Interestelar
2014 

7.9
106,297
Ciencia ficción. Drama. Aventuras
Al ver que la vida en la Tierra está llegando a su fin, un grupo de exploradores dirigidos por el piloto Cooper (McConaughey) y la científica Amelia (Hathaway) emprende una misión que puede ser la más importante de la historia de la humanidad: viajar más allá de nuestra galaxia para descubrir algún planeta en otra que pueda garantizar el futuro de la raza humana. (FILMAFFINITY)
9 de diciembre de 2014
9 de diciembre de 2014
15 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Escribo esto para que no os pase como a mi…
A todos aquellos que dudáis y venís aquí pensando que si tiene esta nota debe de ser una verdadera obra maestra, os dejo mi opinión, porque yo era uno de vosotros y me llevé una gran decepción.
Si os gusta lo que le gusta a todo el mundo y sois fáciles de convencer, si no sabéis pensar por vosotros mismos dejándoos engañar por un par de frases profundas y palabras “nuevas” esta es vuestra película.
Me da mucha lástima que no se sepa ver más allá, los avances y los nuevos términos que han surgido en los últimos años y que han utilizado eminentes astrofísicos sean utilizados para enseñar esta cara de la ciencia.
Si de verdad os ha fascinado tanto leed un poco. Esta claro que los grandes genios han muerto ya (mejor para ellos), nunca habrían llegado a alcanzar la grandeza, para que, con personas tan conformistas.
La ciencia ficción existe desde siempre y desde siempre ha aportado términos nuevos e ideas revolucionarias (sino sería otra cosa) que es lo que esperaba ver. Esto no es ciencia-ficción, es un melodrama mal hilado y sin ninguna moraleja. No aporta nada.
En resumen, no vuelvo a ver una de Nolan, un montón de frases bonitas, de las que quedan bien en una tertulia literaria pero que quedan vacías de significado cuando se insertan entre americanadas de tres al cuarto.
Parece un film hecho a correr para gustar a las masas. Un amago malogrado de acercar la ciencia a personas legas. Una decepción para los que llevamos toda la vida amando la física.
Nada más.
(Continúa en spoiler)
A todos aquellos que dudáis y venís aquí pensando que si tiene esta nota debe de ser una verdadera obra maestra, os dejo mi opinión, porque yo era uno de vosotros y me llevé una gran decepción.
Si os gusta lo que le gusta a todo el mundo y sois fáciles de convencer, si no sabéis pensar por vosotros mismos dejándoos engañar por un par de frases profundas y palabras “nuevas” esta es vuestra película.
Me da mucha lástima que no se sepa ver más allá, los avances y los nuevos términos que han surgido en los últimos años y que han utilizado eminentes astrofísicos sean utilizados para enseñar esta cara de la ciencia.
Si de verdad os ha fascinado tanto leed un poco. Esta claro que los grandes genios han muerto ya (mejor para ellos), nunca habrían llegado a alcanzar la grandeza, para que, con personas tan conformistas.
La ciencia ficción existe desde siempre y desde siempre ha aportado términos nuevos e ideas revolucionarias (sino sería otra cosa) que es lo que esperaba ver. Esto no es ciencia-ficción, es un melodrama mal hilado y sin ninguna moraleja. No aporta nada.
En resumen, no vuelvo a ver una de Nolan, un montón de frases bonitas, de las que quedan bien en una tertulia literaria pero que quedan vacías de significado cuando se insertan entre americanadas de tres al cuarto.
Parece un film hecho a correr para gustar a las masas. Un amago malogrado de acercar la ciencia a personas legas. Una decepción para los que llevamos toda la vida amando la física.
Nada más.
(Continúa en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
No se por donde empezar….
- Por el final, el ansiado encuentro padre e hija se convierte en una cobra cognitiva (dícese, hija pasando de papá).
- La música estropeó los pocos momentos lúcidos y emotivos del film, para conseguir todo lo contrario de por lo que fue creado.
- Matt Damon y su monologo absurdo mientras nuestro “héroe” inhala todo el amoníaco de la atmósfera del planeta (como mínimo una epistaxis, leches).
- La hija rencorosa “superlista” y el hijo campesino Borderline que está ahí con ningún fin.
