Imposible no emocionarse con esta película, desgarradora, profunda e increíblemente triste. Una de las mejores películas carcelarias que existen.

Retrata con sumo detalle la estancia carcelaria, en la te ves privado de tu libertad y del dominio sobre tus propios pensamientos, que están fuera. "Bien, pues hay que evitar eso", dice el personaje interpretado por el gran Denzel Washington con una determinación y contundencia irrebatibles. "No tienes que desear nada de lo que haya ahí fuera, todo lo que desees tiene que estar aquí, dentro de esos muros. Tienes que encontrar algo que llene tu mente porque sino es imposible, te vuelves loco".

Esta es la mejor película que he visto de Denzel Washington, y para mi gusto su mejor actuación.

Denzel Washington nunca me ha caído muy bien; siempre me ha parecido que en todas las películas sale interpretándose a sí mismo. Es un tipo que me parece el mismo dentro y fuera de la pantalla. Me parece el típico representante de la cultura norteamericana: hombre siempre rudo pero sensible; firme, seguro de sí mismo, brillante, de mentalidad ganadora, de mirada penetrante, pero sobre todo muy buen cristiano. El estereotipo de hombre virtuoso de la cultura gringa pues. Es sólo que en esta película muestra algo diferente: debilidad.

Si bien este personaje tiene todas esas cualidades medio chocantes que acabo de enlistar, muestra asimismo una que no suele interpretar, a saber, la debilidad humana, la de aquel que se quiebra y pierde la esperanza, que es capaz de un gran sufrimiento y que termina por darse por vencido. No deja de haber una figura de tres "white saviors" que lo rescatan, pero probablemente así fue la historia original, ni modo.

Me gustó mucho esta película: es entretendia, emotiva y bastante reflexiva. Si no le pongo el 10 es por una razón: nunca se explica el comportamiento de los amigos blanquitos. No es tan creíble tanta generosidad salida de la nada. Pero bueno, peccata minuta.

Fantastica película llena de mensajes.
Denzel realiza un trabajo "cuasi" perfecto y consigue aupar a su personaje a casi un mito.
Personalmente es una de las películas que me ha calado y que me dejó un gran sabor de boca.

No llegué a la hora de película, me pareció la película más plana, sosa, tópica y típica desde hace mucho tiempo. Ya se que está basada en hechos reales, pero, ...hombre, se podía haber hecho un guión un poquito menos..... tontorrón. Tipo duro, marcado por el odio, peleado con la vida, pero la culpa es de la sociedad y de los malvados blancos, o sea lo de siempre. El policia es malo de la hostia, tan malo que dedica su vida a ir tras de él. Los típicos encuentros con el sexo contrario, en los tipicos lugares, en las típicas circunstancias, dan lugar a su relacíon marital. Naturalmente lo meten en la carcel injustamente,...etc.....
La película se preocupa más de describir una serie de hechos atropelladamente, sin llegar a tocar, (por lo menos en la primera hora) ninguna fibra sensible, sin profundidad dramática, sin ninguna secuencia que te llame la atención. Me imagino que cuando una historia tran dramática no consigue emocinar, el director la ha cagado totalmente. Mala.

La verdad es que en esta película Denzel Washington lo clava como casi siempre; también es verdad que la historia contada no es mala; y si a eso le añadimos que fue una de las muchas películas que hizo llorar a mi amigo Azgariano... Pero a pesar de eso no me convenció, quizás porque se pase demasiado tiempo en los juzgados y eso no me gusta.
Tan solo añadir una breve cosa más, maravillosa la breve actuación de Edmundo.