Haz click aquí para copiar la URL

Harakiri

Drama Un samurái pide permiso para practicarse el Seppuku (o Harakiri), ceremonia durante la cual se quitará la vida abriéndose el estómago al tiempo que otro samurái lo decapitará. Solicita también poder contar la historia que le ha llevado a tomar tan trágica decisión. (FILMAFFINITY)
Críticas 114
Críticas ordenadas por utilidad
escribe tu crítica
9
12 de diciembre de 2011 1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película brillante que añade, a los ya elementos tradicionales de una película de samurais (exceptuando aquellas realizadas por directores no japoneses, que no saben captar el espíritu, y se limitan a una representación caricaturizada de unos personajes a los que no saben dotar de alma, como es el caso de "El último samurai", una aberración más de las protagonizadas por Tom Cruise), elementos como las estilísticas coreografías en los combates, los diálogos, escasos pero penetrantes, los silencios, bien medidos para crear tensión, etc..., añade ésta, como digo, algo novedoso: un elemento de crítica social, ya que pone en tela de juicio el supuesto honor de las casas de samurais, evidenciando las corruptelas internas que tambén en ellas, como en cualquier otra organización, son "necesarias" para su supervivencia, si bien la imagen exterior debe quedar siempre impoluta. El ritmo suave del comienzo va in crescendo a medida que se van descubriendo detalles turbulentos de la vida del samurai, que hacen más justificable su conducta y más despreciable el proceder de los samurais llamados, en un principio, a ser solamente testigos de un seppuku más y a juzgar la honorabilidad o no del mismo para que tenga lugar en su casa. Todo ello se va descubriendo con un relato del protagonista de modo muy similar al del protagonista de "Rashomon", con ocasión del cual se relatan una serie de eventos y combates en los que participó el samurai, mostrados con una belleza que nada tiene que envidiar a las mejores películas de Akira Kurosawa. Excepcional desde todos los puntos de vista.
10
20 de marzo de 2012 1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Devastador retrato del Japón medieval, en el que el papel de los samuráis está cambiando de un modo definitivo: en tiempos de paz y tras la abolición de los señoríos feudales, son muchos los guerreros que quedan sin empleo y acaban siendo lentamente devorados por la miseria y la soledad.

En 1630, uno viejo samurai, Hanshiro Tsugumo (Tatsuya Nakadai), acude al Castillo de Iyi para solicitar ayuda: necesita de alguien que le asista en la ceremonia del harakiri, que consiste en practicarse dos incisiones en el abdomen (una horizontal y otra vertical) que hagan que sus entrañas de desparramen; es entonces cuando otro espadachín, el kaishaku, deberá asestarte un tajo que lo decapite, poniendo fin a su sufrimiento... y su vida. Se trata de una tradición ancestral, en la que quien la ejecuta exhibe su honor y valentía, al no resignarse a llevar una existencia miserable.

El señor del castillo accede a la petición del samurái, pero desconfía de él: por eso le cuenta la historia de otra persona que se dirigió a él recientemente, con idénticos propósitos; la intención del noble es desenmascarar a Hanshiro Tsugumo, a quien considera un impostor que sólo desea que se le dé una limosna... sin embargo, el viejo samurái escucha con gesto imperturbable la historia que le relatan y, a su vez, replica contando cuál ha sido la sucesión de hechos que conforman su vida.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Tremenda película, una auténtica carga de profundidad que destroza al código ético que guiaba a los samuráis (el bushido). En efecto, el film ataca el desnaturalizado concepto del 'honor' que se tenía en la época medieval, en donde todo era mera fachada: los actos se falseaban y el legado que se transmitía a las generaciones futuras estaba corrompido por la mentira. En este film, además, se aboga por la recuperación de valores propios del hombre, como la misericordia y la piedad.

Frente peliculillas como 'Kill Bill', en las que el interés reside en la sangre, las vísceras y los combates sin sentido, en esta película se explora el alma de las personas: en 'Harakiri (Seppuku)', el director se centra en analizar la capacidad de los individuos para superar las dificultades a las que les somete la vida y escrutar los motivos por los que un individuo acaba diciendo "basta" y decide poner fin a su vida...

Estamos ante una película muy recomendable, tanto por su forma como por su fondo. Una obra maestra maravillosamente dirigida e interpretada. La actuación del protagonista es excepcional y tanto el guión como el ritmo de la narración es sorprendente. Incluso las leves pinceladas de música tradicional japonesa enriquecen notablemente el resultado final.

