Lion
7.3
22,413
Drama
Narra la historia real de cómo el pequeño Saroo Brierley, con tan sólo cinco años, se montó solo en un tren para, dos días después, perderse en las calles de Calcuta, a miles de kilómetros de casa. Tras un largo periplo acabó siendo adoptado por una pareja australiana. Veinticinco años después, con la única ayuda de Google Earth, Saroo intentará encontrar a su familia biológica... (FILMAFFINITY)
13 de febrero de 2017
13 de febrero de 2017
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lion o A Long Way Home es una belleza de película, woah que guion tan bien llevado, tan bien plasmado (un duro contrincante a guion adaptado innegablemente). Bueno este film nos trae la historia de Saroo Brierley, lo cual nos lleva desde la India, hasta Australia, en tres tiempos excelentes, su infancia y comienzo del drama, su adultez y necesidad de encontrar su origen y por supuesto ese hermoso final.
El montaje es realmente bueno, al igual que la fotografía, principalmente en todas las escenas en la India, la música es cálida y muy bien compaginada, pero hay dos cosas que sobresalen, la actuación de Nicole Kidman y Dev Patel, realmente sus actuaciones imprimen un punto a favor del film. Si no fuese por Viola Davis, Nicole tendría un buen chance en el Oscar. Dev Patel seguramente podrá llevárselo.
Lión es un film que vale la pena ver, la esperanza de la madre, plasmada en esos minutos, hacen que el film valga la pena, todo ese sentimiento está plasmado magníficamente. Totalmente recomendable.
El montaje es realmente bueno, al igual que la fotografía, principalmente en todas las escenas en la India, la música es cálida y muy bien compaginada, pero hay dos cosas que sobresalen, la actuación de Nicole Kidman y Dev Patel, realmente sus actuaciones imprimen un punto a favor del film. Si no fuese por Viola Davis, Nicole tendría un buen chance en el Oscar. Dev Patel seguramente podrá llevárselo.
Lión es un film que vale la pena ver, la esperanza de la madre, plasmada en esos minutos, hacen que el film valga la pena, todo ese sentimiento está plasmado magníficamente. Totalmente recomendable.
16 de febrero de 2017
16 de febrero de 2017
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Acabo de ver esta película, aún tengo un pequeñito nudo en la garganta aunque debo decir también que no se me cayó ni una sola lágrima en las dos horas de cinta. Por eso titulé una historia que emocionó un poco a un hombre poco sensible.
Yendo al grano, es una buena película que emociona, hace reflexionar sobre los lazos familiares, y la importancia de las raíces de cada uno. En lo personal, mientras miraba esta película también reflexionaba sobre las diferencias que tiene este mundo y lo lejano que nos resulta la realidad que se vive en un pequeño pueblo de la India. No sé si habrá sido intención del director, pero pensé mucho en las posibilidades que Saroo tuvo viviendo en Australia que nunca hubiera tenido viviendo en la India, dura realidad desigual en la que vivimos en esta humanidad.
En el plano técnico, buen trabajo de Dev Pastel (aunque yo hubiera elegido alguien con un biotipo más indio). No está mal Nicole Kidman, pero tampoco creo que merezca la nominación al Oscar. La música de la película es sobria y buena, cumple con su rol. La fotografía es aceptable y punto. Un guión cuyo fuerte es la historia que contiene y quizás algunos diálogos de Saroo con su madre australiana.
En fin... Es una buena película para ver, sobretodo para aquellos y aquellas que les guste sensibilizarse y llorar frente a la pantalla.
Yendo al grano, es una buena película que emociona, hace reflexionar sobre los lazos familiares, y la importancia de las raíces de cada uno. En lo personal, mientras miraba esta película también reflexionaba sobre las diferencias que tiene este mundo y lo lejano que nos resulta la realidad que se vive en un pequeño pueblo de la India. No sé si habrá sido intención del director, pero pensé mucho en las posibilidades que Saroo tuvo viviendo en Australia que nunca hubiera tenido viviendo en la India, dura realidad desigual en la que vivimos en esta humanidad.
En el plano técnico, buen trabajo de Dev Pastel (aunque yo hubiera elegido alguien con un biotipo más indio). No está mal Nicole Kidman, pero tampoco creo que merezca la nominación al Oscar. La música de la película es sobria y buena, cumple con su rol. La fotografía es aceptable y punto. Un guión cuyo fuerte es la historia que contiene y quizás algunos diálogos de Saroo con su madre australiana.
