El truco del manco
Drama
Quique Heredia, El Cuajo, es un payo agitanado, un buscavidas con medio cuerpo afectado por una parálisis cerebral que le impide andar con facilidad. El Cuajo convence a su amigo Adolfo, un mulato que vive en un barrio dormitorio y tiene un padre alcohólico y enfermo, para montar un estudio musical para ganarse la vida usando el talento y la pasión que los une: el Hip Hop. El reparto está formado por actores no profesionales; entre ... [+]
3 de marzo de 2023
3 de marzo de 2023
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
"El truco del manco" es un reflejo realista de una de tantas historias donde la realidad habrá superado a la ficción. En los barrios que nadie quiere, donde el alquiler todavía, se lo pueden permitir ciertos bolsillos a costa de la inseguridad.
El Langui y Ovono Candela hacen un dúo que si bien te dan "penilla" tampoco es que empatices o te generen tristeza alguna dentro de lo que es este film, un drama. Más quinquilleo que hip-hop, digna de haberse filmado en los 80s, la película se ve más envejecida de lo que realmente es.
Planos donde la cámara tiembla, un reparto amateur compuesto por minorías étnicas y recursos limitados, dan un film que si bien no transmite nada, durante los 80 minutos has estado pendiente de él.
Trama que va in crescendo aunque toca tantos palos que no consigue terminar ninguno, ni siquiera el principal.
Curioso producto patrio digno de verse al menos una vez, pero no es el referente que nos quieren hacer ver con tanta pretensión.
El Langui y Ovono Candela hacen un dúo que si bien te dan "penilla" tampoco es que empatices o te generen tristeza alguna dentro de lo que es este film, un drama. Más quinquilleo que hip-hop, digna de haberse filmado en los 80s, la película se ve más envejecida de lo que realmente es.
Planos donde la cámara tiembla, un reparto amateur compuesto por minorías étnicas y recursos limitados, dan un film que si bien no transmite nada, durante los 80 minutos has estado pendiente de él.
Trama que va in crescendo aunque toca tantos palos que no consigue terminar ninguno, ni siquiera el principal.
Curioso producto patrio digno de verse al menos una vez, pero no es el referente que nos quieren hacer ver con tanta pretensión.
3 de septiembre de 2023
3 de septiembre de 2023
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hoy, me veo en la tarea de abordar una película que, desafortunadamente, no logró satisfacer mis expectativas ni capturar mi atención como cinéfilo y amante del hip-hop. "El Truco del Manco" (2008), dirigida por Santiago Zannou, es una película que, a pesar de su premisa interesante y prometedora, se quedó corta en la ejecución y no logró transmitir la profundidad que esperaba.
La película nos presenta la historia de Daniel, un joven discapacitado que sueña con convertirse en rapero. Aunque la premisa en sí misma tiene el potencial de ser conmovedora y poderosa, la narrativa de "El Truco del Manco" parece quedarse en la superficie. En lugar de explorar en profundidad la lucha de Daniel por superar sus desafíos y triunfar en el mundo del rap, la película parece conformarse con clichés y estereotipos, lo que resulta en una representación superficial de la discapacidad y del género del rap.
Uno de los problemas más evidentes de la película es la falta de desarrollo de personajes. A pesar de tener un protagonista con una discapacidad, la película no logra darle la profundidad emocional y psicológica que merece. Daniel se siente más como un estereotipo que como un personaje completamente desarrollado, lo que dificulta la empatía del espectador hacia él (vamos, a mí me pasó eso por lo menos). Además, los personajes secundarios tampoco logran destacar ni aportar sustancia a la historia.
La representación del mundo del rap también deja mucho que desear. El género del rap es conocido por su capacidad de narrar historias profundas y auténticas, pero en "El Truco del Manco", las letras y las actuaciones de rap parecen forzadas y poco convincentes. En lugar de sumergirnos en la cultura y la pasión del hip-hop, la película parece usar el rap como un simple recurso narrativo.
Otro aspecto decepcionante de la película es su falta de dirección visual y estilo. La cinematografía y la dirección no logran destacar y, en muchos momentos, la película se siente monótona y poco inspirada desde un punto de vista visual.
