El gabinete del Dr. Caligari
Terror
Sentado en un banco de un parque, Francis anima a su compañero Alan para que vayan a Holstenwall, una ciudad del norte de Alemania, a ver el espectáculo ambulante del doctor Caligari. Un empleado municipal que le niega al doctor el permiso para actuar, aparece asesinado al día siguiente. Francis y Alan acuden a ver al doctor Caligari y a Cesare, su ayudante sonámbulo, que le anuncia a Alan su porvenir: vivirá hasta el amanecer. (FILMAFFINITY) [+]
12 de octubre de 2010
12 de octubre de 2010
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nunca había visto nada parecido.
Esta es una de las obras con sello propio más raras de las que he disfrutado hasta la fecha.
El Gabinete del Dr. Caligari sorprende por el tenebrismo, los ambientes oscuros cargados de tensión, y sobre todo por el mundo físico en el que se desarrolla la obra; un punto de originalidad que consigue meter al espectador de lleno en la historia. César te agarra del cuello y no te soltará hasta que te quedes sin aliento.
Además de una fantástica banda sonora genialmente ensamblada que pone el vello de punta a golpe de violín,la película cuenta con el factor mudo. Este aspecto llega a hacerla aún más genial, ya que al escuchar sólo la música, nos envuelve con su atmósfera tétrica.
Las actuaciones son soberbias y la cara de Caligari en los primeros planos es espeluznante. Déjate convertir en sonámbulo durante 70 minutos porque seguro que no te arrepentirás cuando vuelvas al mundo de los vivos.
Esta es una de las obras con sello propio más raras de las que he disfrutado hasta la fecha.
El Gabinete del Dr. Caligari sorprende por el tenebrismo, los ambientes oscuros cargados de tensión, y sobre todo por el mundo físico en el que se desarrolla la obra; un punto de originalidad que consigue meter al espectador de lleno en la historia. César te agarra del cuello y no te soltará hasta que te quedes sin aliento.
Además de una fantástica banda sonora genialmente ensamblada que pone el vello de punta a golpe de violín,la película cuenta con el factor mudo. Este aspecto llega a hacerla aún más genial, ya que al escuchar sólo la música, nos envuelve con su atmósfera tétrica.
Las actuaciones son soberbias y la cara de Caligari en los primeros planos es espeluznante. Déjate convertir en sonámbulo durante 70 minutos porque seguro que no te arrepentirás cuando vuelvas al mundo de los vivos.
16 de enero de 2020
16 de enero de 2020
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
El gabinete del doctor Caligari (en alemán, Das Cabinet des Dr. Caligari) es una película muda alemana de terror estrenada en 1920, dirigida por Robert Wiene y escrita por Hans Janowitz y Carl Mayer. Considerada la obra por excelencia del cine expresionista alemán, cuenta la historia de un loco hipnotista (Werner Krauss) que usa a un sonámbulo (Conrad Veidt) para cometer asesinatos. El filme tiene un estilo visual oscuro y retorcido, con formas puntiagudas, líneas oblicuas y curvas, estructuras y ambientes que se inclinan y giran en ángulos inusuales, y sombras y rayas de luz pintadas directamente en los sets.
Una joya del expresionismo alemán, la primera en su género del terror. Está realizada de una forma muy pocas veces vista. Es lúgrube, oscura, con esos tonos sepia, y unos maquillajes inquietantes, escenarios bizarros, y entre todos los elementos se conjugan y te da una sensación de atmosférica hostil, incómoda, y de mala vibra.
El postulado fundamental del expresionismo alemán era la interpretación subjetiva del mundo; la imaginación y lo onírico frente al realismo. Se caracterizaba por la extrema estilización de los decorados, por la exagerada forma de actuar, las peculiares luces y los ángulos de cámara. Los decorados eran expresivos, distorsionando la realidad gracias al uso de símbolos, los personajes estereotipados y la estilización. Para asegurar un completo control y manipulación del decorado, la luz y la cámara, se rodaba siempre en interiores incluso en escenas supuestamente al aire libre. La luz era deliberadamente artificial, enfatizando las oscuras sombras y los contrastes más fuertes. Los ángulos de cámara se elegían para realzar lo fantástico y lo grotesco, mientras los actores exteriorizaban al máximo sus emociones.
No sólo influyó en el cine de la época sino en el posterior devenir del séptimo arte, incluso en grandes cineastas como Welles y Hitchcock. En “El gabinete del Dr. Caligari” del año 1920, cuando el cine aún era mudo, es un hito, un antes y un después, un baile visual. Vi la version remasterizada, que incluye el soundtrack original y el nuevo de 2002. Recomiendo verla solo, de noche, a oscuras, con tormenta y el volumen al palo. ES UNA PUTA OBRA DE ARTE.
Un clásico imprescindible para cualquier cinéfilo que no solo siga el género del terror, sino también para el que tenga buen gusto del cine de verdad, de culto.
Se merece un puto 10. Hoy en día el argumento nos parece fácil pero en su época no lo era: ni lo que planteaba ni lo que explicaba ni el giro final de la historia. Y todo el laburo que conllevó a hacer esta masterpiece, hasta hay documentales sobre la misma. De hecho, ha envejecido de una forma espectacular. Vale ver la versión original, que realmente parece una pesadilla, una cinta extraída de algún rincón del mundo retorcido, y también la remasterización, en la que se pueden apreciar más los detalles.
Una joya del expresionismo alemán, la primera en su género del terror. Está realizada de una forma muy pocas veces vista. Es lúgrube, oscura, con esos tonos sepia, y unos maquillajes inquietantes, escenarios bizarros, y entre todos los elementos se conjugan y te da una sensación de atmosférica hostil, incómoda, y de mala vibra.
