Sicario 2: Soldado
2018 

6.4
13,620
Thriller. Drama. Acción
La guerra contra los cárteles de la droga se ha intensificado en la frontera entre EE.UU. y México a medida que éstos se han metido en el negocio de tráfico de personas, introduciendo en suelo americano a terroristas islámicos. Para hacer frente a esta nueva guerra sucia, el agente federal Matt Graver (Josh Brolin) planea una idea para que los carteles se enfrenten entre ellos. Para ello volverá a reclutar para la peligrosa misión al ... [+]
6 de octubre de 2018
6 de octubre de 2018
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Aprueba esta secuela de Sicario en donde aquí continua el combate contra los carteles de drogas mexicanos debido a que estos han intervenido en la entrada a los EEUU de terroristas islámicos. Vuelve a la acción Josh Brolin (correcto) encabezando un comando que actúa bajo el ala del gobierno estadounidense aunque nadie sabe de su existencia y que debe acudir a la ayuda nuevamente del Sicario Benicio del Toro (con mas protagonismo que en la primera siendo muy convincente en su papel). Juntos volverán a las andanzas y lo que sobra será la acción dentro del límite entre lo correcto y lo que no lo es. Mas allá de esto no alcanza la calidad de la primera dirigida por el gran Gilles Villenueve pero igualmente merece verse.
30 de octubre de 2018
30 de octubre de 2018
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123/06(07/10/18) Tenía puestas muchas esperanzas en esta secuela de la formidable “Sicario” (2015), porque aunque no está a los mandos el solvente director canadiense Dennis Villeneuve, pero le suple el prometedor realizador italiano Stefano Sollima, responsable de series televisivas en genero thriller tan potentes como “Gomorra” o “Roma criminal”, en la cinematografía no está el gran Roger Deakins, creador de secuencias extraordinarias, pero está el polaco Dariusz Wolski (“El cuervo”, “Dark City”, “Prometheus”,…), no está el artífice de la ominosa música, el fallecido (murió en febrero de 2018, a él está dedicado el film) islandés Jóhan Jóhannsson, pero está su colaborador, el violonchelista Hildur Guonadóttir, no está la excelente brújula moral que era Kate (Emily Blunt), pero si permanecen los carismáticos Benicio del Toro y Josh Brolin, y además el guión es el mismo, Taylor Sheridan, con lo que mimbres para hacer una buena película había. Pero mi gozo en un pozo al ver que la ambigüedad moral, los personajes, el estilo, la crítica social, todo ha quedado prostituido en un relato con claras ínfulas a la (muy sobrevalorada) reciente “Logan” (2017), tan llena de tópico y recursos retorcidos donde hay que poner en sus pensión la credibilidad, como escasa en momentos para el recuerdo (como sí lo era la entrega primera). Lo peor es que las pautas marcadas en la original quedan aquí violentadas en pos de efectismos, donde la otra jugaba con ser cercana a la realidad aquí lo hace con tramos inverosímiles, donde incluso se puede ver un cierto grado de asunción de las ideas del ahora presidente Trump sobre los peligros que hay en la frontera México-USA, de cómo se pueden colar incluso terroristas islamistas, dando razones bélicas a los seguidores trumpianos para actuar de modo cruento en este tema migratorio, ello en un trama que sirve de deux machine al inicio, pero luego se olvida por el camino. Unos protagonistas pétreos en la primera parte que aquí al necesitar de un arco de desarrollo se les inocula comportamientos no acorde con la coherencia, como si al faltar el personaje de Kate hubiera que de algún hacer venir su (en parte) “decencia” a la historia, pero esto se nota impostado y nada verisímil, cuando a demás todo se nota superficial, sin rascar en los caracteres. Aquí el análisis del maquiavelismo de lo difusa que puede ser la línea entre el bien y el mal queda en algo simplista, sin reflexión alguna, sin dilemas morales, sin el nihilismo que envolvía la cinta de Villeneuve, como aquello de que la violencia solo engendrará más violencia, cinta falta de matices y complejidad que hizo de la de 2015 una cinta fascinante.