- Salvo el robot cachondo, el resto del doblaje es un desastre. Los estertores de Matthew Mcconaughey mientras mira a través de la biblioteca son dignos de ser escuchados en una sala con 23 canales de isens.
- Cuando Matt Damon va a abrir la esclusa y esta Matthew diciéndole “ No la aaaaabras” con un tono de madre repipi cuando sabe que te vas a caer en el parque, no le haces caso, y te caes.
- Los secretos del universo en Morse!!??? PERDÓN?!?, necesitaría tres vidas para poder transcribirlo…
- Un planeta orbitando bien pegado al horizonte de sucesos?, que barbaridad.
- Por el final, el ansiado encuentro padre e hija se convierte en una cobra cognitiva (dícese, hija pasando de papá).
- La música estropeó los pocos momentos lúcidos y emotivos del film, para conseguir todo lo contrario de por lo que fue creado.
- Matt Damon y su monologo absurdo mientras nuestro “héroe” inhala todo el amoníaco de la atmósfera del planeta (como mínimo una epistaxis, leches).
- La hija rencorosa “superlista” y el hijo campesino Borderline que está ahí con ningún fin.
- Salvo el robot cachondo, el resto del doblaje es un desastre. Los estertores de Matthew Mcconaughey mientras mira a través de la biblioteca son dignos de ser escuchados en una sala con 23 canales de isens.
- Cuando Matt Damon va a abrir la esclusa y esta Matthew diciéndole “ No la aaaaabras” con un tono de madre repipi cuando sabe que te vas a caer en el parque, no le haces caso, y te caes.
- Los secretos del universo en Morse!!??? PERDÓN?!?, necesitaría tres vidas para poder transcribirlo…
- Un planeta orbitando bien pegado al horizonte de sucesos?, que barbaridad.
11 de noviembre de 2014
11 de noviembre de 2014
12 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tengo que reconocer que fuí a ver "Interstellar" porque me gustó el cartel anunciador.
A partir de ahí, se acaba todo lo que puede contar esta historia cuántico-apocalíptica que no aporta nada nuevo ni al género, ni al espectador, ya más que acostumbrado a ver espectacularidades tecnológicas que, seamos sinceros, es lo único que podría merecer la pena de este ladrillo.
No sé si es que me gusta demasiado la ciencia-ficción "clásica", pero sería capaz de pasar por alto un argumento flojo con tal de que me llevaran de la manita por los pasillos en penumbra de una nave llena de tuberías y lucecitas, o de que me presentaran a algún robot post-steampunk o, incluso, a alguna computadora sabelotodo empotrada en armarios sucios, pero es que "Interstellar" no ofrece ni eso.
Parece que los guionistas (entre ellos, Chirstopher Nolan) quieren centrarse en explicarnos lo que haría la teoría de la relatividad con nuestro indestructible instinto de conservación y, para ello, Nos obsequian con una trepidante falta de imaginación (copiando incluso a otras películas mucho mejores como "Event horizon") que el propio Nolan se encarga de poner en modo espectáculo (frío y pobre), más que nada para distraer de lo que les viene grande.
En resumen: mucho metraje para nada nuevo. Mejor pasar.
A partir de ahí, se acaba todo lo que puede contar esta historia cuántico-apocalíptica que no aporta nada nuevo ni al género, ni al espectador, ya más que acostumbrado a ver espectacularidades tecnológicas que, seamos sinceros, es lo único que podría merecer la pena de este ladrillo.
No sé si es que me gusta demasiado la ciencia-ficción "clásica", pero sería capaz de pasar por alto un argumento flojo con tal de que me llevaran de la manita por los pasillos en penumbra de una nave llena de tuberías y lucecitas, o de que me presentaran a algún robot post-steampunk o, incluso, a alguna computadora sabelotodo empotrada en armarios sucios, pero es que "Interstellar" no ofrece ni eso.
Parece que los guionistas (entre ellos, Chirstopher Nolan) quieren centrarse en explicarnos lo que haría la teoría de la relatividad con nuestro indestructible instinto de conservación y, para ello, Nos obsequian con una trepidante falta de imaginación (copiando incluso a otras películas mucho mejores como "Event horizon") que el propio Nolan se encarga de poner en modo espectáculo (frío y pobre), más que nada para distraer de lo que les viene grande.
En resumen: mucho metraje para nada nuevo. Mejor pasar.
