Haz click aquí para copiar la URL

Los santos inocentes

Drama España franquista. Durante la década de los sesenta, una familia de campesinos vive miserablemente en un cortijo extremeño bajo la férula del terrateniente. Su vida es renuncia, sacrificio y y obediencia. Su destino está marcado, a no ser que algún acontecimiento imprevisto les permita romper sus cadenas. Adaptación de la novela homónima de Miguel Delibes. (FILMAFFINITY)
Críticas 189
Críticas ordenadas por utilidad
escribe tu crítica
8
3 de junio de 2009
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Los santos inocentes" es una película que nos muestra la españa de la posguerra, la España de los "señoritos" y sus súbditos. Para enseñar esa época Mario Camus decide adaptar la "peculiar" novela homónima de Miguel Delibes.

Tenemos a Azarías, que junto a la Niña Chica, son los santos inocentes que dan titulo a la película. Nadie se podrá olvidar de el personaje de Azarías y sus milanas, de la gran intepretación de Paco Rabal y de uno de los trabajos más serios de Alfredo Landa en el papel de Paco, el Bajo (tratado como un perro por el señorito Iván)

Mediante la composición de imágenes, Camus consigue expresar tanto o más que en la novela de Delibes. Nos da una opción a la esperanza, más explícita que en el libro, mediante la decisión de estructurar la narración con flashbacks. Encarcela a los personajes en esa finca que no les deja ser libres, hasta que Azarías decide poner punto y final al egoísmo de los señoritos.
10
28 de junio de 2011
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aquí tenemos un ejemplo del mejor cine español que se puede hacer, eso sí, Mario Camus no tiene su estrella en el recién estrenado paseo de la fama.
Una película estremecedora, que pone los pelos de punta y transmite una rabia y una impotencia que casi obliga a llorar. Éste es un tema tan antiguo como la vida misma: la estratificación salvaje de la sociedad. La clase de arriba, despiadada, paternalista y misántropa; la clase oprimida, servil, miserable e ignorante. Los actores bordan sus interpretaciones, hasta el punto de hacernos olvidar que lo que vemos es tan sólo una película,aunque tristemente bien reflejada en la realidad de la España de la posguerra.
La banda sonora aplica con maestría esos golpes de tensión emocional en los momentos de mayor relevancia argumental, y enfatiza la miseria y la injusticia como otras pocas han hecho. Conmueve ver cómo la vida trata a esos seres inconscientes de su propia degradación, aunque Azarías, el retrasado mental, parece ser el único liberado de la tiranía social y de los clichés establecidos, y en su extraña libertad alcanza la felicidad en las cosas sencillas y resulta tener una excepcional lucidez a la hora de entender la justicia.
El contraste entre señores y siervos es constante a lo largo de toda la película, y queda patente en el banquete de comunión en una emotiva representación simbólica de la vida en ambos mundos y de las distintas formas de felicidad e infelicidad. Porque en esta historia no sólo sufren los pobres. También existen otras formas de humillación y deterioro moral en las casas de los ricos.
Básicamente, el tema que da vida y corazón a la película es que los abusos de poder en manos de personas irresponsables arrastran a los pobres a comportarse como niños, cuando el deber de un falso cristiano de la época y desgraciadamente todavía de nuestros días, sería ayudar a mejorar las situaciones precarias. Es por ello que el hecho de que el acto central que reúne a los personajes influyentes sea una comunión resulta paradójico e irónico pues respetar con tanta exactitud un precepto católico implicaría también no ejercer una autosatisfacción de limosna, sino respetar a los de abajo como personas en lugar de animales.
Nunca había visto en una película el deterioro de la dignidad personal como en ésta, y nunca había sentido tanta compasión y dolor. Será porque en el fondo sé que es algo tan real que incluso mis propios abuelos o padres la pueden haber vivido.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Me quedo con la escena en la que la hija de la marquesa acaba de ver a la niña tetrapléjica y dice: ¡qué horror!. Resulta muy reveladora esta actitud. La marquesa, con todo su poder y su dinero, no es capaz de asegurar el bienestar de esta desgraciada criatura que provoca asco y repelencia. Las condiciones de vida de la niña chica y de los demás personajes rebasan los límites de lo ético. Incluso cuando Paco se rompe la pierna, no es el médico el que dispone sus cuidados, sino que su salud queda en manos del que decide por él qué hacer con su propio cuerpo. Realmente terrible y lamentable.
10
24 de marzo de 2007 4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los santos inocentes es, prácticamente, el libro de Delibes filmado en imágenes y exhibido en una pantalla de cine. Éso, para las personas como yo, que nos gusta ver lo más parecido posible al material original cuando se trata de una adaptación, ya es motivo suficiente para ponerle un diez a esta película. Pero es que además se trata de una obra maestra del cine.
Camus, en su infinito respeto y admiración por la novela, no sólo calca las situaciones de la misma, sino que además se atreve a poner su granito de arena, contándonos lo que les sucedió a los personajes principales después del final del libro, en un conjunto de escenas magníficas y muy emotivas. La ambientacién y la fotografía son excelentes y los actores... pues qué decir de un Paco Rabal capaz de emocionar hasta a una pared de ladrillo con su Azarías, o de Alfredo Landa, un perfecto Paco. Como perfecta es también Terele Pávez para el papel de Régula o Juan Diego y Agustín González como los superiores de la familia protagonista. Hay quien dice que la película es maniquea, que los señoritos (vamos, los ricos) son muy malos y los criados pobres muy buenos. Mi opinión al respecto, en los spoilers.
Lo único que tal vez se le puede reprochar a esta maravilla de película es que (como le va a pasar a Camus unos años después con La casa de Bernarda Alba) no consigue transmitir la angustia y el horror de la vida de la familia con tanta claridad como la novela, pero es un fallo menor que no me impide seguir poniéndole un 10. Gracias, Mario. Y, por supuesto, gracias, Miguel.

