Historia americana X
8.3
155,605
Drama
Derek (Edward Norton), un joven "skin head" californiano de ideología neonazi, es encarcelado por asesinar a un negro que pretendía robarle su furgoneta. Cuando sale de prisión y regresa a su barrio dispuesto a alejarse del mundo de la violencia, se encuentra con que su hermano pequeño (Edward Furlong), para quien Derek es el modelo a seguir, sigue el mismo camino que a él lo condujo a la cárcel.
18 de noviembre de 2012
18 de noviembre de 2012
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sinceramente, no se me ocurre una película mejor a la que dedicarle mi primera crítica en filmaffinity.
"American History X" no es una buena película, sino una GRAN película.
En muchas ocasiones no somos conscientes de lo que tenemos, de lo afortunados que somos. Pero ese no es el verdadero problema. Cuando nos falta algo, cuando algo sale mal, intentamos encontrar el motivo en alguien que no sea uno mismo. Deseamos hacerlo, es tan sencillo echarle la culpa a otro...y tan liberador...es entonces cuando el odio toma control hasta anular casi por completo a la razón. Después, de nada sirve arrepentirse cuando el daño ya está hecho, ¿o sí?. En American History X veremos que nunca es tarde para abrir los ojos, para cambiar, para darte cuenta de que a veces el primero que te fallará será aquel al que consideras tu amigo y alguien que apenas te conoce puede dar la cara por ti, solo porque es una buena persona, aunque el mundo pueda pensar lo contrario.
Esta película, sin embargo, es mucho más que un ejemplo de hasta dónde nos puede conducir el odio. Es un ejemplo de hasta qué punto es el ser humano capaz de dejarse influenciar para llegar a convertirse en un mero "objeto", haciéndole creer que es Dios. Me sorprende como es posible lavarle el cerebro a alguien, como puedes conseguir anular todos los valores que, con tanto esfuerzo, otros han luchado por transformar en derechos.
En realidad, cuando nacemos somos como una caja vacía que poco a poco se va llenando de ideas, de pensamientos. ¿Quién dicta lo que está bien y lo que no?. Tomaremos como ejemplos a seguir a aquellos en los que confiamos. ¿En qué momento dejamos de pensar lo que nos inculcan desde que somos pequeños para pensar realmente por nosotros mismos? Muchas veces solo necesitamos algo en lo que creer, que nos de fuerza. Hay quien decide creer en una religión y hay quien decide unirse a un grupo de Skinheads. Personalmente, aunque defiendo que la unión hace la fuerza, creo ambos son ejemplos perfectamente equivalentes, y equivocados, pero bueno, pienso que cada uno es libre de creer en lo que quiera, mientras no moleste a nadie.
Me quedo con dos grandes momentos de esta película: la discusión cuando están todos sentados a la mesa y Derek (Edward Norton) empieza exponiendo sus pensamientos racistas, aunque bastante bien argumentados, y acaba perdiendo el control, y la visita de la madre a la cárcel. Se me han puesto los pelos de punta. Es increíble como a veces resulta imposible ceñirse estrictamente a la razón pues, por muchos motivos que tengamos para odiar a alguien, para avergonzarnos de él, a veces basta uno solo para saber que somos incapaces de hacerlo, como que sea tu hijo, por ejemplo, como cuando Doris Vinyard (Beverly D'Angelo) pierde todo rastro de autoridad frente a su hijo, llegando a preguntarse cómo ha podido dar vida a un ser tan despreciable "¡Me da vergüenza que tú salieras de mi cuerpo!" y sin embargo, ya que cree que en cierto modo es culpa suya que haya acabado siendo como es, asume su parte del castigo, pues no puede evitar seguir queriéndole "¿Te crees que eres el único que cumple condena, Derek?, ¿te crees que estás aquí solo?, ¿te crees que no estoy ahí dentro contigo?".
Perfecta, sublime, tensa. Una película que te hará pensar. Con una melodía escalofriante desde el primero, hasta el último segundo en aquel cuarto de baño.
"American History X" no es una buena película, sino una GRAN película.
En muchas ocasiones no somos conscientes de lo que tenemos, de lo afortunados que somos. Pero ese no es el verdadero problema. Cuando nos falta algo, cuando algo sale mal, intentamos encontrar el motivo en alguien que no sea uno mismo. Deseamos hacerlo, es tan sencillo echarle la culpa a otro...y tan liberador...es entonces cuando el odio toma control hasta anular casi por completo a la razón. Después, de nada sirve arrepentirse cuando el daño ya está hecho, ¿o sí?. En American History X veremos que nunca es tarde para abrir los ojos, para cambiar, para darte cuenta de que a veces el primero que te fallará será aquel al que consideras tu amigo y alguien que apenas te conoce puede dar la cara por ti, solo porque es una buena persona, aunque el mundo pueda pensar lo contrario.
