Better Call SaulSerie
2015 

Vince Gilligan (Creador), Peter Gould (Creador) ...
8.0
30,143
Serie de TV. Drama. Comedia. Thriller
Serie de TV (2015-2022). 6 temporadas. 63 episodios. Precuela de la serie "Breaking Bad", centrada en el personaje del abogado Saul Goodman (Bob Odenkirk), seis años antes de conocer a Walter White. La serie cuenta cómo un picapleitos de poca monta llamado Jimmy McGill, con problemas para llegar a fin de mes, se convierte en el abogado criminalista Saul Goodman. (FILMAFFINITY)
21 de enero de 2023
21 de enero de 2023
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Quitémonos rápido de encima el elefante de la habitación: no, Better Call Saul no es Breaking Bad. Para mi gusto, un escalón apreciable por debajo. Una vez quitado el sambenito de encima, vamos al grano: BCS es una serie con dos partes bastante diferenciadas: la abogacía y el narcotráfico. En su primera mitad, ambas estaban demasiado separadas; en la segunda, al fin, se mezclan, y es cuando la serie pega el salto cualitativo.
Saul Goodman no es más que el artificioso nombre de James McGill, un abogado de poca monta que tiene que sacarse la carrera de Derecho en una universidad de chichinabo. Opacado por la brillante carrera de su hermano Chuck, McGill acaba de abogado de oficio sirviendo a gente que no tiene recursos. En el bufete del que es socio su hermano trabaja Kimberly Wexler, una letrada profesional, bien vestida y monísima que confirma eso de que los polos opuestos se atraen, haciendo buenas migas con el desastre con patas que es Jimmy. Y en las tres primeras temporadas, algunas de las tramas de Derecho son muy buenas. El capítulo 3x05, "Chicanery", cuenta con una escena con ambos hermanos McGill de protagonistas en una vista que es, para mí, la mejor de la serie. Pero es normal hacerse una pregunta ya tras 20 horas de serie: muy bien, ¿pero dónde está la metanfetamina azul?
En paralelo en esas primeras temporadas avanza la trama de Mike Ehrmantraut (absolutamente brillante el capítulo 1x06, "Five-O", donde se habla de su hijo Matt), quien, como Walter White, tiene motivos familiares para hacer las cosas que hace. Y la trama del narcotráfico se desarrolla, y lo hace bien, con todo el pasado de los Salamanca y Gustavo Fring. Pero, de nuevo, una pregunta similar: muy bien, ¿pero dónde entra Saul Goodman en todo esto?
No es hasta ese entrelazamiento que la serie despega definitivamente, y lo hace en el capítulo 4x08, cuando entra en juego el, para mí, mejor personaje de la serie: Eduardo "Lalo" Salamanca. Sobrino de don Héctor, es el hombre puesto al mando para la gestión del negocio. Un ser despiadado, bajo la apariencia de las confianza y la complicidad, pero que, como todo trabajador de su gremio, debe operar por detrás y desconfiar de todo. Todas sus apariciones, sus diálogos... son lo mejor de la serie.
Saul Goodman no es más que el artificioso nombre de James McGill, un abogado de poca monta que tiene que sacarse la carrera de Derecho en una universidad de chichinabo. Opacado por la brillante carrera de su hermano Chuck, McGill acaba de abogado de oficio sirviendo a gente que no tiene recursos. En el bufete del que es socio su hermano trabaja Kimberly Wexler, una letrada profesional, bien vestida y monísima que confirma eso de que los polos opuestos se atraen, haciendo buenas migas con el desastre con patas que es Jimmy. Y en las tres primeras temporadas, algunas de las tramas de Derecho son muy buenas. El capítulo 3x05, "Chicanery", cuenta con una escena con ambos hermanos McGill de protagonistas en una vista que es, para mí, la mejor de la serie. Pero es normal hacerse una pregunta ya tras 20 horas de serie: muy bien, ¿pero dónde está la metanfetamina azul?
En paralelo en esas primeras temporadas avanza la trama de Mike Ehrmantraut (absolutamente brillante el capítulo 1x06, "Five-O", donde se habla de su hijo Matt), quien, como Walter White, tiene motivos familiares para hacer las cosas que hace. Y la trama del narcotráfico se desarrolla, y lo hace bien, con todo el pasado de los Salamanca y Gustavo Fring. Pero, de nuevo, una pregunta similar: muy bien, ¿pero dónde entra Saul Goodman en todo esto?
