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Un mundo perfecto

Drama. Intriga Texas, año 1963. Butch Haynes (Kevin Costner) es un peligroso e inteligente asesino que se ha escapado de la cárcel en compañía de otro preso. Durante la huida ambos se ven obligados a tomar como rehén al joven Philip (T.J. Lowther), un niño de ocho años que vive con su devota madre, Testigo de Jehová, y sus dos hermanas. El Ranger Red Garnett (Clint Eastwood) y una criminóloga (Laura Dern) irán sobre la pista de los fugados, al tiempo ... [+]
Críticas 103
Críticas ordenadas por utilidad
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9
21 de enero de 2022 2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una peli entrañable, que nos retrata la vida misma, cómo se entreteje la vida de algunas personas tan interesantemente.....Y normalmente la realidad supera a la fantasía.
La actuación de Kevin excelente!.

No siempre es lo que parece, muy buena moraleja.
No siempre los "delincuentes" son las peores personas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Creo que el niño se llevó las mejores enseñanzas de su vida, durante éste viaje. Y al mismo tiempo, sin pensarlo, en su inocencia, ayudó a Butch a llegar tal vez....a un Mundo Perfecto?, adónde no existe el mal, y será libre.

Muy bien llevada, escenas hermosas, sobre todo al final.

Ésta película deja un sabor agridulce.
9
4 de junio de 2022 2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un mundo perfecto fue una película importante para muchos de sus principales responsables.
Clint Eastwood vino a demostrar con esta película que era un cineasta a tener en cuenta, y un absoluto maestro, también fuera del western que lo había convertido en un mito como actor y también como director, gracias al excepcional éxito de Sin perdón en 1992. El Eastwood cineasta empezaba aquí a hacer sombra, por difícil que parezca, al Estwood actor, al mítico Hombre sin Nombre.
Kevin Costner, por su parte, dio carpetazo con una excepcional interpretación de Butch a su imagen de incorruptible hombre de bien y galán romántico que tenía hasta entonces y cultivaría aún en los 90. El autor de Bailando con lobos está sensacional, bordando las luces y sombras de un tipo que hace cosas bastante cuestionables, pero por el que es imposible no sentir simpatía.
Además, es impresionante el detalle que ha puesto Eastwood en cada línea de diálogo, cada personaje, cada plano, todo ello fruto del realizador y apasionado del cine tan perfecto y perfeccionista que es (sobre todo teniendo en cuenta que la cinta es un poco larga y que se basa en multitud de tópicos y lugares comunes). Funciona como un reloj suizo y consigue exactamente lo que se propone.
Excelente y a reivindicar, ya que ha quedado algo olvidada debido a las grandes obras posteriores de su realizador.

Lo mejor: Su funcionamiento perfecto y preciso hasta el milímetro, el alma de cineasta de Eastwood y la interpretación de Kevin Costner.
Lo peor: Es algo larga y bastante tópica.
7
17 de octubre de 2024 2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
A Clint siempre le ha molado el rollo de abrirnos en canal los corazones y dejarnos las almas con el culo al aire cuando se ha propuesto hacer ese cine típico suyo tan intimista y tan evocador en el que tantas veces ha exhibido la bandera del amor, la amistad y la muerte casi como un sello de identidad propio. Yo al menos así lo he percibido en multitud de títulos en los cuales él ha sido director ("Sin perdón", "Mystic River", Million Dollar baby", "Gran Torino", etc, etc.) y en muchas películas en las que se ha comido la cámara como actor (véase el ejemplo de la trilogía del dólar de Leone). Todo eso lo vemos una vez más aquí con este "Mundo Perfecto", en el que se vuelve a hacer uso de esa atmósfera made in Eastwood tan bien construida, tan pura, tan sincera y tan bien apuntillada con ese tono suyo tan fino y tan elegantemente hilarante que parece aceptar estoicamente la socarrona resignación de una vida destinada a mostrarnos sus más asquerosos caprichos del destino en los momentos más inoportunos. Siempre hay algún tonto malo (porque no hay tonto bueno) o algún cabrón que desencadena acontecimientos contra los que no se puede luchar, de la misma manera que no se pueden poner puertas al campo ni diques a las olas en alta mar .

Así que con esta Road & Boody movie se exploran de nuevo los límites de una amistad de las de verdad, de las improvisadas, de las no buscadas, de las desinteresadas. Una de esas amistades que trascienden más allá del simple buen rollo y de la sintonía para profundizar hasta las puertas del amor verdadero. Una historia de las que calan y se recuerdan para toda la vida, con tintes de tragicomedia aventurera y ganas de tocarnos la fibra. Me gusta cómo Eastwood alterna en ella los tiempos del drama, del humor y de la ternura y es capaz de vestirlos con dobles sentidos casi permanentes que hacen inevitable no acabar encariñándose del niño, ponerse del lado de un sensacional Kevin Costner y desear más minutos en pantalla de un Clint Eastwood que parece navegar contracorriente mientras la casualidad y la ineptitud humanas parecen burlase de él constantemente en su cara.

La película en el fondo es la historia del gato y el ratón, mostrada básicamente desde el prisma del secuestrador por un lado y desde el prisma de su captor por el otro. Dos formas de intentar huir hacia adelante, de rellenar unos vacíos vitales que pesan como losas y de curar unas heridas que hace tiempo que vienen escociendo. Y en medio la ingenuidad de un niño que todo lo une y purifica y todo lo vive con la magia del primer día. El drama de la inocencia interrumpida y de la paternidad ausente impregnan una relación que se respira limpia, carente de trampas, sin engaños sensacionalistas ni ñoñerías estúpidamente edulcoradas. Tan auténtico como pegarse una meada en medio del campo y sacudírsela con firmeza antes de guardársela bajo la bragueta. Se podría decir que veo esta película y me siento bien, me siento tan cómodo como en casa.

