Los santos inocentes
8.1
46,596
Drama
España franquista. Durante la década de los sesenta, una familia de campesinos vive miserablemente en un cortijo extremeño bajo la férula del terrateniente. Su vida es renuncia, sacrificio y y obediencia. Su destino está marcado, a no ser que algún acontecimiento imprevisto les permita romper sus cadenas. Adaptación de la novela homónima de Miguel Delibes. (FILMAFFINITY)
2 de febrero de 2012
2 de febrero de 2012
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los santos inocentes es una gran novela y una buena película, Camus hace una película a la altura del libro.
Sin duda lo mejor que tiene la película son las sinceras interpretaciones de Rabal y Landa, dos de los mejores actores de España, sin duda, dos maestros del cine.
Rabal tuvo suerte desde el principio y participó en películas que son joyas del cine, vivió en la gloria del cine español, sin embargo Landa tuvo que abrirse camino hasta ser un actor reconocido, demostrar que estaba muy lejos de esas comedias de mala muerte del franquismo español.
Landa y Rabal hacen de esta película un clásico del cine español, la dirección es buena, Camus sabe muy bien lo que le interesa mostrar, es consciente de la tremenda sobriedad aunque en mi opinión, no la acaba de redondear.
Todo es consciente pero no perfecto, me ha gustado la película pero en mi opinión falla un poco el ritmo de la historia.
Lo mejor de todo es como describe a los personajes, su retrato es lo mejor de todo, además la manera objetiva de la presentación, pone a cada uno en su lugar, el bueno es bueno, el malo es malo y el tonto es tonto.
Camus no pretende influenciar en el espectador, al contrario que Buñuel en “El discreto encanto de la burguesía”, aquí no pasa nada de eso, Camus es muy discreto a la hora de presentar a los personajes, nosotros somos los jueces.
La ambientación es muy buena, los lugares de grabación son precisos y muy exactos, son los adecuados para retratar el alma de estos personajes, la sequedad de los campos y ese viento que resuena continuamente en la casa del campo a punto de destruirse.
Lo mejor, la objetividad de su presentación, algunas escenas podrían ser un poco más redondas pero para nada bajan el gran nivel de esta obra maestra del cine.
Otra pequeña cosa que me sorprendió es la música, esa melodía un tanto desafinada da un toque especial a la historia, en especial, a la presentación de la foto del comienzo, la música de García-Abril me sorprendió.
De la historia no hay nada que decir, escrita por el gran Delibes ya está todo dicho, la dirección es sublime para semejante historia.
Sin duda lo mejor que tiene la película son las sinceras interpretaciones de Rabal y Landa, dos de los mejores actores de España, sin duda, dos maestros del cine.
Rabal tuvo suerte desde el principio y participó en películas que son joyas del cine, vivió en la gloria del cine español, sin embargo Landa tuvo que abrirse camino hasta ser un actor reconocido, demostrar que estaba muy lejos de esas comedias de mala muerte del franquismo español.
Landa y Rabal hacen de esta película un clásico del cine español, la dirección es buena, Camus sabe muy bien lo que le interesa mostrar, es consciente de la tremenda sobriedad aunque en mi opinión, no la acaba de redondear.
Todo es consciente pero no perfecto, me ha gustado la película pero en mi opinión falla un poco el ritmo de la historia.
Lo mejor de todo es como describe a los personajes, su retrato es lo mejor de todo, además la manera objetiva de la presentación, pone a cada uno en su lugar, el bueno es bueno, el malo es malo y el tonto es tonto.
Camus no pretende influenciar en el espectador, al contrario que Buñuel en “El discreto encanto de la burguesía”, aquí no pasa nada de eso, Camus es muy discreto a la hora de presentar a los personajes, nosotros somos los jueces.
La ambientación es muy buena, los lugares de grabación son precisos y muy exactos, son los adecuados para retratar el alma de estos personajes, la sequedad de los campos y ese viento que resuena continuamente en la casa del campo a punto de destruirse.
Lo mejor, la objetividad de su presentación, algunas escenas podrían ser un poco más redondas pero para nada bajan el gran nivel de esta obra maestra del cine.
Otra pequeña cosa que me sorprendió es la música, esa melodía un tanto desafinada da un toque especial a la historia, en especial, a la presentación de la foto del comienzo, la música de García-Abril me sorprendió.
De la historia no hay nada que decir, escrita por el gran Delibes ya está todo dicho, la dirección es sublime para semejante historia.
