El sueño de Walt
6.7
17,869
24 de diciembre de 2013
24 de diciembre de 2013
4 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película de la factoría Disney sobre como se escribió (y re-escribió) el guión de "Mary Poppins". En el proceso conoceremos a su peculiar y extravagante autora P.L. Travers (eso sí, interpretada genialmente y con absoluto carisma y presencia por Emma Thompson que se erige, junto a Tom Hanks, como el principal atractivo del film) tanto en su tribulada infancia como en su enigmática madurez.
La cinta nos hace recorrer la vida en Australia de P.L. Travers, donde observamos como sus acontecimientos familiares pudieron tener su influencia a la hora de inspirarla para escribir los cuentos de la niñera voladora. Esos momentos gozan de una cinematografía perfecta, una banda sonora bella (aunque no memorable) y unas interpretaciones correctas (a destacar a Colin Farrell como el claro-oscuro señor Travers. El actor irlandés resulta más natural y vital que en cualquiera de sus papeles interpretados anteriormente). Pero lo que se nos ofrece son los retales de un melodrama en forma de pequeño cuento, tratado con ligereza y tenuidad... un tratamiento que puede verse en cualquier otro largo de sobremesa.
Sin embargo, resulta más atrayente la parte en la que se nos describe como la autora de Mary Poppins llega a los estudios Disney, donde vivirá una experiencia de contrastes ya sea entre su seriedad inglesa y el espíritu pueril y aniñado de toda la factoría norteamericana de Disney (donde se incluyen momentos de curioso humor que levantarán varias sonrisas), o entre la mentalidad sobreprotectora y defensiva de P.L. Travers con su obra y la mentalidad abierta y dicharachera de Walt Disney y compañía a la hora de poner en marcha el largo.
Pero lamentablemente al film le pesa un libreto que viaja entre flashbacks y presente dejando situaciones que no dejan de ser una sucesión de anécdotas, donde no se produce ninguna trama de enjundia o giro inesperado que vaya a sacudir al espectador con sorpresa e infinita emoción (y donde además el tempo puede resultar algo alongado por la falta de sustancia en sus momentos). Y es que el guión no pone empeño, orden y ahínco a la hora de ahondar en los conflictos internos de P.L. Travers (sin duda Emma Thompson pudo habernos dejado momentos mucho más profundos y potentes, pero se debe conformar con los triviales detalles del guión) o en la extensa e inagotable realización de "Mary Poppins".
Pero, aunque "Al encuentro de Mr. Banks" no llegue a ofrecer una trama memorable y abundantemente honda, al menos es una honorable distracción. Atrae por su pulcra cinematografía, por su excelente sonido, por el buen uso de la banda sonora ya sea en los momentos de comedia leve o tenue drama, por su elegante fotografía y perfecta ambientación de la época y, sobre todo por los adecuadas interpretaciones (desde Paul Giamatti como abnegado chofer hasta Jason Schwartzman como brillante compositor musical) donde destacan de manera notable las presencias de Thompson y Hanks.
Son precisamente los momentos de Tom Hanks como Walt Disney (y también todos los detalles que rodean al personaje) lo más admirable del film. A pesar de ser un secundario en esta cinta, Walt Disney es el personaje que resulta más interesante y atrapante en todos sus detalles. Su construcción genera admiración, y observamos no solo a un convencido niño grande sino a un tipo entrañable, genial y único.
Otros momentos destacables del film son toda la música y metraje tomados de "Mary Poppins"... pero esos momentos se deben a otra cinta que sin duda supera en todos sus aspectos a este "cómo se hizo".
Lo mejor: Algunos momentos de humor o ternura que envuelven al personaje de Walt Disney como...
La cinta nos hace recorrer la vida en Australia de P.L. Travers, donde observamos como sus acontecimientos familiares pudieron tener su influencia a la hora de inspirarla para escribir los cuentos de la niñera voladora. Esos momentos gozan de una cinematografía perfecta, una banda sonora bella (aunque no memorable) y unas interpretaciones correctas (a destacar a Colin Farrell como el claro-oscuro señor Travers. El actor irlandés resulta más natural y vital que en cualquiera de sus papeles interpretados anteriormente). Pero lo que se nos ofrece son los retales de un melodrama en forma de pequeño cuento, tratado con ligereza y tenuidad... un tratamiento que puede verse en cualquier otro largo de sobremesa.
