Haz click aquí para copiar la URL

Un cuento chino

Comedia. Drama Roberto, un hombre marcado por un duro revés que arruinó y paralizó su vida hace más de veinte años, vive atrincherado frente al mundo y en completa soledad en su ferretería. Sin embargo, un día, un extraño acontecimiento logra sacarlo de su aislamiento y ponerlo de nuevo en contacto con la realidad: en su vida aparece un chino que no sabe una palabra de español, y Roberto desea devolver al joven con los suyos. (FILMAFFINITY)
Críticas 93
Críticas ordenadas por utilidad
escribe tu crítica
8
13 de octubre de 2011 2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Todas las críticas que he llegado a leer sobre esta película son buenas, ni una mala, es increíble tal unanimidad. Por supuesto a mi me encantó, como todo lo que hace Ricardo Darín. A todos sus personajes les imprime una naturalidad asombrosa, como si no estuviera actuando. Resulta curioso después de aquel maravilloso Benjamín de “El Secreto de sus ojos” verle encerrado en un tipo solitario y malhumorado pero con buen fondo. Por otra parte, los argentinos son unos maestros contando dramas salpicados de humor.
8
10 de febrero de 2012 2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Películas sobre vacas, al menos de entrada y de salida. Pero sobre todo de hospitalidad, de acogida, de socorro a emigrante o foráneo que vemos desesperado ante nuestros ojos, en lugar de pasar de él para no meternos en "problemas" (pues por lo general lo que queremos todos es vivir sin problemas, aunque esto suponga que a los demás los parte un rayo).

El protagonista es un hombre solitario, ferretero, que vive y trabaja solo. Mas de pronto un chino le caera sobre su vida como una "china se mete en un zapato"; y él hará lo que la mayoría de nosotros no haríamos. Por esto "Un cuento chino" nos sirve como ejemplo, como acicateador de humanización, de meternos en "problemas", ya que la vida de por sí es problemática y al fin y a la postre los problemas son la sal de la vida, la puerta a la dimensión maravillosa donde hallamos tesoros insospechados y llenos de dicha.

Que así sea. Vean y disfruten de este "cuento" argentino de notable valor.
7
11 de febrero de 2012 2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Un cuento chino” es una película sobre personas, sobre la nobleza de algunas personas y sobre el dolor que cargan. Sobre esas personas que llevan dolor siempre en su maleta, vayan a donde vayan, desde hace tanto tiempo que ya no recuerdan cuando empezó. Es una comedia noble e inteligente que recordaré durante años.

Sebastián Borensztein se mueve con absoluta libertad por la comedia absurda, la comedia blanca, el drama, el romance y el cine social, no dando jamás ningún tipo de tregua a la sensiblería, a la politización de sus circunstancias, o la condescendencia con su público. Ha rodado un largometraje capaz de hacer expresar la sonrisa más espontanea y veraz a cualquier espectador, mientras él, como narrador cinematográfico le respeta y se gana su respeto como creador.

El guión del propio Borensztein, nos plantea un personaje ceñudo, adusto, solitario y arisco, que debido a un dramático episodio en su vida decide vivir como un asceta, sin ningún tipo de contacto social, salvo el puramente comercial, pero manteniendo una serie de valores pletóricos de honestidad, sinceridad y libertad dignos de una extraordinaria belleza. El estudio profundo del personaje, sus manías y su desolador carácter hablan a las mil maravillas de Borensztein como escritor. Todos los diálogos aportan algo a la historia, ya sean gags, explicaciones de personajes, o diálogos determinados a emocionar al espectador. Todos logran su cometido y el guión huye despavorido de cualquier idea parecida al “Mcguffin”. Nada es gratuito.

La mezcla de nobleza infinita y mal humor, el tono jocoso del chino en una situación de lo más dramática y una bellísima historia de desamor, son las habilidosas armas de esta encantadora comedia.

