Posesión infernal
5.8
19,953
Terror. Fantástico
Cinco amigos se alojan en una cabaña de Tenessee para así poder ayudar a una de los jóvenes, que se encuentra en rehabilitación por drogas. Estar sin sus drogas convierte a la chica en una persona agresiva, lo que llevará a sus amigos a no darse cuenta de que en realidad esta poseída por demonios que fueron desatados al leer el Necromicon... Remake del clásico de Raimi. (FILMAFFINITY)
5 de septiembre de 2013
5 de septiembre de 2013
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como muchos ya sabréis, esta peli es un remake, qué sorpresa, ¿verdad? Pues sí, la película original es de 1981, fue escrita y dirigida por Sam Raimi y es todo un clásico en el género cinematográfico del terror (sangre y gore). De hecho, creo que tuvo tanta repercusión por el exceso de sangre que aparece en ella, ¡aunque algunos fanáticos dirán que eso nunca es excesivo!
En la primera película un grupo de amigos se iban a pasar un fin de semana a una cabañita perdida en medio del bosque, cuanto más lejos e incomunicada mejor. En cambio, en el remake, dirigido por Fede Álvarez, la peli no empieza exactamente así… Pero no lo voy a contar, diremos que los protagonistas se van a pasar unos días en la cabañita, pero aquí la idea es que una de las chicas se desintoxique de algún tipo de estupefacientes, vamos, que es una drogada, así el film gana realismo actual. Y, nada, se instalan en la cabaña y, al bajar al sótano, se encuentran una serie de objetos bastante sospechosos sobre rituales satánicos.
Yo he visto las dos películas y tengo que decir que esta me encantó. Como yo digo siempre, a veces un largometraje te puede gustar o decepcionar dependiendo de las expectativas que tengas puestas en él (como muchas otras cosas, claro está). Y tengo que decir que mis expectativas fueron cumplidas con buena nota.
Quería ver más o menos la misma película pero con unos efectos visuales digamos más modernos y, para mí, ¡así fue! Lo pase genial en el cine: acción, miedo, emoción, sangre y ¡piernas en alto! :)
No creo que fuera un remake muy difícil de llevar a cabo aunque, se hiciera como se hiciera, todos sabemos que es imposible recrear esa ambientación ochentera que tanto nos gusta a los fans del cine de esa época gloriosa. Y, tengo que decir que, para mi gusto, la fotografía es estupenda, ¡sobretodo una de las escenas finales! :)
Para mí es un remake altamente recomendable y le voy a poner ¡4 palomitas! ¡Hasta la próxima!
Más críticas en:
http://criticasdeapie.wordpress.com/
En la primera película un grupo de amigos se iban a pasar un fin de semana a una cabañita perdida en medio del bosque, cuanto más lejos e incomunicada mejor. En cambio, en el remake, dirigido por Fede Álvarez, la peli no empieza exactamente así… Pero no lo voy a contar, diremos que los protagonistas se van a pasar unos días en la cabañita, pero aquí la idea es que una de las chicas se desintoxique de algún tipo de estupefacientes, vamos, que es una drogada, así el film gana realismo actual. Y, nada, se instalan en la cabaña y, al bajar al sótano, se encuentran una serie de objetos bastante sospechosos sobre rituales satánicos.
Yo he visto las dos películas y tengo que decir que esta me encantó. Como yo digo siempre, a veces un largometraje te puede gustar o decepcionar dependiendo de las expectativas que tengas puestas en él (como muchas otras cosas, claro está). Y tengo que decir que mis expectativas fueron cumplidas con buena nota.
Quería ver más o menos la misma película pero con unos efectos visuales digamos más modernos y, para mí, ¡así fue! Lo pase genial en el cine: acción, miedo, emoción, sangre y ¡piernas en alto! :)
No creo que fuera un remake muy difícil de llevar a cabo aunque, se hiciera como se hiciera, todos sabemos que es imposible recrear esa ambientación ochentera que tanto nos gusta a los fans del cine de esa época gloriosa. Y, tengo que decir que, para mi gusto, la fotografía es estupenda, ¡sobretodo una de las escenas finales! :)
Para mí es un remake altamente recomendable y le voy a poner ¡4 palomitas! ¡Hasta la próxima!