Sin embargo, resulta más atrayente la parte en la que se nos describe como la autora de Mary Poppins llega a los estudios Disney, donde vivirá una experiencia de contrastes ya sea entre su seriedad inglesa y el espíritu pueril y aniñado de toda la factoría norteamericana de Disney (donde se incluyen momentos de curioso humor que levantarán varias sonrisas), o entre la mentalidad sobreprotectora y defensiva de P.L. Travers con su obra y la mentalidad abierta y dicharachera de Walt Disney y compañía a la hora de poner en marcha el largo.
Pero lamentablemente al film le pesa un libreto que viaja entre flashbacks y presente dejando situaciones que no dejan de ser una sucesión de anécdotas, donde no se produce ninguna trama de enjundia o giro inesperado que vaya a sacudir al espectador con sorpresa e infinita emoción (y donde además el tempo puede resultar algo alongado por la falta de sustancia en sus momentos). Y es que el guión no pone empeño, orden y ahínco a la hora de ahondar en los conflictos internos de P.L. Travers (sin duda Emma Thompson pudo habernos dejado momentos mucho más profundos y potentes, pero se debe conformar con los triviales detalles del guión) o en la extensa e inagotable realización de "Mary Poppins".
Pero, aunque "Al encuentro de Mr. Banks" no llegue a ofrecer una trama memorable y abundantemente honda, al menos es una honorable distracción. Atrae por su pulcra cinematografía, por su excelente sonido, por el buen uso de la banda sonora ya sea en los momentos de comedia leve o tenue drama, por su elegante fotografía y perfecta ambientación de la época y, sobre todo por los adecuadas interpretaciones (desde Paul Giamatti como abnegado chofer hasta Jason Schwartzman como brillante compositor musical) donde destacan de manera notable las presencias de Thompson y Hanks.
Son precisamente los momentos de Tom Hanks como Walt Disney (y también todos los detalles que rodean al personaje) lo más admirable del film. A pesar de ser un secundario en esta cinta, Walt Disney es el personaje que resulta más interesante y atrapante en todos sus detalles. Su construcción genera admiración, y observamos no solo a un convencido niño grande sino a un tipo entrañable, genial y único.
Otros momentos destacables del film son toda la música y metraje tomados de "Mary Poppins"... pero esos momentos se deben a otra cinta que sin duda supera en todos sus aspectos a este "cómo se hizo".
Lo mejor: Algunos momentos de humor o ternura que envuelven al personaje de Walt Disney como...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
... ese "detalle" que tiene con P.L. Travers en la habitación de su hotel, esa "aparición televisiva" también en el hotel. Su conversación final con P.L. Travers en Inglaterra. Las interpretaciones de Emma Thompson y Tom Hanks. Algunos momentos que incluyen referencias musicales y fílmicas a "Mary Poppins" (como el momento en el que P.L. Travers se pone a bailar con el equipo con la canción final de "Mary Poppins", o el desprecio que hace P.L. Travers de Dick Van Dyke, o la emotiva premiere de la cinta... que incluso puede inducir a la lágrima a los más sensible gracias al buen hacer de Emma Thompson). La cinematografía. La banda sonora.
Lo peor: Las vivencias de P.L. Travers y su profundización en su personalidad se quedan a medio gas. El ritmo del film también se percibe parsimonioso por culpa de que los sucesos en el film no tienen mucha sustancia.
Lo peor: Las vivencias de P.L. Travers y su profundización en su personalidad se quedan a medio gas. El ritmo del film también se percibe parsimonioso por culpa de que los sucesos en el film no tienen mucha sustancia.
29 de diciembre de 2013
29 de diciembre de 2013
4 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estoy llorando como la niña Disney que soy.