Esta película, sin embargo, es mucho más que un ejemplo de hasta dónde nos puede conducir el odio. Es un ejemplo de hasta qué punto es el ser humano capaz de dejarse influenciar para llegar a convertirse en un mero "objeto", haciéndole creer que es Dios. Me sorprende como es posible lavarle el cerebro a alguien, como puedes conseguir anular todos los valores que, con tanto esfuerzo, otros han luchado por transformar en derechos.
En realidad, cuando nacemos somos como una caja vacía que poco a poco se va llenando de ideas, de pensamientos. ¿Quién dicta lo que está bien y lo que no?. Tomaremos como ejemplos a seguir a aquellos en los que confiamos. ¿En qué momento dejamos de pensar lo que nos inculcan desde que somos pequeños para pensar realmente por nosotros mismos? Muchas veces solo necesitamos algo en lo que creer, que nos de fuerza. Hay quien decide creer en una religión y hay quien decide unirse a un grupo de Skinheads. Personalmente, aunque defiendo que la unión hace la fuerza, creo ambos son ejemplos perfectamente equivalentes, y equivocados, pero bueno, pienso que cada uno es libre de creer en lo que quiera, mientras no moleste a nadie.
Me quedo con dos grandes momentos de esta película: la discusión cuando están todos sentados a la mesa y Derek (Edward Norton) empieza exponiendo sus pensamientos racistas, aunque bastante bien argumentados, y acaba perdiendo el control, y la visita de la madre a la cárcel. Se me han puesto los pelos de punta. Es increíble como a veces resulta imposible ceñirse estrictamente a la razón pues, por muchos motivos que tengamos para odiar a alguien, para avergonzarnos de él, a veces basta uno solo para saber que somos incapaces de hacerlo, como que sea tu hijo, por ejemplo, como cuando Doris Vinyard (Beverly D'Angelo) pierde todo rastro de autoridad frente a su hijo, llegando a preguntarse cómo ha podido dar vida a un ser tan despreciable "¡Me da vergüenza que tú salieras de mi cuerpo!" y sin embargo, ya que cree que en cierto modo es culpa suya que haya acabado siendo como es, asume su parte del castigo, pues no puede evitar seguir queriéndole "¿Te crees que eres el único que cumple condena, Derek?, ¿te crees que estás aquí solo?, ¿te crees que no estoy ahí dentro contigo?".
Perfecta, sublime, tensa. Una película que te hará pensar. Con una melodía escalofriante desde el primero, hasta el último segundo en aquel cuarto de baño.
28 de noviembre de 2014
28 de noviembre de 2014
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Y es que esta película es simplemente de Norton y de Furlong. Nadie más los secunda, y aunque sin duda es una historia de interés, desaprovecha lo que habría sido sin duda secuencias poderosas, con esos malditos flasbacks en blanco y negro, y que cuando quiere dar dramatismo y solemnidad a una escena la pone en cámara lenta. El resto de personajes, exceptuando a la madre, están pobremente trazados y pasan muy fácilmente del amor al odio. Pero si le pongo un "notable" no es por nada: los protagonistas están que se comen la pantalla, y en vez de mostrarnos su proceso de conversión al neonazismo, recurre más a una exquisita insinuación del proceso. Además, ese final que se veía venir desde al menos ocho minutos antes, está bien logrado (aunque pudo ser mejor). Para mí, la escena que vale toda la calificación: cuando Derek se encuentra con su novia tras salir de la cárcel.
1 de enero de 2015
1 de enero de 2015
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
…para poder poner alguna película a mis alumnos y luego charlar sobre ella; éste es un ejemplo más.
Mi criterio favorito a la hora de valorar si una película me gusta o no es el número de horas que me paso pensando en ella una vez después de haberlas visto. Y American History X me tuvo un rato bastante largo reflexionando solamente acerca de la conclusión del trabajo de Danny.
"Supongo que debo decir lo que he aprendido, mi conclusión. Mi conclusión es que el odio es un lastre. La vida es demasiado corta para estar siempre cabreado. No vale la pena. Dereck dice que siempre viene bien acabar un trabajo con una cita, dice que siempre hay alguien que lo ha hecho mejor que tu, que si no puedes superarlo róbaselo y aprovéchate. Así que he escogido algo que creo que le gustará: No somos enemigos sino amigos, no debemos ser enemigos. Si bien la pasión puede tensar nuestros lazos de afecto, jamás debes romperlos. Las místicas cuerdas del recuerdo resonarán cuando vuelva a sentir el tacto del buen ángel que llevamos dentro."