El postulado fundamental del expresionismo alemán era la interpretación subjetiva del mundo; la imaginación y lo onírico frente al realismo. Se caracterizaba por la extrema estilización de los decorados, por la exagerada forma de actuar, las peculiares luces y los ángulos de cámara. Los decorados eran expresivos, distorsionando la realidad gracias al uso de símbolos, los personajes estereotipados y la estilización. Para asegurar un completo control y manipulación del decorado, la luz y la cámara, se rodaba siempre en interiores incluso en escenas supuestamente al aire libre. La luz era deliberadamente artificial, enfatizando las oscuras sombras y los contrastes más fuertes. Los ángulos de cámara se elegían para realzar lo fantástico y lo grotesco, mientras los actores exteriorizaban al máximo sus emociones.
No sólo influyó en el cine de la época sino en el posterior devenir del séptimo arte, incluso en grandes cineastas como Welles y Hitchcock. En “El gabinete del Dr. Caligari” del año 1920, cuando el cine aún era mudo, es un hito, un antes y un después, un baile visual. Vi la version remasterizada, que incluye el soundtrack original y el nuevo de 2002. Recomiendo verla solo, de noche, a oscuras, con tormenta y el volumen al palo. ES UNA PUTA OBRA DE ARTE.
Un clásico imprescindible para cualquier cinéfilo que no solo siga el género del terror, sino también para el que tenga buen gusto del cine de verdad, de culto.
Se merece un puto 10. Hoy en día el argumento nos parece fácil pero en su época no lo era: ni lo que planteaba ni lo que explicaba ni el giro final de la historia. Y todo el laburo que conllevó a hacer esta masterpiece, hasta hay documentales sobre la misma. De hecho, ha envejecido de una forma espectacular. Vale ver la versión original, que realmente parece una pesadilla, una cinta extraída de algún rincón del mundo retorcido, y también la remasterización, en la que se pueden apreciar más los detalles.
22 de octubre de 2017
22 de octubre de 2017
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
En El gabinete del Dr. Caligari, el terror puede sentirse, puede verse expresado en los seres atormentados por los misteriosos crímenes, posteriores a que el doctor presentara su show de sonambulismo con su marioneta humana, Cesare. Una espectacular muestra del expresionismo alemán, con magnificas escenografías, juegos de luces, transiciones que serían basamento para la narrativa cinematográfica y teatrales e impresionantes actuaciones. Una real muestra del poder narrativo y expresivo del cine, definitivamente, una de las mejores películas de terror que he visto, con una exquisita y tenebrosa atmósfera expresionista. Perdértela sería un crimen.
1 de agosto de 2009
1 de agosto de 2009
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
....me toca sucumbir ante otra película con una cierta magia. Los decorados es sin duda lo que más llega a impresionar, embobado ante cualquier sorpresa en los decorados que nos depare la película. Impresionante Conrad Viedt en su papel de Cesareo, esa contención casi robótica que se produce cuando se encuentra en la caja.
No salgo alucinado como a muchos le ha pasado porque hasta pasados 45 minutos en la parte del desarrollo de la película me aburría pero después de pasados esos 45 minutos el giro que da la película sorprende bastante y te atenaza en el sillón pensando... ¿pero como me han engañado así?
Sin duda el cine mudo me volverá a deparar sorpresas y bostezos pero esa caja y ese personaje vestido de negro me ha cazado.
No salgo alucinado como a muchos le ha pasado porque hasta pasados 45 minutos en la parte del desarrollo de la película me aburría pero después de pasados esos 45 minutos el giro que da la película sorprende bastante y te atenaza en el sillón pensando... ¿pero como me han engañado así?
Sin duda el cine mudo me volverá a deparar sorpresas y bostezos pero esa caja y ese personaje vestido de negro me ha cazado.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Que horribles lugares serian los manicomios hace 100 años!!!!!!!!
4 de julio de 2012
4 de julio de 2012
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
"El gabinete del Dr. Caligari" (1920) es una película con una estructura narrativa moderna. Sin ir más lejos, el propio Martin Scorsese sigue unas pautas bien parecidas en la resolución de la desasosegante "Shutter Island" (2010), rodada casi un siglo después. Eso en lo que al guión respecta, y es que si uno habla de esta película es inevitable mencionar su cuidado atrezzo que, cosas de la vida, fue resultado de un malentendido en el momento de su encargo.
Y es que los decorados de "El gabinete del Dr. Caligari", dentro de los que se enmarca la acción de la película, son auténticos cuadros en blanco y negro con estilo propio, dignos de las mejores pinacotecas. Los actores se mueven a través de calles de formas imposibles y paredes que parecen avalanzarse sobre viandantes que a su vez proyectan sombras desfiguradas, creando una atmósfera realmente inquietante.
Toda una referencia visual que, sin duda, hará las delicias de los seguidores de Tim Burton que en la propia Bitelchús jugaba en ocasiones a desdibujar la realidad y los espacios de la sala de espera para muertos. Recomendable también para los incondicionales del género de terror.
Y es que los decorados de "El gabinete del Dr. Caligari", dentro de los que se enmarca la acción de la película, son auténticos cuadros en blanco y negro con estilo propio, dignos de las mejores pinacotecas. Los actores se mueven a través de calles de formas imposibles y paredes que parecen avalanzarse sobre viandantes que a su vez proyectan sombras desfiguradas, creando una atmósfera realmente inquietante.
Toda una referencia visual que, sin duda, hará las delicias de los seguidores de Tim Burton que en la propia Bitelchús jugaba en ocasiones a desdibujar la realidad y los espacios de la sala de espera para muertos. Recomendable también para los incondicionales del género de terror.
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