En resumen, "El Truco del Manco" es una película que prometía mucho pero que, lamentablemente, no logró cumplir con mis expectativas. A pesar de tener una premisa interesante y un tema potencialmente poderoso, la película se queda corta en la ejecución y no logra transmitir la profundidad emocional que hubiera hecho que la historia fuera impactante. Como amante del hip-hop y del cine, me decepciona decir que esta película no logró capturar ni la esencia del rap ni la lucha real de las personas con discapacidades. Le pongo aún así un 5 porque no seré yo el que suspenda una película de rap hecha en España con cariño.
La película nos presenta la historia de Daniel, un joven discapacitado que sueña con convertirse en rapero. Aunque la premisa en sí misma tiene el potencial de ser conmovedora y poderosa, la narrativa de "El Truco del Manco" parece quedarse en la superficie. En lugar de explorar en profundidad la lucha de Daniel por superar sus desafíos y triunfar en el mundo del rap, la película parece conformarse con clichés y estereotipos, lo que resulta en una representación superficial de la discapacidad y del género del rap.
Uno de los problemas más evidentes de la película es la falta de desarrollo de personajes. A pesar de tener un protagonista con una discapacidad, la película no logra darle la profundidad emocional y psicológica que merece. Daniel se siente más como un estereotipo que como un personaje completamente desarrollado, lo que dificulta la empatía del espectador hacia él (vamos, a mí me pasó eso por lo menos). Además, los personajes secundarios tampoco logran destacar ni aportar sustancia a la historia.
La representación del mundo del rap también deja mucho que desear. El género del rap es conocido por su capacidad de narrar historias profundas y auténticas, pero en "El Truco del Manco", las letras y las actuaciones de rap parecen forzadas y poco convincentes. En lugar de sumergirnos en la cultura y la pasión del hip-hop, la película parece usar el rap como un simple recurso narrativo.
Otro aspecto decepcionante de la película es su falta de dirección visual y estilo. La cinematografía y la dirección no logran destacar y, en muchos momentos, la película se siente monótona y poco inspirada desde un punto de vista visual.
En resumen, "El Truco del Manco" es una película que prometía mucho pero que, lamentablemente, no logró cumplir con mis expectativas. A pesar de tener una premisa interesante y un tema potencialmente poderoso, la película se queda corta en la ejecución y no logra transmitir la profundidad emocional que hubiera hecho que la historia fuera impactante. Como amante del hip-hop y del cine, me decepciona decir que esta película no logró capturar ni la esencia del rap ni la lucha real de las personas con discapacidades. Le pongo aún así un 5 porque no seré yo el que suspenda una película de rap hecha en España con cariño.
14 de diciembre de 2009
14 de diciembre de 2009
5 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Espero con impaciencia que truco tiene el manco, puede que sea vender material robado o llevarse de una tienda lo que no es suyo , todo vale para crear una ilusión, entre porro y porro, en un maldito mundo capitalista en el que los policías son personajes malísimos .
En definitiva una versión de la sociedad manierista del agrado de los progres , que gustan de la doble moral , del antisistema más rancio.
El resultado es una película con un guión impreciso , aburrida , cuyo mensaje es "me quejo porque me pica todo" , de mundos extremos .
¿Acaso no sabe el guionista de esta "pelicula" que la gran mayoría de los españoles van a trabajar todos los dìas honradamente, abren sus comercios y esperan que ningún chorizo les fastidie el negocio?.
Ellos son las verdaderas estrellas en un mundo muy distinto a este bodrio subvencionado.
En definitiva una versión de la sociedad manierista del agrado de los progres , que gustan de la doble moral , del antisistema más rancio.
El resultado es una película con un guión impreciso , aburrida , cuyo mensaje es "me quejo porque me pica todo" , de mundos extremos .
¿Acaso no sabe el guionista de esta "pelicula" que la gran mayoría de los españoles van a trabajar todos los dìas honradamente, abren sus comercios y esperan que ningún chorizo les fastidie el negocio?.
Ellos son las verdaderas estrellas en un mundo muy distinto a este bodrio subvencionado.
11 de diciembre de 2010
11 de diciembre de 2010
11 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vivimos una época donde lo barriobajero está de moda. Donde basta con "ir de chungo" hablando tacos y paridas sobre una base hecha por ordenador por un payaso que no tiene (en la mayoría de los casos), ni las mínimas nociones de conocimientos musicales, para vender CDs a saco. Ellos siempre te dirán que lo que hablan es "la realidad de la calle", pero yo no creo que esa realidad sea sólo la que nos quieren contar, de canutos, drogas, borracheras, putas, robos, contrabando, etc... Y mientras uno ponga en los buscadores de internet un "5", y lo que aparezca como lo que más busca la gente es "50 Cent", o los vídeos de Daddy Yankee tengan más de dos millones de vistas en el Youtube, la cosa no cambiará. De un tiempo a esta parte he comprobado que cualquier mindundi se puede meter a "raperillo" o a "regetonero" de tres al cuarto y chupar del bote. Vivimos unos tiempos en que si te gusta el pop, el rock, o hablando más claro, música de calidad te ponen de pijo, de ricacho, de prepotente, etc...