¿Quién no ha visto Mary Poppins alguna vez? Mejor dicho, ¿quién no ha crecido con Mary Poppins, con sus canciones, con todo lo que ese personaje que cobró vida tenía por enseñarnos? Siempre Mary Poppins, nunca Mary.
Entrañable, mágica y emotiva, realmente me ha sorprendido muchísimo, y todo para bien. Este año Disney se está luciendo, y jamás me he alegrado tanto de algo. Esperemos que llegue pronto a España, porque pienso ir al cine a vérmela.
Y para todos los que esteis dispuestos a afirmar que exagero, decidme, ¿os parece mucho cuando hacen una película sobre el nacimiento de una de las grandes figuras de vuestra infancia?
¿Quién no ha visto Mary Poppins alguna vez? Mejor dicho, ¿quién no ha crecido con Mary Poppins, con sus canciones, con todo lo que ese personaje que cobró vida tenía por enseñarnos? Siempre Mary Poppins, nunca Mary.
Entrañable, mágica y emotiva, realmente me ha sorprendido muchísimo, y todo para bien. Este año Disney se está luciendo, y jamás me he alegrado tanto de algo. Esperemos que llegue pronto a España, porque pienso ir al cine a vérmela.
Y para todos los que esteis dispuestos a afirmar que exagero, decidme, ¿os parece mucho cuando hacen una película sobre el nacimiento de una de las grandes figuras de vuestra infancia?
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Mi momento favorito, excluyendo el final, creo que ha sido el discursillo que Walt le da a Pamela para convencerla, en Londres, en su casa. Ha sido probablemente uno de los momentos más emotivos de lejos.
7 de febrero de 2014
7 de febrero de 2014
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
En la vida hay películas malas, regulares, buenas o excelentes, y dentro de esa última categoría existen sólo unas pocas que rebasan la barrera de la gran pantalla y te sacan un buen puñado de lágrimas. “Al encuentro de Mr. Banks” es una de ellas.
John Lee Hancock, director que consiguiera el Oscar para Sandra Bullock con “Un sueño imposible” y quien escribiera el guión de una de las películas de Clint Eastwood que más me gustan, “Un mundo perfecto”, agarra con fuerza el corazón del espectador y no sólo nos narra los entresijos de como "Mary Poppins" (P.L. Travers) fue trasladada desde las páginas de un libro hasta la gran pantalla, sino que también nos permite conocer al mismísimo Walt Disney (Tom Hanks), su mágico e ilusionante mundo, y a la escritora que permitió que nos enamorásemos de Julie Andrews para el resto de nuestras vidas.
Emma Thompson (“Lo que queda del día”) se pone en la piel de Pamela Lyndon Travers, refunfuñona y amargada escritora que no veía con buenos ojos como su querida obra literaria podía llegar a ser parte del mágico y colorido mundo de Walt Disney, ya que lo que nadie conocía es que todos esos personajes que ella había creado formaban parte del puzzle de su propia y triste infancia.
La actriz británica, que siempre me ha parecido una de las mejores actrices del panorama cinematográfico por sus maravillosas interpretaciones en películas como “Lo que queda del día“, “En el nombre del padre” o “Regreso a Howards End”, construye un fascinante personaje que calará en las emociones del espectador durante los 126 minutos que dura esta película.
John Lee Hancock, gracias a un brillante montaje que va fusionando las escenas del presente con viajes emocionales hacia la infancia de la protagonista, consigue tocar la fibra del espectador en esta película que, para mi sorpresa, ha sido injustamente olvidada en la pasada ceremonia de los Globos de Oro o en las recientes nominaciones para los Oscars.
Y hablo de nominaciones, pues si bien la dirección de Lee Hancock y la actuación de Emma Thompson son exquisitas, no lo es menos el papelazo que se marca Tom Hanks a la hora de interpretar al mítico creador del mundo Disney.
Hanks, perfectamente caracterizado, se mete en la piel del imaginativo y soñador Walt Disney, siendo su interpretación uno de los mayores aciertos de la película y, con el permiso de su trabajo en “Salvar al soldado Ryan”, “Philadelphia”, “Naufrago“, “Forrest Gump” o “Big”, uno de sus mejores papeles en una, ya de por sí, impoluta carrera como actor.
