OcéanosDocumental
2009 

Documental, Intervenciones de: Jacques Perrin, Lancelot Perrin
8.0
12,864
Documental. Drama
Surcar los mares a 10 nudos cazando atunes, acompañar a los delfines en sus inverosímiles piruetas, nadar con el gran tiburón blanco, hombro, contra aleta... es como ser un pez más entre ellos. Después de la película "Le peuple migrateur", Jacques Perrin y Jacques Cluzaud nos transportan, gracias unas novísimas técnicas de rodaje, a lo más intrincado de los océanos para descubrir allí a unas criaturas marinas ignoradas y desconocidas. ... [+]
30 de abril de 2020
30 de abril de 2020
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Es una película profunda, invade partes del ser en sus tomas y genera sensaciones que se asemejan con la interacción entre el hombre y la naturaleza, igualmente, de manera personal, considero que el documental logra generar un pensamiento autoreflexivo respecto al humano y su posición frente a la naturaleza, evocando la magnificencia de todo aquello que nos rodea en comparación a nosotros mismos. Finalmente, considero que es uno de los mejores documentales que he visto, la manera en la que el director logra envolver a los espectadores a través de las diferentes tomas y acercamientos con la naturaleza, logra generar sensaciones difíciles de explicar con palabras, pero fáciles de sentir desde la emoción.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Es una película que mira de cerca muchos comportamientos de los animales acuáticos, haciendo que la interacción que estos tienen con su medio sea transmitidle para los espectadores
30 de abril de 2020
30 de abril de 2020
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Este film nos enseña las maravillas que se conservan en lo profundo y oscuro de los océanos, un ecosistema que en muchas ocasiones permanece ignorado, a pesar de ello Jacques nos presenta un espectáculo sin techo, con unas increíbles imágenes, planos y sonidos; "Océanos" nos introduce en la vida acuática de la forma mas pura y real posible, con una muy poca intervención narrativa dando paso a nuestros pensamientos, dejando la reflexión, "¿Realmente vamos a dejar que esto desaparezca?" No todas las personas tenemos la oportunidad de estar allí cuando lo deseamos, sin embargo, este documentar te puede dar la sensación de adentrarte en los mares y poder admirar el encanto de este mundo desconocido
1 de mayo de 2020
1 de mayo de 2020
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El inigualable sonido del mar es algo cautivador, al igual que la manera de aferrar al cinéfilo a un contenido inédito de fotografía fílmica, en una serie de eventos que enmarcan un tema este se desarrolla con la siguiente pregunta ¿que es el océano?.
Este documental a modo personal genera sentimientos muy fuertes en torno a la diversidad marina. La perfección de los detalles en este “mundo” debido a que su infinidad es algo característico, algo que es inigualable son los sonidos naturales que componen cada escena y efectivamente el narrador es algo básico y poco elemental cuando te permites escuchar el mundo natural en este caso el océano .
Las imágenes otorgadas son únicas en su calidad visual y a modo personal me genera dudas sobre los elementos fílmicos ¿como lograron gravar este documental?. Hacer escenas donde los detalles son bien definidos y poder manejar el agua como un elemento a favor en la imagen es algo inexplicable además de que normalmente la luz y los conceptos de filmación se ligan por una serie de elementos que las condiciones no daban en el mar, es por eso que afirmo que las tomas y la serie de fotografía utilizada son totalmente naturales, la pureza de poder ver el océano tal cual como es en su pleno resplandor.
Otro elemento a resaltar es la banda sonora esa relación mágica que genera la obra de bruno coulais con la filmación otorgando una variedad de emociones al observar cada escena, es por eso que existe una conexión clave entre lo visual con lo auditivo en este documental.
A pesar de la majestuosidad y la grandeza que otorga el océano, el hombre es un punto clave para el caos. A modo personal el tema de la contaminación, la casa furtiva, el cambio climático y demás escenarios que otorga el hombre con su falta de sensibilidad por el mundo natural, es algo que llega y llegara siempre a consecuencias trágicas e irreparables, de esta manera el film deja a modo de conclusión un mensaje muy importante y es que la tierra no le pertenece al hombre y es por eso que se tiene que aprender a compartir en su diversidad porque es necesario para la propia existencia.
Este documental a modo personal genera sentimientos muy fuertes en torno a la diversidad marina. La perfección de los detalles en este “mundo” debido a que su infinidad es algo característico, algo que es inigualable son los sonidos naturales que componen cada escena y efectivamente el narrador es algo básico y poco elemental cuando te permites escuchar el mundo natural en este caso el océano .
Las imágenes otorgadas son únicas en su calidad visual y a modo personal me genera dudas sobre los elementos fílmicos ¿como lograron gravar este documental?. Hacer escenas donde los detalles son bien definidos y poder manejar el agua como un elemento a favor en la imagen es algo inexplicable además de que normalmente la luz y los conceptos de filmación se ligan por una serie de elementos que las condiciones no daban en el mar, es por eso que afirmo que las tomas y la serie de fotografía utilizada son totalmente naturales, la pureza de poder ver el océano tal cual como es en su pleno resplandor.