Tiene un comienzo sugestivo, con un grupo de personas cruzando la frontera sur de Estados Unidos, son sorprendidos por agentes de la ley que los detienen, entonces uno de los inmigrantes hace explotar su chaleco de explosivos, tras esto, los agentes descubren mantas de rezo islámico. Damos un salto temporal y en el espacio, estamos en Kansas City, y asistimos a un atentado terrorista en un gran almacén, dos hombres bomba explotan sembrando el caos y la destrucción, queda un último terrorista en la puerta con el mando en la mano, una mujer con su hijita incomprensiblemente se acerca a él para salir por la puerta, entonces el hombre se hace reventar. Un epílogo que puede prometer algo de sustancia política y de reflexión, pero con el devenir del desarrolla se torna en manipulador y tramposo, pues a la postre esto no llega ni a McGuffin, pero gancho para incautos.
La complejidad y ambigüedad moral con la que estaba bañada en ácido la de Villeneuve quedan aquí anuladas en una sucesión de hechos lineales, monocordes, donde los personajes reacciona por imperativo del guión, pues lo orgánicamente fluido queda atrofiado en comportamientos arbitrarios. El interés aumenta con el secuestro de la niña, se supone que la relación Alejandro-Isabel (Isabela Moner) será el núcleo de la cinta, pero el modo de afrontar la situación me resulta plana, resulta que Alejandro delinea un vínculo con la joven, pero este se produce por combustión espontánea, no hay nada que lo anticipe, simplemente porque sí, porque el relato necesita de este conflicto, entre el sentido del deber y la moralidad, pero no hay circunstancia que lo motive, ya que la relación de este con ella es cuasi-monosilábico, y cuando más hablan es cuando el Sicario ya ha decidido protegerla de todos, con lo que no tiene mucho sentido.
Hay otra subtrama sobre un chico mexicano, Miguel Hernández (correcto Elijah Rodríguez), que abandona la escuela para dedicarse a ser “coyote” (los que guían a emigrantes ilegales a cruzar la frontera Mx-USA), de cómo el gusto por el dinero fácil hace los más jóvenes entren en la delincuencia, son productos maleables están formando personalidades y pueden ser moldeados por gente amoral, en este caso su primo Héctor (David Castañeda), chavales sin referentes seducidos por el Mal. Esto es tratado de modo liviano y sin capacidad alguna de incisión, no llegan ni a pellizcos de monja lo que nos motiva; Hay otra sub-historia cuando aparece un sordomudo mexicano, Ángel (Bruno Bichir, actor mexicano de origen libanés hermano de Damian Bichir), este personaje rechina que solo está hay como percha para intentar humanizar a Alejandro.
Hay escenas muy bien montadas en la acción, queriendo evocar a la pretérita, sobre todo en el tramo del convoy USA con la niña que se adentra en México, centelleantes los tiroteos, con esa visión durante un tiempo desde la visión asustada de la niña dentro del Humvee, luego fuera la excelente coreografía en que se mueven los soldados. Este tramo se siente diáfanamente influido por el de la primera parte, pero desgraciadamente siendo entretenido y vibrante por momentos, no llega a tener momentos álgidos que recordar placenteramente, excitantes mientras los ves, pero de corta caducidad mental, adolecen de la imaginación y frescura de la del 2015… (sigue en spoiler)
Tiene un comienzo sugestivo, con un grupo de personas cruzando la frontera sur de Estados Unidos, son sorprendidos por agentes de la ley que los detienen, entonces uno de los inmigrantes hace explotar su chaleco de explosivos, tras esto, los agentes descubren mantas de rezo islámico. Damos un salto temporal y en el espacio, estamos en Kansas City, y asistimos a un atentado terrorista en un gran almacén, dos hombres bomba explotan sembrando el caos y la destrucción, queda un último terrorista en la puerta con el mando en la mano, una mujer con su hijita incomprensiblemente se acerca a él para salir por la puerta, entonces el hombre se hace reventar. Un epílogo que puede prometer algo de sustancia política y de reflexión, pero con el devenir del desarrolla se torna en manipulador y tramposo, pues a la postre esto no llega ni a McGuffin, pero gancho para incautos.