Más críticas en:
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9 de septiembre de 2013
9 de septiembre de 2013
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Uno de los mayores escollos que tiene en su camino al éxito un remake, es la inevitable comparación con la película original. En el caso que nos ocupa, debe enfrentarse a una de las grandes joyas del cine de terror de serie B, 'Posesión infernal', el buque insignia para muchos de Sam Raimi y que trajo a las pantallas al carismático Ash J. Williams, encarnado por Bruce Campbell. En esta nueva película, han contado en la dirección con el uruguayo Fede Alvarez, conocido por sus cortometrajes, del que es más famoso 'Ataque de Pánico!', y con 'Posesión infernal (Evil Dead)' se enfrenta a su primer largometraje, y nada menos que en Hollywod, donde tiene su aciertos y desaciertos.
La historia por lo tanto ofrece un punto de partida algo simple, pero esto ha sido premeditado al basarse en el filme original, y al que se ha querido aportar una excusa más actual que fuera razón de peso para mantener a los protagonistas en la cabaña: la drogadicción. Este nuevo detalle de guión ofrece a los personajes una razón más fuerte para no abandonar la cabaña, por muy destartalada y terrorífica que parezca. En esta ocasión está más justificado el que se mantengan ahí y no huyan despavoridos ante los primeros síntomas de posesión.
Fede Alvarez ha querido mantener la esencia del filme original, pero desvinculándose del humor y haciendo la violencia más explícita si cabe. Es por ello que esta película, aún basándose en la 'Evil Dead' original, marca su propio camino en el tratamiento de la historia: desde posesiones mucho más violentas hasta cambios en el guión y roles de personajes. Es por ello de agradecer que no haya sido un remake plano-a-plano al uso, y que mantenga cierta intriga en el espectador que haya visto la cinta original, ya que aún conociendo de antemano el filme en el que se basa, consigue desvincularse de él y ofrecer un producto nuevo, siempre regado de guiños a la historia original, para los fans más atentos.
La actriz protagonista, y sobre la que recae la mayor importancia de la historia es Jane Levy, que encarna a Mia, la primera y principal poseída. Ante un papel de tanta importancia, y donde el maquillaje y la violencia, además de un cambio de registro cuando está o no poseída, hace de este personaje el más atractivo del filme, y a su actriz, a la mejor ubicada en él, ya que pasa por diferentes fases a lo largo de la película y se encuentra desenvuelta en cada una de ellas.
El protagonista masculino de la historia es David, encarnado por Shiloh Fernandez, y que se convierte en un protagonista que no llega a conectar del todo con el espectador, siendo incluso algo inexpresivo. A lo largo del filme también hará ciertas acciones incoherentes, en pro de una historia que requiere situaciones peligrosas para los personajes, pero que se acaba convirtiendo en un personaje que no llega a encandilar, mucho menos cuando la historia de por si no da los suficientes detalles sobre los protagonistas, y éstos no son lo suficientemente atractivos para añadir carisma y un baraje previo al personaje.
Lou Taylor Pucci hace de Eric en la cinta, y su personaje tiene subidas y bajadas, ya que por momentos se encuentra fuera de lugar (sobre todo con unos diálogos irrisorios), mientras que en otros momentos tiene mayor peso en la historia que el propio protagonista, e incluso llega a desatar más simpatía que él. Si bien en un principio no llega a conectar con el espectador, esto se va diluyendo a lo largo de la película gracias a los golpes del guión.
Las actrices Jessica Lucas y Elizabeth Blackmore completan el reparto, con unos papeles correctos en cuanto a su fase más entrada en el "caos", pero que pecan de evidentes en cuanto a expresar miedo se refiere. A esto me refiero a que parece que todos los personajes padecen de unos temblores algo exagerados cada vez que se encuentran en una situación de tensión, por lo que parece que toda la gama de sentimientos que son fruto del terror se expresen solo en estos temblores, un detalle que puede pasar desapercibido, pero que limita en cierta medida la gama de sensaciones que puede expresar el actor o actriz en el filme.
