CODA: Señales del corazón
6.7
10,255
Drama
Ruby es el único miembro con audición de una familia de sordos. A sus 17 años, trabaja por la mañana con sus padres y su hermano en Gloucester, Massachusetts, antes de ir a clase, tratando de mantener a flote su negocio pesquero. Ávida de encontrar nuevas aficiones, Ruby decide probar suerte en el coro de su instituto, donde no sólo descubre una latente pasión por el canto, sino también una fuerte atracción física por la persona con la ... [+]
26 de abril de 2022
26 de abril de 2022
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Personalmente me encantó la película....desconozco totalmente la película original asi que mi opinión será exclusivamente sobre lo que vi en esta... desde mi punto de vista se trata sobre la inclusión..o lo contrario..de como una chica tiene que confinarse a una familia que no se puede comunicar con el mundo o al mundo no le interesa comunicarse de esa manera y los excluye...y no solo eso...sino que también se burlan de aquel que es diferente...pareciera que estamos súper adelantados cuando se trata de libertad sexual...pero cuando hay que incluir a una persona que no puede ver...oir... caminar o incluso cuando tiene un color de piel diferente...todavia estamos en las cavernas!! Hoy si querés te podes casar con una cabra y el mundo te aplaude ( quiero aclarar que cada uno puede hacer lo que quiera...a mi no me importa) pero incluyamos a todos! ...
Es una película sencilla pero los personajes te transmiten lo que sienten y de eso se trata...ni hablar del actor Troy Kotsur quien no necesita hablar ya que sus ojos te dicen todo!!! Todos los actores estan muy bien..
Es una película sencilla pero los personajes te transmiten lo que sienten y de eso se trata...ni hablar del actor Troy Kotsur quien no necesita hablar ya que sus ojos te dicen todo!!! Todos los actores estan muy bien..
28 de mayo de 2023
28 de mayo de 2023
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ruby es la única miembro oyente de una familia de hipoacúsicos. Ella es una CODA (child of deaf adult). A sus 17 años, trabaja por la mañana con sus padres y su hermano en el pueblo de Gloucester, Massachusetts, antes de ir a clase, tratando de mantener a flote el negocio pesquero familiar.
Ruby es la gran protagonista de una comedia dramática, ya que se convierte en el nexo de comunicación constante entre su familia y la pequeña comunidad en la que viven.
Ella está en una edad en búsqueda de encontrar su vocación, y decide probar suerte en el coro de su instituto, donde no sólo descubre su pasión por el canto, sino también una fuerte atracción por el chico con el que debe realizar un dueto.
Su entusiasta profesor (Eugenio Derbez) ve algo especial en ella y la anima a que piense en la posibilidad de entrar en la afamada escuela de música Berklee College of music, algo que la obligaría a tener que tomar una decisión de cara a su futuro: o sus estudios, o su familia.
Si bien CODA viene precedida como ganadora de tres Oscar entre ellos nada más y nada menos que el Oscar al Mejor Film de 2021, institución en la que no creo, pero reconozco que a veces se equivoca y cuando las "preseleccionadas", en competencia por la estatuilla son muy malas, no les queda más remedio que hacer justicia (además mejor actor de reparto: Troy Kotsur. mejor guión adaptado: Siân Heder).
Es de destacar en esta producción de Apple que dentro de su elenco se encuentran actores sordos para apostar a la inclusión y dar un verdadero mensaje al mundo del espectáculo.
CODA es tan bella, sensible y humana que te va a tocar muchas fibras íntimas...
Ruby es la gran protagonista de una comedia dramática, ya que se convierte en el nexo de comunicación constante entre su familia y la pequeña comunidad en la que viven.
Ella está en una edad en búsqueda de encontrar su vocación, y decide probar suerte en el coro de su instituto, donde no sólo descubre su pasión por el canto, sino también una fuerte atracción por el chico con el que debe realizar un dueto.
Su entusiasta profesor (Eugenio Derbez) ve algo especial en ella y la anima a que piense en la posibilidad de entrar en la afamada escuela de música Berklee College of music, algo que la obligaría a tener que tomar una decisión de cara a su futuro: o sus estudios, o su familia.
Si bien CODA viene precedida como ganadora de tres Oscar entre ellos nada más y nada menos que el Oscar al Mejor Film de 2021, institución en la que no creo, pero reconozco que a veces se equivoca y cuando las "preseleccionadas", en competencia por la estatuilla son muy malas, no les queda más remedio que hacer justicia (además mejor actor de reparto: Troy Kotsur. mejor guión adaptado: Siân Heder).
Es de destacar en esta producción de Apple que dentro de su elenco se encuentran actores sordos para apostar a la inclusión y dar un verdadero mensaje al mundo del espectáculo.
CODA es tan bella, sensible y humana que te va a tocar muchas fibras íntimas...