5 de noviembre de 2012
5 de noviembre de 2012
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para que una película sea una obra maestra tiene que tener una buena historia plasmada en un buen guión. Y eso es precisamente lo que ocurre con Los santos inocentes, basada en la popular novela homónima de Miguel Delibes, cuenta la historia de una humilde familia de campesinos que trabaja al servicio de los señores dueños de un cortijo en la Extremadura de los años sesenta. (spoiler)
Excelente plantel de actores entre los que destacaría el trío protagonista, Alfredo Landa y Francisco Rabal compartieron premio en el festival de Cannes a la mejor interpretación masculina, y sin olvidarme de Juan Diego que interpreta magistralmente a un odioso y egoísta señorito en un papel en las antípodas de su ideología política. Aspectos destacados del film son también la gran ambientación y la estupenda banda sonora.
No le doy un diez porque como apuntan por ahí la película es bastante maniquea, los ricos son muy malos y los pobres son inocentes y bondadosos.
Excelente plantel de actores entre los que destacaría el trío protagonista, Alfredo Landa y Francisco Rabal compartieron premio en el festival de Cannes a la mejor interpretación masculina, y sin olvidarme de Juan Diego que interpreta magistralmente a un odioso y egoísta señorito en un papel en las antípodas de su ideología política. Aspectos destacados del film son también la gran ambientación y la estupenda banda sonora.
No le doy un diez porque como apuntan por ahí la película es bastante maniquea, los ricos son muy malos y los pobres son inocentes y bondadosos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Sometidos a la burla y a la humillación constante por parte de sus amos un día los acontecimientos se precipitan y se desencadena la tragedia.
24 de julio de 2007
24 de julio de 2007
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Extraordinaria película que tenía muchas ganas de ver y me presentó la oportunidad Versión española para poder hacerlo. Estamos ante una de las mejores películas de la historia del cine español, donde presenta la vida de una familia campesina subordinada bajo el sistema caciquil español tan en auge durante tiempos pasados e incluso presentes.
Es estupenda la historia y el mensaje sacados de la novela de Delibes, siendo un guión sencillo, pero muy redondo y bien atado, son portentosas las interpretaciones sobre todo de Rabal y Landa y tiene un final maravilloso e inesperado.
Es una pena que una película tan buena y con un gran mensaje, de como estamos sometidos a la clase pudiente y lo difícil que nos es romper con ello a no ser por hechos inesperados, sea tan poco conocida y difundida. Hasta la victoria siempre.
Es estupenda la historia y el mensaje sacados de la novela de Delibes, siendo un guión sencillo, pero muy redondo y bien atado, son portentosas las interpretaciones sobre todo de Rabal y Landa y tiene un final maravilloso e inesperado.
Es una pena que una película tan buena y con un gran mensaje, de como estamos sometidos a la clase pudiente y lo difícil que nos es romper con ello a no ser por hechos inesperados, sea tan poco conocida y difundida. Hasta la victoria siempre.
15 de marzo de 2010
15 de marzo de 2010
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Querido Miguel, quisiera imaginarte ahora mismo en algún lugar, en alguna parte, caminando pausado, tal vez entre uno de los tantos recodos de Castilla de los que me enamoré a través de tu literatura. Querido Miguel, maestro que fuiste ya en los primeros años de mi vida, cuando las lágrimas me caían tan puras e inocentes a medida que mis sentidos recorrían las últimas líneas de El Camino, aquel libro que me abrió las puertas de tu obra y por extensión la experiencia sin igual de la lectura. Desde entonces hube de darte la humilde llave de mi cuarto para que tus palabras fueran entrando allí, en la vieja estantería perenne y blanca a donde acudían mis manos cada vez que quería reencontrarme contigo.
Me recuerdo tantas veces, de madrugada, bajo la luz tenue de la lámpara que iluminaba la soledad del invierno volviendo de la mano de El Mochuelo a los meses de verano donde habían pasado tantas cosas inolvidables. Y recuerdo a una chica, porque siempre hay una chica, bien lo sabes, Miguel, por la que mi corazón latía hace muchísimo tiempo. Entrado Septiembre un año después de una ruptura triste para mi y liberadora para ella, cuando yo aún la quería y a sabiendas de que probablemente jamás volvería a verla le regalé tu libro, tu hermoso libro, El Camino, y sin embargo hube de saber después que ella no quiso llevárselo. Lo dejó allí, en la casa familiar, donde se hospedaba durante el estío de su adolescencia, y a falta de aquellos ojos tan bellos que decidieron no solo desarmarme a mi si no también ignorarte a ti con su desplante sí te leyó en cambio uno de sus primos, quedando fascinado, como yo hubiera deseado que ella se sintiera al conocerte, querido Miguel. Aquella chica nunca regresó, o si lo hizo nunca volvió a parecerme la misma.