Nos encontramos ante una película que, desde una visión algo adolescente, quiere volver a traer el terror a las pantallas, pero que no logra conseguirlo del todo. En el filme los mayores sustos suelen ser por medio de secuencias rápidas y fuertes sonidos, a la vieja usanza, y el filme no logra mantener la tensión a lo largo de la historia, donde casi lo que espera el espectador es la siguiente carnicería más que el miedo a cada momento, casi siempre debido a unos diálogos que no hacen más que justificar el guión, y que incluso pueden hasta ser algo irrisorios, lo cual produce una desconexión del espectador más atento y que se quiera introducir en la historia, la cual como hemos comentado es muy simple, y por lo tanto no veremos a personajes memorables ni historias que rebosen carisma.
Bienvenidos, amantes del gore
Aún así, este filme será un gozo total para todo amante del buen gore, algo de lo que puede estar orgulloso Fede Alvarez. Un exquisito maquillaje, litros y litros de sangre y mucha violencia explícita es lo que más se puede ver en pantalla y lo que mejor conseguido está, que al tener esa atmósfera tan "artesanal" y cercana, aún queriendo apartar la mirada de pantalla, se mantiene en ella por lo bien conseguido que están todos estos efectos, desde desmembramientos hasta lluvias de sangre, todo son alardes para el fan del gore, ya que éste se convierte en el mayor atractivo del filme, como lo fue en el original, mas que en la cinta de Sam Raimi teníamos a un Bruce Campbell del que todos queríamos ser amigo, y en este filme, por momentos, se les quiere a todos muertos.
La historia por lo tanto ofrece un punto de partida algo simple, pero esto ha sido premeditado al basarse en el filme original, y al que se ha querido aportar una excusa más actual que fuera razón de peso para mantener a los protagonistas en la cabaña: la drogadicción. Este nuevo detalle de guión ofrece a los personajes una razón más fuerte para no abandonar la cabaña, por muy destartalada y terrorífica que parezca. En esta ocasión está más justificado el que se mantengan ahí y no huyan despavoridos ante los primeros síntomas de posesión.
Fede Alvarez ha querido mantener la esencia del filme original, pero desvinculándose del humor y haciendo la violencia más explícita si cabe. Es por ello que esta película, aún basándose en la 'Evil Dead' original, marca su propio camino en el tratamiento de la historia: desde posesiones mucho más violentas hasta cambios en el guión y roles de personajes. Es por ello de agradecer que no haya sido un remake plano-a-plano al uso, y que mantenga cierta intriga en el espectador que haya visto la cinta original, ya que aún conociendo de antemano el filme en el que se basa, consigue desvincularse de él y ofrecer un producto nuevo, siempre regado de guiños a la historia original, para los fans más atentos.
La actriz protagonista, y sobre la que recae la mayor importancia de la historia es Jane Levy, que encarna a Mia, la primera y principal poseída. Ante un papel de tanta importancia, y donde el maquillaje y la violencia, además de un cambio de registro cuando está o no poseída, hace de este personaje el más atractivo del filme, y a su actriz, a la mejor ubicada en él, ya que pasa por diferentes fases a lo largo de la película y se encuentra desenvuelta en cada una de ellas.
El protagonista masculino de la historia es David, encarnado por Shiloh Fernandez, y que se convierte en un protagonista que no llega a conectar del todo con el espectador, siendo incluso algo inexpresivo. A lo largo del filme también hará ciertas acciones incoherentes, en pro de una historia que requiere situaciones peligrosas para los personajes, pero que se acaba convirtiendo en un personaje que no llega a encandilar, mucho menos cuando la historia de por si no da los suficientes detalles sobre los protagonistas, y éstos no son lo suficientemente atractivos para añadir carisma y un baraje previo al personaje.
Lou Taylor Pucci hace de Eric en la cinta, y su personaje tiene subidas y bajadas, ya que por momentos se encuentra fuera de lugar (sobre todo con unos diálogos irrisorios), mientras que en otros momentos tiene mayor peso en la historia que el propio protagonista, e incluso llega a desatar más simpatía que él. Si bien en un principio no llega a conectar con el espectador, esto se va diluyendo a lo largo de la película gracias a los golpes del guión.
