El cine es una mezcla de muchos ingredientes. Coge un guion aburrido pero haz una película con actores buenos y conocidos, planos preciosos con efectos especiales y drones, unos decorados de lujo y una promoción a la altura de la superproducción, y el éxito está asegurado. Aunque la historia sea aburrida y previsible.

... para criticar a Branagh.

Pero dejadme decir que esto es una mera parodia de algo que en sí ya era una exageración.

Y no creo que oscaricen a nadie por esta nueva versión, ni siquiera a mi querida Ms. Pfeiffer.

Id a verla si queréis, pero hay formas mejores de pasar el rato.

Después de ver Asesinato en el Orient Express se nos plantea la duda de si de verdad era necesario hacer este nuevo remake cuando ya en 1974 tuvo una más que aceptable adaptación de la novela de Agata Christie por Sidney Lumet.
Nos hallamos ante una gran incógnita sobre que nos podía ofrecer Kenneth Branagh, que como habitualmente suele reservase algún papel en este caso el de Poirot, que ya no nos hubiera aportado Sidney Lumet.
Lo primero que hace es arroparse de un gran cartel de actores, así disfrutaremos de algunas de las actuaciones, en especial la de Michelle Pfeiffer tal vez el personaje más interesante de todos, Johnny Deep, Willem Dafoe, Derek Jacobi, Penélope Cruz entre otros.
Tal vez el mayor hándicap podía residir en los reducidos escenarios limitados a las cuatro paredes de un tren. Y reservado principalmente al exhaustivo interrogatorio del avispado detective a los distintos personajes.
En el transcurso del viaje del Orient Express se ha cometido un crimen y el famoso detective Poirot debe descubrir al asesino en un escenario en el que todos sus pasajeros son sospechosos.
Apoyado en un gran trabajo en el aspecto visual y fotográfico con parajes nevados y con un tren bloqueado tras un casual derrumbe Poirot hará gala de su excelente inteligencia con sus detallados interrogatorios para sonsacar a cada uno de los personajes las mentiras que empañan los avances de su investigación contará con el apoyo del director del tren para utilizar las pistas que van encontrando para resolver el crimen.
Kenneth Branagh con la ayuda del guionista Michael Green ha entretejido una historia que no sale de la mediocridad en la que nadie parece lo que es y todos ocultan unos misterios inconfesables.
Tal vez y como suele ocurrir cuando se cuenta con un amplio elenco de actores es que algunas interpretaciones quedan flojas y hacen que se desestabilice más el resultado final.
Como ya decía en mi introducción el acometer un remake de una novela archiconocida de Agata Christie podía ser una opción que terminase en un importante tropiezo. Cosa que queda casi evidente al final de la película, pues todo queda resumido a un aceptable trabajo técnico, visual, buen empleo del travelling y algunas actuaciones destacadas como la de Michelle Pfeiffer.
Concluyendo creo que estamos ante una película mediocre en la que como suele pasar en este tipo de películas de crímenes con varios sospechosos el espectador se entretiene haciendo sus propias quinielas tratando de acertar al culpable.

Entretenida, sin más, siendo, en parte, generoso.

Una película que podía haber dado mucho más de sí, así como los actores que la protagonizan, que, en mi opinión, están claramente desaprovechados; Sin mencionar, el alarmante poco jugo que se le saca a la víctima del asesinato.

A medida que transcurre el film, va cabalgando hacia la cresta de la ola, que por desgracia, rompe antes de tiempo, acabando así, sin ninguna fuerza en la orilla; Lástima, no supone un reto, ni a nivel intelectual, ni tampoco a nivel artístico.

Repito, se podía haber hecho mucho más. Estando como está, se queda a la altura del público de la ruleta de la suerte.

¿Quién no compraría un billete destino al misterioso mundo de Agatha Christie en un tren conducido por Kenneth Branagh, al que acompaña un pasaje de lujo con Penélope Cruz, Willem Dafoe, Judi Dench, Johnny Depp, Michelle Pfeiffer y Daisy Ridley,? Si decides reservar plaza para este viaje difícilmente te decepcionará, no idealices una gran experiencia, no será un destino para repetir, pero el precio de la entrada se ve compensado por una sólida y entretenida propuesta.

‘Asesinato en el Orient Express’ comete muchos pecados, el principal de ellos es la falta de capacidad empática del film para situar al espectador en una tensa atmósfera de intriga debido a un tono distendido en exceso. La película de Branagh mimetiza ligeramente el estilo que tan bien le ha funcionado al Sherlock Holmes de Guy Ritchie pero no acaba de funcionar, ofreciendo un producto que parece no tomarse en serio a sí mismo. Ello se ve compensado por una historia que consigue entretener, repleta de buenos actores que no brillan pero a los que se agradece su presencia, una notable fotografía y una absorbente estética.

‘Asesinato en el Orient Express’ es más una fábula de detectives que una novela policiaca, una apuesta cinematográfica más comercial, menos seria de lo que muchos esperan, pero el resultado final es consistente y ameno, el talento de Poirot no conseguirá deslumbrarte pero posiblemente hará que le sigas amablemente durante toda su aventura.

Lo mejor: la fotografía, la ambientación y un conjunto por lo menos entretenido.

Lo peor: no deja de ser propuesta comercial más.

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