Cuando hace un año hice la reseña de la película de Harley Quinn de impronunciable título, mi resumen era que la DC/Warner había intentado su propia versión del Deadpool de Fox/Marvel pero se había quedado muy lejos de lograr esa exitosa mezcla de humor irreverente, violencia descontrolada y refrescante parodia que había resultado el mercenario bocazas. No voy a volver a incidir aquí el rollo sobre los problemas del Universo Cinematográfico de DC para encontrar el tono justo entre el exagerado dramatismo existencialista de sus orígenes y ese tono más relajado y festivo que parecía ser su próximo modelo, del que aquella peli era un fallido ejemplo.

Pero a la fuerza ahorcan, y apretada por las urgencias y los errores, DC parece decidida a tomar el toro por los cuernos, y si hay que intentar copiar el estilo Marvel que tanto éxito le dio a la Casa de las Ideas en el cine, pues se copia sin dudar y a ver qué sale, porque de perdidos al río. Y si para ello hay que contratar a los directores que cimentaron ese estilo en la competencia, pues se contratan.
Así que a la hora de hacer este ¿reboot?¿continuación?¿remake?, del Escuadron Suicida tuvieron claro que el elegido tenía que ser James Gunn, que había demostrado con Guardianes de la Galaxia que sabía manejar el tema de mezclar aventura y cachondeo y además hacerlo en su justa medida, sin pasarse en ningún momento.

Y es que, amiguitos míos, Suicide Squad 2021 es una gran película. Si te gusta este tipo de películas, por supuesto. Si a ti te va más el rollo existencialista e introspectivo del “soy un superhéroe agobiado por mi condición de metahumano y mis profundos dramas internos y que me paso toda la peli con cara de estar chupando un limón” entonces esta cinta no te va a gustar ni un poquito. Porque esto va del humor más bruto posible, de la violencia gratuita, del gore más asqueroso y del reírse de todo y de todos. Y el gran acierto de DC fue decidir que si iban a tirarse a la piscina, lo harían a fondo y sin flotador. Por lo que dicen Gunn tuvo barra libre para plantear lo que quisiera, e incluso se aceptó que la clasificación sería “R”, con la penalización en taquilla que ello conlleva.

A cambio, el director le entregó a DC la que probablemente sea una de sus mejores, si no la mejor película de todo su universo cinematográfico hasta la fecha. Es lo que sería Guardianes de la Galaxia sin el filtro de Disney. Una gigantesca broma que juega a sorprender al espectador a cada paso, entre la risa, el asco y la emoción. Es incluso casi mejor que Deadpool porque en aquella todo el protagonismo y el peso del argumento lo tiene que soportar el personaje de Ryan Reynolds, y en esta, al ser coral, las bromas y el desparrame se reparte entre todo el elenco. Con el picante añadido de que en cualquier momento puede morir un personaje, lo que la hace aún más atrayente.

Solo por haberle puesto el nombre de Corto Maltés a la sempiterna república bananera del cine de Hollywood, o por ese villano tan estrafalario y desopilante que es Starro, ya merece la pena la película. Pero es que todo el reparto está de dulce, desde ese hallazgo que es el King Shark de Stallone hasta Juan Diego Botto en una sublime interpretación del dictador pasado de rosca y enamorado. Todos parecen disfrutar de esta majadería disfrazada de peli de superhéroes, que por supuesto no es perfecta, ni mucho menos, pero que es de lo mejor que he visto en bastante tiempo. Ojalá le vaya bien y podamos ver más de este estilo por DC.

¿Irreverente? Sí, ¿Violenta? Sí, ¿Mejor que la anterior?, pues era una mínima obligación hacer algo mejor que la nefasta película que la precede. Este es posiblemente el Suicid Squad que todos querían ver desde el inicio, acción a graneles, chistes de penes, sangre al montón, muertes por doquier y hasta una especie de Kaiju. Gunn está en su charco, dando rienda suelta a su desatada e indomable imaginación. Y es cierto, el director le da un estilo al filme, un estilo desentendido donde nada se puede tomar en serio, donde todo está en orden del divertimiento del espectador, donde el guion queda en un plano muy secundario para justificar sandences, algunos malos chistes y algún personaje que existe solo para morir en la pantalla de forma horrible. No me mal interpreten, este es un filme que está hecho para disfrutarse y su categoría R está más que justificada para todos los que esperan violencia y sangre, pero también siento que a Gunn se le pasa la mano en ese camino de no tomarse en serio nada, y hay elementos narrativos que aparecen y desaparecen por simple disposición de un guion muy flexible que permite el lucimiento visual sin mucho seso. Además de que Gunn repite algo de su fórmula con Guardianes de la Galaxia aquí, solo que DC le ha dado carta libre para ser más explícito y violento. En los minutos finales el filme sube mucho su entretenimiento, aunque todo se vuelve más inverosímil que nunca, a esas alturas y luchando contra quien están luchando ya la sensatez parece ser una necedad agregada.

