Impresionante debut el de Daniel Sánchez-Arévalo. Gracias al talento de los nuevos realizadores podemos decir que el cine español sigue vivo, y sobretodo, que la realización de largometrajes españoles ha mejorado en el apartado técnico (por ejemplo, la iluminación, el sonido y el montaje (soberbio en esta cinta, por cierto) demuestran película a película la profesionalidad del sector). Cuando vi esta película por vez primera me quedé perplejo, asimilando la historia, y llegué a una conclusión: da gusto ver películas como esta. No me siento identificado con ninguno de los personajes, no vivo en la ciudad en la que se rodó el film, y no conozco a ninguno de los actores personalmente, pero la historia es muy bonita, y sobretodo muy original, el guión escrito por Daniel Sánchez-Arévalo es muy bueno, y la interpretación de los actores magistral (destaco sobretodo a Antonio de la Torre y a Raúl Arévalo). Gran película, la recomiendo.

Verdaderamente increíble, asombroso, espeluznante... que la misma persona que ha dirigido esta pedazo de película haya podido concebir un producto tan vomitivo y soez como "Primos". Aunque claro, si tenemos en cuenta que entre medias se dejó caer con esa sarta de despropósitos que fue "Gordos" ya la cosa extraña un poco menos.

El gran misterio de Sánchez Arévalo consiste justamente en eso; en la respuesta al enigma de cómo un talento como el que nos dejó adivinar y hasta tocar en AzulOscuroCasiNegro ha podido deteriorarse en tan poco tiempo de esa forma para dar lugar a esos dos engendros indigeribles de cuyos nombres me gustaría no tener que acordarme.

Lo que en su opera prima era sencillez, naturalidad, sentimiento, intensidad, impecable contención, delicadeza y exquisitez ha derivado inexplicablemente con el tiempo en burdez, artificio, topicidad, vana sensiblería, futilidad y exageración. Nada de lo que prometía se ha cumplido, y en cambio nada de lo que se ha cumplido se veía venir en AzulOscuro.

De esta peli me gusta todo y me encantan todos los actores, pero destacaría a un inspiradísimo Raúl Arévalo en su pequeño papel secundario, protagonista de una historia paralela con cierto punto grotesco pero a la vez muy tierno, mérito que atribuyo casi en exclusiva a su pericia interpretativa. Lástima que el primo Dani no lo dejara ahí para que siguiera su camino y haya seguido contando con él para sus bodrios posteriores. Una verdadera putada.

Es cierto que la historia es compleja, rebuscada, difícil de creer, incluso hay que hacer la vista gorda en el tratamiento de algunos temas, pero Daniel Sánchez Arévalo sale airoso manteniendo un buen pulso narrativo y cruzando las historias con oficio. Tratándose de un director novel el mérito es considerable. El trabajo de los actores es notable y los personajes se hacen creíbles en situaciones, a veces, algo artificiosas. Un trabajo sin alardes, sin virguerías, que cuenta bien una historia, lo cual es raro hoy en día.

Muy buena película. Creía que en España ya no se podían hacer buenas películas, pero no es así. Todavía se hacen. Y si todas se harían como esta, mucho mejor irían las cosas. En los últimos años las únicas películas españolas buenas que he visto son ''Princesas'' y ''Los Borgia''. Sin embargo, otras que habían cogido tanta fama y tanto premio, como ''La vida secreta de las palabras'', me parecieron un auténtico bodrio. Pero esta película es diferente. A pesar de su duración no se hace larga. Es más, si hubiera durado una hora mas, te mantendría enganchado como la hora y media anteior. Además, aborda diferentes temas dentro del círculo del protagonista. Es una película con diálogos de verdad, no como la ya nombrada película de Isabel Coixet. Por último, el ganador del Goya al mejor actor protagonista, Quim Gutiérrez, por su participación en esta película realiza un trabajo muy bueno, digno de ese premio.
En definitiva, película muy buena que te sorprenderá.

Siempre se espera con interés la opera prima de un muchacho que en los cortos se ha movido bien. Temo que este filme pase algo desapercibido entre la maraña de estrenos y el estridente apoyo a vulgares productos de la industria más pedestre. Pero aquellos que tengan cierto interés por conocer nuestro cine pienso que deben acercarse a ver este filme, donde el director mezcla con habilidad unos cuantos ingredientes haciendo que el cóctel quede apetitoso.
Unas gotas de melancolía, un cierto aire tremendista, un argumento con ribetes fuertes, gotas de sexo, lenguaje unas veces popular y otras atravesado de un cierto lirismo, reminiscencias de León de Aranoa (de Barrio, en concreto), actores convincentes. Sánchez Arévalo rueda bien, monta mejor, y si uno se deja llevar por la película, el asunto funciona.
Ojalá lo peor que se viera hecho en nuestro país tuviera una factura como esta película.
Lo peor, que no viene apoyado por nombres sonoros ni de gente que sale en las series de la tele... Y que muchos se niegan a ver películas nacionales, aunque se tragarían lo mismo si sucediera en cualquier ciudad de los USA.