Lo mejor: Todo
Lo peor: Nada
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Es cierto que Camus, y por estensión Delibes, idealiza un poco el mundo rural español de los años 60. Sin embargo, yo no veo tanto maniqueísmo. Los señoritos no son malos. Son, simplemente, señoritos que saben perfectamente cuál es su lugar y cuál es el de sus criados. Los educaron así y a esa edad ya no van a cambiar. Éso no quita para que se ganen el desprecio del espectador.
Con respecto a la familia de Paco y Régula, también saben muy bien cuál es su lugar ("A mandar, que para éso estamos"). Tal vez por éso los dos tenían tanto interés en que Quirce y Nieves fueran a la escuela, porque sin educación no tiene opción de intentar mejorar sus vidas.
10
14 de marzo de 2010 4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Quiero dejar bien clara mi opinión de esta película ya con mi votación y mi título. Con motivo del fallecimiento de Miguel Delibes, la he vuelto a ver y me reafirmo en mi opinión sobre la misma. Es de lo mejor que ha producido el cine español, yo diría que con Plácido, Nazarín, El verdugo, Los olvidados, Las Hurdes, El espíritu de la colmena, Los lunes al sol, Celda 211 y algunas mas, por supuesto.
Esta película refleja personajes de una época, que no nos son ajenos calandohondo el sentimiento que al final destilamos a favor de los desheradados de la vida y del film. Todos husmeamos el rastro de algun pájaro o llamamos a la milana al únisono que los extraordinarios Alfredo Landa y Francisco Rabal.
No tengo mas que decir:extraordinaria.
9
16 de abril de 2010 4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Por fin una película de la que uno no sale igual. Cuenta la vida (que se palpa) de una familia desfavorecida, como tantas otras, de los campos de la España de la posguerra, y lo hace de manera tan real, que pone los pelos de punta.
En esta película se huele la tierra, pincha la barba incipiente de Paco el bajo, se hielan los huesos cuando los personajes llegan e inspeccionan la casa nueva, se empatilla la sangre cuando aparece el señorito Ivancito... pero se saltan las lágrimas de emoción pura al sentir la profunda identificación, inocente y auténtica, del hermano de Régula con la tierra y los seres que la pueblan. Las milanas, las dos milanas, son para mí tan sagradas como para Rabal, y lo son porque no me queda resquicio de duda de que es así, porque Rabal consigue que así sea. Yo también amo a la Milana, bonita, y yo también haría lo que hizo él, porque alguien, santo e inocente, tiene que hacer justicia en esta tierra.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow
    Bienvenido al nuevo buscador de FA: permite buscar incluso con errores ortográficos
    hacer búsquedas múltiples (Ej: De Niro Pacino) y búsquedas coloquiales (Ej: Spiderman de Tom Holland)
    Se muestran resultados para
    Sin resultados para