En fin... Es una buena película para ver, sobretodo para aquellos y aquellas que les guste sensibilizarse y llorar frente a la pantalla.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Aquí quiero decir que yo no entendí muy bien la relación de Saroo con su novia. No entendí por qué se pelearon, por qué ella se fue, ni por qué volvió. Tampoco entendí la pelea de Saroo con su hermano adoptivo, me hubiera gustado que se desarrollara un poco más esa parte de la historia.
19 de febrero de 2017
19 de febrero de 2017
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Muy bonita película, verdadero drama que aconteció realmente, y que logra conmovernos con un final intensamente melodramático, que llega al corazón del espectador más frío.
Eso sí, tiene dos partes algo diferenciadas. La primera, antes de que el protagonista llegue a Australia, es excelente, con pocos diálogos pero un ejercicio fílmico de primera, con fuerza y verdad en sus impactantes imágenes.
Luego, en la segunda, tenemos más drama, más intimismo también pero más convencionalidad también.
Sin embargo, en esta parte tenemos a dos intérpretes que están magníficos: Dev Patel, en su dolorido, perdido y nada feliz personaje, y su segunda madre, una Nicole Kidman emotiva, desgarradora, que en la escena del diálogo con su hijo emociona y conmueve.
El final, repito, hace llorar pero no porque sea excesivo, sino por la fuerza de la historia y por haberla sabido su realizador llevar con honestidad, convicción y de forma muy amena.
Gusta mucho.
http://filmsencajatonta.blogspot.com.es
Eso sí, tiene dos partes algo diferenciadas. La primera, antes de que el protagonista llegue a Australia, es excelente, con pocos diálogos pero un ejercicio fílmico de primera, con fuerza y verdad en sus impactantes imágenes.
Luego, en la segunda, tenemos más drama, más intimismo también pero más convencionalidad también.
Sin embargo, en esta parte tenemos a dos intérpretes que están magníficos: Dev Patel, en su dolorido, perdido y nada feliz personaje, y su segunda madre, una Nicole Kidman emotiva, desgarradora, que en la escena del diálogo con su hijo emociona y conmueve.
El final, repito, hace llorar pero no porque sea excesivo, sino por la fuerza de la historia y por haberla sabido su realizador llevar con honestidad, convicción y de forma muy amena.
Gusta mucho.
http://filmsencajatonta.blogspot.com.es
20 de febrero de 2017
20 de febrero de 2017
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me ha encantado esta película, es una historia contada en dos partes, la del niño perdido y la del adulto buscando su origen, y a la vez las dos partes se entrecruzan por los pensamientos o sueños del adulto que se debate entre el agradecimiento y la pena.
La primera parte es redonda, empatizas y sufres no solo por el devenir de un niño tan pequeño en el espanto del mundo que le rodea, si no por tantas otras historias de niños que pasan al lado del protagonista que son tan reales y crueles que hieren.
Pero el director es capaz de transmitir la miseria de quien no tiene nada y la miseria de quienes son capaces de las conductas más detestables y criminales sobre los más desvalidos, pero sin necesidad de regodearse en escenas, es capaz de transmitir el horror sin llegar a mostrar lo peor y lo hace muy bien.
Pero también en medio de esta desolación, se levantan personajes que son capaces de luchar por salvar unas vidas dejadas al abandono con la satisfacción que también resultan verdaderas.
La segunda parte es la del adulto buscando sus orígenes es más psicológica, la del sentir de un hombre que en su desgracia ha conseguido ver la luz pero no por ello liberado del sufrimiento que supone el hecho que origina la historia, y el remordimiento originado por la separación, por la comparación con la vida que lleva, por su olvido durante los años de infancia, por el choque cultural… y a la vez muestra recuerdos y sueños con imágenes bellas de la infancia más querida.
El matrimonio formado por Nicole Kidman y David Wenham están muy bien en su papel de padres y personas excepcionales y tanto Dev Patel como Nawazuddin Siddiqui resultan conmovedores.
Una historia dura no solo por la historia que cuenta, si no por todo lo que le rodea más amarga porque es real. Una historia bien contada que hay que ver.
Al final salen las imágenes reales de los protagonistas no se levanten corriendo si no se la perderán.
La primera parte es redonda, empatizas y sufres no solo por el devenir de un niño tan pequeño en el espanto del mundo que le rodea, si no por tantas otras historias de niños que pasan al lado del protagonista que son tan reales y crueles que hieren.