A mi juicio la labor de Tom Hans en esta película es mucho más merecedora de la nominación que la obtenida con la película “Capitán Phillips”.
Junto a Tom Hanks y Emma Thompson, también merece ser reconocido el buen hacer de actores secundarios como Paul Giamatti (“Entre copas”, “12 años de esclavitud”), que está genial como chofer de la protagonista, Bradley Whitford (“La cabaña en el bosque”), B.J. Novak (“Amazing Spiderman 2”), Jason Schwartzman y un Colin Farell que gracias a su papel como padre de la joven y dulce Pamela Travers (Annie Rose Buckley) consigue reflotar una carrera como actor que hace aguas de un tiempo a esta parte.
Junto a todo lo expuesto también quisiera destacar la perfecta ambientación de la época en la que nos sitúan, una fotografía muy limpia y colorida, y una emotiva banda sonora con toques de piano y compuesta por ese genio llamado Thomas Newman.
En resumidas, no sólo recomiendo esta película a cualquiera amante del mágico mundo de Walt Disney, sino también a toda persona que aprecie el Séptimo Arte.
Lo mejor: Emma Thompson, Tom Hanks, Collin Farell, Paul Giamatti, el guión, la dirección de John Lee Hancock, fotografía, ambientación y banda sonora.
Lo peor: Que no te atraiga el mundo Disney y que no haya sido premiada en los Globos de Oro ni nominada para los Oscars.
Blog de cine: http://opinioncinefila.wordpress.com/
Videoreviews: http://www.youtube.com/channel/UC24GN7KQmW-KZJXpIAT7oOA
John Lee Hancock, director que consiguiera el Oscar para Sandra Bullock con “Un sueño imposible” y quien escribiera el guión de una de las películas de Clint Eastwood que más me gustan, “Un mundo perfecto”, agarra con fuerza el corazón del espectador y no sólo nos narra los entresijos de como "Mary Poppins" (P.L. Travers) fue trasladada desde las páginas de un libro hasta la gran pantalla, sino que también nos permite conocer al mismísimo Walt Disney (Tom Hanks), su mágico e ilusionante mundo, y a la escritora que permitió que nos enamorásemos de Julie Andrews para el resto de nuestras vidas.
Emma Thompson (“Lo que queda del día”) se pone en la piel de Pamela Lyndon Travers, refunfuñona y amargada escritora que no veía con buenos ojos como su querida obra literaria podía llegar a ser parte del mágico y colorido mundo de Walt Disney, ya que lo que nadie conocía es que todos esos personajes que ella había creado formaban parte del puzzle de su propia y triste infancia.
La actriz británica, que siempre me ha parecido una de las mejores actrices del panorama cinematográfico por sus maravillosas interpretaciones en películas como “Lo que queda del día“, “En el nombre del padre” o “Regreso a Howards End”, construye un fascinante personaje que calará en las emociones del espectador durante los 126 minutos que dura esta película.
John Lee Hancock, gracias a un brillante montaje que va fusionando las escenas del presente con viajes emocionales hacia la infancia de la protagonista, consigue tocar la fibra del espectador en esta película que, para mi sorpresa, ha sido injustamente olvidada en la pasada ceremonia de los Globos de Oro o en las recientes nominaciones para los Oscars.
Y hablo de nominaciones, pues si bien la dirección de Lee Hancock y la actuación de Emma Thompson son exquisitas, no lo es menos el papelazo que se marca Tom Hanks a la hora de interpretar al mítico creador del mundo Disney.
Hanks, perfectamente caracterizado, se mete en la piel del imaginativo y soñador Walt Disney, siendo su interpretación uno de los mayores aciertos de la película y, con el permiso de su trabajo en “Salvar al soldado Ryan”, “Philadelphia”, “Naufrago“, “Forrest Gump” o “Big”, uno de sus mejores papeles en una, ya de por sí, impoluta carrera como actor.
