El resplandor
8.2
150,696
Terror
Jack Torrance se traslada con su mujer y su hijo de siete años al impresionante hotel Overlook, en Colorado, para encargarse del mantenimiento de las instalaciones durante la temporada invernal, época en la que permanece cerrado y aislado por la nieve. Su objetivo es encontrar paz y sosiego para escribir una novela. Sin embargo, poco después de su llegada al hotel, al mismo tiempo que Jack empieza a padecer inquietantes trastornos de ... [+]
8 de marzo de 2009
8 de marzo de 2009
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pues ¿qué decir de esta pedazo de película que ví hace tanto tiempo y que tantas ganas me han entrado de criticar en Filmaffinity? Pues decir que es la mejor película de terror que he visto en mi vida. Es todo tensión y escenas llenas de imaginación. No pierde el ritmo en ningún momento. La recomiendo a todo el mundo que le guste el género, aunque un amante de este género la ha tenido que ver por narices. Pero de todos modos, si no la has visto, nunca es tarde para ver cine del bueno.
No le doy el 10 por el doblaje tan feucho al castellano. De todos modos la película engancha de tal manera que te acabas acostumbrando al doblaje y ni te das cuenta.
No le doy el 10 por el doblaje tan feucho al castellano. De todos modos la película engancha de tal manera que te acabas acostumbrando al doblaje y ni te das cuenta.
26 de marzo de 2009
26 de marzo de 2009
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
No se puede negar que Kubrick es un gran director, posiblemente uno de los mejores, pero eso no quiere decir que todas sus películas fueron obras de arte, tiene algunas que apenas se podrían considerar como aceptables. Ese es el caso de El Resplandor.
Técnicamente la película es impecable, sea dirección artística, fotografía, montaje, los decorados, la banda sonora, etc., en ese aspecto esta muy bien.
El problema del largometraje es que su argumento es demasiado simple y poco innovador, la historia no la encontré ni muy especial ni muy terrorífica, con la excepción de algunas escenas. Un punto aparte esta el ritmo de la película, que es muy lento. Y otro detalle, las actuaciones, que en general fueron buenas, pero creo Nicholson quien a pesar de ser un gran actor e hizo un aceptable trabajo acá, creo que no era el actor mas adecuado para el papel de Jack Torrance.
A muchos les encanto esta película, la verdad a mi no me gusto tanto, aunque no quiero decir que sea una mala película, pero no deja de ser pasable.
Técnicamente la película es impecable, sea dirección artística, fotografía, montaje, los decorados, la banda sonora, etc., en ese aspecto esta muy bien.
El problema del largometraje es que su argumento es demasiado simple y poco innovador, la historia no la encontré ni muy especial ni muy terrorífica, con la excepción de algunas escenas. Un punto aparte esta el ritmo de la película, que es muy lento. Y otro detalle, las actuaciones, que en general fueron buenas, pero creo Nicholson quien a pesar de ser un gran actor e hizo un aceptable trabajo acá, creo que no era el actor mas adecuado para el papel de Jack Torrance.
A muchos les encanto esta película, la verdad a mi no me gusto tanto, aunque no quiero decir que sea una mala película, pero no deja de ser pasable.
10 de mayo de 2009
10 de mayo de 2009
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Stanley kubrick es mi director. Para mí ha hecho lo mejor en los géneros que ha tocado, y ello se debe a características de su cine:
- Hacer que los diálogos sean claros, pausados, aptos para el entendimiento de cualquiera. Lo que yo llamo cine cien por cien comunicativo.
- Imaginarse a sí mismo como el primero en hacer lo que hace, de ahí que nunca compare sus películas con ninguna otra.
- Tratar odo con plena dedicación, destacando una cuidada fotografía repleta de simbolismo.
- Cerrar la película con un final sutil abierto a diversas conclusiones del espectador.
Stanley Kubrick me ha brindado una cinta cautivadora que explora sin piedad el pavor primitivo hacia todo cuanto no se entiende, y para ello se ha servido de una genial combinación de fenómenos, tramas y personajes. Esta película no solo es una acertada exploración de la esquizofrenia y de la vida más allá de la ultratumba, sino de los más inocentes instintos del ser humano, tales como el amor "inquebrantable" o la más peligrosa curiosidad.
En este largometraje, Kubrick nos brinda alguna imagenes increíbles: la sangre inundando las estancias, las visiones de Danny, la curiosidad terrorífica de la habitación maldita, la mujer de la bañera... todo de puro impacto, mezclado con el genial carisma de los personajes y sus interpretaciones. Hasta la escena inicial, con esos precisosos planos de vista aérea del paisaje, resultan terroríficos sólo por la perturbadora música que le cuelan. Todo es tan inquietante, tan misterioso, tan sobrecogedor...