Este personaje que rebosa humanidad por los cuatro costados y que recuerda ineludiblemente al Jack Nicholson de “Mejor Imposible” (James L. Brooks, 1997) tiene al mejor aliado posible. Y cuando digo el mejor, digo el mejor, Ricardo Darín. Lo de este actor es ya, cosa de locos. Su habilidad para encarnar a cualquier tipo de personaje y llevarlo a los límites es un auténtico escándalo. Desde su Esteban Espinosa en el Thriller “El Aura”, su Nicolás en el esplendoroso drama “La educación de las hadas”, sus roces con el policíaco en “El secreto de sus ojos” de Campanella o el cine social de “Carancho”, hasta la comedia blanca, social y dramática de la cinta en ciernes, este señor borda lo que le eches. Como trabaja la profundidad del personaje, como aborda con maravillosa meticulosidad cada pasillo del alma de este Roberto y como logra esa credibilidad aplastante, me hacen pensar en él, como en la referencia actual del cine hispanoamericano. Me emociona sin tapujos ni barreras, me hace reír y me produce una sensación de nostalgia tremenda.

Una película repleta de honestidad, que pudiendo caer con facilidad en la sensiblería mantiene su casta desde la más sencilla y humilde admiración por la inteligencia.
7
19 de febrero de 2012 2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un cuento chino toma como premisa una historia que su director y guionista leyó en un periódico y que le pareció tan absurda que pensó que podía dar mucho de sí. Acertó, desde luego.

Sebastián Borensztein, aclamado director argentino, escribe un guion que no necesita sentirse superior a la inteligencia del espectador pero que no cae, tampoco, en el humor "simple" de porrazos y chistes escatológicos. Borensztein prepara unos persones que encajan a la perfección entre sí. Con un protagonista absoluto (Darín), un secundario importantísimo (Huang), una actriz de reparto determinante (Santa Ana) y pocos añadidos más, el director bonaerense consigue una gran película gracias a que todos los personajes son imperfectos y se complementan entre sí. Además, el punto de partida de la película, da muchas opciones a Borensztein para ir moviendo la película entre el humor y la naturaleza humana, bordando ambos frentes sin ningún alarde y sin recurrir a manidos tópicos que le faciliten las cosas. El diesño de producción, austero y muy cercano para el espectador, contribuyen muchísimo a dar credibilidad a cualquier situación que se produzca, ya que hasta el mínimo detalle está cuidado y no aparecen grietas en ningún momento.

Ricardo Darín es un actorazo. Uno de los mejores del mundo, sin duda. Uno de los pocos que pueden ser el más villano de los villanos, el más cómico de los cómicos, el más bruto de los brutos y, en definitiva, el más humano de los humanos. Aquí, en una película no tan exigente para alguien de su talento, vuelve a demostrar por qué es un referente. Huang Sheng Huang, actor chino que lleva toda su vida en argentina, borda un papel nada sencillo, ya que depende mucho de su expresividad corporal y, sobretodo, de la capacidad facial para mostrar emociones que no siempre son tan genéricas como la tristeza o la felicidad. Muriel Santa Ana completa el trío principal con una sonrisa perenne que define a la perfección al personaje. Lo mejor de todo es que los tres se compenetran a las mil maravillas.

Resumiendo, que es gerundio: Un cuento chino se convertirá, en cierto modo, en una película de culto, ya que contiene todos los ingredientes para serlo. Originalidad, buenas interpretaciones, frescura tras las cámaras, valentía en el montaje y, sobretodo, una cercanía tremenda con el espectador, que parte de una base casi imposible (pese a ser verídica) y acaba metido de lleno en una historia humana de crecimiento personal.
7
13 de febrero de 2013 2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película tragicómica, con algunos momentos realmente fantásticos (no se pierdan los gestos de los desayunos), que narra cómo un maniático y solitario ferretero interpretado por Darín (todo un seguro siempre), se reencuentra con el mundo de una manera realmente poco corriente: salva la vida de un ciudadano chino recién llegado a Argentina cuando le acoge en su casa .

Se trata de una revisión de "Mejor...Imposible" a la argentina, con bastante más gracia, algo menos conmovedora y con muchas menos manías que las que presentaba Jack Nicholson, pero que cumple perfectamente con el objetivo enternecedor de la película. Disfrútenla, porque merece la pena verla.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow
    Bienvenido al nuevo buscador de FA: permite buscar incluso con errores ortográficos
    hacer búsquedas múltiples (Ej: De Niro Pacino) y búsquedas coloquiales (Ej: Spiderman de Tom Holland)
    Se muestran resultados para
    Sin resultados para