La noche más oscura
2012 

6.8
39,182
Thriller. Acción. Drama
Tras varios años de investigación de la CIA, que incluyó torturas a prisioneros en Afganistán, y gracias sobre todo a la perserverancia y decisión de la agente especial Maya (Jessica Chastain), por fin el presidente Obama dio el visto bueno a la operación militar que acabó con la vida de Osama Bin Laden, líder de Al-Qaeda. El título, "Zero Dark Thirty", se refiere a la hora: las 00:30 de la madrugada del 2 de mayo de 2011, momento en ... [+]
8 de enero de 2013
8 de enero de 2013
9 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
No voy a entrar en disquisiciones técnicas ni artísticas, si la película es oportunista o no, en todo caso a mi me ha gustado, pues cada uno de nosotros es mayorcito para discernir. Pero cuando veo una película intento reflexionar sobre lo que el director me propone, procurando que los árboles no me impidan ver el bosque.
Me da igual que sean galgos o podencos, esta película rodada en tono cercano al documental, recrea unos hechos reales, más o menos acertados, pues todo lo que se cuenta no está confirmado por la C. I. A., como es lógico, es información reservada. Sobre los métodos, por favor…, alguien puede escandalizarse de que exista la tortura, pues nunca se podrá justificar, pero seamos pragmáticos, porque nadie, está dispuesto a jugar limpio. Esta es una guerra sucia y no tiene reglas, la política de apaciguamiento, sólo conduce a que el enemigo, se crezca inversamente proporcional a tu debilidad.
El terrorismo islámico hace tiempo que planteó una guerra que no es convencional, no se libra en un campo de batalla, se ha globalizado e intenta aprovechar las debilidades de occidente, utilizan el terror para amedrentarnos y si somos sumisos y cobardes, conseguirán sus objetivos. Las víctimas del 11-S clamaron justicia a sus dirigentes y ellos la cumplen, indistintamente del color político, como han demostrado.
Finalmente me hago las siguientes preguntas:
1) ¿ Cuantos países islámicos tienen democracia?
2) ¿ Porqué no hay libertades?
3) ¿Porqué son pobres, cuando tienen petróleo?
4) ¿Porqué la mujer no es igual al hombre?
5) ¿Porqué no hay libertad de culto?
6) Sólo encuentro una respuesta, INTOLERANCIA
Me da igual que sean galgos o podencos, esta película rodada en tono cercano al documental, recrea unos hechos reales, más o menos acertados, pues todo lo que se cuenta no está confirmado por la C. I. A., como es lógico, es información reservada. Sobre los métodos, por favor…, alguien puede escandalizarse de que exista la tortura, pues nunca se podrá justificar, pero seamos pragmáticos, porque nadie, está dispuesto a jugar limpio. Esta es una guerra sucia y no tiene reglas, la política de apaciguamiento, sólo conduce a que el enemigo, se crezca inversamente proporcional a tu debilidad.
El terrorismo islámico hace tiempo que planteó una guerra que no es convencional, no se libra en un campo de batalla, se ha globalizado e intenta aprovechar las debilidades de occidente, utilizan el terror para amedrentarnos y si somos sumisos y cobardes, conseguirán sus objetivos. Las víctimas del 11-S clamaron justicia a sus dirigentes y ellos la cumplen, indistintamente del color político, como han demostrado.
Finalmente me hago las siguientes preguntas:
1) ¿ Cuantos países islámicos tienen democracia?
2) ¿ Porqué no hay libertades?
3) ¿Porqué son pobres, cuando tienen petróleo?
4) ¿Porqué la mujer no es igual al hombre?
5) ¿Porqué no hay libertad de culto?
6) Sólo encuentro una respuesta, INTOLERANCIA
8 de enero de 2013
8 de enero de 2013
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
El 11-S ya ha tenido diversas lecturas desde Hollywood, pero ninguna acabó funcionando del todo (si acaso la que mejor resultados artísticos obtuvo fue el 'United 93' de Paul Greengrass). Ha tenido que ser Kathryn Bigelow, directora que venía de arrasar en los Oscars con su última película 'The Hurt Locker', la que nos entregue la versión definitiva de los sucesos, aunque ésta vez centrándose en lo que pasó a posteriori y culminando con la muerte del su principal responsable, el inefable Osama Bin Laden.