Preciosos escenarios, preciosa música perfectamente equilibrada con las escenas, genial historia, diálogos tan claros como inteligentes y muy buenas interpretaciones. Eso sí, el doblaje español de la pareja protagonista es lamentable.
Un gran hurra por la escena final y su espeluznante clímax.
¡Stanley, resplandece para siempre!
- Hacer que los diálogos sean claros, pausados, aptos para el entendimiento de cualquiera. Lo que yo llamo cine cien por cien comunicativo.
- Imaginarse a sí mismo como el primero en hacer lo que hace, de ahí que nunca compare sus películas con ninguna otra.
- Tratar odo con plena dedicación, destacando una cuidada fotografía repleta de simbolismo.
- Cerrar la película con un final sutil abierto a diversas conclusiones del espectador.
Stanley Kubrick me ha brindado una cinta cautivadora que explora sin piedad el pavor primitivo hacia todo cuanto no se entiende, y para ello se ha servido de una genial combinación de fenómenos, tramas y personajes. Esta película no solo es una acertada exploración de la esquizofrenia y de la vida más allá de la ultratumba, sino de los más inocentes instintos del ser humano, tales como el amor "inquebrantable" o la más peligrosa curiosidad.
En este largometraje, Kubrick nos brinda alguna imagenes increíbles: la sangre inundando las estancias, las visiones de Danny, la curiosidad terrorífica de la habitación maldita, la mujer de la bañera... todo de puro impacto, mezclado con el genial carisma de los personajes y sus interpretaciones. Hasta la escena inicial, con esos precisosos planos de vista aérea del paisaje, resultan terroríficos sólo por la perturbadora música que le cuelan. Todo es tan inquietante, tan misterioso, tan sobrecogedor...
Preciosos escenarios, preciosa música perfectamente equilibrada con las escenas, genial historia, diálogos tan claros como inteligentes y muy buenas interpretaciones. Eso sí, el doblaje español de la pareja protagonista es lamentable.
Un gran hurra por la escena final y su espeluznante clímax.
¡Stanley, resplandece para siempre!
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Sin tele y sin cerveza, Jack Nicholson pierde la cabeza...
3 de mayo de 2015
3 de mayo de 2015
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Obra imprescindible de terror. Nada de sustos a base de aumentar el volumen, nada de fantasmas hechos por ordenador, nada de oscuridad tenebrosa, al contrario, todo luce, todo tiene color, todo resplandece.
En esta cinta, lo que verdaderamente te eriza la piel es:
- La música, chirriante, aguda, agobiante, cuyo único propósito es ponerte nervioso (el sonido de las ruedas del triciclo de Dany (el niño) cuando cambiaba de suelo a moqueta y viceversa, el teclear de Jack en su máquina de escribir, el sonido de la pelota de Jack contra la pared y el suelo..)
- Las imágenes, la sangre cayendo por el ascensor y desbordándolo todo, las dos niñas de pie en medio del pasillo, el plano de Danny con el triciclo recorriendo todos los pasillos, el plano de Jack apoyado en la puerta de la despensa...
- La actuación, soberbia, grandiosa, de un enorme Jack Nicholson, que entiende y te hace entender perfectamente el viaje que le lleva hacia la locura (pese al gran (enorme) lastre que supone el pésimo doblaje al castellano..).
Kubrick y su pasión por la simetría nos deja planos inolvidables, los eternos pasillos del hotel; Danny jugando con sus camiones en la moqueta; el plano aéreo del enorme laberinto; el plano desde abajo de Jack apoyado en la puerta de la despensa, desesperado por salir; cuando Danny se encuentra la puerta de la habitación 237 abierta; REDRUM.. os contaría todas y cada una de las escenas de la película, porque es maravillosamente inquietante, toda ella, entera.
El próximo visionado será en VO, porque sin lugar a dudas, ya que lo peor de la película, lo realmente insoportable, es el pésimo doblaje al castellano.. horrible. No obstante, no olvidemos que se trata de una obra maestra del terror, y que por más que pasen los años, sigue (y seguirá) erizándome la piel.
Recomendable no, OBLIGATORIA a quien le guste el cine de terror.
En esta cinta, lo que verdaderamente te eriza la piel es:
- La música, chirriante, aguda, agobiante, cuyo único propósito es ponerte nervioso (el sonido de las ruedas del triciclo de Dany (el niño) cuando cambiaba de suelo a moqueta y viceversa, el teclear de Jack en su máquina de escribir, el sonido de la pelota de Jack contra la pared y el suelo..)
- Las imágenes, la sangre cayendo por el ascensor y desbordándolo todo, las dos niñas de pie en medio del pasillo, el plano de Danny con el triciclo recorriendo todos los pasillos, el plano de Jack apoyado en la puerta de la despensa...