4 de agosto de 2023
4 de agosto de 2023
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
CODA: Un triunfo en los Oscar, llevándose el premio a la Mejor Película en 2022 y el Oscar al Mejor Guion Adaptado. Es un remake de la cinta francesa "La familia Bélier". Sin embargo, resulta sorprendente y algo injusto que el galardón por el Mejor Guion Adaptado se haya atribuido únicamente a Siân Heder, omitiendo el reconocimiento a Eric Lartigau, quien escribió el guion original junto a Victoria Bedos y Thomas Bidegain para "La familia Bélier".
CODA es un drama emotivo con un tratamiento formal que, aunque logra cautivar en ciertos aspectos, no logra transmitir toda la profundidad emocional que podría alcanzar. Aunque la interpretación de la protagonista y su familia sordomuda destaca por su solidez, es decepcionante la actuación del novio de la protagonista, un personaje carente de carisma y relevancia. También cabe mencionar la sobreactuación del profesor de música.
La música, aunque cumple con algunos clichés románticos, carece de originalidad. La canción final es confusa y su melodía parece reciclada de otros temas de estilo hollywoodense, con el intento de impresionar y conmover a través de notas vocales altas, pero sin lograr conectar emocionalmente ni erizar la piel.
En comparación, "La familia Bélier" es una obra cinematográfica conmovedora que llega directamente al corazón, evocando risas y lágrimas. Es una joya hermosa, humana y divertida, que el cine francés nos ha regalado y que deslumbra nuestros sentidos. Su capacidad para emocionar es un logro destacable y perdurable.
CODA es un drama emotivo con un tratamiento formal que, aunque logra cautivar en ciertos aspectos, no logra transmitir toda la profundidad emocional que podría alcanzar. Aunque la interpretación de la protagonista y su familia sordomuda destaca por su solidez, es decepcionante la actuación del novio de la protagonista, un personaje carente de carisma y relevancia. También cabe mencionar la sobreactuación del profesor de música.
La música, aunque cumple con algunos clichés románticos, carece de originalidad. La canción final es confusa y su melodía parece reciclada de otros temas de estilo hollywoodense, con el intento de impresionar y conmover a través de notas vocales altas, pero sin lograr conectar emocionalmente ni erizar la piel.
En comparación, "La familia Bélier" es una obra cinematográfica conmovedora que llega directamente al corazón, evocando risas y lágrimas. Es una joya hermosa, humana y divertida, que el cine francés nos ha regalado y que deslumbra nuestros sentidos. Su capacidad para emocionar es un logro destacable y perdurable.
10 de enero de 2024
10 de enero de 2024
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es un film con buen guion y excelente interpretación de la mayoría de actores, como la gran actuación del padre de la familia. El film transmite muchos mensajes, entre los que destaca el canto a la familia unida a pesar de la diversidad sensorial y de intereses de sus miembros.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Los otros puntos que aborda la película son la atención adecuada de los adolescentes por parte de los padres, el papel del profesor en descubrir el talento de sus discípulos, la importancia de cantar respirando bien, el compaginar el trabajo en una empresa familiar con sus relaciones informales, la reducción de ganancias de los trabajadores de la mar y el valor de seguir la propia vocación a pesar de los condicionantes familiares.
8 de septiembre de 2021
8 de septiembre de 2021
27 de 56 usuarios han encontrado esta crítica útil
CODA es un remake de la película francesa La familia Bélier (2014). CODA ha ganado los mejores y más grandes premios del Festival de Sundance. CODA es una historia que se ha contado mil veces antes, y sigue siendo bonita por momentos, aunque no por eso deja de transmitir un tóxico mensaje.
La película no destaca ni en su dirección ni en su fotografía. La simpleza invade la pantalla porque el público al que la película va dirigido es uno alienado, amaestrado. El público de CODA no busca grandes artilugios en la dirección; busca que le cuenten la historia a través de los diálogos de los personajes. Este público busca entretenimiento, y CODA ofrece entretenimiento. Uno repetido en mil películas anteriores, pero entretenido al fin y al cabo.
La magia de la película es la unicidad que reside en la comunicación de sus mensajes. La familia es sorda, menos la protagonista, que además tiene una voz preciosa y quiere explotarla al máximo. La familia es de clase trabajadora, pescadores que se parten el lomo mientras los empresarios del puerto les roban la plusvalía y se quedan con la mayoría de su dinero. La familia protagonista y las familias del pueblo están siendo asfixiadas por el capitalismo empresarial que mira por los beneficios de los de arriba, olvidándose de los de abajo. No solo es el capitalismo quien se olvida de ellos, también la propia protagonista.
Margaret Thatcher y la oleada global neoliberal de los 80 puso encima de la mesa una cuestión infame: el individuo está por encima de la colectividad. El problema que plantea la película no está lejos de los postulados de Thatcher: el problema no es la clase, eso es más que obvio y se puede observar; el problema es el sentimiento de clase. El sentimiento de pertenecer a una clase. La película, al igual que muchas del género, crea esta falsa ilusión de que la ambición del individuo está por encima de los intereses y necesidades de los demás, de los de su clase. La niña tiene una voz preciosa, pero no podrá hacer nada en el pueblo porque hay que ir a la universidad. La película no deja lugar a dudas, a preguntas, a reflexiones. CODA transmite la sensación de que necesitamos huir, coger ese ascensor social más que averiado y sin arreglo, olvidarnos de la clase de la que vinimos, y salvarnos. Debemos hacer eso porque nuestro bien está por encima del de los demás. El enfrentamiento es constante y está basado en falacias: no se trata de elegir.