La complejidad y ambigüedad moral con la que estaba bañada en ácido la de Villeneuve quedan aquí anuladas en una sucesión de hechos lineales, monocordes, donde los personajes reacciona por imperativo del guión, pues lo orgánicamente fluido queda atrofiado en comportamientos arbitrarios. El interés aumenta con el secuestro de la niña, se supone que la relación Alejandro-Isabel (Isabela Moner) será el núcleo de la cinta, pero el modo de afrontar la situación me resulta plana, resulta que Alejandro delinea un vínculo con la joven, pero este se produce por combustión espontánea, no hay nada que lo anticipe, simplemente porque sí, porque el relato necesita de este conflicto, entre el sentido del deber y la moralidad, pero no hay circunstancia que lo motive, ya que la relación de este con ella es cuasi-monosilábico, y cuando más hablan es cuando el Sicario ya ha decidido protegerla de todos, con lo que no tiene mucho sentido.
Hay otra subtrama sobre un chico mexicano, Miguel Hernández (correcto Elijah Rodríguez), que abandona la escuela para dedicarse a ser “coyote” (los que guían a emigrantes ilegales a cruzar la frontera Mx-USA), de cómo el gusto por el dinero fácil hace los más jóvenes entren en la delincuencia, son productos maleables están formando personalidades y pueden ser moldeados por gente amoral, en este caso su primo Héctor (David Castañeda), chavales sin referentes seducidos por el Mal. Esto es tratado de modo liviano y sin capacidad alguna de incisión, no llegan ni a pellizcos de monja lo que nos motiva; Hay otra sub-historia cuando aparece un sordomudo mexicano, Ángel (Bruno Bichir, actor mexicano de origen libanés hermano de Damian Bichir), este personaje rechina que solo está hay como percha para intentar humanizar a Alejandro.
Hay escenas muy bien montadas en la acción, queriendo evocar a la pretérita, sobre todo en el tramo del convoy USA con la niña que se adentra en México, centelleantes los tiroteos, con esa visión durante un tiempo desde la visión asustada de la niña dentro del Humvee, luego fuera la excelente coreografía en que se mueven los soldados. Este tramo se siente diáfanamente influido por el de la primera parte, pero desgraciadamente siendo entretenido y vibrante por momentos, no llega a tener momentos álgidos que recordar placenteramente, excitantes mientras los ves, pero de corta caducidad mental, adolecen de la imaginación y frescura de la del 2015… (sigue en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
… Como tampoco tiene un clímax satisfactorio, más bien parece un coitus interruptus preparado como cebo para la ya anunciada tercera parte (Todo por la Plata).
Benicio Del Toro demuestra un carisma y carácter arrollador, su mirada te atraviesa, sus silencios te rasgan, pero en esta entrega el misterio y el aura cuasi-mística que envolvía su rol ha quedado estropeada por el afán comercial. Tampoco es que su química con la niña sea llamativa, más fría que un iceberg; Josh Brolin vuelve a derrochar carácter nihilista, pose de duro, de badass pétreo, excelente en la escena en la sala de monitores de imágenes de drones, como domina el lugar dando órdenes concentrado, con zooms, rebobinados, seguimientos, maravilloso, lástima que al final s ele endulce de un modo torticero; Isabela Moner de muestra tener tablas en la actuación, pero su rol queda inane por lo poco que se ahonda en él; Catherine Keener como Cynthia Foards, la jefa de Matt, está en un papel en que sus enormes capacidades dramáticas quedan rasuradas al cero.