- La actuación, soberbia, grandiosa, de un enorme Jack Nicholson, que entiende y te hace entender perfectamente el viaje que le lleva hacia la locura (pese al gran (enorme) lastre que supone el pésimo doblaje al castellano..).
Kubrick y su pasión por la simetría nos deja planos inolvidables, los eternos pasillos del hotel; Danny jugando con sus camiones en la moqueta; el plano aéreo del enorme laberinto; el plano desde abajo de Jack apoyado en la puerta de la despensa, desesperado por salir; cuando Danny se encuentra la puerta de la habitación 237 abierta; REDRUM.. os contaría todas y cada una de las escenas de la película, porque es maravillosamente inquietante, toda ella, entera.
El próximo visionado será en VO, porque sin lugar a dudas, ya que lo peor de la película, lo realmente insoportable, es el pésimo doblaje al castellano.. horrible. No obstante, no olvidemos que se trata de una obra maestra del terror, y que por más que pasen los años, sigue (y seguirá) erizándome la piel.
Recomendable no, OBLIGATORIA a quien le guste el cine de terror.
14 de octubre de 2023
14 de octubre de 2023
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
De acuerdo. Muchas veces necesitamos estar solos para sentirnos mejor o poder desempeñar de manera más eficiente una determinada tarea o trabajo, pero no hay nada que si no es tomado en su justa medida resulte beneficioso, y la soledad no es una excepción. A través de esta magnífica película nos adentramos en los peligros concretos de la soledad extrema, con una historia cuidada hasta el último detalle para que el congojo y el canguelo nos invadan desde los créditos iniciales. LLeva el sello inconfundible de un tal Stanley Kubrick, lo que es sinónimo de belleza visual en cada fotograma, convirtiéndose cada escena y cada plano en una especie de cuadro andante que perfectamente podríamos congelar y admirar durante horas. El encuadre perfecto, la obsesiva búsqueda de la simetría perfecta, la luz, el color, todo ello al servicio del cagómetro que todos llevamos dentro.
El resultado es una intimidante película de terror que pone a nuestro servicio la esquizofrénica evolución de la enajenada mente de un Jack Nicholson que luce con un poderío visual aplastante y una personalidad como pocas veces hemos visto en el mundo del cine. Es magistral la manera con la que se logra tambalear nuestra sensación de estabilidad emocional y cómo la dirección juega con el espectador para acercarle constantemente a esa delgada línea roja que nos hace ponernos en alerta, fruncir el ceño y apartar levemente la cabeza de la televisión mientras nos tapamos disimuladamente los ojos con las manos y un escalofrío nos amenaza desde el cuero cabelludo hasta donde la espalda pierde su casto nombre. Los rechinantes acordes de la música, los primeros planos de los protagonistas, los planos secuencia persiguiendo al niño en su triciclo, los inolvidables ríos de sangre, todo ello va preparando el terreno y va sensibilizando al espectador hasta el punto de conseguir que una simple puerta abierta o un simple número 237 nos aterrorice tanto como el gracioso que nos toca por sorpresa por la espalda cuando nos creíamos solos en una habitación a oscuras. ¿Quién necesita a un terrible monstruo en la oscuridad o entre penumbras para intimidar cuando dos tiernas niñas vestiditas de domingo y bien visibles e iluminadas por los focos lo pueden lograr con creces? Sencillamente magistral.
Es cierto que juega mucho con el miedo parapsicológico que ocurre a propósito del niño y de sus extrasensoriales contactos y relaciones con el personaje que interpreta Scatman Crothers, y que muchas veces nos hace dudar hasta qué punto son reales las cosas que los protagonistas ven a su alrededor, pero nunca cae en la trampa de confundir al espectador y todo siempre mantiene un sentido dentro de la creciente locura que deviene en una opresiva atmósfera con falta de oxígeno.
Para mí es una película casi redonda, en la que solo echo en falta algo más de desarrollo en la evolución al desquiciamiento de su protagonista principal porque desemboca demasiado rápido en ello. En un restaurante, aunque los platos estén deliciosos, no te gusta que te sirvan los primeros sin haber acabado los entrantes, ni los segundos antes de haber saboreado bien los primeros, y mucho menos los postres sin haber acabado de disfrutar y rebañar los segundos. Quizá aquí te metan los segundos cuando aún estás con los primeros, pero...¡¡Qué platos, joder!! Aún así, esto se disculpa con gusto y hasta con agradecimiento. Pero no le pongo un 10 porque no sé a quién se le ocurrió parir semejante mierda de doblaje al español. Muy flaco favor a la película, por cierto.