Pero el director es capaz de transmitir la miseria de quien no tiene nada y la miseria de quienes son capaces de las conductas más detestables y criminales sobre los más desvalidos, pero sin necesidad de regodearse en escenas, es capaz de transmitir el horror sin llegar a mostrar lo peor y lo hace muy bien.
Pero también en medio de esta desolación, se levantan personajes que son capaces de luchar por salvar unas vidas dejadas al abandono con la satisfacción que también resultan verdaderas.
La segunda parte es la del adulto buscando sus orígenes es más psicológica, la del sentir de un hombre que en su desgracia ha conseguido ver la luz pero no por ello liberado del sufrimiento que supone el hecho que origina la historia, y el remordimiento originado por la separación, por la comparación con la vida que lleva, por su olvido durante los años de infancia, por el choque cultural… y a la vez muestra recuerdos y sueños con imágenes bellas de la infancia más querida.
El matrimonio formado por Nicole Kidman y David Wenham están muy bien en su papel de padres y personas excepcionales y tanto Dev Patel como Nawazuddin Siddiqui resultan conmovedores.
Una historia dura no solo por la historia que cuenta, si no por todo lo que le rodea más amarga porque es real. Una historia bien contada que hay que ver.
Al final salen las imágenes reales de los protagonistas no se levanten corriendo si no se la perderán.
11 de abril de 2017
11 de abril de 2017
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Seguimos con el análisis de las cintas nominadas a mejor película en los premios de la Academia de cine estadounidense. Toca el turno de “Lion“, la cual ha levantado ampollas a más de un crítico de cine debido a su excesiva cordialidad directiva y al poco riesgo que asume. Entonces, ¿por qué está nominada “Lion” en la categoría más importante?
“Lion” narra la vida de Saroo, un niño que pierde a su familia con tan solo cinco años y que será adoptado por una familia australiana. Si visualizáis el trailer, pues la película tendrá unos 15 minutos de interés, por lo que mejor ir al cine sin haber leído mucho de ella, a pesar de que ser sorprendente no sea una de sus cualidades. Saroo es un niño de procedencia india que se convertirá en el protagonista absoluto de la película, cuyo propósito es mostrar el solitario y largo viaje que realizará.
Desgraciadamente, los errores de “Lion” entorpecen muchísimo su visionado. “Lion” resulta enlatada: una película hecha por y para los Oscars, que bebe en exceso del cine del siglo XXI sin necesidad de mostrar un ápice de innovación. La película acaba resultando “Slumdog Millionaire meets Philomena“, pero no llega a conseguir el encanto que envolvía a ambas cintas por separado. Una dirección basada en un plano contra plano, con escasez narrativa y que, cómo no, utiliza un narrador para contar la historia. El espectador simplemente se sienta a ver la película, ya que no existe ningún tipo de juego con este. Constantes recapitulaciones de hechos que han sucedido hace tan solo 15 minutos con el fin de que el espectador entienda la importancia de un objeto en la película. Es como resolver un pasatiempos cuyas respuestas están al alcance de tu vista.
A pesar de haber desperdiciado un elemento cinematográfico tan sumamente importante como es la dirección, “Lion” consigue emocionar al espectador debido a la fuerza que toma su historia. Pero poco dura el acierto, ya que la banda sonora se eleva hasta el punto de no escuchar los diálogos con el fin de obligar al espectador a emocionarse con el visionado. De nuevo, un claro ejemplo de cine que se hace de manera rápida y que se centra más en simplemente trasladar el contenido de un libro en formato de imagen que en dotarlo artísticamente con el fin de conseguir un resultado fascinante. Una pena.
Sus interpretaciones son bastante correctas. Los actores encargados en dar vida a Saroo tanto en su etapa de niñez como en la adulta se convierten en los claros ganadores de la película. Dev Patel (Saroo adulto) ha conseguido colarse entre los nominados a mejor actor de reparto al igual que Nicole Kidman (en actriz, obviamente; por mucho que se haya operado esta señora, creemos que aún no ha llegado al cambio de sexo). Por desgracia, el comeback de la actriz australiana no está a la altura de lo esperado y, lamentándolo mucho, no consigo llegar a entender su nominación. Rooney Mara, tras el éxito obtenido el pasado año con “Carol”, pasa sin pena ni gloria por la película.