La puesta en escena resulta notable: Empezando por el fenomenal diseño de producción de Kevin Kavanaugh (“El Caballero oscuro” o “John Wick 2”), rodando en Albuquerque-New Mexico-USA, y algunos exteriores en México City, trasladándonos la sensación de estar al borde constante de la frontera, un lugar estéril e inhóspito; a lo que ayuda la buena fotografía de Dariusz Wolski, proyectando unos espacios áridos donde la vida le cuesta progresar, desiertos inmensos, carreteras polvorientas, disposiciones militares en los convoyes, imágenes aéreas, adaptándose la cámara a la acción de modo cuasi-documental, siendo su zenit la escena del tiroteo con la secuestrada, visto en parte desde el interior de Hunvee, como la indefensa Isabel; A imprimir ritmo y vigor en las escenas de acción contribuye la ágil edición de Matthew Newman (responsable de los montajes de los films de Nicolas Winding Refn; La música es obra de Hildur Guðnadóttir de claras resonancias a la primera, con melodías disonantes que nos golpean con turbación, pero no dejan el impacto que la de su compañero Jóhannsson.
Spoiler:
En la primer parte, al final, Alejandro entra en una gran hacienda, fuertemente guardada, y se carga a todo el que se encuentra. Llega a una cena familiar y se cargó a la mujer y los hijos del que se suponía era el que había ordenado matar a su esposa e hija, entonces que hace otra hija aquí?, Por cierto, en un momento dado Matt le dice muy solemne a Alejandro que esta vez no hay reglas, pero cuales hubo cuando entró en un país por un pasadizo ilegal, mató a un policía, a unos cuantos guardias, a una mujer y sus hijos?
Lo del tiroteo durante el convoy con la niña es lo mejor del film, pero que esto no provoque un conflicto militar entre Mx-USA, pero si unos soldados estadounidenses se han cargado a decenas de policías mexicanos en territorio de México, en un film que no se tome en serio a sí mismo puede colar, pero en este que tiene aspiraciones de acercarse a lo real descarrila más que el Tren sobre el Rio Kwai. Se supone el joven Miguel queda tocado emocionalmente por haber disparado (se supone letalmente a Alejandro), vuelvo a decir se supone pues se baja de la ranchera en marcha cuando va con sus colegas y se queda en medio del desierto, pues que motiva tendría más para hacer eso que no querer seguir en este mundo corrupto y de criminales? (hay más desatinos pero el límite de caracteres…)
Aunque me ha decepcionado, ha sido por medirla con la anterior, y es que como producto de entretenimiento ha cumplido, he pasado un rato con algunos picos de interés que han hecho que su metraje no haya sido aburrida. Fuerza y honor!!!
Para leer más sobre el film ir a: https://conloslumiereempezo.blogspot.com/2018/10/sicario-el-dia-delsoldado.html
Benicio Del Toro demuestra un carisma y carácter arrollador, su mirada te atraviesa, sus silencios te rasgan, pero en esta entrega el misterio y el aura cuasi-mística que envolvía su rol ha quedado estropeada por el afán comercial. Tampoco es que su química con la niña sea llamativa, más fría que un iceberg; Josh Brolin vuelve a derrochar carácter nihilista, pose de duro, de badass pétreo, excelente en la escena en la sala de monitores de imágenes de drones, como domina el lugar dando órdenes concentrado, con zooms, rebobinados, seguimientos, maravilloso, lástima que al final s ele endulce de un modo torticero; Isabela Moner de muestra tener tablas en la actuación, pero su rol queda inane por lo poco que se ahonda en él; Catherine Keener como Cynthia Foards, la jefa de Matt, está en un papel en que sus enormes capacidades dramáticas quedan rasuradas al cero.