Yo he sido inmigrante en Japón (un país donde las leyes de extranjería son muchísimo más duras que en España, y cuya sociedad chovinista y racista no admite extranjeros con facilidad ni mucho menos), las he pasado canutas, estudié composición musical allí, hice más de 100 temas (no de hip-hop sino de música "normal", sí, has leído bien, música "normal", música que no se limita a un ritmo monótono consistente en cuatro compases repitiéndose todo el rato), y el marginal he sido yo por no seguir la moda del hip-hop y el mal llamado R&B que asola todo el mundo en la actualidad. A pesar de que jamás me cogieron de compositor en ningún sitio, ni mucho menos aspiré a tener mi propio estudio, nunca me he fumado un porro, ni me he pinchado, ni he cogido una maldita borrachera, ni se me ha ocurrido robar nada a nadie, ni ir soltando tacos a todo el que me encuentro a voces. ¿Significa esto que soy un pijo? ¿Acaso no se entender a la gente marginal porque no escucho la mierda de hip-hop y demás que está tan de moda ahora? ¿Que no sé lo que es la auto-superación? A otro con esos rollos.
Lo que trato de decir es que en estos tiempos que corren, los marginados somos los que nos pasamos más de 4 años aprendiendo teoría musical, y otros tantos haciendo canciones de calidad, y no los barriobajeros estos que se hacen una base en 5 minutos con el "cortar y copiar" en un programa de música por ordenador, dicen cuatro paridas en el micrófono, y a vender. ¿Y por qué? Porque las modas les apoyan a ellos. Y encima no basta con su "ruido", ahora también tenemos que aguantar que nos cuenten en sus películas historias de "pseudo-autosuperación" donde nos dicen lo "chunga que está la calle" y lo mal que lo pasan para llegar a vivir de la "música", después de haber pasado por la venta de drogas, por el contrabando y demás "marrones".
* Sigo en el "spoiler" por falta de espacio...
Yo he sido inmigrante en Japón (un país donde las leyes de extranjería son muchísimo más duras que en España, y cuya sociedad chovinista y racista no admite extranjeros con facilidad ni mucho menos), las he pasado canutas, estudié composición musical allí, hice más de 100 temas (no de hip-hop sino de música "normal", sí, has leído bien, música "normal", música que no se limita a un ritmo monótono consistente en cuatro compases repitiéndose todo el rato), y el marginal he sido yo por no seguir la moda del hip-hop y el mal llamado R&B que asola todo el mundo en la actualidad. A pesar de que jamás me cogieron de compositor en ningún sitio, ni mucho menos aspiré a tener mi propio estudio, nunca me he fumado un porro, ni me he pinchado, ni he cogido una maldita borrachera, ni se me ha ocurrido robar nada a nadie, ni ir soltando tacos a todo el que me encuentro a voces. ¿Significa esto que soy un pijo? ¿Acaso no se entender a la gente marginal porque no escucho la mierda de hip-hop y demás que está tan de moda ahora? ¿Que no sé lo que es la auto-superación? A otro con esos rollos.
Lo que trato de decir es que en estos tiempos que corren, los marginados somos los que nos pasamos más de 4 años aprendiendo teoría musical, y otros tantos haciendo canciones de calidad, y no los barriobajeros estos que se hacen una base en 5 minutos con el "cortar y copiar" en un programa de música por ordenador, dicen cuatro paridas en el micrófono, y a vender. ¿Y por qué? Porque las modas les apoyan a ellos. Y encima no basta con su "ruido", ahora también tenemos que aguantar que nos cuenten en sus películas historias de "pseudo-autosuperación" donde nos dicen lo "chunga que está la calle" y lo mal que lo pasan para llegar a vivir de la "música", después de haber pasado por la venta de drogas, por el contrabando y demás "marrones".
