Sonido de libertad
6.6
6,615
Thriller. Drama
Narra la historia de Tim Ballard, un ex agente de la Agencia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos que trabajaba en el departamento de delitos sexuales persiguiendo pedófilos. Tratando de intentar salvar a un niña secuestrada y obligada a prostituirse, Tim viajó a Latinoamérica, sumergiéndose en el submundo del tráfico sexual de menores. (FILMAFFINITY)
16 de octubre de 2023
16 de octubre de 2023
4 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando alguien osa enfrentar a personajes u organizaciones poderosas al punto de conseguir afectarles con sus denuncias, tendrá que saber que, el primer recurso del que éstas se valdrán para impedir que la afectación continúe, es hacer cuánto sea posible para desprestigiar al atacante. Para lograr ésto, se valdrán de las ya conocidas técnicas de desacreditación: montajes, falsos testigos, denuncias amañadas (fake news) en los medios prepago… y sin análisis alguno, la prensa sensacionalista y mediocre hará su parte de difusión con tal de tener una noticia que venda.
Toda vez que se dé la ocasión de desacreditar a líderes progresistas que se presentan como nobles y justicieros, lloverán los replicadores de “sus faltas” por una razón perversa: Consciente o inconscientemente, quieren demostrar que los buenos no existen y que todo el mundo es tan débil y torcido como ellos. Así se engaña la conciencia y se vuelve a levantar la frente.
No podría afirmar que éste sea el caso de, Timothy Ballard, porque apenas me entero de que existe, pero, cuando uno se informa de lo que ha hecho, es fácil suponer que también él sea víctima de la clase de complot que acabamos de mencionar.
Nacido en California (año 1971), licenciado en Artes y Ciencias políticas, Ballard trabajó como agente especial para el Dpto de Seguridad Nacional durante una década y allí estuvo vinculado al Grupo de Trabajo sobre Delitos de Internet contra los Niños y también fue agente encubierto en el Equipo de Asalto contra el Turismo Sexual de los EE.UU. Comprobando cómo se multiplicaba de manera aterradora la explotación infantil (22 millones de imágenes subidas a internet, con un incremento del 5.000 % en solo 5 años), Ballard fue, entonces, fundador y director ejecutivo de la organización O.U.R. (Operation Underground Railroad), la cual, desde el año 2013, lidera la lucha contra la trata sexual infantil y la explotación sexual en todo el mundo. A la fecha, O.U.R. sostiene haber realizado más de mil operaciones, en las cuales se ha rescatado a más de 6 mil sobrevivientes y han arrestado a más de 4.000 depredadores.
Cuando trabajó en Calexico, California (puerto de entrada México - EE.UU.), muchos casos llevaron a, Tim Ballard, a recorrer América Latina y ésto le permitió aprender el español. Uno de éstos dolorosos casos, es el que vemos recreado en, <<SOUND OF FREEDOM>>, película dirigida por el mexicano, Alejandro Monteverde, quien ya se había hecho conocer por “Bella” (2006).
El guion, escrito por Rod Barr y el propio Monteverde, cuenta el caso de dos niños hondureños, Miguel y Rocío, cuyo padre y ellos mismos, resultan engañados por una mujer que les promete un “encuentro de sueños”, para luego secuestrarlos junto a otros niños, con destino a la explotación sexual. La trama cumple con el objetivo de sensibilizar sobre la infame y abominable trata de personas, más aun tratándose de menores… y de nuevo sentimos que, es éste un problema que todos los gobiernos del mundo deberían enfrentar con suma resolución, pues, cualquier tipo de acciones que vayan en contra de la seguridad, la libertad y el desarrollo normal de los pequeños, debe ser enfrentada de manera prioritaria y con total contundencia.
A la trama le faltó solidez (el trato que dan los traficantes a sus víctimas, resulta excesivamente blando en contraste con la realidad; la secuencia de la niña en manos de la guerrilla es indigerible por lo ingenua…); y el personaje que recrea Jim Caviezel, refleja un sentimentalismo que no concuerda con un curtido Agente de Inteligencia. ¡¿Qué tal un psicólogo que llore con cada usuario que le cuenta un caso doloroso?! El distanciamiento emocional transmite seguridad. En todo caso, espero se hagan más y mejores películas de este estilo. Urge crear conciencia y alertar a la sociedad.
Título para Latinoamérica: <<SONIDO DE LIBERTAD>>
Toda vez que se dé la ocasión de desacreditar a líderes progresistas que se presentan como nobles y justicieros, lloverán los replicadores de “sus faltas” por una razón perversa: Consciente o inconscientemente, quieren demostrar que los buenos no existen y que todo el mundo es tan débil y torcido como ellos. Así se engaña la conciencia y se vuelve a levantar la frente.