La puesta en escena resulta notable: Empezando por el fenomenal diseño de producción de Kevin Kavanaugh (“El Caballero oscuro” o “John Wick 2”), rodando en Albuquerque-New Mexico-USA, y algunos exteriores en México City, trasladándonos la sensación de estar al borde constante de la frontera, un lugar estéril e inhóspito; a lo que ayuda la buena fotografía de Dariusz Wolski, proyectando unos espacios áridos donde la vida le cuesta progresar, desiertos inmensos, carreteras polvorientas, disposiciones militares en los convoyes, imágenes aéreas, adaptándose la cámara a la acción de modo cuasi-documental, siendo su zenit la escena del tiroteo con la secuestrada, visto en parte desde el interior de Hunvee, como la indefensa Isabel; A imprimir ritmo y vigor en las escenas de acción contribuye la ágil edición de Matthew Newman (responsable de los montajes de los films de Nicolas Winding Refn; La música es obra de Hildur Guðnadóttir de claras resonancias a la primera, con melodías disonantes que nos golpean con turbación, pero no dejan el impacto que la de su compañero Jóhannsson.
Spoiler:
En la primer parte, al final, Alejandro entra en una gran hacienda, fuertemente guardada, y se carga a todo el que se encuentra. Llega a una cena familiar y se cargó a la mujer y los hijos del que se suponía era el que había ordenado matar a su esposa e hija, entonces que hace otra hija aquí?, Por cierto, en un momento dado Matt le dice muy solemne a Alejandro que esta vez no hay reglas, pero cuales hubo cuando entró en un país por un pasadizo ilegal, mató a un policía, a unos cuantos guardias, a una mujer y sus hijos?
Lo del tiroteo durante el convoy con la niña es lo mejor del film, pero que esto no provoque un conflicto militar entre Mx-USA, pero si unos soldados estadounidenses se han cargado a decenas de policías mexicanos en territorio de México, en un film que no se tome en serio a sí mismo puede colar, pero en este que tiene aspiraciones de acercarse a lo real descarrila más que el Tren sobre el Rio Kwai. Se supone el joven Miguel queda tocado emocionalmente por haber disparado (se supone letalmente a Alejandro), vuelvo a decir se supone pues se baja de la ranchera en marcha cuando va con sus colegas y se queda en medio del desierto, pues que motiva tendría más para hacer eso que no querer seguir en este mundo corrupto y de criminales? (hay más desatinos pero el límite de caracteres…)
Aunque me ha decepcionado, ha sido por medirla con la anterior, y es que como producto de entretenimiento ha cumplido, he pasado un rato con algunos picos de interés que han hecho que su metraje no haya sido aburrida. Fuerza y honor!!!
Para leer más sobre el film ir a: https://conloslumiereempezo.blogspot.com/2018/10/sicario-el-dia-delsoldado.html
13 de noviembre de 2018
13 de noviembre de 2018
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Segunda entrega de la exitosa película que fue la primera de hace tres años que estuvo dirigida por uno de los directores de moda (más en los críticos) como es Denis Villeneuve, un director que no me hace demasiada gracia, ya que sus películas suelen tener un guion algo lento y aburrido para mi gusto, aunque eso sí, sus películas por lo menos nunca son malas, siendo para mí la primera de “Sicario” la mejor de él y eso que también fue lenta y a veces con escenas de relleno para extender el metraje, una película que está protagonizada por la misma dupla de la primera: Benicio del Toro y Josh Brolin, aunque esta vez se han dejado a Emily Blunt descansando (y que para mí fue el personaje más soso de la primera).