No es hasta ese entrelazamiento que la serie despega definitivamente, y lo hace en el capítulo 4x08, cuando entra en juego el, para mí, mejor personaje de la serie: Eduardo "Lalo" Salamanca. Sobrino de don Héctor, es el hombre puesto al mando para la gestión del negocio. Un ser despiadado, bajo la apariencia de las confianza y la complicidad, pero que, como todo trabajador de su gremio, debe operar por detrás y desconfiar de todo. Todas sus apariciones, sus diálogos... son lo mejor de la serie.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Las temporadas 5 y primera mitad de la 6 son el absoluto despegue, cuando de verdad aparece Saul Goodman y destaca por sus trabajos como "amigo del cártel". Pero en los últimos capítulos de la T6 es el momento de echar el cierre, y el arco futuro que se deja adivinar al principio de los primeros capítulos de cada temporada cobra una relevancia capital para tratar el pasaje más serio de la obra, donde se nos pone en evidencia el truco en el que Gilligan nos ha estado haciendo caer desde 2015: empatizar con Saul es una auténtica cagada. Vince tuvo que usar a un vanidoso ególatra, a un hermano al que no le importaba aplastar a sangre de su sangre y a todo un ejército de narcotraficantes y asesinos para intentar convencernos de que Jimmy era "el bueno". Pero en ese flash-forward final Saul es dejado en evidencia frente a las cámaras: él es intrínsecamente mala gente. Y el modo en que se da cuenta de ello él mismo, con la excelente metáfora de la máquina del tiempo, supone un muy fenomenal cierre de serie.
Better Call Saul, al final, cumple con su cometido: mostrarnos de dónde carajo había salido ese excéntrico picapleitos en quien confiaba nada menos que el cártel de Juárez. Pero, aún más importante para mí, nos acaba explicando qué fue de él después de que Walter White se cruzase en su vida. Y una vez visto el final, todo tiene sentido. Aunque el camino, hay que reconocerlo, tiene unos altibajos [spoiler] que, no obstante, no impiden que se disfrute la serie. Porque es difícil hacer una serie buena en todas sus temporadas, pero aún más difícil es coger una serie "aceptable" y acabar elevándola hasta cotas muy altas. Y Gilligan, también gracias a una dirección artística impresionante (no ya la fotografía y la siempre llamativa selección de planos tanto en altura como a ras de suelo, sino con el cuidado de los detalles como el vaso de café, la pausa para fumar de Kim y Jimmy...) lo consigue con Better Call Saul.
Está claro que, como no podía ser de otra forma, hay cosas cogidas muy por los pelos. Pueden ser algunos Deus ex machina concretos (Gus Fring , por momentos, parece un narrador omnisciente; no puede uno siempre interpretar a la perfección un gesto involuntario, ni ser capaz de predecir el futuro, ni descubrir cosas de otros personajes. Me refiero a cosas como descubrir a Nacho y el cambiazo de las píldoras, o "saber" que Lalo sigue vivo, o justo llevar a Lalo al punto concreto del laboratorio de la lavandería donde, casualmente, enterró semanas antes una pistola), pero en particular me quiero centrar en el personaje de Kimberly Wexler, a quien en ciertos momentos no hay por dónde cogerlo.
Lo fácil tal vez sería decir "¿qué hace una mujer como ella con un hombre como este?". Es difícil pensar que una profesional de cierto estatus como ella se deje arrastrar a los delirios de un fracasado abogaducho hasta el punto de sacrificar primero su vida laboral y luego su vida amorosa con él. Tan pronto es una escrupulosa del Derecho como se presta a cualquier trampa, sin que se sepa muy bien qué ha visto en Jimmy como para hacer todo eso.
Es justo al final de la temporada 5 donde su personaje, al fin, se define. Elige tirar por la borda su carrera de forma un tanto inexplicable, pero al menos se acaban las contradicciones: ahora es leal a la forma de ver el mundo de Jimmy y comienza a odiar a Howard Hamlin por considerarla influenciada por Jimmy e incapaz de decidir por ella misma. Ahí sí nace una Kim impresionante, con una estelar leída de cartilla a Lalo en el 5x09 y un vengativo plan contra Howard en la T6. Su última reflexión en la línea temporal "presente en la serie" es la que acaba definiendo ese serio pasaje final: él y Jimmy juntos son malos para el resto. Darse cuenta de ello por parte de ambos acabará desencadenando el merecido final.
Better Call Saul, al final, cumple con su cometido: mostrarnos de dónde carajo había salido ese excéntrico picapleitos en quien confiaba nada menos que el cártel de Juárez. Pero, aún más importante para mí, nos acaba explicando qué fue de él después de que Walter White se cruzase en su vida. Y una vez visto el final, todo tiene sentido. Aunque el camino, hay que reconocerlo, tiene unos altibajos [spoiler] que, no obstante, no impiden que se disfrute la serie. Porque es difícil hacer una serie buena en todas sus temporadas, pero aún más difícil es coger una serie "aceptable" y acabar elevándola hasta cotas muy altas. Y Gilligan, también gracias a una dirección artística impresionante (no ya la fotografía y la siempre llamativa selección de planos tanto en altura como a ras de suelo, sino con el cuidado de los detalles como el vaso de café, la pausa para fumar de Kim y Jimmy...) lo consigue con Better Call Saul.