No podría afirmar que éste sea el caso de, Timothy Ballard, porque apenas me entero de que existe, pero, cuando uno se informa de lo que ha hecho, es fácil suponer que también él sea víctima de la clase de complot que acabamos de mencionar.
Nacido en California (año 1971), licenciado en Artes y Ciencias políticas, Ballard trabajó como agente especial para el Dpto de Seguridad Nacional durante una década y allí estuvo vinculado al Grupo de Trabajo sobre Delitos de Internet contra los Niños y también fue agente encubierto en el Equipo de Asalto contra el Turismo Sexual de los EE.UU. Comprobando cómo se multiplicaba de manera aterradora la explotación infantil (22 millones de imágenes subidas a internet, con un incremento del 5.000 % en solo 5 años), Ballard fue, entonces, fundador y director ejecutivo de la organización O.U.R. (Operation Underground Railroad), la cual, desde el año 2013, lidera la lucha contra la trata sexual infantil y la explotación sexual en todo el mundo. A la fecha, O.U.R. sostiene haber realizado más de mil operaciones, en las cuales se ha rescatado a más de 6 mil sobrevivientes y han arrestado a más de 4.000 depredadores.
Cuando trabajó en Calexico, California (puerto de entrada México - EE.UU.), muchos casos llevaron a, Tim Ballard, a recorrer América Latina y ésto le permitió aprender el español. Uno de éstos dolorosos casos, es el que vemos recreado en, <<SOUND OF FREEDOM>>, película dirigida por el mexicano, Alejandro Monteverde, quien ya se había hecho conocer por “Bella” (2006).
El guion, escrito por Rod Barr y el propio Monteverde, cuenta el caso de dos niños hondureños, Miguel y Rocío, cuyo padre y ellos mismos, resultan engañados por una mujer que les promete un “encuentro de sueños”, para luego secuestrarlos junto a otros niños, con destino a la explotación sexual. La trama cumple con el objetivo de sensibilizar sobre la infame y abominable trata de personas, más aun tratándose de menores… y de nuevo sentimos que, es éste un problema que todos los gobiernos del mundo deberían enfrentar con suma resolución, pues, cualquier tipo de acciones que vayan en contra de la seguridad, la libertad y el desarrollo normal de los pequeños, debe ser enfrentada de manera prioritaria y con total contundencia.
A la trama le faltó solidez (el trato que dan los traficantes a sus víctimas, resulta excesivamente blando en contraste con la realidad; la secuencia de la niña en manos de la guerrilla es indigerible por lo ingenua…); y el personaje que recrea Jim Caviezel, refleja un sentimentalismo que no concuerda con un curtido Agente de Inteligencia. ¡¿Qué tal un psicólogo que llore con cada usuario que le cuenta un caso doloroso?! El distanciamiento emocional transmite seguridad. En todo caso, espero se hagan más y mejores películas de este estilo. Urge crear conciencia y alertar a la sociedad.
Título para Latinoamérica: <<SONIDO DE LIBERTAD>>
20 de octubre de 2023
20 de octubre de 2023
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
El pasado 4 de julio llegaba a los cines estadounidenses Sound of freedom, y lo hacía convirtiéndose en toda una revelación a taquilla recaudando en sus primeras semanas más dinero que Indiana Jones o Misión Imposible, con un presupuesto muy por debajo de las mencionadas, 25 millones de dólares.
Envuelta en la polémica por estar financiada por asociaciones próximas a la extrema derecha americana, la película cuenta la historia real del agente Tim Ballard que se infiltró en grupos de explotación sexual infantil para rescatar a cuantos más niños pudiese.
En la dirección encontramos a Alejandro Montevedre, que en Little Boy (2015) ya demostró su predilección con los niños relatando la vivencia de un niño cuyo padre era enviado al frente japonés durante la II Guerra Mundial. Una película un tanto irregular, llena de simbolismo religioso y demasiado sentimentaloide.
En esta ocasión Montevedre nos vuelve a entregar una película de ritmo irregular, unos 30 minutos excelentes, pero que van perdiendo ritmo y fuelle a medida que avanza la trama. Además, algunos de sus diálogos de connotación bastante conservadora y cargada de simbolismo religioso no ayudan al espectador a empatizar del todo con el protagonista.
A su favor decir que la película nos regala ciertos momentos de tensión como la escena en la isla donde se debe construir una mega instalación para albergar encuentros entre niños y adultos o ya en su parte final de rescate en la selva.