14 de noviembre de 2014
14 de noviembre de 2014
17 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como suele suceder siempre que llevas tiempo esperando algo, salgo muy decepcionado tras ver el último trabajo del señor Nolan.
En efecto, resulta desconcertante que una película que empieza hablando de agujeros negros y de la teoría de la relatividad de un modo al menos convincente para un profano; una película que pretende ser profunda, intensa, evocadora de ideas… termine convirtiéndose en un lacrimógeno y esperpéntico espectáculo de carreras, peleas y giros tan estrambóticos como ridículos.
Nolan parece ignorar que tener a un personaje a millones de kilómetros de su hogar y sin posibilidad alguna de retorno es de por sí lo suficientemente aterrador como para llenar tres horas sin tener que echar mano de recursos más propios del cine comercial puro y duro. De acuerdo Christopher, te hincharás a ganar dinero con esto... pero de ningún modo Interstellar es una gran historia.
Como no puedo explicar lo mucho que me acordé de Bruce Willis y su alocada (pero no mentirosa) Armageddon sin destripar el argumento, paso al spoiler, no sin antes recomendar a todo amante de la ciencia ficción seria la lectura del 2001 de Arthur C. Clarcke, mucho más comprensible que la película de Kubrick e infinitamente más rica que Interstellar desde un punto de vista filosófico.
En efecto, resulta desconcertante que una película que empieza hablando de agujeros negros y de la teoría de la relatividad de un modo al menos convincente para un profano; una película que pretende ser profunda, intensa, evocadora de ideas… termine convirtiéndose en un lacrimógeno y esperpéntico espectáculo de carreras, peleas y giros tan estrambóticos como ridículos.
Nolan parece ignorar que tener a un personaje a millones de kilómetros de su hogar y sin posibilidad alguna de retorno es de por sí lo suficientemente aterrador como para llenar tres horas sin tener que echar mano de recursos más propios del cine comercial puro y duro. De acuerdo Christopher, te hincharás a ganar dinero con esto... pero de ningún modo Interstellar es una gran historia.
Como no puedo explicar lo mucho que me acordé de Bruce Willis y su alocada (pero no mentirosa) Armageddon sin destripar el argumento, paso al spoiler, no sin antes recomendar a todo amante de la ciencia ficción seria la lectura del 2001 de Arthur C. Clarcke, mucho más comprensible que la película de Kubrick e infinitamente más rica que Interstellar desde un punto de vista filosófico.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Son muchos los aspectos negativos que se me ocurren, desde la cargante niñita del prota hasta los decepcionantes decorados, pero voy a centrarme tan sólo en los detalles argumentales que, a mi juicio, destrozan por completo las pretensiones iniciales de la película:
1. Mcconaughey es un granjero, pero no un granjero cualquiera. Era también astronauta, pero no un astronauta cualquiera. Era el mejor, así que cuando “por azar” se encuentra con los escondidos miembros de la NASA, en un par de días ya está al frente porque es el único capaz de salvar al mundo. No importa que llevara tiempo retirado y sin entrenamiento, para eso es el más chulo y el más guapo. Cuando Pedro Duque vea esto…
2. Ya en el primer planeta visitado por nuestros esforzados héroes Mcconaughey era capaz de hacer surf con su nave por olas enormes, pero el colmo de lo estrambótico llega con la lucha a escafandrazos contra Matt Damon. Lo gracioso del caso es que el prota no sólo resiste con el casco roto, sino que le da tiempo a volver a su nave, ponerse al mando y asistir a la muerte del malo malísimo. Uno se pregunta a qué vienen estas peleas en un film que parecía hablarnos sobre el destino de la raza humana, la inmensidad del universo, etc, etc.
3. Esto ya es de traca. El malvado Damon había provocado una explosión en la nave, pero Mcconaughey es tan, tan buen piloto… ¡que con la nave rota y todo consigue atravesar un agujero negro!
4. El final ya me recuerda más a Almodóvar que a Armageddon, porque en menos de media hora: Mcconaughey vuelve a la tierra desde el futuro y en una nueva dimensión y consigue poner a su hija (eminente científica) sobre la pista salvadora, lo cual no es óbice para que los Rangers (éstos del presente) sean capaces de localizar su cuerpo a la vuelta de una estrella (¿por dios nadie más lo ve absurdo?) y consigan ponerlo a buen recaudo en un hospital espacial… donde tendrá tiempo de despedirse como dios manda de su ya anciana hija.