Está claro que, como no podía ser de otra forma, hay cosas cogidas muy por los pelos. Pueden ser algunos Deus ex machina concretos (Gus Fring , por momentos, parece un narrador omnisciente; no puede uno siempre interpretar a la perfección un gesto involuntario, ni ser capaz de predecir el futuro, ni descubrir cosas de otros personajes. Me refiero a cosas como descubrir a Nacho y el cambiazo de las píldoras, o "saber" que Lalo sigue vivo, o justo llevar a Lalo al punto concreto del laboratorio de la lavandería donde, casualmente, enterró semanas antes una pistola), pero en particular me quiero centrar en el personaje de Kimberly Wexler, a quien en ciertos momentos no hay por dónde cogerlo.
Lo fácil tal vez sería decir "¿qué hace una mujer como ella con un hombre como este?". Es difícil pensar que una profesional de cierto estatus como ella se deje arrastrar a los delirios de un fracasado abogaducho hasta el punto de sacrificar primero su vida laboral y luego su vida amorosa con él. Tan pronto es una escrupulosa del Derecho como se presta a cualquier trampa, sin que se sepa muy bien qué ha visto en Jimmy como para hacer todo eso.
Es justo al final de la temporada 5 donde su personaje, al fin, se define. Elige tirar por la borda su carrera de forma un tanto inexplicable, pero al menos se acaban las contradicciones: ahora es leal a la forma de ver el mundo de Jimmy y comienza a odiar a Howard Hamlin por considerarla influenciada por Jimmy e incapaz de decidir por ella misma. Ahí sí nace una Kim impresionante, con una estelar leída de cartilla a Lalo en el 5x09 y un vengativo plan contra Howard en la T6. Su última reflexión en la línea temporal "presente en la serie" es la que acaba definiendo ese serio pasaje final: él y Jimmy juntos son malos para el resto. Darse cuenta de ello por parte de ambos acabará desencadenando el merecido final.
11 de febrero de 2015
11 de febrero de 2015
5 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Planos en blanco y negro de pastelitos de canela. Hermosos y detallistas, mostrándonos a un Saul Goodman solitario y de incógnito. Es la sorprendente manera con la que Vince Gilligan y Peter Gould decidieron abrir el esperado spin-off de Breaking bad. No se trataba de un flashback, a pesar de la ausencia de color, sino de un salto hacia delante que nos sitúa después de los sucesos acontecidos tras el final de la serie original. La mejor manera de enganchar al espectador potencial, el que anhela como agua de mayo las desventuras de Walter White.
¿Satisfará Better call Saul a esa legión de seguidores de Breaking bad? Cuando la AMC decidió dar luz verde al proyecto, muchos nos llevamos las manos a la cabeza. Goodman no era precisamente el secundario más interesante de la serie y la idea inicial parecía encarrilada a desarrollar una especie de sitcom en torno al abogado. Por suerte, los creadores cambiaron de rumbo y el tono finalmente se asemeja bastante a esa mezcla de drama y humor negro que funcionó de maravilla en la serie madre. Aunque aseguran que este derivado puede verse perfectamente sin conocer todo el bagaje anterior, sin duda la experiencia se ha planificado expresamente para deleitar al fan incondicional.
Sólo hay que ver el principio y el final del primer capítulo en este doble estreno para comprobar que el imaginario de Breaking bad estará muy presente en Better call Saul. Sabia decisión, porque es probable que sin esos guiños casi perpetuos a la serie original, la trama de este picapleitos carecería de la intensidad suficiente como para enganchar al gran público. La premisa del piloto estrenado en 2008 era poderosa: un don nadie y su ex alumno de químicas se introducen en la producción de metanfetamina después de detectársele un cáncer terminal. El potencial de Saul Goodman como sujeto independiente todavía está por demostrar.
La serie, por el momento, no ha cimentado un gran arco argumental que despierte el interés por la figura de este charlatán. De su entorno sólo conocemos a su hermano mayor, un eminente letrado obligado a abandonar su bufete por una enfermedad mental que lo mantiene recluido en casa y con pánico a la electricidad. La batalla que mantiene con sus socios, muy parecida al rencor de Walter White hacia sus amigos por la fundación de una empresa multimillonaria a sus espaldas, parece la única motivación que mueve al protagonista. De sus múltiples recursos como abogado superviviente se han nutrido únicamente los dos primeros episodios.
