La mayor parte del film se centra en la diludización entre fe y razón y apenas salen escenas del exorcismo. No obstante, la pelicula está formidablemente llevada y terminada, así como una excelente realización y un buen argumento.

He de reconocer que la ví por casualidad ...ese día no había nada mejor en las salas, por lo que opté por jugármela y me sorprendió el resultado de este inteligente filme que consigue fundir con agilidad una trama judicial con una historia de terror interesante. Las escenas del proceso de posesión de la joven son de lo mas real que se recuerda y para no convertirla en otro remake absurdo del exorcista el realizador narra en paralelo el resultado de un proceso judicial resultón. En definitiva una película sorpresa....gratificante...de esas que de dejan con buen sabor de boca...y todo después de lo que podía haber sido aquella arriesgada apuesta suicida en el cine.

Fui a ver esta película de rebote, temiendo que fuera una continua sucesión de chillidos y espeluznantes exorcismos. La verdad es que salí aliviado de la sala, puesto que la trama no está basada exclusivamente en la parte más morbosa y terrorífica, sino que se fundamenta en el aspecto judicial. Quien simplemente quiera ver una película de terror, mejor que se ahorre el dinero; si además de eso le interesa una historia con cierto argumento, puede verla con tranquilidad.
La nota final es de un 6, no llega al 7 ya que algunas actuaciones no son precisamente brillantes, si acaso Tom Wilkinson lleva su papel con cierta entereza.

... y el Papa Ratzinger animando a los exorcistas católicos a continuar su "gran labor". Que paren el mundo, que yo me bajo aquí.

Una película entretenida, con unas actuaciones normalitas (tal vez desmerecidas por el doblaje).

Las escenas propias del exorcismo y la posesión están muy equilibradas, pese a lo fácil que habría sido caer en el exceso. Un diez en ese aspecto.

Lástima que no se haya mantenido más fiel a la historia real, porque el hecho de que todavía exista gente así es lo que da autentico miedo.

En fin, recomendada para los adeptos del subgénero y aficionados al terror en general.

La idea era buena. Mezclar cine de terror psicológico con los clásico "cine judicial" del cine americano, con un toque leve de Sexto Sentido (por lo moderno) y de Darío Argento por lo estético. Buen casting, sobre todo por la elección del actor para el papel del sacerdote: Tom Wilkinson, y del fiscal, brillante Campbell Scott. Pero, la que descuella es la joven actriz Jennifer Carpenter. Un papel difícil, pero encarado con una profesionalidad asombrosa. De Laura Linney, diré que es un trabajo correcto, nada más. Sus compañeros están muy por arriba de su actuación.

La película le falta coraje. Se queda a medio camino de todo. Avanza, avanza, con un buen principio, bien narrada, y sobre los 2/3 de película comienza a fenecer. Faltó coraje, faltaron ideas, alquine podó demasiado o no se la jugó. Viejo mal de las películas de Hollywood, sobre todo en las últimas décadas.

De no haberse quedado, El exorcismo de Emily Rose hubiera alcanzado un nivel que la hubiera puesto a la par de las mejores películas de terror de los últimos tiempos. Muy sugerente, pero alguien pensó que eso el gran público no lo valoraría.

De todas maneras, mi puntaje es 6 y con una flechita hacia arriba. Le faltó un poco para un buena. Y, si sólo nos manejamos con el comienzo iba camino a considerarla Muy Buena.

Se deja ver. Se disfruta. Pero, faltó coraje...