A mi juicio la labor de Tom Hans en esta película es mucho más merecedora de la nominación que la obtenida con la película “Capitán Phillips”.
Junto a Tom Hanks y Emma Thompson, también merece ser reconocido el buen hacer de actores secundarios como Paul Giamatti (“Entre copas”, “12 años de esclavitud”), que está genial como chofer de la protagonista, Bradley Whitford (“La cabaña en el bosque”), B.J. Novak (“Amazing Spiderman 2”), Jason Schwartzman y un Colin Farell que gracias a su papel como padre de la joven y dulce Pamela Travers (Annie Rose Buckley) consigue reflotar una carrera como actor que hace aguas de un tiempo a esta parte.
Junto a todo lo expuesto también quisiera destacar la perfecta ambientación de la época en la que nos sitúan, una fotografía muy limpia y colorida, y una emotiva banda sonora con toques de piano y compuesta por ese genio llamado Thomas Newman.
En resumidas, no sólo recomiendo esta película a cualquiera amante del mágico mundo de Walt Disney, sino también a toda persona que aprecie el Séptimo Arte.
Lo mejor: Emma Thompson, Tom Hanks, Collin Farell, Paul Giamatti, el guión, la dirección de John Lee Hancock, fotografía, ambientación y banda sonora.
Lo peor: Que no te atraiga el mundo Disney y que no haya sido premiada en los Globos de Oro ni nominada para los Oscars.
Blog de cine: http://opinioncinefila.wordpress.com/
Videoreviews: http://www.youtube.com/channel/UC24GN7KQmW-KZJXpIAT7oOA
28 de mayo de 2014
28 de mayo de 2014
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
La verdad, creo que como en muchos casos, tenían muy buen material y lo han acabado desaprovechando.
No es fácil integrar a la vez una biografía con un proyecto personal, casi siempre se va hacia la vida de la persona o hacia el proyecto. Sin embargo, les veo muchas pegas a esta peli.
Primero, esencial, es el personaje de Thompson. Es insoportable. Vale, la idea es que la vida es dura y odia la dulcificación de Dinsey y sus dibujos. Puede ser entendible que su visión de la vida sea opuesta a la de Disney (el niño que llevamos dentro) pero es que es insoportable. De las dos horas que dura, hora y media la presentan como una mujer malhumorada, borde, intransigente, injusta, no valora el trabajo ajeno... con todo esto, ¿cómo no voy a odiarla? Casi siempre estoy del lado de Disney, es insoportable. ¿Porqué la enfocaron así, tan extremo? Si se hubieran contenido y hubieran pintado a Walt Disney como alguien más humano y menos personaje Disney, había mejorado el producto.
Los flashbacks entiendo que han de apoyar la historia, más viendo cómo sería el evento que haría cambiar de una infancia feliz a una adultez amargada. Y la verdad, viendo que el personaje adulto no me importa, estos flashbacks tampoco.
Al final, demasiado rápido, muy rápido se resuelve todo. Dos conversaciones y resuelto todo. No me convenció. No solo eso, sino que te das cuenta de que todo está hecho con los trucos del cine de "apretar tecla y llorar". Lo típico que se hace, los recursos baratos.
Había mucho material, pero lo malgastaron. La relación Pamela Walt apenas se muestra y era algo que me interesaba ver. El proceso creativo de Mary Popins, malgastado. Me interesaba verlo también, pero básicamente es sólo para oír las quejas de Thomson de que todo está mal. Al final, la película de Mary Popins no era la que estaba todo mal, era esta la que tenía muchos fallos.
No es fácil integrar a la vez una biografía con un proyecto personal, casi siempre se va hacia la vida de la persona o hacia el proyecto. Sin embargo, les veo muchas pegas a esta peli.