(…) A pensar.
Mi criterio favorito a la hora de valorar si una película me gusta o no es el número de horas que me paso pensando en ella una vez después de haberlas visto. Y American History X me tuvo un rato bastante largo reflexionando solamente acerca de la conclusión del trabajo de Danny.
"Supongo que debo decir lo que he aprendido, mi conclusión. Mi conclusión es que el odio es un lastre. La vida es demasiado corta para estar siempre cabreado. No vale la pena. Dereck dice que siempre viene bien acabar un trabajo con una cita, dice que siempre hay alguien que lo ha hecho mejor que tu, que si no puedes superarlo róbaselo y aprovéchate. Así que he escogido algo que creo que le gustará: No somos enemigos sino amigos, no debemos ser enemigos. Si bien la pasión puede tensar nuestros lazos de afecto, jamás debes romperlos. Las místicas cuerdas del recuerdo resonarán cuando vuelva a sentir el tacto del buen ángel que llevamos dentro."
(…) A pensar.
11 de enero de 2015
11 de enero de 2015
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película es Edward Norton así de claro, su actuación es absolutamente brillante, interpreta tres personajes totalmente contrapuestos. La película posee además un fuerte mensaje "El odio genera más odio" que es perfectamente transmitido a través de las experiencias y los palos que recibe Derek (Edward Norton) palos que trata de evitarle a su hermano perfectamente interpretado por Edward Furlong, sin embargo, el guión peca de poco creíble en ciertos puntos, en el tramo de la prisión y especialmente en el final, lo que hace que esta película no llegue a ser sobresaliente, ahora bien, totalmente recomendable.
El poder de la educación a los jóvenes es determinante para su desarrollo y en esta película queda más que demostrado. (Escena de la cena familiar)
El poder de la educación a los jóvenes es determinante para su desarrollo y en esta película queda más que demostrado. (Escena de la cena familiar)
27 de junio de 2015
27 de junio de 2015
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tony Kaye nos muestra los Estados Unidos de los años 90, como reinaba la intolerancia a los grupos raciales diferentes.
Con esta película, Edward Norton se gana un lugarcillo en el podio de los mejores actores de todos los tiempos. Interpreta, de manera magistral, a un skin head llamado Derek. En el camino paga sus errores y encuentra la luz en plena oscuridad. Nos demuestra que nunca es tarde para cambiar. Nos enseña que el odio solo genera más odio (el final es sumamente trágico).
Los actores secundarios no desentonaron para nada. Con respecto a la fotografía, genial, utilizaban el negro para el pasado y los colores para el presente.
Me despido con esta cita: "Supongo que debo decir lo que he aprendido, mi conclusión. Mi conclusión es que el odio es un lastre. La vida es demasiado corta para estar siempre cabreado. No vale la pena. Derek dice que siempre viene bien acabar un trabajo con una cita, dice que siempre hay alguien que lo ha hecho mejor que tú, y que si no puedes superarlo róbaselo y aprovéchate. Así que he escogido algo que creo que le gustará: No somos enemigos sino amigos, no debemos ser enemigos. Si bien la pasión puede tensar nuestros lazos de afecto, jamás debes romperlos. Las místicas cuerdas del recuerdo resonarán cuando vuelva a sentir el tacto del buen ángel que llevamos dentro."
Con esta película, Edward Norton se gana un lugarcillo en el podio de los mejores actores de todos los tiempos. Interpreta, de manera magistral, a un skin head llamado Derek. En el camino paga sus errores y encuentra la luz en plena oscuridad. Nos demuestra que nunca es tarde para cambiar. Nos enseña que el odio solo genera más odio (el final es sumamente trágico).
Los actores secundarios no desentonaron para nada. Con respecto a la fotografía, genial, utilizaban el negro para el pasado y los colores para el presente.
Me despido con esta cita: "Supongo que debo decir lo que he aprendido, mi conclusión. Mi conclusión es que el odio es un lastre. La vida es demasiado corta para estar siempre cabreado. No vale la pena. Derek dice que siempre viene bien acabar un trabajo con una cita, dice que siempre hay alguien que lo ha hecho mejor que tú, y que si no puedes superarlo róbaselo y aprovéchate. Así que he escogido algo que creo que le gustará: No somos enemigos sino amigos, no debemos ser enemigos. Si bien la pasión puede tensar nuestros lazos de afecto, jamás debes romperlos. Las místicas cuerdas del recuerdo resonarán cuando vuelva a sentir el tacto del buen ángel que llevamos dentro."
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