Como si de un documental se tratase, la directora nos va contando como alrededor de los años han seguido habiendo atentados contra occidente y como la CIA ha llevado todo el caso, centrándose en la figura de Maya (Jessica Chastain), una agente que va a dedicar muchos años de su vida a intentar localizar a Bin Laden, convirtiéndolo en una obsesión personal. Durante esos años veremos como la agencia gubernamental americana utiliza todo tipo de trucos para sacar información a los posibles allegados de su objetivo, desde el diálogo amable hasta la tortura más extrema, para culminar con el momento en el que los Navy Seals abaten la casa del enemigo y consiguen matarle.
Bigelow nos cuenta todo eso en 150 minutos que no se hacen para nada aburridos, manteniéndonos en tensón todo el rato (aunque si hubiera durado veinte minutos menos tampoco habría pasado nada). También hay que destacar que la directora vuelve a mostrar todo su poderío visual y su buen hacer con las escenas de acción en una media hora final de traca que te mantiene pegado al asiento por su visceralidad y crudeza.
En definitiva, 'La noche más oscura' es una cinta que habla de la obsesión de un pueblo por acabar con el villano que acabó con la vida de muchos de sus familiares, personalizándolo en uno de ellos, una Jessica Chastain que se come a todo gran actor que se le ponga a su lado (el plano final de ella define toda la película), ni siquiera grandísimos actores como Kyle Chandler o James Gandolfini logran hacerle sombra cuando ésta aparece en la pantalla.
Bigelow sigue demostrando que ahora mismo está en el Olimpo de los directores de Hollywood y sigue afianzando su carrera a un ritmo imparable. Y sí, como he dicho en la introducción, posiblemente estemos ante la gran película de Hollywood sobre 11-S.
Lo mejor: El guión, Jessica Chastain y la dirección de Bigelow.
Lo peor: No se hace pesada, pero 150 minutos son excesivos.
Sígueme en Twitter: @Chackson5
Como si de un documental se tratase, la directora nos va contando como alrededor de los años han seguido habiendo atentados contra occidente y como la CIA ha llevado todo el caso, centrándose en la figura de Maya (Jessica Chastain), una agente que va a dedicar muchos años de su vida a intentar localizar a Bin Laden, convirtiéndolo en una obsesión personal. Durante esos años veremos como la agencia gubernamental americana utiliza todo tipo de trucos para sacar información a los posibles allegados de su objetivo, desde el diálogo amable hasta la tortura más extrema, para culminar con el momento en el que los Navy Seals abaten la casa del enemigo y consiguen matarle.
Bigelow nos cuenta todo eso en 150 minutos que no se hacen para nada aburridos, manteniéndonos en tensón todo el rato (aunque si hubiera durado veinte minutos menos tampoco habría pasado nada). También hay que destacar que la directora vuelve a mostrar todo su poderío visual y su buen hacer con las escenas de acción en una media hora final de traca que te mantiene pegado al asiento por su visceralidad y crudeza.
En definitiva, 'La noche más oscura' es una cinta que habla de la obsesión de un pueblo por acabar con el villano que acabó con la vida de muchos de sus familiares, personalizándolo en uno de ellos, una Jessica Chastain que se come a todo gran actor que se le ponga a su lado (el plano final de ella define toda la película), ni siquiera grandísimos actores como Kyle Chandler o James Gandolfini logran hacerle sombra cuando ésta aparece en la pantalla.
Bigelow sigue demostrando que ahora mismo está en el Olimpo de los directores de Hollywood y sigue afianzando su carrera a un ritmo imparable. Y sí, como he dicho en la introducción, posiblemente estemos ante la gran película de Hollywood sobre 11-S.
Lo mejor: El guión, Jessica Chastain y la dirección de Bigelow.
Lo peor: No se hace pesada, pero 150 minutos son excesivos.