* Sigo en el "spoiler" por falta de espacio...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Me parece totalmente injusto que la calidad de la música se adapte a los que la hacen y a los que la oyen, y no sea al revés como hace unas décadas. Ahora la gente no quiere música de calidad, ahora bajan la calidad para ajustarse a la gente. ¿Autosuperación? Autosuperación es la que tiene el chavalote que se pasa años con una guitarra, un piano, o cualquier instrumento, estudiando armonía musical, etc... etc... y esos no tienen salida en la escena musical, ¿por qué? Porque la mayoría de la gente prefiere oir a los "marginales" diciendo gilipolleces en una base machacona y absurda.
Me he sentido insultado viendo esta película, donde nos tratan de vender el manido mensaje de "si quieres puedes", con unas personas que se dedican a hacer el cabrón para ganar dinero de la forma que sea. No se creen ni ellos lo rápido que construyen un estudio de grabación vendiendo cosas de contrabando y robando bafles y micrófonos en tiendas. Hace unos años robar estaba mal visto, ahora se justifica en el cine porque es lo "cool"; ser "marginal" y "meterse en marrones" está de moda. Y como está de moda pues resulta que al final los marginados reales somos los que no estamos de moda, los que nos dejamos el alma para hacer una canción en condiciones y jamás robamos para salir adelante; pero claro, eso no "está de puta madre primo".
No me creo esta película. A otro a venderle la moto. El tema de la "autosuperación" está manido, gastado, y hasta "violado". Porque hace unos años uno veía "Rocky" y se emocionaba, ahora ves unos barriobajeros que se pasan la película diciendo tacos, drogandose, fumando, bebiendo, vomitando, robando, etc... etc... y pretenden que nos emocionemos igual, pero no cuela.
A lo mejor es porque soy un "marginado" y no lo entiendo. Sí señores, los auténticos marginados no hacemos hip-hop ni películas "chungas"; los auténticos marginados no vamos de malotes, los auténticos marginados no vendemos nuestra música, porque "no está de moda". Pero claro, si yo contara mi historia en una película, la gente se aburriría porque no saldrían tacos a mansalva, ni drogas, ni putas, ni peleas, ni delincuencia, etc... etc...
Cuando los "raperillos" estos de poca monta aprendan a componer música que me llamen. Y cuando sepan hacer cine también. Eminem, 50 Cent, y ahora "El Langui", todos nos cuentan la misma historia absurda de "pseudo-autosuperación" que sólo se creeran las manadas de niñatos analfabetos que escuchan su mierda de "música"; y los demás, pues somos los auténticos marginados.
Me he sentido insultado viendo esta película, donde nos tratan de vender el manido mensaje de "si quieres puedes", con unas personas que se dedican a hacer el cabrón para ganar dinero de la forma que sea. No se creen ni ellos lo rápido que construyen un estudio de grabación vendiendo cosas de contrabando y robando bafles y micrófonos en tiendas. Hace unos años robar estaba mal visto, ahora se justifica en el cine porque es lo "cool"; ser "marginal" y "meterse en marrones" está de moda. Y como está de moda pues resulta que al final los marginados reales somos los que no estamos de moda, los que nos dejamos el alma para hacer una canción en condiciones y jamás robamos para salir adelante; pero claro, eso no "está de puta madre primo".
No me creo esta película. A otro a venderle la moto. El tema de la "autosuperación" está manido, gastado, y hasta "violado". Porque hace unos años uno veía "Rocky" y se emocionaba, ahora ves unos barriobajeros que se pasan la película diciendo tacos, drogandose, fumando, bebiendo, vomitando, robando, etc... etc... y pretenden que nos emocionemos igual, pero no cuela.
A lo mejor es porque soy un "marginado" y no lo entiendo. Sí señores, los auténticos marginados no hacemos hip-hop ni películas "chungas"; los auténticos marginados no vamos de malotes, los auténticos marginados no vendemos nuestra música, porque "no está de moda". Pero claro, si yo contara mi historia en una película, la gente se aburriría porque no saldrían tacos a mansalva, ni drogas, ni putas, ni peleas, ni delincuencia, etc... etc...
Cuando los "raperillos" estos de poca monta aprendan a componer música que me llamen. Y cuando sepan hacer cine también. Eminem, 50 Cent, y ahora "El Langui", todos nos cuentan la misma historia absurda de "pseudo-autosuperación" que sólo se creeran las manadas de niñatos analfabetos que escuchan su mierda de "música"; y los demás, pues somos los auténticos marginados.
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