Las actrices Jessica Lucas y Elizabeth Blackmore completan el reparto, con unos papeles correctos en cuanto a su fase más entrada en el "caos", pero que pecan de evidentes en cuanto a expresar miedo se refiere. A esto me refiero a que parece que todos los personajes padecen de unos temblores algo exagerados cada vez que se encuentran en una situación de tensión, por lo que parece que toda la gama de sentimientos que son fruto del terror se expresen solo en estos temblores, un detalle que puede pasar desapercibido, pero que limita en cierta medida la gama de sensaciones que puede expresar el actor o actriz en el filme.
Nos encontramos ante una película que, desde una visión algo adolescente, quiere volver a traer el terror a las pantallas, pero que no logra conseguirlo del todo. En el filme los mayores sustos suelen ser por medio de secuencias rápidas y fuertes sonidos, a la vieja usanza, y el filme no logra mantener la tensión a lo largo de la historia, donde casi lo que espera el espectador es la siguiente carnicería más que el miedo a cada momento, casi siempre debido a unos diálogos que no hacen más que justificar el guión, y que incluso pueden hasta ser algo irrisorios, lo cual produce una desconexión del espectador más atento y que se quiera introducir en la historia, la cual como hemos comentado es muy simple, y por lo tanto no veremos a personajes memorables ni historias que rebosen carisma.
Bienvenidos, amantes del gore
Aún así, este filme será un gozo total para todo amante del buen gore, algo de lo que puede estar orgulloso Fede Alvarez. Un exquisito maquillaje, litros y litros de sangre y mucha violencia explícita es lo que más se puede ver en pantalla y lo que mejor conseguido está, que al tener esa atmósfera tan "artesanal" y cercana, aún queriendo apartar la mirada de pantalla, se mantiene en ella por lo bien conseguido que están todos estos efectos, desde desmembramientos hasta lluvias de sangre, todo son alardes para el fan del gore, ya que éste se convierte en el mayor atractivo del filme, como lo fue en el original, mas que en la cinta de Sam Raimi teníamos a un Bruce Campbell del que todos queríamos ser amigo, y en este filme, por momentos, se les quiere a todos muertos.
17 de septiembre de 2013
17 de septiembre de 2013
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
A pesar de que está considerada tanto por los críticos profesionales como por la mayoría de espectadores una de las mejores películas de terror del 2013, discrepo. No quiero decir que sea una mala, ni mucho menos, pero no es la obra del séptimo arte que todos dicen, fundamentalmente porque no aporta nada nuevo al género, aunque supera la media de éste.
Posesión infernal se podría resumir en cuatro palabras: un festival de gore, pero un gore totalmente innecesario y exagerado. No obstante, está excelentemente logrado y es de agradecer.
La secuencia inicial, en comparación con el resto del metraje, flojea bastante. Por suerte, a partir de ese momento, remonta muchísimo hasta el final, el cual se alarga más de lo esperado de forma bastante original. Y es que el director nos logra engañar.
Otros puntos positivos son la perfecta ambientación, la banda sonora y las muertes.
Por otro lado, las actuaciones, en términos generales, son correctas. No obstante, sobresale Jane Levy, ya que hace un muy buen trabajo.
En resumen, bastante recomendable, en especial para los fans del film original. Sin embargo y a pesar de ser una película superior a la media del género, está sobrevalorada.
Más críticas, citas y curiosidades sobre las mejores películas de terror en: sollozosyalaridos.blogspot.com.es
Posesión infernal se podría resumir en cuatro palabras: un festival de gore, pero un gore totalmente innecesario y exagerado. No obstante, está excelentemente logrado y es de agradecer.
La secuencia inicial, en comparación con el resto del metraje, flojea bastante. Por suerte, a partir de ese momento, remonta muchísimo hasta el final, el cual se alarga más de lo esperado de forma bastante original. Y es que el director nos logra engañar.
Otros puntos positivos son la perfecta ambientación, la banda sonora y las muertes.
Por otro lado, las actuaciones, en términos generales, son correctas. No obstante, sobresale Jane Levy, ya que hace un muy buen trabajo.