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14 de enero de 2013
14 de enero de 2013
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película nada recomendable para aquellos que confunden películas con documentales o ven conspiraciones judeo-masónicas en cada película norteamericana. Por lo demás, me ha parecido una película muy entretenida, muy creible (con independencia de como hayan sido exactamente los hechos), técnicamente perfecta, muy bien interpretada y con una historia electrizante de principio a fin.
16 de enero de 2013
16 de enero de 2013
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con esta película, Kathryn Bigelow entra de lleno en el escaso grupo de directores clásicos de hoy día: Eastwood, Spielberg, Mann y un pequeño etcétera.
Rodada con una maestría narrativa impecable, la histora te atrapa desde el comienzo y ya no te suelta hasta pasado el final. Y digo pasado por que las imágenes que van a pasar por tus ojos te acompañarán mucho después de salir del cine, te harán pensar en este absurdo mundo en que vivimos y morimos casi sin sentido.
Un film poderoso, sin maniqueísmos ni propaganda patriotera. Cine puro y duro con una ambientación precisa, grandes secundarios, escenas de acción resueltas con brillantez y dosificadas al milímetro.
Buen trabajo, Kathryn. Ya eres uno de mis clásicos.
Rodada con una maestría narrativa impecable, la histora te atrapa desde el comienzo y ya no te suelta hasta pasado el final. Y digo pasado por que las imágenes que van a pasar por tus ojos te acompañarán mucho después de salir del cine, te harán pensar en este absurdo mundo en que vivimos y morimos casi sin sentido.
Un film poderoso, sin maniqueísmos ni propaganda patriotera. Cine puro y duro con una ambientación precisa, grandes secundarios, escenas de acción resueltas con brillantez y dosificadas al milímetro.
Buen trabajo, Kathryn. Ya eres uno de mis clásicos.
19 de enero de 2013
19 de enero de 2013
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Luego de la sobrevalorada Hurt Locker, Kathryn Bigelow vuelve al medio oriente para contar con detalles declasificados, la historia de Maya (Jessica Chastain) una joven agente de la CIA cuya obsesión es cazar, a como de lugar, a Osama Bin Laden. El filme tiene cinco nominaciones -debieron ser más- a los premios Oscar.
Iniciando con un delusorio aviso (“basada en hechos actuales”) La laureada directora borda un filme milimétrico, contundente y potente, sin medias tintas de crudeza, y de golpe y porrazo cuando el guión lo exige, en especial en las escenas de tortura, bombazos y de operaciones militares. El drama histórico, que parece más la biopic particular de la agente “sin apellido”, deja la sensación de haber presenciado un documental periodístico sin censura en el que el "core" es la obsesión de Maya por su target patriótico y personal.
Bigelow –al igual que Darren Aronofsky- nos recuerda que gusta de personajes capaces de autodestruirse por sus obsesiones, ejemplos hay en sus películas: El patético adicto Lenny Nero (Ralph Fiennes en Días Extraños –me encanta esta película-), el surfista bandido Bodhi y el policía infiltrado “cool” Johnny Utah (Patrick Swayze y Keanu Reeves en Punto de Quiebra), y el Sargento antibombas William James (Jeremy Renner en The Hurt Locker). Por otro lado, logra exprimir del personaje de Maya todo rastro de relación filial –de hecho lo único que vemos es un flash de algún familiar en el wallpaper de su PC- para que el espectador se concentre o encauce por el camino de lo que ella quiere contarnos al detalle. Mark Boal -su ahora habitual guionista- es también responsable de esto, en un intento exitoso por desligarnos de perturbaciones “sentimentaloides” y ubicarnos en el objetivo básico de un personaje que va creciendo en dureza, madurez y osadía a medida que avanzan los 10 años que abarca la película.
Jessica Chastain ha estado fantástica, demostrando que es una de las actrices top del cine actual y que sabe escoger y ser escogida en papeles trascendentes y demasiado bien ligados que termina por merendarse con sutileza; es el centro del metraje convirtiéndose hasta la carne en un personaje que con cada minuto se va despojando de su humanidad y debilidades. Pese a su extensión, que sobrepasa las dos horas y media, a mi modo de ver la película no tiene sobras ni faltantes, aun cuando ya conocemos el final, el thriller se va tensando con los minutos lo que lo hace atrapante y entretenido. Aunque uno podría hallar en él detalles al estilo de la serie Homeland, a diferencia de ésta, su ritmo nunca toca los limites de lo irregular y cansino. La dramatización de la operación –que ha tenido casi la misma duración en tiempo de la real- ha sido casi perfecta con unas contrastantes, sobriedad y espectacularidad en elaboración técnica.