Primero, esencial, es el personaje de Thompson. Es insoportable. Vale, la idea es que la vida es dura y odia la dulcificación de Dinsey y sus dibujos. Puede ser entendible que su visión de la vida sea opuesta a la de Disney (el niño que llevamos dentro) pero es que es insoportable. De las dos horas que dura, hora y media la presentan como una mujer malhumorada, borde, intransigente, injusta, no valora el trabajo ajeno... con todo esto, ¿cómo no voy a odiarla? Casi siempre estoy del lado de Disney, es insoportable. ¿Porqué la enfocaron así, tan extremo? Si se hubieran contenido y hubieran pintado a Walt Disney como alguien más humano y menos personaje Disney, había mejorado el producto.
Los flashbacks entiendo que han de apoyar la historia, más viendo cómo sería el evento que haría cambiar de una infancia feliz a una adultez amargada. Y la verdad, viendo que el personaje adulto no me importa, estos flashbacks tampoco.
Al final, demasiado rápido, muy rápido se resuelve todo. Dos conversaciones y resuelto todo. No me convenció. No solo eso, sino que te das cuenta de que todo está hecho con los trucos del cine de "apretar tecla y llorar". Lo típico que se hace, los recursos baratos.
Había mucho material, pero lo malgastaron. La relación Pamela Walt apenas se muestra y era algo que me interesaba ver. El proceso creativo de Mary Popins, malgastado. Me interesaba verlo también, pero básicamente es sólo para oír las quejas de Thomson de que todo está mal. Al final, la película de Mary Popins no era la que estaba todo mal, era esta la que tenía muchos fallos.
22 de febrero de 2014
22 de febrero de 2014
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
La productora Walt Disney ha decidido destapar uno de sus secretos mejor guardados, contarnos los inicios del proyecto " Mary Poppins " . Para ello ha encargado la dirección a un director inexperto, cuyo mayor logro fue rodar la película que le permitió ganar el Oscar a Sandra Bullock.
" Mary Poppins " fue un proyecto personal de Wal Disney, y llevaba 20 años detrás de rodar la película, con la adaptación del libro favorito de sus hijas. La escritora P. L. Travers era reacia a la adaptación cinematográfica, pese a lo que accede a trasladarse desde Londres a Los Angeles en 1961, para ver cuál era la última propuesta de Walt Disney.
El gran inicio de la película preveía una película interesante, pero todo se complica por la introducción de flashbacks innecesarios. Esa vuelta al pasado en la vida de la escritora no aporta nada, y hubiera sido mejor centrarse en la historia de 1961. Ni Colin Farrell o Ruth Wilson hacen una buena actuación, y lo mejor es la presencia de la niña (interpretada por Annie Rose Buckley). En la vida de la joven Pamela junto a sus padres solamente hay dos cosas que puedan explicar su comportamiento tan negativo durante las negociaciones por " Mary Poppins ". El resto son cosas obvias e innecesarias, en donde se repiten las mismas escenas.
La actuación de Emma Thompson es lo que hace mantener el interés. Sin su presencia la película podría haber sido una película familiar y vulgar como " La niñera mágica " . Solo hay un momento en donde la actriz británica está exagerada.
Paul Giamatti vuelve a estar desaprovechado, en un pequeño personaje como chofer de la protagonista. Tom Hanks vuelve a hacer una actuación caricaturesca, aunque el personaje lo requería. Las excentricidades de Walt Disney requerían la presencia de un actor como este. Su actuación no es mala, pero siempre está eclipsada por la presencia de Emma Thompson.
Hace unos meses se daba por segura la nominación a mejor película y a Emma Thompson en los Oscar 2014. Al final se ha tenido que conformar con la banda sonora, que es el otro aspecto más destacado de la película (Thomas Newman es un experto en este tipo de banda sonoras tan clásicas, pero bonitas).
La elección de las canciones y de varias escenas provocan las discrepancias entre los guionistas y la escritora de la novela. Sus rarezas son difíciles de entender, y es una pena que al acabar de ver la película queden muchas cosas en el aire.Los decorados y el vestuario son otros dos aspectos destacados.
La película no es aburrida, como casi todas las producciones Disney, pero no la recomiendo al público infantil, ya que hay mucho diálogo que puede llegar a cansar. Por el contrario la recomiendo a los adultos y sobre todo a los que vivieron en la época en que se estrenó " Mary Poppins " porque les traerá muchos recuerdos, sobre todo cuando cantan las canciones de la película. En el final vemos las imágenes del día del estreno en Estados Unidos en 1964, con la presencia de Dick Van Dyke y Julie Andrews.