La película opta por contar un caso milagroso y real de entre los millones de casos que no tienen las mismas oportunidades. Contar la historia de la niña que gana poder y fama no tiene ningún mérito porque se basa en una situación excepcional, improbable estadísticamente, algo irreal y muy poco usual. CODA busca sumergir al espectador en una burbuja de ensueño, pero a su vez obligarlo a intentarlo, y si fracasa.. eso ya no responsabilidad de la película, eso es culpa del individuo porque "no se ha esforzado demasiado". El padre lleva toda su vida esforzándose, pero nunca ha salido de la pobreza ¿Cómo se come eso?. CODA es neoliberalismo porque llevamos décadas mamando de lo mismo.
¡Cómo habría cambiado la película si se hubiera contado la historia del chico con la familia disfuncional, de la amiga de clase trabajadora que todavía es una niña y ya está trabajando en un bar, del hermano sordo que se queda trabajando porque su única ambición es hacer feliz a los demás, a los de su círculo! ¡Qué película habría salido! Pero mejor no, mejor contemos la historia de siempre, la excepción, la fantasía. Mejor nos olvidamos de los de siempre, de los que se quedan abajo porque la pobreza se los come, de los que sufren las consecuencias de una redistribución injusta de las riquezas; de esos nos olvidamos porque no tienen voz, casi de manera literal.
Seguimos edulcorando el neoliberalismo porque nos hemos creído la farsa de su mensaje.
La película no destaca ni en su dirección ni en su fotografía. La simpleza invade la pantalla porque el público al que la película va dirigido es uno alienado, amaestrado. El público de CODA no busca grandes artilugios en la dirección; busca que le cuenten la historia a través de los diálogos de los personajes. Este público busca entretenimiento, y CODA ofrece entretenimiento. Uno repetido en mil películas anteriores, pero entretenido al fin y al cabo.
La magia de la película es la unicidad que reside en la comunicación de sus mensajes. La familia es sorda, menos la protagonista, que además tiene una voz preciosa y quiere explotarla al máximo. La familia es de clase trabajadora, pescadores que se parten el lomo mientras los empresarios del puerto les roban la plusvalía y se quedan con la mayoría de su dinero. La familia protagonista y las familias del pueblo están siendo asfixiadas por el capitalismo empresarial que mira por los beneficios de los de arriba, olvidándose de los de abajo. No solo es el capitalismo quien se olvida de ellos, también la propia protagonista.
Margaret Thatcher y la oleada global neoliberal de los 80 puso encima de la mesa una cuestión infame: el individuo está por encima de la colectividad. El problema que plantea la película no está lejos de los postulados de Thatcher: el problema no es la clase, eso es más que obvio y se puede observar; el problema es el sentimiento de clase. El sentimiento de pertenecer a una clase. La película, al igual que muchas del género, crea esta falsa ilusión de que la ambición del individuo está por encima de los intereses y necesidades de los demás, de los de su clase. La niña tiene una voz preciosa, pero no podrá hacer nada en el pueblo porque hay que ir a la universidad. La película no deja lugar a dudas, a preguntas, a reflexiones. CODA transmite la sensación de que necesitamos huir, coger ese ascensor social más que averiado y sin arreglo, olvidarnos de la clase de la que vinimos, y salvarnos. Debemos hacer eso porque nuestro bien está por encima del de los demás. El enfrentamiento es constante y está basado en falacias: no se trata de elegir.
La película opta por contar un caso milagroso y real de entre los millones de casos que no tienen las mismas oportunidades. Contar la historia de la niña que gana poder y fama no tiene ningún mérito porque se basa en una situación excepcional, improbable estadísticamente, algo irreal y muy poco usual. CODA busca sumergir al espectador en una burbuja de ensueño, pero a su vez obligarlo a intentarlo, y si fracasa.. eso ya no responsabilidad de la película, eso es culpa del individuo porque "no se ha esforzado demasiado". El padre lleva toda su vida esforzándose, pero nunca ha salido de la pobreza ¿Cómo se come eso?. CODA es neoliberalismo porque llevamos décadas mamando de lo mismo.
¡Cómo habría cambiado la película si se hubiera contado la historia del chico con la familia disfuncional, de la amiga de clase trabajadora que todavía es una niña y ya está trabajando en un bar, del hermano sordo que se queda trabajando porque su única ambición es hacer feliz a los demás, a los de su círculo! ¡Qué película habría salido! Pero mejor no, mejor contemos la historia de siempre, la excepción, la fantasía. Mejor nos olvidamos de los de siempre, de los que se quedan abajo porque la pobreza se los come, de los que sufren las consecuencias de una redistribución injusta de las riquezas; de esos nos olvidamos porque no tienen voz, casi de manera literal.
Seguimos edulcorando el neoliberalismo porque nos hemos creído la farsa de su mensaje.
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