El protagonista es interpretado de forma correcta por Jim Caviezel, conocido por su papel de Jesucristo en la magnífica La Pasión de Crista (Mel Gibson, 2004) pero que también hemos visto en títulos sobresalientes como La delgada línea roja (Terrence Malick, 1998) u obras más comerciales como La venganza del conde de Montecristo (Kevin Reynolds, 2002) o Déjà Vu (Tony Scott, 2006).
En definitiva, Sound of freedom es un buen thriller de una temática muy sensible como es la pedofilia que nunca deja de entretenr y que nos regala momentos de tensión y unos 30 primeros minutos excelentes. Lástima que queda un tanto mermada por discursos y diálogos cargantes de simbolismo marcas del director.
Envuelta en la polémica por estar financiada por asociaciones próximas a la extrema derecha americana, la película cuenta la historia real del agente Tim Ballard que se infiltró en grupos de explotación sexual infantil para rescatar a cuantos más niños pudiese.
En la dirección encontramos a Alejandro Montevedre, que en Little Boy (2015) ya demostró su predilección con los niños relatando la vivencia de un niño cuyo padre era enviado al frente japonés durante la II Guerra Mundial. Una película un tanto irregular, llena de simbolismo religioso y demasiado sentimentaloide.
En esta ocasión Montevedre nos vuelve a entregar una película de ritmo irregular, unos 30 minutos excelentes, pero que van perdiendo ritmo y fuelle a medida que avanza la trama. Además, algunos de sus diálogos de connotación bastante conservadora y cargada de simbolismo religioso no ayudan al espectador a empatizar del todo con el protagonista.
A su favor decir que la película nos regala ciertos momentos de tensión como la escena en la isla donde se debe construir una mega instalación para albergar encuentros entre niños y adultos o ya en su parte final de rescate en la selva.
El protagonista es interpretado de forma correcta por Jim Caviezel, conocido por su papel de Jesucristo en la magnífica La Pasión de Crista (Mel Gibson, 2004) pero que también hemos visto en títulos sobresalientes como La delgada línea roja (Terrence Malick, 1998) u obras más comerciales como La venganza del conde de Montecristo (Kevin Reynolds, 2002) o Déjà Vu (Tony Scott, 2006).
En definitiva, Sound of freedom es un buen thriller de una temática muy sensible como es la pedofilia que nunca deja de entretenr y que nos regala momentos de tensión y unos 30 primeros minutos excelentes. Lástima que queda un tanto mermada por discursos y diálogos cargantes de simbolismo marcas del director.
25 de noviembre de 2023
25 de noviembre de 2023
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Acudí a la sala de cine un viernes a las 22.30 incentivado por mi mejor amigo que ya había visto la película, simplemente me dijo (sabe que no veo trailers)...te va a afectar como padre.
Y si, Sound of Freedom es de esas películas que no siendo del género de terror, te causan pánico y más aún si tienes hijos. Y no hablo del miedo a sustos inesperados, gritos de terror o ese temor a perder la vida. Hablo de un miedo que va más allá y que lo conoces el primer segundo después que te conviertes en padre, el de no cumplir con las expectativas de saber/deber proteger a tu hijo/hijos.
De eso trata la película, del comercio mundial de la pornografía infantil y la esclavitud sexual con menores. Pero mucho más terrorífica es cuando te pasa en un país que no tiene los medios para hacerle frente y se convierte en algo habitual en dicha sociedad, como el pan de cada día.
Alejandro Monteverde nos trae la vida real de Tim Ballard un ex agente de seguridad Nacional que se ve afectado directamente por un caso de dos hermanos atrapados por las redes de tráfico sexual, llegando incluso a dejar su trabajo para poder llegar al final del asunto.
El trabajo de Jim Caviezel en la piel de Tim Ballard es muy bueno, pero como muchas veces en la carrera de este actor, se marca un Mario Casas y su expresión facial es igual si le entregas un regalo, como si le pellizcas un huevo y así aquí no cuela. También me han sobrado muchas escenas lacrimógenas del personaje, cuando independientemente que te afecte primero como hombre y luego como padre, ya deberías estar curtido en mil y una batallas.
Aunque no hablamos de una peli de acción, hay partes muy interesantes en este sentido, en especial cuando buscan a Rocío en la zona rebelde.