5. Pues no, eso no es todo, porque al final (juro que me estoy riendo mientras escribo) no contento con eso Mcconaughey roba una navecilla del hangar (ahora me acuerdo de Anakin Skywalker) y vuelve a cruzar el agujero negro (debe haber hasta atascos por allí)… ¡para reunirse con la tía buena de turno! Claro, puestos a elegir, yo también me iría con la Hathaway… Es de chiste ver en una de las últimas escenas a un operario mirando con sorpresa el hueco dejado en el “garaje” por el “seiscientos espacial” capaz de llegar por sí solo a cualquier confín de la galaxia.
Tal vez ahora alguien entienda mi decepción. Entré al cine esperando ver algo grande, sugerente, comercial pero al mismo tiempo dotado de profundidad, y salí con la impresión de haber visto Armageddon 2.
1. Mcconaughey es un granjero, pero no un granjero cualquiera. Era también astronauta, pero no un astronauta cualquiera. Era el mejor, así que cuando “por azar” se encuentra con los escondidos miembros de la NASA, en un par de días ya está al frente porque es el único capaz de salvar al mundo. No importa que llevara tiempo retirado y sin entrenamiento, para eso es el más chulo y el más guapo. Cuando Pedro Duque vea esto…
2. Ya en el primer planeta visitado por nuestros esforzados héroes Mcconaughey era capaz de hacer surf con su nave por olas enormes, pero el colmo de lo estrambótico llega con la lucha a escafandrazos contra Matt Damon. Lo gracioso del caso es que el prota no sólo resiste con el casco roto, sino que le da tiempo a volver a su nave, ponerse al mando y asistir a la muerte del malo malísimo. Uno se pregunta a qué vienen estas peleas en un film que parecía hablarnos sobre el destino de la raza humana, la inmensidad del universo, etc, etc.
3. Esto ya es de traca. El malvado Damon había provocado una explosión en la nave, pero Mcconaughey es tan, tan buen piloto… ¡que con la nave rota y todo consigue atravesar un agujero negro!
4. El final ya me recuerda más a Almodóvar que a Armageddon, porque en menos de media hora: Mcconaughey vuelve a la tierra desde el futuro y en una nueva dimensión y consigue poner a su hija (eminente científica) sobre la pista salvadora, lo cual no es óbice para que los Rangers (éstos del presente) sean capaces de localizar su cuerpo a la vuelta de una estrella (¿por dios nadie más lo ve absurdo?) y consigan ponerlo a buen recaudo en un hospital espacial… donde tendrá tiempo de despedirse como dios manda de su ya anciana hija.
5. Pues no, eso no es todo, porque al final (juro que me estoy riendo mientras escribo) no contento con eso Mcconaughey roba una navecilla del hangar (ahora me acuerdo de Anakin Skywalker) y vuelve a cruzar el agujero negro (debe haber hasta atascos por allí)… ¡para reunirse con la tía buena de turno! Claro, puestos a elegir, yo también me iría con la Hathaway… Es de chiste ver en una de las últimas escenas a un operario mirando con sorpresa el hueco dejado en el “garaje” por el “seiscientos espacial” capaz de llegar por sí solo a cualquier confín de la galaxia.
Tal vez ahora alguien entienda mi decepción. Entré al cine esperando ver algo grande, sugerente, comercial pero al mismo tiempo dotado de profundidad, y salí con la impresión de haber visto Armageddon 2.
10 de noviembre de 2014
10 de noviembre de 2014
16 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Antes que nada, dejar claro que Nolan me ganó para siempre con su trilogía sobre Batman, creando probablemente las mejores adaptaciones del cómic al cine en toda la historia (y encima con mi personaje favorito, el hombre murciélago). También hay que recordar que Nolan me dejó boquiabierto con su segunda película, "Memento", una triquiñuela muy creativa, brillante, oscura, atormentada... marcando las claves de su futuro cine. Y para finalizar este preámbulo, recordar su -hasta la fecha- peor película, "Insomnio", un thriller tan grandilocuente como aburrido, con Al Pacino y Robin Williams. Dicho todo lo anterior, Nolan ha logrado crearse un estilo propio, una narrativa diáfana, austera, incómoda a veces -por su posición en el realismo más sobrio-, pero siempre deslumbrante; la colaboración con su eterno guionista -su hermano Jonathan- sigue funcionando como una maquinaria bien engrasada, al igual que su unión indeleble con el músico Hans Zimmer... pero desgraciadamente una brillante trayectoria no implica un cheque en blanco para que uno haga lo que le de la gana, creyéndose el mejor de los mejores. Ni siquiera Kubrick lo hizo.