El resultado es una intimidante película de terror que pone a nuestro servicio la esquizofrénica evolución de la enajenada mente de un Jack Nicholson que luce con un poderío visual aplastante y una personalidad como pocas veces hemos visto en el mundo del cine. Es magistral la manera con la que se logra tambalear nuestra sensación de estabilidad emocional y cómo la dirección juega con el espectador para acercarle constantemente a esa delgada línea roja que nos hace ponernos en alerta, fruncir el ceño y apartar levemente la cabeza de la televisión mientras nos tapamos disimuladamente los ojos con las manos y un escalofrío nos amenaza desde el cuero cabelludo hasta donde la espalda pierde su casto nombre. Los rechinantes acordes de la música, los primeros planos de los protagonistas, los planos secuencia persiguiendo al niño en su triciclo, los inolvidables ríos de sangre, todo ello va preparando el terreno y va sensibilizando al espectador hasta el punto de conseguir que una simple puerta abierta o un simple número 237 nos aterrorice tanto como el gracioso que nos toca por sorpresa por la espalda cuando nos creíamos solos en una habitación a oscuras. ¿Quién necesita a un terrible monstruo en la oscuridad o entre penumbras para intimidar cuando dos tiernas niñas vestiditas de domingo y bien visibles e iluminadas por los focos lo pueden lograr con creces? Sencillamente magistral.
Es cierto que juega mucho con el miedo parapsicológico que ocurre a propósito del niño y de sus extrasensoriales contactos y relaciones con el personaje que interpreta Scatman Crothers, y que muchas veces nos hace dudar hasta qué punto son reales las cosas que los protagonistas ven a su alrededor, pero nunca cae en la trampa de confundir al espectador y todo siempre mantiene un sentido dentro de la creciente locura que deviene en una opresiva atmósfera con falta de oxígeno.
Para mí es una película casi redonda, en la que solo echo en falta algo más de desarrollo en la evolución al desquiciamiento de su protagonista principal porque desemboca demasiado rápido en ello. En un restaurante, aunque los platos estén deliciosos, no te gusta que te sirvan los primeros sin haber acabado los entrantes, ni los segundos antes de haber saboreado bien los primeros, y mucho menos los postres sin haber acabado de disfrutar y rebañar los segundos. Quizá aquí te metan los segundos cuando aún estás con los primeros, pero...¡¡Qué platos, joder!! Aún así, esto se disculpa con gusto y hasta con agradecimiento. Pero no le pongo un 10 porque no sé a quién se le ocurrió parir semejante mierda de doblaje al español. Muy flaco favor a la película, por cierto.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Demasiadas escenas míticas para no considerar a esta película una de las que tener indispensablemente en tu filmoteca:
- Jack Nicholson cargándose a hachazos una puerta y asomando su cara de trastornado por el agujerito.
- El hacha masacrando la puerta mientras Shelley Duvall nos acojona con uno de los gritos más famosos del cine (un calco de esto usaron 6 años después con Brigitte Nielsen en aquella macarrada de "Cobra, el brazo fuerte de la Ley").
- Las conversaciones de Nicholson con el bar-man (otro calco de esta escena vimos con Chris Pratt en "Passengers")
- Su contrapicado mientras empuja y aporrea la puerta de la despensa.
- Los ríos de sangre saliendo por el hueco del ascensor e inundando los pasillos.
- La cámara persiguiendo el triciclo del puto niño por los solitarios pasillos enmoquetados del hotel.
- Las dos macabras niñas muertas en el sueño en un charco de sangre.
- El desnudo integral de aquella chica devenida en cadavérica anciana saliendo de la bañera (todo un atrevimiento para la época).
- La persecución por el laberinto nevado.
Joder, según las voy enumerando se me van erizando los cabellos...
- Jack Nicholson cargándose a hachazos una puerta y asomando su cara de trastornado por el agujerito.
- El hacha masacrando la puerta mientras Shelley Duvall nos acojona con uno de los gritos más famosos del cine (un calco de esto usaron 6 años después con Brigitte Nielsen en aquella macarrada de "Cobra, el brazo fuerte de la Ley").
- Las conversaciones de Nicholson con el bar-man (otro calco de esta escena vimos con Chris Pratt en "Passengers")
- Su contrapicado mientras empuja y aporrea la puerta de la despensa.
- Los ríos de sangre saliendo por el hueco del ascensor e inundando los pasillos.
- La cámara persiguiendo el triciclo del puto niño por los solitarios pasillos enmoquetados del hotel.
- Las dos macabras niñas muertas en el sueño en un charco de sangre.
- El desnudo integral de aquella chica devenida en cadavérica anciana saliendo de la bañera (todo un atrevimiento para la época).
- La persecución por el laberinto nevado.
Joder, según las voy enumerando se me van erizando los cabellos...
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