Desde El Mochuelo llegué a El Nini, y luego a Quico. Muy pocos han retratado la infancia como tú. Tan querida por ti como esa naturaleza que se entremezclaba en tu obra y en tu vida. Yo que he crecido en una tierra tan maravillosa como Asturias he pensado en ocasiones, cuando me pierdo en un desfiladero imposible en las entrañas de Los Picos de Europa, o me adentro una vez más en la infinitud de la hermosura de los lagos de Somiedo, con cuanta belleza habrías descrito estos paisajes y cuanto podrían haber disfrutado en ellos esos niños.
Pero también sabías Miguel ser un hombre de tu tiempo, comprometerte con unas ideas y principios, y podía tu prosa desgarrarnos el alma cuando se escuchaba el lamento de la niña chica, o sacudir nuestra propia conciencia mientras Carmen se desnudaba por primera y última vez en carne viva ante el cuerpo ya inerte de su marido.
Me recuerdo tantas veces, de madrugada, bajo la luz tenue de la lámpara que iluminaba la soledad del invierno volviendo de la mano de El Mochuelo a los meses de verano donde habían pasado tantas cosas inolvidables. Y recuerdo a una chica, porque siempre hay una chica, bien lo sabes, Miguel, por la que mi corazón latía hace muchísimo tiempo. Entrado Septiembre un año después de una ruptura triste para mi y liberadora para ella, cuando yo aún la quería y a sabiendas de que probablemente jamás volvería a verla le regalé tu libro, tu hermoso libro, El Camino, y sin embargo hube de saber después que ella no quiso llevárselo. Lo dejó allí, en la casa familiar, donde se hospedaba durante el estío de su adolescencia, y a falta de aquellos ojos tan bellos que decidieron no solo desarmarme a mi si no también ignorarte a ti con su desplante sí te leyó en cambio uno de sus primos, quedando fascinado, como yo hubiera deseado que ella se sintiera al conocerte, querido Miguel. Aquella chica nunca regresó, o si lo hizo nunca volvió a parecerme la misma.
Desde El Mochuelo llegué a El Nini, y luego a Quico. Muy pocos han retratado la infancia como tú. Tan querida por ti como esa naturaleza que se entremezclaba en tu obra y en tu vida. Yo que he crecido en una tierra tan maravillosa como Asturias he pensado en ocasiones, cuando me pierdo en un desfiladero imposible en las entrañas de Los Picos de Europa, o me adentro una vez más en la infinitud de la hermosura de los lagos de Somiedo, con cuanta belleza habrías descrito estos paisajes y cuanto podrían haber disfrutado en ellos esos niños.
Pero también sabías Miguel ser un hombre de tu tiempo, comprometerte con unas ideas y principios, y podía tu prosa desgarrarnos el alma cuando se escuchaba el lamento de la niña chica, o sacudir nuestra propia conciencia mientras Carmen se desnudaba por primera y última vez en carne viva ante el cuerpo ya inerte de su marido.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Ojalá ahora que te has ido, te juntes con tu amada Ángeles a través de ese beso eterno que se quebró tan temprano, ese debería ser el destino de todos los hombres buenos. A los demás mientras sigamos por aquí ya nos han quedado suficientes cosas tuyas, y nuevos niños abrirán cada día por primera vez uno de tus libros haciéndose más humanos a través de tu sabiduría. Yo te mando a su vez este abrazo sentido en forma de escrito como creo que te hubiera gustado, espero que puedas sentirlo donde quiera que estés, querido Miguel.
P.D 1.- Esta crítica está dedicada con todo mi cariño a Pablito.
P.D 2.- Hola Filmaffinity, estamos de vuelta :)
https://corazonesenelprecipicio.blogspot.com
P.D 1.- Esta crítica está dedicada con todo mi cariño a Pablito.
P.D 2.- Hola Filmaffinity, estamos de vuelta :)
https://corazonesenelprecipicio.blogspot.com
31 de julio de 2010
31 de julio de 2010
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Uno de esas escasas excepciones en que la película supera a la novela, pese a ser el libro toda una obra maestra de la lengua y la cultura castellanas. Desde el primer minuto te encoge el corazón. No le sobra ni le falta absolutamente nada y el reparto, con ese Landa que suspira al "señorito", esa Terele Pávez llena de fuerza y resignación, Juan Diego, y el grandísimo Rabal... es absolutamente maravillosa. Da voz a la tierra y a los que viven de ella en una terrible Extremadura que nadie diría, estaba a sólo unas décadas de nosotros y a sólo unos metros de la finca del señorito...
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