Y nombro al gran maestro de maestros porque tiene mucho que ver con "Interstellar", ya que es el origen -otra brillante película de Nolan, por cierto- del que bebe: esta cinta comete el imposible sacrilegio de ir más allá de "2001, una odisea del espacio", intentando explicar lo inexplicable. A modo de un dios pagano, Nolan se intenta reinventar como una especie de Stephen Hawking para revelarnos los secretos del universo: más vale haberse leído varios libros y tratados de mecánica cuántica, teoría de supercuerdas y toda la parafernalia más vanguardista de la física teórica, porque si no es que no te enteras de nada. Interminables (y espesísimas) parrafadas casi ininteligibles sobre fenómenos astrofísicos, teorías sobre anomalías gravitacionales, agujeros negros... un batiburrillo que llega a marear y que martillea constantemente a lo largo de todo el dilatadísimo metraje (más de dos horas y media).
Hay que reconocer que el arranque de la historia, la contextualización de la humanidad y la presentación de nuestro héroe, está conseguido: una humanidad al borde de su extinción por el agotamiento ecológico del planeta tierra tiene en el desastrado Cooper -un aguerrido piloto e ingeniero, reconvertido en granjero por las necesidades ecológicas (y económicas) de esta nueva sociedad- como única esperanza a la hora de capitanear una expedición en busca de otro planeta habitable en el que asentar a la humanidad. Pero todo se queda ahí, porque a partir de este momento, venga fuegos artificiales, imágenes impactantes -que no lo son tanto, baste con recordar "Gravity"...- clases magistrales e interminables explicaciones de filosofía, física y moral... y así casi tres horas. Ni siquiera los giros argumentales suponen un aliciente en la narración de una historia por otra parte relativamente previsible.
Paulatinamente, me fui aburriendo hasta el punto de desear únicamente una cosa: que la película terminara ya, fuera como fuera. Ni Michael Caine, ni McConaughey, ni Hattaway, ni Chastain, ni nadie consiguió animar este plomizo alegato new age a favor del universo y de la humanidad. Para colmo, además de plagiar recursos estéticos de "2001" (planos espaciales dentro de agujeros negros, las lucecitas reflejadas en los cristales de los cascos, el (mal) uso del silencio y el ruido en el espacio, y así un inagotable etcétera) "Interstellar" comete los dos grandes pecados de toda mala película de ciencia ficción: A) no explicar A LA PERFECCIÓN y desde el minuto uno el marco teórico en que vamos a movernos; de esa forma, nos quedamos a cuadros cuando sucede argumentalmente algo que no se nos ha explicado y B) ser arbitrario en los momentos argumentales más "problemáticos" para solucionar los problemas, y que encima todo quede bien y en un final feliz. Toma castaña.
O sea, que Nolan se lo ha creído, y hace lo que le sale de las narices: todo vale, no ya para contar una historia que podía haberse contado en una hora y media (o menos), sino para mostrar lo inteligente, visionario, original, y buen cineasta que es (él y su hermano, claro). Me ha resultado de lo más irritante, de lo más pedante, de lo más artificiosa. Y lo peor, de lo más aburrida.
Y nombro al gran maestro de maestros porque tiene mucho que ver con "Interstellar", ya que es el origen -otra brillante película de Nolan, por cierto- del que bebe: esta cinta comete el imposible sacrilegio de ir más allá de "2001, una odisea del espacio", intentando explicar lo inexplicable. A modo de un dios pagano, Nolan se intenta reinventar como una especie de Stephen Hawking para revelarnos los secretos del universo: más vale haberse leído varios libros y tratados de mecánica cuántica, teoría de supercuerdas y toda la parafernalia más vanguardista de la física teórica, porque si no es que no te enteras de nada. Interminables (y espesísimas) parrafadas casi ininteligibles sobre fenómenos astrofísicos, teorías sobre anomalías gravitacionales, agujeros negros... un batiburrillo que llega a marear y que martillea constantemente a lo largo de todo el dilatadísimo metraje (más de dos horas y media).