A pesar de la gran duración de la película, el director comete errores importantes en el desarrollo de los acontecimientos, no permite que el espectador descubra casi nada de la vida de Tim, más allá que es agente del estado, está casado y tiene varios hijos, punto y pelota. Y más sangrante aún, es el no aportar nada de lo más importante para sentir empatía por los personajes, la relación entre el padre Roberto (José Zuñiga) y sus hijos Miguel y Rocío es muy fría en todos los sentidos (sigo en la zona spoilers).
En resumen, Sound of Freedom no es una peli para todas las personas, ni siquiera para considerarla parte de nuestro ocio, es un mensaje a nivel mundial de uno de los grandes negocios de hoy día, la esclavitud sexual infantil. Una vez acabada la película, Jim Caviezel deja un mensaje en relación a este gran problema mundial y a las dificultades que se encontraron para sacar el proyecto adelante.
Y hay un dato que me dejó helado, hay más esclavos sexuales hoy en día, que la suma total de la esclavitud que existía en la antigüedad, lean, miren y reflexionen.
Y si, Sound of Freedom es de esas películas que no siendo del género de terror, te causan pánico y más aún si tienes hijos. Y no hablo del miedo a sustos inesperados, gritos de terror o ese temor a perder la vida. Hablo de un miedo que va más allá y que lo conoces el primer segundo después que te conviertes en padre, el de no cumplir con las expectativas de saber/deber proteger a tu hijo/hijos.
De eso trata la película, del comercio mundial de la pornografía infantil y la esclavitud sexual con menores. Pero mucho más terrorífica es cuando te pasa en un país que no tiene los medios para hacerle frente y se convierte en algo habitual en dicha sociedad, como el pan de cada día.
Alejandro Monteverde nos trae la vida real de Tim Ballard un ex agente de seguridad Nacional que se ve afectado directamente por un caso de dos hermanos atrapados por las redes de tráfico sexual, llegando incluso a dejar su trabajo para poder llegar al final del asunto.
El trabajo de Jim Caviezel en la piel de Tim Ballard es muy bueno, pero como muchas veces en la carrera de este actor, se marca un Mario Casas y su expresión facial es igual si le entregas un regalo, como si le pellizcas un huevo y así aquí no cuela. También me han sobrado muchas escenas lacrimógenas del personaje, cuando independientemente que te afecte primero como hombre y luego como padre, ya deberías estar curtido en mil y una batallas.
Aunque no hablamos de una peli de acción, hay partes muy interesantes en este sentido, en especial cuando buscan a Rocío en la zona rebelde.
A pesar de la gran duración de la película, el director comete errores importantes en el desarrollo de los acontecimientos, no permite que el espectador descubra casi nada de la vida de Tim, más allá que es agente del estado, está casado y tiene varios hijos, punto y pelota. Y más sangrante aún, es el no aportar nada de lo más importante para sentir empatía por los personajes, la relación entre el padre Roberto (José Zuñiga) y sus hijos Miguel y Rocío es muy fría en todos los sentidos (sigo en la zona spoilers).
En resumen, Sound of Freedom no es una peli para todas las personas, ni siquiera para considerarla parte de nuestro ocio, es un mensaje a nivel mundial de uno de los grandes negocios de hoy día, la esclavitud sexual infantil. Una vez acabada la película, Jim Caviezel deja un mensaje en relación a este gran problema mundial y a las dificultades que se encontraron para sacar el proyecto adelante.
Y hay un dato que me dejó helado, hay más esclavos sexuales hoy en día, que la suma total de la esclavitud que existía en la antigüedad, lean, miren y reflexionen.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Si a mi me quitan de mi lado a mis hijos de la forma que se los quitaron a Roberto, les parto varios costillas del abrazo. Y el tipo tanto cuando se reencuentra con Miguel en el aeropuerto, como con Rocío en el hospital, es como si los viese después de pasar un fin de semana con los primos del pueblo.
16 de mayo de 2024
16 de mayo de 2024
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
El tema que trata la película es tan desagradable como aterrador, la pedofilia y el sufrimiento de niños y niñas ya es de por sí un elemento lo suficientemente perturbador para que el público se incomode. Si logras, con un guión eficiente, diálogos y personajes creíbles y una dirección adecuada, darle la forma de un thriller, habrás conseguido la atención del espectador y, como mínimo, una película solvente.
Monteverde logra este objetivo únicamente con el inicio de la historia, unos 20 minutos bastante potables, en los que engancha al espectador mostrándole cómo se caza a uno de estos depredadores sexuales, los métodos policiales y demás.
A partir de ahí, la película cae en una rutina facilona, con escenas y diálogos muy convencionales, sin sorpresas y sin ningún aliciente para prestarle atención, derivando en una trama casi disparatada que peca de poco creíble.