Una película que vuelve a las andadas con el tema político actual de los Estados Unidos con los inmigrantes y con los cárteles, siendo este de nuevo el eje central de la historia, una historia que también flojea como la primera en cuanto a emoción y que estoy seguro que si esta película y la anterior hubieran durado 20 minutos menos, estaríamos hablando de algo más grande, porque ya de por sí estamos ante una buena película de thriller, porque acción tiene dos escenas contadas, pero te mantiene atento durante casi todo el metraje debido a unas grandes actuaciones de Del Toro y de Brolin (aunque este último sale menos de lo que me esperaba), aparte de los secundarios, que te hacen estar atento sobre lo que está pasando, así como unas buenas localizaciones, ambientación y el cómo está rodada la película, con calidad, sin agobiar con tanta música de fondo, haciendo que el espectador sienta el realismo que hay en esos sitios y situaciones, con un par de escenas destacables en la película (como la manera en la que Benicio del Toro dispara con las dos manos) y con un destacable final.
Las contras que la doy son unas cuantas, como por ejemplo la duración de la película como dije antes, si hubiera durado 20 minutos menos estaría todo mejor cuadrado, otra contra es el guion, ya que desaprovecha algunas subtramas que son más espeluznantes que por ejemplo los cárteles y es el hecho de presenciar unos primeros 10 minutos de un atentado terrorista que da miedo y luego no aprovechar nada de eso, ni siquiera nombrarlo después de sacar esas escenas, preguntándote “¿Por qué me habéis metido eso si luego no lo volvéis a poner?”, además el guion es algo lento, apenas hay escenas de acción y sin eso la película se queda un poco hueca, ya que la historia y el cómo se va desarrollando no da para extender tantos minutos y se podría haber hecho una secuela más emocionante, la tercera y última contra es el final, ya que aunque hay un par de giros de guion sorprendentes, no te llegan a convencer, se ve forzado para no dejar algunos personajes fuera ya de la siguiente entrega que seguro que veremos.
Haciendo que en definitiva, veamos una película que aunque tiene algunas contras en su guion o metraje, es una buena película en su conjunto, llevando una historia lo más realista posible, elaborando un buen thriller con pequeños toques de acción y unas actuaciones bastante buenas, además de una historia lo suficientemente bien contada para que estemos atentos a ella durante todo el metraje, también por el buen labor del rodaje o de las localizaciones, aunque está claro que la primera fue mejor (más acción, más cruel, más extensa) que esta segunda entrega que la ha faltado ambición para hacer algo distinto y mejorable, aún así no está nada mal para pasar un rato entretenido.
Una película que vuelve a las andadas con el tema político actual de los Estados Unidos con los inmigrantes y con los cárteles, siendo este de nuevo el eje central de la historia, una historia que también flojea como la primera en cuanto a emoción y que estoy seguro que si esta película y la anterior hubieran durado 20 minutos menos, estaríamos hablando de algo más grande, porque ya de por sí estamos ante una buena película de thriller, porque acción tiene dos escenas contadas, pero te mantiene atento durante casi todo el metraje debido a unas grandes actuaciones de Del Toro y de Brolin (aunque este último sale menos de lo que me esperaba), aparte de los secundarios, que te hacen estar atento sobre lo que está pasando, así como unas buenas localizaciones, ambientación y el cómo está rodada la película, con calidad, sin agobiar con tanta música de fondo, haciendo que el espectador sienta el realismo que hay en esos sitios y situaciones, con un par de escenas destacables en la película (como la manera en la que Benicio del Toro dispara con las dos manos) y con un destacable final.
Las contras que la doy son unas cuantas, como por ejemplo la duración de la película como dije antes, si hubiera durado 20 minutos menos estaría todo mejor cuadrado, otra contra es el guion, ya que desaprovecha algunas subtramas que son más espeluznantes que por ejemplo los cárteles y es el hecho de presenciar unos primeros 10 minutos de un atentado terrorista que da miedo y luego no aprovechar nada de eso, ni siquiera nombrarlo después de sacar esas escenas, preguntándote “¿Por qué me habéis metido eso si luego no lo volvéis a poner?”, además el guion es algo lento, apenas hay escenas de acción y sin eso la película se queda un poco hueca, ya que la historia y el cómo se va desarrollando no da para extender tantos minutos y se podría haber hecho una secuela más emocionante, la tercera y última contra es el final, ya que aunque hay un par de giros de guion sorprendentes, no te llegan a convencer, se ve forzado para no dejar algunos personajes fuera ya de la siguiente entrega que seguro que veremos.