Sí que diré de todas formas que hay un momento determinado en la película en la que me ha costado creerme un poco el camino que Eastwood decidió tomar para su historia. Un momento que me chirrió lo suficiente como para haber deseado otra forma diferente de llegar a un mismo final. Realmente es lo único que desentona aquí bajo mi punto de vista y el punto flaco que desmonta mínimamente un conjunto que puede que no tenga el ambiente crepuscular ni la sobriedad visual de otras obras del director estadounidense, pero que sí respira el empaque del que sabe lo que hace.

LO MEJOR:
- La relación Costner-niño es de esas que desprenden química casi sin querer.
- Su narrativa es tan limpia como el papel higiénico que aún no ha sido usado.
- Percibo autenticidad en el viaje que la película me plantea.
- Eastwood marcándose un Harry el sucio con tintes de comedia.

LO PEOR:
- Ese momento en el que el pasado más oculto siempre vuelve para joderlo todo y de paso joder un poco la credibilidad de la historia.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Si, amigos. Todo parece ir sobre ruedas cuando vemos cómo el niño va encontrando en su captor la figura del padre que nunca tuvo y el captor va poco a poco sintiéndose ante la oportunidad de ser todo lo contrario al padre que nunca quiso haber tenido. Una vida dando segundas oportunidades para que dos almas destruidas se encuentren a sí mismas y se den mutuamente lo que nunca pudieron disfrutar. Un castillo de naipes que se iba levantando con maestría hasta que alguien decidió que Kevin Costner debía volver a sacar sus odios del pasado para ajusticiar al padre maltratador negro y el niño debía intentar frenar sus impulsos violentos pagándole un tiro en el costado.

Lo siento. Nunca me creí demasiado esa parte
6
15 de agosto de 2024 0 de -2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras poner al mundo del cine patas arriba con uno de los mejores western de la historia del cine, “Sin perdón”, Clint Eastwood bajó la intensidad y la calidad al año siguiente, 1993, con la simplemente correcta “Un mundo perfecto”, una “road movie” con aromas de thriller por los USA profundos durante los años 60 que cae en algunas debilidades del cine comercial y hace perder potencia a una historia que ofrecía bastantes más posibilidades de las que finalmente nos regala. Si de verdad quieres emocionarte de por vida con una “road movie” con infancia compleja de por medio, deja ésta y entrégate a “Luna de papel” de Peter Bogdanovich, ésta última sí una obra maestra inapelable.

Kevin Costner (empezamos mal) interpreta a un recluso fugado de un centro penitenciario que, en su huida, secuestra a un niño de 8 años perteneciente a una rígida familia de Testigos de Jehová. Juntos recorrerán la Norteamérica rural sesentera en fuga permanente conformándose entre ambos (una marca argumental de la casa Eastwood) una relación paterno-filial de la que carecían en sus vidas.

Sobre el papel, la idea resulta prodigiosa pero comienza débilmente y nunca acaba de despegar del todo, lastrada por un discutible sentido de la comedia en mitad del drama que se narra, por culpa de un guión de John Lee Hancock que transita demasiados lugares comunes facilones y excesivos momentos tiernos de emoción forzada que acaban haciendo decaer el producto final.

Además, para nada beneficiado por la interpretación de sus dos protagonistas, un Kevin Costner como siempre y un niño encarnado lamentablemente por un sobreactuado e intragable T.H. Lowther que, sinceramente, no están a la altura de las circunstancias. Como tampoco lo está el propio Eastwood en su excesivamente estereotipado papel de Jefe de los Rangers de Texas o el personaje que interpreta Laura Dern que no tiene pies ni cabeza ni aporta nada concreto a la deslavazada trama.

Lo mismo que tampoco ayuda su excesivo metraje de 138 minutos, especialmente en su escena final que se demora en exceso hasta los insufribles 25 minutos y que parece no finalizar del todo nunca.

Bella fotografía de la América rural por parte de Jack N. Green y hasta una partitura musical aburrida por rutinaria del siempre brillante (cuando pone música al cine de Eatswood) Lennie Niehaus.
6
1 de enero de 2010
9 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un presidiario de buenos modales y castigado por la vida desde la niñez, magistralmente interpretado por Kevin Costner (salvo el niño, el único en la película que se toma su papel en serio) se fuga de un presidio con un compañero y toman como rehén a un niño de 8 años, con el que empezará una especie de Road Movie bastante alucinante de amistad y casi de amor paternal.
En este film vemos dos maneras distintas de interpretación, la del prófugo Butch y la niño Philip (T. J. Lowther) que asumen su papel con un realismo muy verosímil y creíble, sobretodo la de Philip que tiene que soportar con tan solo 8 años un difícil, complicado, duro y traumatizante trabajo para un niño de esta corta edad.
Por la otra orilla está un estrafalario equipo perseguidor encabezado por un indolente Clint Eastwood, descolocado en su papel de un Ranger de Texas. La parsimonia, la falta de empuje y la total desgana por capturar al fugado, como sí se tratase de algo secundario, es el lastre que arrastra esta cinta que podría haber sido mucho mejor. Solo un buen ejemplo, en plena persecución no tienen otra ocurrencia que montar una ridícula barbacoa campestre.
Apreciados lectores de Filmaffinity y de esta crítica, por todo lo dicho solo puedo darle un 6, véanla y juzguen ustedes mismos.
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