Otro elemento a resaltar es la banda sonora esa relación mágica que genera la obra de bruno coulais con la filmación otorgando una variedad de emociones al observar cada escena, es por eso que existe una conexión clave entre lo visual con lo auditivo en este documental.
A pesar de la majestuosidad y la grandeza que otorga el océano, el hombre es un punto clave para el caos. A modo personal el tema de la contaminación, la casa furtiva, el cambio climático y demás escenarios que otorga el hombre con su falta de sensibilidad por el mundo natural, es algo que llega y llegara siempre a consecuencias trágicas e irreparables, de esta manera el film deja a modo de conclusión un mensaje muy importante y es que la tierra no le pertenece al hombre y es por eso que se tiene que aprender a compartir en su diversidad porque es necesario para la propia existencia.
4 de mayo de 2020
4 de mayo de 2020
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Creo que una crítica a este documental después de cierto rato se vuelve un poco aburrido ya que suele parecerse a los demás documentales de este estilo sin embargo permite que profundicemos en la vida marina conociendo así sus especies y vegetación, las imágenes del documental son sin duda increíbles y nos puede hacer reflexionar acerca de lo que estamos destruyendo y me parece que al final nos deja un mensaje de que la vida está en todas partes y a pesar de que nosotros no la veamos está presente y por eso debemos preservar los Océanos.
18 de agosto de 2010
18 de agosto de 2010
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
205/19(23/07/10) Majestuoso documental sobre la vida en los océanos, los cineastas galos, expertos en documentales que ya hicieron ‘Nómadas del viento’, nos regalan el trabajo documental de más presupuesto de la historia, unos 50 millones de euros, rodándose en más de 50 territorios distintos, haciendo falta 4 años para realizarla. La cinta es a la vez un tributo y una denuncia, algo tan de moda en este tiempo cuando se toca un tema relativo a la naturaleza. La película es un colosal canto a la vida marina, con escenas que sobrecogen, que emocionan, que te hacen sentir que estas buceando entre este mágico universo, ayudadas por una magnífica fotografía (han sido muchos los cinematógrafos) y adornadas por la deliciosa música del gran Bruno Coulais. La obra es una sucesión de imágenes de una belleza visual descomunal, desde el principio hay un hilo argumental, intenta ser una obra didáctica y para ello empieza con unos niños corriendo por una playa, se paran para contemplar el mar, es la mirada de la inocencia, es la visión de aquellos que son el futuro, los que deben cuidar nuestro insignificante planeta, para después iniciar este épico viaje por el Océano. Vemos salvajes olas rompiendo salvajemente contra acantilados, saltamos a las Islas Galápagos para pasear entre iguanas, disfrutamos con una espléndida danza de cienes de medusas, salimos a la superficie para disfrutar de un grupo enorme de delfines desplazándose rápidamente, mientras van saltando, continuamos con lo que es el ciclo de la vida en el que un escuadrón de alcatraces realizan espectaculares picados en el agua, como si cohetes fuesen, en pos de su alimento en forma de peces, al festín se le unen ballenas y tiburones, saltamos a una escena más apacible como es el placentero deslizamiento de ‘mantas marinas’ bajo el mar cual nave espacial fuera.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Admiramos una coreografía extraordinaria como es la de un infinito banco de peces que se mueven en espiral asemejándose a un tornado, vemos inmensas ballenas jugando en la superficie, saltando y dando golpes con sus enormes aletas, tornamos al cruel pero necesario ciclo de la vida en una brutal escena en la que un tiburón caza a una foca, así como una Orca busca atrapar también focas cerca de la orilla, se desplaza dejando sobre la superficie su tenebrosa aleta, preludio de muerte, nuevo giro en este marino relato, pasamos a ver exóticos animales acuáticos, saltamos a la playa, en la que unas tortugas reciennacidas se ven en la obligación de hacer una desesperada carrera de supervivencia para llegar al mar, pues unas aves intentan que sean su alimento, hasta que aparece al mayor destructor de este armónico ecosistema, ‘El humano’, que en su despiadado afán consumista no repara en todo el daño que provoca, escenificado en varias escenas, una de ellas desgarradora, es la de unos pescadores devolviendo al mar a un tiburón aún vivo, pero sin aletas, con lo que cae hasta el fondo, donde se mueve y desangra en una irremediable agónica muerte, así como somos testigos de la devastadora contaminación a la que se abocan los mares, el halo de esperanza viene dado por unos que bucean entrañablemente junto a ballenas, también vemos a otro que bucea al lado de un inmenso tiburón blanco, se pone el vello de punta, el epilogo es uno de los niños que al principio miraba el mar, esta vez viendo un grandioso acuario, para después este niño contemplar la Tierra desde un mirador en el espacio, metáfora de lo que puede pasar si no salvaguardamos el planeta. El resultado del conjunto una descomunal postal que intenta hacernos ver lo que tenemos y a la vez lo que nos estamos arriesgando a perder. Fuerza y honor!!!
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