Haciendo que en definitiva, veamos una película que aunque tiene algunas contras en su guion o metraje, es una buena película en su conjunto, llevando una historia lo más realista posible, elaborando un buen thriller con pequeños toques de acción y unas actuaciones bastante buenas, además de una historia lo suficientemente bien contada para que estemos atentos a ella durante todo el metraje, también por el buen labor del rodaje o de las localizaciones, aunque está claro que la primera fue mejor (más acción, más cruel, más extensa) que esta segunda entrega que la ha faltado ambición para hacer algo distinto y mejorable, aún así no está nada mal para pasar un rato entretenido.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Que Benicio del Toro no muera en la escena final me parece incoherente a más no poder, el chaval le dispara en la parte de la boca (cuando esto en la vida real es en la cabeza) y después le vemos casi como si nada, con sus dientes y todo y solo un leve agujero tapado. Pero claro, tiene que estar en la siguiente entrega.
13 de noviembre de 2018
13 de noviembre de 2018
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La primera entrega de Sicario fue una peli que me dejó muy frío, no me dijo nada a nivel reflexivo ni me resultó emocionante tampoco, me resultó una película aceptable pero olvidable, del montón. Por eso no esperaba nada de esta segunda entrega.
Sin embargo, el comienzo me sorprendió. Y es que Stefano Sollima tiene algo que he visto en pocos cineastas (se me viene a la mente el mejor Stephen Gaghan y ocasionalmente y en menor medida Michael Mann) y es la habilidad para crear una historia redonda a nivel dramático y a nivel periodístico, cubriendo todos los prismas de un tema. En el cine de Sollima hay mucho de películas como Traffic, Syriana, El dilema, series como The Wire... Y todo ello con un estilo muy personal, siempre acertado. Es lo que he podido ver de él Suburra o la segunda temporada de Gomorra, que en mi opinión son de lo mejor que ha dado el audiovisual italiano en el último cuarto de siglo. Pero en esta peli solo se queda a las puertas de conseguirlo.
En la primera hora vemos un poco de eso que tan bien sabe hacer Sollima y se nos ofrece una película mucho más emocionante y sobre todo con mejor acierto a la hora de analizarnos el tema de fondo de lo que era la primera entrega dirigida por Villeneuve. Pero es que a partir de la mitad, cuando el plan se tuerce, lo que parecía que iba a ser una película compleja de varios prismas se convierte en una historia plana y unidimensional donde además los personajes y las situaciones pierden toda la credibilidad de sopetón. No se, da la impresión de que la historia la comenzase una persona y la acabase otra. Para rematar, ese último plano que homenajea/plagia cutremente uno de los más célebres de Coppola. En fin, una pena, al final una peli que podría haber sido de 7-8 se queda en un 5, que es lo que le di a la primera entrega.
Sin embargo, el comienzo me sorprendió. Y es que Stefano Sollima tiene algo que he visto en pocos cineastas (se me viene a la mente el mejor Stephen Gaghan y ocasionalmente y en menor medida Michael Mann) y es la habilidad para crear una historia redonda a nivel dramático y a nivel periodístico, cubriendo todos los prismas de un tema. En el cine de Sollima hay mucho de películas como Traffic, Syriana, El dilema, series como The Wire... Y todo ello con un estilo muy personal, siempre acertado. Es lo que he podido ver de él Suburra o la segunda temporada de Gomorra, que en mi opinión son de lo mejor que ha dado el audiovisual italiano en el último cuarto de siglo. Pero en esta peli solo se queda a las puertas de conseguirlo.