Alguno se llevará las manos a la cabeza, pero no tengo reparo en admitirlo: en su conjunto, me gusta más esta película que las de Akira Kurosawa que he visto hasta el momento ('Ran' y 'Los Siete Samuráis'); tiene ésta todo lo que me gustaba en aquellas, pero sin las referencias al teatro kabuki que tanto agradaban a Kurosawa (y tan poco suelen agradarnos a los occidentales). Cuestión de gustos.
9
13 de agosto de 2012 1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Intenso drama en el que Kobayashi se emplea a fondo en la crítica antropológica de un ser humano que, como siempre, demuestra ser un lobo para sí mismo (o sus semejantes). Para contarnos la historia se vale de una fotografía soberbia y una clara ambientación teatral que intensifican la cualidad dramática de la película. También es destacable el uso del flashback como elemento narrativo de primer orden.

En el Japón feudal del siglo XVII, gobernado por la mano implacable del shogun Tokugawa, los ronin (samuráis sin señor) ven pocas salidas. Es una época de paz y caída de señores feudales que arrastran a sus soldados a la miseria al dejarlos sin trabajo. Muchos de ellos se ven forzados al suicidio ritual, seppuku, y otros amenazan con el mismo a las puertas de las mansiones para conseguir algo de limosna o un trabajo. Un retrato que a pesar de las distancias no se ve para nada lejano en estos tiempos. Esta vigencia dolorosa hace de la película una obra de visionado imprescindible hoy y siempre.

"Harakiri" es una reflexión demoledora sobre el honor y su fachada, enfrentado a la búsqueda de una dignidad que es negada constantemente a algunos. El derecho a una vida digna parece algo secundario. Eso es lo que tratan de inculcar los poderosos a través de la necesidad de perseguir de manera religiosa un comportamiento honorable a toda costa. Y a toda costa significa por encima de la propia supervivencia. Por supuesto, siempre habrá quien se rebele contra esto, aunque al final la pequeña "revuelta" es sofocada y tapada por los gruesos velos del conservadurismo más atroz. Kobayashi ataca al código samurái por su sinsentido y a la vez está atacando al poder represor de las castas dominantes. Una historia que se repite, siempre protegida por la solidez vacía de la armadura que abre y cierra la película. Un símbolo inexpugnable de la tradición. Esa que unos pocos consiguen que parezca inmutable.
9
13 de agosto de 2012 1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta es la mejor película de samuráis que he visto, y he visto unas cuantas:
la trilogía "Samurái" de Hiroshi Hinagaki, la trilogía "El ocaso del samurái" + "La espada oculta" + "Love & Honor" de Yoji Yamada, "Jojimbo", "Los 7 samuráis", "Zatoichi", la reciente "13 asesinos"... Me encantan estas películas.

Quise verla por curiosidad ante el inminente estreno en España del remake que ha dirigido Takashi Miike que, o mucho me equivoco, o va a ser la siguiente mejor película de Samuráis que haya visto... jejeje, hay ganas de verla.

Es muy dramática, bastante larga y casi no hay escenas de lucha, pero el guión es buenísimo y los actores están geniales, en especial el protagonista con su mirada de los 1000 metros; no veía nada así desde Clint Eastwood en Sin Perdón, que a poco que lo pienses, prácticamente es una película de Samuráis también.

Lo peor: tiene poca acción y la historia se descompensa un poco hacia el drama, para mi, de forma coherente.

Lo mejor: el guión y los actores son muy sólidos. Yo la he visto de rebote y me he llevado una grata sorpresa.

¿Por qué creo que es la mejor? Porque trata de lo que significa ser un auténtico Samurái.
Siempre me han llamado la atención esos valores tan extraños hoy en día y las reacciones de los personajes cuando se ponen a prueba. Pero no se engañen, esta película trata más de valores y temas espirituales o filosóficos que de abrir a la gente en canal con espadas.
9
3 de noviembre de 2012 1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una obra que desborda perfección. Excelentemente realizada y dirigida, desarrollada casi en su totalidad a base de escenas dialogadas logrando crear poco a poco una atmósfera tensa y por su temática minuciosamente expuesta hace que todo se desenvuelva en un tono ceremonioso, como un ritual profundamente sagrado, tanto en cada palabra que se dice como en los momentos de sangre y violencia. Cada toma y movimiento de cámara está cuidadosamente manejado y por lo variado de las tomas en ningún momento se evidencia paso del tiempo, esta película podría estrenarse la semana que viene, su brillantez no se opaca. Del lado negativo hay algunos momentos en que la lentitud y monotonía se resienten pero la intensidad y dramatismo de las situación logra rescatar. Altamente ilustrativa de un tema perfectamente explotado. Indispensable verse.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow
    Bienvenido al nuevo buscador de FA: permite buscar incluso con errores ortográficos
    hacer búsquedas múltiples (Ej: De Niro Pacino) y búsquedas coloquiales (Ej: Spiderman de Tom Holland)
    Se muestran resultados para
    Sin resultados para