En resumen, bastante recomendable, en especial para los fans del film original. Sin embargo y a pesar de ser una película superior a la media del género, está sobrevalorada.
Más críticas, citas y curiosidades sobre las mejores películas de terror en: sollozosyalaridos.blogspot.com.es
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
*Mi única objeción respecto al desenlace es la aparición de la abominación. ¿Quién se supone qué es?
19 de octubre de 2013
19 de octubre de 2013
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Buena película de terror. Aprovecha sus escasos 85 minutos de forma adecuada con un continuo suceder de acontecimientos. En muchas películas de tan corta duración, no acabas de creerte cómo pueden ser tan malas e insípidas. Éste no es el caso. El director aprovecha cada uno de sus minutos.De hecho, se desarrolla en un mismo escenario y sin embargo, te da una buena sensación de dinamismo.
Buena mezcla de sobresaltos poco previsibles, satanismo y gore.
Los actores consiguen defender el papel. En especial Jane Levy.
Para los amantes de los efectos del cine de terror antiguo, a veces los protagonistas tienen toques de movimientos autómatas (como cuando antiguamente eran muñecos o robots los que se encargaban algunas escenas).
Recomendable para pasar un mal (buen) rato y sin que se haga pesada.
Buena mezcla de sobresaltos poco previsibles, satanismo y gore.
Los actores consiguen defender el papel. En especial Jane Levy.
Para los amantes de los efectos del cine de terror antiguo, a veces los protagonistas tienen toques de movimientos autómatas (como cuando antiguamente eran muñecos o robots los que se encargaban algunas escenas).
Recomendable para pasar un mal (buen) rato y sin que se haga pesada.
11 de enero de 2014
11 de enero de 2014
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Inevitable revisión (como no, pues hay que seguir la corriente para tomar el relevo generacional de filmes tan fantásticos y sensacionales que se rodaron en las décadas de los setenta u ochenta) señalando a dedo uno de los cláscos indiscutibles del terror añejo: “Posesión Infernal (Evil Dead, 1982) de Sam Raimi, un festival de “grand guignol” que mereció reputación y respeto a Sam Raimi y algunos de sus colaboradores, como los hermanos Coen.
El argumento curiosamente es más dramatizado. En la versión de Raimi nos encontrábamos con un grupo de jóvenes con ganas de pasarlo bien el fin de semana en una cabaña asilada en el bosque y allí al horror. Aquí sin embargo la iniciativa es distinta: aquí van a ayudar a una amiga, Mia (Jane Levy), con la complicidad de su hermano mayor David (Shiloh Fernández) para superar sus problemas de adicción a las drogas. La abstinencia, elemento añadido al horror creciente, cobrará protagonismo. Así pues nos encontramos con una versión reinventada del clásico y con más sangre de la habitual recopilando momentos entrañables de otra película de Raimi “Terrorificamente Muertos” (Evil Dead 2, 1987), inevitable continuación cual más gore y cómica.
Sam Raimi y Bruce Campbell (director y protagonista de la primera versión) se encargaron de supervisar la producción. El film fue dirigido por el uruguayo Federico Álvarez con música del murciano Roque Baños.
El argumento curiosamente es más dramatizado. En la versión de Raimi nos encontrábamos con un grupo de jóvenes con ganas de pasarlo bien el fin de semana en una cabaña asilada en el bosque y allí al horror. Aquí sin embargo la iniciativa es distinta: aquí van a ayudar a una amiga, Mia (Jane Levy), con la complicidad de su hermano mayor David (Shiloh Fernández) para superar sus problemas de adicción a las drogas. La abstinencia, elemento añadido al horror creciente, cobrará protagonismo. Así pues nos encontramos con una versión reinventada del clásico y con más sangre de la habitual recopilando momentos entrañables de otra película de Raimi “Terrorificamente Muertos” (Evil Dead 2, 1987), inevitable continuación cual más gore y cómica.
Sam Raimi y Bruce Campbell (director y protagonista de la primera versión) se encargaron de supervisar la producción. El film fue dirigido por el uruguayo Federico Álvarez con música del murciano Roque Baños.
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