En la primera hora vemos un poco de eso que tan bien sabe hacer Sollima y se nos ofrece una película mucho más emocionante y sobre todo con mejor acierto a la hora de analizarnos el tema de fondo de lo que era la primera entrega dirigida por Villeneuve. Pero es que a partir de la mitad, cuando el plan se tuerce, lo que parecía que iba a ser una película compleja de varios prismas se convierte en una historia plana y unidimensional donde además los personajes y las situaciones pierden toda la credibilidad de sopetón. No se, da la impresión de que la historia la comenzase una persona y la acabase otra. Para rematar, ese último plano que homenajea/plagia cutremente uno de los más célebres de Coppola. En fin, una pena, al final una peli que podría haber sido de 7-8 se queda en un 5, que es lo que le di a la primera entrega.
8 de febrero de 2020
8 de febrero de 2020
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La primera la volví a ver hace unos días (soy un friki completista al que ya le empieza a fallar un poco la memoria) y me volvió a parecer buenísima.
Ésta me ha gustado también mucho, a pesar de verle varios peros.
Las cosas buenas:
- El guión. Taylor Sheridan sigue en pleno estado de forma y nos ofrece una historia muy en su línea. Descarnada, dura e interesante.
- El ritmo. No decae en ningún momento de la trama y aguanta el tipo hasta el final.
- Las interpretaciones. Josh Brolin y Benicio Del Toro siguen impresionantes en sus roles.
Las cosas reguleras, que no malas:
- Aunque el guión es bueno, algunas situaciones rozan ya lo inverosímil. Hay un par de momentos en concreto que parece que la historia se les va de las manos, pues los resuelven a base de casualidades.
- Aunque el ritmo también es bueno, la tensión dramática que conseguía imprimir el director Dennis Villeneuve en la primera, aquí en ésta, como no lo consiguen mediante la realización y el montaje, tiran de una machacona banda sonora basada sólo en dos notas.
- Determinados personajes no están suficientemente desarrollados y sólo se quedan en clichés. Algo por otro lado entendible, ya que la duración de la cinta es larga. Pero quizás el personaje del chico debería haber tenido más aristas. Se echan en falta más detalles y matices de porqué acaba como acaba.
En definitiva, una buena peli, muy disfrutable sobretodo para aquellos a los que nos gustan este tipo de historias, y que parece ser que seguirá, pues como acaba da a entender que sólo es el segundo capítulo de una nueva franquicia.
Ésta me ha gustado también mucho, a pesar de verle varios peros.
Las cosas buenas:
- El guión. Taylor Sheridan sigue en pleno estado de forma y nos ofrece una historia muy en su línea. Descarnada, dura e interesante.
- El ritmo. No decae en ningún momento de la trama y aguanta el tipo hasta el final.
- Las interpretaciones. Josh Brolin y Benicio Del Toro siguen impresionantes en sus roles.
Las cosas reguleras, que no malas:
- Aunque el guión es bueno, algunas situaciones rozan ya lo inverosímil. Hay un par de momentos en concreto que parece que la historia se les va de las manos, pues los resuelven a base de casualidades.
- Aunque el ritmo también es bueno, la tensión dramática que conseguía imprimir el director Dennis Villeneuve en la primera, aquí en ésta, como no lo consiguen mediante la realización y el montaje, tiran de una machacona banda sonora basada sólo en dos notas.
- Determinados personajes no están suficientemente desarrollados y sólo se quedan en clichés. Algo por otro lado entendible, ya que la duración de la cinta es larga. Pero quizás el personaje del chico debería haber tenido más aristas. Se echan en falta más detalles y matices de porqué acaba como acaba.
En definitiva, una buena peli, muy disfrutable sobretodo para aquellos a los que nos gustan este tipo de historias, y que parece ser que seguirá, pues como acaba da a entender que sólo es el segundo capítulo de una nueva franquicia.
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