6.5/10

Opinión Final: Filme con altibajos, sobre todo narrativos, pero que a nivel de entretenimiento desenfadado hará de las delicias de aquellos que solo quieren desconectarse con cine palomitero. El cast cumple de buena manera, pero aquí lo que sobre sale ante todo es la visualidad y los efectos especiales, el caos y el desenfreno, ya quedara a gusto de cada uno y una, qué hacer con ello.

Entretenido film lleno de fantasía, acción y comedia, a partes iguales, que DC Cómics ha creado uniendo filosofía de la Marvel con los de su propia cosecha y los diferentes cómics que sobre súperhéroes o en este caso súpervillanos, leemos o hemos leído en el pasado.
Lo hace de forma espectacular, distanciándose de la lógica, siendo descerebrada, para bien, y primando la exageración, la hipérbole en la puesta en escena y en sus diferentes escenas.
Lo cierto es que pese a su larga duración se sigue con interés, divirtiéndote en todo momento por mor de las diferentes "peculiaridades" de los diversos personajes.
Ver al "simpático" tiburón comerse de tres o cuatro bocados a un soldado sorprende por su perfección y hace reír cuando debería aterrorizarnos y así en muchas ocasiones.
Técnicamente la película es muy competente, con excelente fotografía y una banda sonora que no resulta repetitiva ni cansina.
En efecto, en el filme hay mucho ruido pero también bastantes nueces y siempre resulta muy amena.
Como divertimento está francamente bien.

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Sorprendente remake (aunque más que un remake es una nueva adaptación) que tiene como protagonistas a algunos villanos de uno de los mundos de moda que abarca una buena parte de las películas de los últimos años, como es el mundo de los superhéroes. Y simplemente que una película de superhéroes pueda sorprender ya es un adjetivo muy positivo para un largometraje de dicho género.

James Gunn demuestra su amor por los comúnmente odiados villanos dotándoles de humanidad, sensibilidad, compañerismo y otras virtudes (que a menudo no suelen frecuentar) para conseguir conectar al espectador con ellos, sin que cada uno de ellos pierda su propia personalidad de villano característica. También dota a la película de un ritmo muy adecuado, alternando brillantemente el humor y la acción.

Las actuaciones son bastante destacables: una Margot Robbie espectacular (no puedo imaginar a Harley Quinn siendo interpretada por otra actriz), Idris Elba asumiendo de manera muy acertada un rol protagonista o Daniela Melchior mostrando todo su carisma, son para mí las más destacadas, sin olvidarme de una gran Viola Davis en su papel de "Villana de los villanos".

En general, muy buen trabajo del equipo de DC, que tras varios bandazos, parecen haber encontrado un buen camino para hacer competencia a Marvel.

De las pocas películas de DC que abandona las pretensiones ridículas así el tono oscurito absurdo y ofrece lo que es: Un grupo de criminales locos disfrazados que no tienen dónde caerse muertos y que los utilizan como carnaza desechable para misiones imposibles. Película gamberra en el buen sentido sin ningún tipo de censura a la hora de mostrar violencia gratuita con golpes de humor desternillante y sin mayor objetivo que intentar que el espectador pase un buen rato, lo cual hay que decir que lo consigue con creces. Destaca también su composición fotográfica y su originalidad a la hora de estructurar la historia y los actos, con personajes que prácticamente son parodias de sí mismos y del las clásicas películas de comandos militares. Básicamente es una recreación de la Invasión de la Bahía de Cochinos pero en lugar de soldados entrenados, son una panda de matados completamente tarados.

La película acierta de pleno a la hora de no hacer una exposición previa de cada personaje por separado y estos se van definiendo por sus actos en la propia acción, sí hay que decir que poca en ocasiones de ciertos clichés, ciertos enemigos están muy desaprovechados y el final básicamente en un deux ex machina bien llevado, pero como digo está a años luz de su desastrosa predecesora, la cual, mucho me temo, su mala fama salpicará a esta en términos de audiencia, así que aconsejo encarecidamente ir a verla, que para una vez que el universo cinematográfico de DC saca una película decente no se puede quedar en fracaso. Le pondría un 7,5.