Al final no veremos, al acostumbrado panel de políticos, militares, técnicos y al mismísimo presidente de los EEUU gritando a brazo extendido y puño empedrado su orgullosa victoria, al estilo Michael Bay. No!!!. Esta es una película sería y no un truño nacionalista, el post victoria es una escena de descarga personal de lo mejor que he visto en cine, un giro en la vida de alguien que lo ha dado todo por una misión. En suma, si uno se sustrae de sus pensamientos “anti-imperialistas” –y como solía decir alguien “pitiyankis”-, es una película amplísimamente deleitable y de una factura inmejorable a la que vale dedicarle una tarde entera.
Iniciando con un delusorio aviso (“basada en hechos actuales”) La laureada directora borda un filme milimétrico, contundente y potente, sin medias tintas de crudeza, y de golpe y porrazo cuando el guión lo exige, en especial en las escenas de tortura, bombazos y de operaciones militares. El drama histórico, que parece más la biopic particular de la agente “sin apellido”, deja la sensación de haber presenciado un documental periodístico sin censura en el que el "core" es la obsesión de Maya por su target patriótico y personal.
Bigelow –al igual que Darren Aronofsky- nos recuerda que gusta de personajes capaces de autodestruirse por sus obsesiones, ejemplos hay en sus películas: El patético adicto Lenny Nero (Ralph Fiennes en Días Extraños –me encanta esta película-), el surfista bandido Bodhi y el policía infiltrado “cool” Johnny Utah (Patrick Swayze y Keanu Reeves en Punto de Quiebra), y el Sargento antibombas William James (Jeremy Renner en The Hurt Locker). Por otro lado, logra exprimir del personaje de Maya todo rastro de relación filial –de hecho lo único que vemos es un flash de algún familiar en el wallpaper de su PC- para que el espectador se concentre o encauce por el camino de lo que ella quiere contarnos al detalle. Mark Boal -su ahora habitual guionista- es también responsable de esto, en un intento exitoso por desligarnos de perturbaciones “sentimentaloides” y ubicarnos en el objetivo básico de un personaje que va creciendo en dureza, madurez y osadía a medida que avanzan los 10 años que abarca la película.
Jessica Chastain ha estado fantástica, demostrando que es una de las actrices top del cine actual y que sabe escoger y ser escogida en papeles trascendentes y demasiado bien ligados que termina por merendarse con sutileza; es el centro del metraje convirtiéndose hasta la carne en un personaje que con cada minuto se va despojando de su humanidad y debilidades. Pese a su extensión, que sobrepasa las dos horas y media, a mi modo de ver la película no tiene sobras ni faltantes, aun cuando ya conocemos el final, el thriller se va tensando con los minutos lo que lo hace atrapante y entretenido. Aunque uno podría hallar en él detalles al estilo de la serie Homeland, a diferencia de ésta, su ritmo nunca toca los limites de lo irregular y cansino. La dramatización de la operación –que ha tenido casi la misma duración en tiempo de la real- ha sido casi perfecta con unas contrastantes, sobriedad y espectacularidad en elaboración técnica.
Al final no veremos, al acostumbrado panel de políticos, militares, técnicos y al mismísimo presidente de los EEUU gritando a brazo extendido y puño empedrado su orgullosa victoria, al estilo Michael Bay. No!!!. Esta es una película sería y no un truño nacionalista, el post victoria es una escena de descarga personal de lo mejor que he visto en cine, un giro en la vida de alguien que lo ha dado todo por una misión. En suma, si uno se sustrae de sus pensamientos “anti-imperialistas” –y como solía decir alguien “pitiyankis”-, es una película amplísimamente deleitable y de una factura inmejorable a la que vale dedicarle una tarde entera.
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