Hay que reconocer que el arranque de la historia, la contextualización de la humanidad y la presentación de nuestro héroe, está conseguido: una humanidad al borde de su extinción por el agotamiento ecológico del planeta tierra tiene en el desastrado Cooper -un aguerrido piloto e ingeniero, reconvertido en granjero por las necesidades ecológicas (y económicas) de esta nueva sociedad- como única esperanza a la hora de capitanear una expedición en busca de otro planeta habitable en el que asentar a la humanidad. Pero todo se queda ahí, porque a partir de este momento, venga fuegos artificiales, imágenes impactantes -que no lo son tanto, baste con recordar "Gravity"...- clases magistrales e interminables explicaciones de filosofía, física y moral... y así casi tres horas. Ni siquiera los giros argumentales suponen un aliciente en la narración de una historia por otra parte relativamente previsible.
Paulatinamente, me fui aburriendo hasta el punto de desear únicamente una cosa: que la película terminara ya, fuera como fuera. Ni Michael Caine, ni McConaughey, ni Hattaway, ni Chastain, ni nadie consiguió animar este plomizo alegato new age a favor del universo y de la humanidad. Para colmo, además de plagiar recursos estéticos de "2001" (planos espaciales dentro de agujeros negros, las lucecitas reflejadas en los cristales de los cascos, el (mal) uso del silencio y el ruido en el espacio, y así un inagotable etcétera) "Interstellar" comete los dos grandes pecados de toda mala película de ciencia ficción: A) no explicar A LA PERFECCIÓN y desde el minuto uno el marco teórico en que vamos a movernos; de esa forma, nos quedamos a cuadros cuando sucede argumentalmente algo que no se nos ha explicado y B) ser arbitrario en los momentos argumentales más "problemáticos" para solucionar los problemas, y que encima todo quede bien y en un final feliz. Toma castaña.
O sea, que Nolan se lo ha creído, y hace lo que le sale de las narices: todo vale, no ya para contar una historia que podía haberse contado en una hora y media (o menos), sino para mostrar lo inteligente, visionario, original, y buen cineasta que es (él y su hermano, claro). Me ha resultado de lo más irritante, de lo más pedante, de lo más artificiosa. Y lo peor, de lo más aburrida.
8 de noviembre de 2014
8 de noviembre de 2014
15 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nos empezó a llamar la atención con buenas películas como Memento, Insomnio o el Truco Final, y nos fascinó con las dos primeras entregas de Batman, y nos hizo pensar con Origen, a la que costaba seguir la trama, pero resultaba una película preciosista e impactante. Pero llegó la última entrega de Batman, y nos dejó a todos un poco descolocados, y ahora con Interstellar, nos deja perdidos del todo. Se trata de un arrebato de director que se lo cree y al que le dan presupuesto para aburrir y que se cree estar haciendo un hito en la historia del cine. El mismo Nolan ha hablado de "2001: una odisea", pero la realidad es bien diferente. Tres horas de película infumable, un guión cargado de tecnicismos científicos que dudo mucho que el 90% de los espectadores sean capaces de saber qué están diciendo, pero al final, después de tanto dispendio, para hacer el típico giro argumental de todas las película del gremio. A mí no me ha parecido ni tecnológicamente especial, ni divertida, ni entretenida, ni original (...) ha sido una película de más ciencia que ficción, y por tanto, aburrida. Por cierto, a mí me ha recordado mucho más que a 2001, a la criticada "Contact", incluso me resultó más interesante la de Zemeckis. Sin embargo, estoy viendo por las críticas de muchos, que Nolan se ha convertido en el nuevo Bergman, el nuevo Woody Allen, ese director del que todo el mundo habla, pero al que casi nadie entiende y hasta odian, pero mola decir que te gusta el cine de Nolan.
Yo, le perdoné la última entrega de Batman, pero no le perdono este bodrio de Interstellar. Tendrá que convencerme mucho para creer otra vez en este director.
Yo, le perdoné la última entrega de Batman, pero no le perdono este bodrio de Interstellar. Tendrá que convencerme mucho para creer otra vez en este director.
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