Acaba la película con unas hechuras de telefilme que confirman que, efectivamente, estamos viendo un producto muy menor.
Caviezel no acaba de acoplarse con su papel y Mira Sorvino es solo una mera comparsa, tampoco por ahí alcanzamos a vislumbrar atractivos en esta película que peca de superflúa.
Monteverde logra este objetivo únicamente con el inicio de la historia, unos 20 minutos bastante potables, en los que engancha al espectador mostrándole cómo se caza a uno de estos depredadores sexuales, los métodos policiales y demás.
A partir de ahí, la película cae en una rutina facilona, con escenas y diálogos muy convencionales, sin sorpresas y sin ningún aliciente para prestarle atención, derivando en una trama casi disparatada que peca de poco creíble.
Acaba la película con unas hechuras de telefilme que confirman que, efectivamente, estamos viendo un producto muy menor.
Caviezel no acaba de acoplarse con su papel y Mira Sorvino es solo una mera comparsa, tampoco por ahí alcanzamos a vislumbrar atractivos en esta película que peca de superflúa.
20 de agosto de 2024
20 de agosto de 2024
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Sound of Freedom" no solo ha causado revuelo por su contenido, sino también por la historia detrás de su estreno en Estados Unidos. Financiada en gran parte por donaciones de sectores conservadores, la película fue objeto de críticas anticipadas, con algunos espectadores asistiendo a las primeras funciones solo para encontrar motivos para desacreditarla y generar polémica. Sin embargo, este intento de mala publicidad tuvo el efecto contrario: al no ser una película deficiente, terminó ganando reconocimiento y siendo recomendada, convirtiéndose en un ejemplo de cómo la controversia puede, en ocasiones, impulsar el éxito.
Es interesante notar un patrón recurrente en películas financiadas por fuentes similares: tienden a presentar una narrativa en la que los personajes se dividen claramente en buenos y malos, y donde los héroes parecen impulsados por una especie de iluminación, con su fe jugando un papel crucial en su misión de salvar a los demás. Aunque "Sound of Freedom" no sigue exactamente la fórmula de las películas que exploran milagros recientes en Estados Unidos, evoca una sensación similar a la que transmiten las obras de arte religioso, donde los personajes bendecidos se destacan de manera casi sobrenatural frente a los condenados.
En cuanto a la trama, la película sigue a un agente que se embarca en una misión para desmantelar una red de tráfico de niños con fines sexuales. Para intensificar la empatía del espectador, la historia se entrelaza con la perspectiva de dos hermanos que sufren las atrocidades de esta mafia, mostrando de manera impactante el horror de sus experiencias.
En conclusión, "Sound of Freedom" es una película que, a pesar de sus peculiaridades y del ruido mediático que la rodea, aborda una tragedia que sigue siendo una realidad en nuestros días. Aunque solo muestra un caso afortunado en un negocio multimillonario que continúa devastando vidas, merece ser vista por su valentía al tratar un tema que, aunque incómodo y difícil, no debe ser ignorado. Es recomendable precisamente por atreverse a contar una historia que, si bien no es la más atractiva para el gran público, es crucial que se mantenga en la conciencia colectiva.
Es interesante notar un patrón recurrente en películas financiadas por fuentes similares: tienden a presentar una narrativa en la que los personajes se dividen claramente en buenos y malos, y donde los héroes parecen impulsados por una especie de iluminación, con su fe jugando un papel crucial en su misión de salvar a los demás. Aunque "Sound of Freedom" no sigue exactamente la fórmula de las películas que exploran milagros recientes en Estados Unidos, evoca una sensación similar a la que transmiten las obras de arte religioso, donde los personajes bendecidos se destacan de manera casi sobrenatural frente a los condenados.
En cuanto a la trama, la película sigue a un agente que se embarca en una misión para desmantelar una red de tráfico de niños con fines sexuales. Para intensificar la empatía del espectador, la historia se entrelaza con la perspectiva de dos hermanos que sufren las atrocidades de esta mafia, mostrando de manera impactante el horror de sus experiencias.
En conclusión, "Sound of Freedom" es una película que, a pesar de sus peculiaridades y del ruido mediático que la rodea, aborda una tragedia que sigue siendo una realidad en nuestros días. Aunque solo muestra un caso afortunado en un negocio multimillonario que continúa devastando vidas, merece ser vista por su valentía al tratar un tema que, aunque incómodo y difícil, no debe ser ignorado. Es recomendable precisamente por atreverse a contar una historia que, si bien no es la más atractiva para el gran público, es crucial que se mantenga en la conciencia colectiva.
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