" Mary Poppins " fue un proyecto personal de Wal Disney, y llevaba 20 años detrás de rodar la película, con la adaptación del libro favorito de sus hijas. La escritora P. L. Travers era reacia a la adaptación cinematográfica, pese a lo que accede a trasladarse desde Londres a Los Angeles en 1961, para ver cuál era la última propuesta de Walt Disney.
El gran inicio de la película preveía una película interesante, pero todo se complica por la introducción de flashbacks innecesarios. Esa vuelta al pasado en la vida de la escritora no aporta nada, y hubiera sido mejor centrarse en la historia de 1961. Ni Colin Farrell o Ruth Wilson hacen una buena actuación, y lo mejor es la presencia de la niña (interpretada por Annie Rose Buckley). En la vida de la joven Pamela junto a sus padres solamente hay dos cosas que puedan explicar su comportamiento tan negativo durante las negociaciones por " Mary Poppins ". El resto son cosas obvias e innecesarias, en donde se repiten las mismas escenas.
La actuación de Emma Thompson es lo que hace mantener el interés. Sin su presencia la película podría haber sido una película familiar y vulgar como " La niñera mágica " . Solo hay un momento en donde la actriz británica está exagerada.
Paul Giamatti vuelve a estar desaprovechado, en un pequeño personaje como chofer de la protagonista. Tom Hanks vuelve a hacer una actuación caricaturesca, aunque el personaje lo requería. Las excentricidades de Walt Disney requerían la presencia de un actor como este. Su actuación no es mala, pero siempre está eclipsada por la presencia de Emma Thompson.
Hace unos meses se daba por segura la nominación a mejor película y a Emma Thompson en los Oscar 2014. Al final se ha tenido que conformar con la banda sonora, que es el otro aspecto más destacado de la película (Thomas Newman es un experto en este tipo de banda sonoras tan clásicas, pero bonitas).
La elección de las canciones y de varias escenas provocan las discrepancias entre los guionistas y la escritora de la novela. Sus rarezas son difíciles de entender, y es una pena que al acabar de ver la película queden muchas cosas en el aire.Los decorados y el vestuario son otros dos aspectos destacados.
La película no es aburrida, como casi todas las producciones Disney, pero no la recomiendo al público infantil, ya que hay mucho diálogo que puede llegar a cansar. Por el contrario la recomiendo a los adultos y sobre todo a los que vivieron en la época en que se estrenó " Mary Poppins " porque les traerá muchos recuerdos, sobre todo cuando cantan las canciones de la película. En el final vemos las imágenes del día del estreno en Estados Unidos en 1964, con la presencia de Dick Van Dyke y Julie Andrews.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
En el momento en que muere el padre de P. L. Travers, ésta venía de recoger peras. Esto puede explicar el odio a esa fruta, que se ve reflejado en 1961.
Desde el primer momento pone muchas pegas, entre otras cosas no quiere trabajar con Dick Van Dyke y sobre todo no quiere nada de animación en la película. Cuando se entera de la escena con los pingüinos animados monta en cólera, y decide regresar a Londres abandonando el proyecto. Cuando la película está terminada no es invitada al pase previo, pero se presenta. Cuando está viendo la película llora de emoción, pese a que no es la película que ella quería. Este momento tiene poca justificación, y es donde encuentro a Emma Thompson un poco exagerada.
Desde el primer momento pone muchas pegas, entre otras cosas no quiere trabajar con Dick Van Dyke y sobre todo no quiere nada de animación en la película. Cuando se entera de la escena con los pingüinos animados monta en cólera, y decide regresar a Londres abandonando el proyecto. Cuando la película está terminada no es invitada al pase previo, pero se presenta. Cuando está viendo la película llora de emoción, pese a que no es la película que ella quería. Este momento tiene poca justificación, y es donde encuentro a Emma Thompson un poco exagerada.
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