cojonudo, interpretaciones veraces y un ritmo narrativo fluido como pocos. Sin estridencias, sin chorradas, sin sobradas.
Por supuesto, la recomiendo. A poco que se sepa valorar el cine, es una apuesta segura que gustará a todo el mundo.
Por mi parte tengo que decir que la película es buena, al menos eso me parece. Como tantas veces la cogí empezada en la tele, sin ganas de verla, y que no cambié de canal por mi mujer, que la quería ver. Al poco rato me enganchó y un poco después ya me dí cuenta que la peli era un trabajo de calado. Un guión cojonudo, interpretaciones veraces y un ritmo narrativo fluido como pocos. Sin estridencias, sin chorradas, sin sobradas.
Por supuesto, la recomiendo. A poco que se sepa valorar el cine, es una apuesta segura que gustará a todo el mundo.
20 de abril de 2022
20 de abril de 2022
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Jacques Tourneur haceme un pibe.
Espero que no crean que spoileo algo, peor si haber leído la sinopsis al momento que Joe encuentra a Bailey sabía cómo iba a terminar.
Si bien el noir es mucho más elástico de lo que se cree, entra desde melodramas medios sórdidos a policiales puros y duros, incluso a veces coquetea con el terror, pero hay ciertos clichés que se le vienen a la cabeza cuando uno piensa en un noir y este tiene todos esos elementos que lo definen: protagonista que quiere huir de su pasado, embaucado por una mujer fatal, mafiosos, asesinos, chantajistas, la fatalidad del destino, etc.
Lo peor: Kirk Douglas si bien no está mal se notaba un poco verde, además demasiado joven para su personaje.
Lo mejor: Tourneur, si con elencos y presupuesto clase B hacia magia, imagínense con uno A.
Robert Mitchum, está que ni mandado a hacer para ese personaje, un cínico que en el fondo tiene corazón de pollo. Algunas de las mejores frases de los noir las debe decir su personaje.
Jane Greer está muy bien, no es acartonada, ni caricaturesca y eso que el personaje se prestaba.
Espero que no crean que spoileo algo, peor si haber leído la sinopsis al momento que Joe encuentra a Bailey sabía cómo iba a terminar.
Si bien el noir es mucho más elástico de lo que se cree, entra desde melodramas medios sórdidos a policiales puros y duros, incluso a veces coquetea con el terror, pero hay ciertos clichés que se le vienen a la cabeza cuando uno piensa en un noir y este tiene todos esos elementos que lo definen: protagonista que quiere huir de su pasado, embaucado por una mujer fatal, mafiosos, asesinos, chantajistas, la fatalidad del destino, etc.
Lo peor: Kirk Douglas si bien no está mal se notaba un poco verde, además demasiado joven para su personaje.
Lo mejor: Tourneur, si con elencos y presupuesto clase B hacia magia, imagínense con uno A.
Robert Mitchum, está que ni mandado a hacer para ese personaje, un cínico que en el fondo tiene corazón de pollo. Algunas de las mejores frases de los noir las debe decir su personaje.
Jane Greer está muy bien, no es acartonada, ni caricaturesca y eso que el personaje se prestaba.
30 de marzo de 2020
30 de marzo de 2020
1 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película tiene un interés constante a lo largo de la misma, con un principio intrigante que, poco a poco, te va metiendo en la historia. Luego, la entrada en escena de la actriz Jane Greer instala una dependencia a la pantalla que hace que sea difícil que dejes de ver la historia. Sin embargo, existe imperfecciones, como el masivo apoyo a los encuentros casuales de los que el guionista se hace dueño. En una película de intriga como esta, se merecería algo más que ese juego de azar…
Robert Mitchum está frío, sin transitar lo que el personaje que aquí defiende se merece. Mitchum ganó con el tiempo, sobretodo en cine bélico o westerns.
Kirk Douglas defiende un buen papel, actor que no ha sido valorado en la medida que él se habría merecido.
Robert Mitchum está frío, sin transitar lo que el personaje que aquí defiende se merece. Mitchum ganó con el tiempo, sobretodo en cine bélico o westerns.
Kirk Douglas defiende un buen papel, actor que no ha sido valorado en la medida que él se habría merecido.
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