En cuanto a su guión, pues queda evidenciado en dos partes. La primera de ellas, correspondiente a la primera mitad de la cinta, está dotada de una escasez de palabras fantástica, brillando en muchísimos momentos y haciendo disfrutar al espectador como no lo hará en la segunda mitad, en la cual pierde el norte y acaba resultando incluso bobalicona. “¿Conoces esa nueva aplicación que se llama Google Earth? ¡Es fantástica!”. ¿En serio? Al personaje le faltaba sacar un calzador de su bolsillo y guiñar un ojo mirando directamente a cámara.
Finalmente, en los créditos suena una canción de Sia, como en el 120% de las películas que se han estrenado este año en cartelera. Eso sí, “Never Give Up” es temazo, a pesar de que ese beat no vaya nada acorde con la película.
En definitiva, “Lion” se convierte en una cinta pre-fabricada que, por suerte, llega a resultar entretenida y, en ocasiones, hasta muy disfrutable. Una pena que su dirección haya estropeado el resultado.
Nota: 6 / 10
“Lion” narra la vida de Saroo, un niño que pierde a su familia con tan solo cinco años y que será adoptado por una familia australiana. Si visualizáis el trailer, pues la película tendrá unos 15 minutos de interés, por lo que mejor ir al cine sin haber leído mucho de ella, a pesar de que ser sorprendente no sea una de sus cualidades. Saroo es un niño de procedencia india que se convertirá en el protagonista absoluto de la película, cuyo propósito es mostrar el solitario y largo viaje que realizará.
Desgraciadamente, los errores de “Lion” entorpecen muchísimo su visionado. “Lion” resulta enlatada: una película hecha por y para los Oscars, que bebe en exceso del cine del siglo XXI sin necesidad de mostrar un ápice de innovación. La película acaba resultando “Slumdog Millionaire meets Philomena“, pero no llega a conseguir el encanto que envolvía a ambas cintas por separado. Una dirección basada en un plano contra plano, con escasez narrativa y que, cómo no, utiliza un narrador para contar la historia. El espectador simplemente se sienta a ver la película, ya que no existe ningún tipo de juego con este. Constantes recapitulaciones de hechos que han sucedido hace tan solo 15 minutos con el fin de que el espectador entienda la importancia de un objeto en la película. Es como resolver un pasatiempos cuyas respuestas están al alcance de tu vista.
A pesar de haber desperdiciado un elemento cinematográfico tan sumamente importante como es la dirección, “Lion” consigue emocionar al espectador debido a la fuerza que toma su historia. Pero poco dura el acierto, ya que la banda sonora se eleva hasta el punto de no escuchar los diálogos con el fin de obligar al espectador a emocionarse con el visionado. De nuevo, un claro ejemplo de cine que se hace de manera rápida y que se centra más en simplemente trasladar el contenido de un libro en formato de imagen que en dotarlo artísticamente con el fin de conseguir un resultado fascinante. Una pena.
Sus interpretaciones son bastante correctas. Los actores encargados en dar vida a Saroo tanto en su etapa de niñez como en la adulta se convierten en los claros ganadores de la película. Dev Patel (Saroo adulto) ha conseguido colarse entre los nominados a mejor actor de reparto al igual que Nicole Kidman (en actriz, obviamente; por mucho que se haya operado esta señora, creemos que aún no ha llegado al cambio de sexo). Por desgracia, el comeback de la actriz australiana no está a la altura de lo esperado y, lamentándolo mucho, no consigo llegar a entender su nominación. Rooney Mara, tras el éxito obtenido el pasado año con “Carol”, pasa sin pena ni gloria por la película.
En cuanto a su guión, pues queda evidenciado en dos partes. La primera de ellas, correspondiente a la primera mitad de la cinta, está dotada de una escasez de palabras fantástica, brillando en muchísimos momentos y haciendo disfrutar al espectador como no lo hará en la segunda mitad, en la cual pierde el norte y acaba resultando incluso bobalicona. “¿Conoces esa nueva aplicación que se llama Google Earth? ¡Es fantástica!”. ¿En serio? Al personaje le faltaba sacar un calzador de su bolsillo y guiñar un ojo mirando directamente a cámara.
Finalmente, en los créditos suena una canción de Sia, como en el 120% de las películas que se han estrenado este año en cartelera. Eso sí, “Never Give Up” es temazo, a pesar de que ese beat no vaya nada acorde con la película.
En definitiva, “Lion” se convierte en una cinta pre-fabricada que, por suerte, llega a resultar entretenida y, en ocasiones, hasta muy disfrutable. Una pena que su dirección haya estropeado el resultado.
Nota: 6 / 10
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