Más allá de un argumento aún por descubrir, Better call Saul suma enteros gracias a los mismos atributos que hicieron de Breaking bad una obra maestra. Fotografía impecable, potente banda sonora, planos descriptivos con un enorme peso en la trama (cada detalle visual en el juicio de los tres adolescentes es más desternillante que una sola línea de guión) y unos diálogos impecables (la subasta entre Goodman y un viejo conocido de Breaking bad por la anatomía de dos jóvenes skaters es de lo más delirante) conforman una fórmula que es sinónimo de calidad y éxito asegurados: el sello Gilligan.
¿Satisfará Better call Saul a esa legión de seguidores de Breaking bad? Cuando la AMC decidió dar luz verde al proyecto, muchos nos llevamos las manos a la cabeza. Goodman no era precisamente el secundario más interesante de la serie y la idea inicial parecía encarrilada a desarrollar una especie de sitcom en torno al abogado. Por suerte, los creadores cambiaron de rumbo y el tono finalmente se asemeja bastante a esa mezcla de drama y humor negro que funcionó de maravilla en la serie madre. Aunque aseguran que este derivado puede verse perfectamente sin conocer todo el bagaje anterior, sin duda la experiencia se ha planificado expresamente para deleitar al fan incondicional.
Sólo hay que ver el principio y el final del primer capítulo en este doble estreno para comprobar que el imaginario de Breaking bad estará muy presente en Better call Saul. Sabia decisión, porque es probable que sin esos guiños casi perpetuos a la serie original, la trama de este picapleitos carecería de la intensidad suficiente como para enganchar al gran público. La premisa del piloto estrenado en 2008 era poderosa: un don nadie y su ex alumno de químicas se introducen en la producción de metanfetamina después de detectársele un cáncer terminal. El potencial de Saul Goodman como sujeto independiente todavía está por demostrar.
La serie, por el momento, no ha cimentado un gran arco argumental que despierte el interés por la figura de este charlatán. De su entorno sólo conocemos a su hermano mayor, un eminente letrado obligado a abandonar su bufete por una enfermedad mental que lo mantiene recluido en casa y con pánico a la electricidad. La batalla que mantiene con sus socios, muy parecida al rencor de Walter White hacia sus amigos por la fundación de una empresa multimillonaria a sus espaldas, parece la única motivación que mueve al protagonista. De sus múltiples recursos como abogado superviviente se han nutrido únicamente los dos primeros episodios.
Más allá de un argumento aún por descubrir, Better call Saul suma enteros gracias a los mismos atributos que hicieron de Breaking bad una obra maestra. Fotografía impecable, potente banda sonora, planos descriptivos con un enorme peso en la trama (cada detalle visual en el juicio de los tres adolescentes es más desternillante que una sola línea de guión) y unos diálogos impecables (la subasta entre Goodman y un viejo conocido de Breaking bad por la anatomía de dos jóvenes skaters es de lo más delirante) conforman una fórmula que es sinónimo de calidad y éxito asegurados: el sello Gilligan.
29 de julio de 2018
29 de julio de 2018
5 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Muchos podían pensar que 'Better Call Saul' iba a aprovechar todo eso que nos dio Breaking Bad pero por distintas razones no podían desarrollar. En parte sí: han aprovechado a la familia Salamanca por ejemplo. Saul Goodman no es un personaje que me entusiasme por muy buen actor que sea Bob Odenkirk. ¿Qué es estrafalario y todo un personaje? Totalmente, pero en mi opinión ya partimos de un personaje que no tiene el hype de otros protagonistas, y mucho menos la historia, la cual no me parece interesante en absoluto. En la primera temporada si hay un gran manejo de los tejemanejes del abogado licenciado en Samoa Americana, donde la narrativa nos intuye que vamos a presenciar pleitos bastante peculiares. Pero es a partir de la segunda temporada donde se va debilitando. De hecho, esa debilidad se equilibra con la maestría de la historia del gran Mike Ehrmantraut (para mi el auténtico protagonista de la serie). Todo aquello que funcionó en Breaking Bad se posiciona en la historia de este personaje.
Es una buena serie con un aval inmejorable. Pero lo cierto es que la serie si es muy mejorable, aunque de entretenida no le falta un pelo.
Es una buena serie con un aval inmejorable. Pero lo cierto es que la serie si es muy mejorable, aunque de entretenida no le falta un pelo.
26 de agosto de 2016
26 de agosto de 2016
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Antes de nada es importante mencionar a seguidores de Breaking Bad que esta serie poco tiene que ver con el ritmo vertiginoso que desprende aquella. Nada de asuntos de drogas ni violencia como tema principal. Dicho esto se puede analizar la serie desde una perspectiva más objetiva y menos capciosa que si la comparamos constantemente con la ópera prima que, en su día, Stephen King calificó como "la mejor serie de la historia".
Es en este momento, cuando partimos de cero al visionar la historia de los orígenes de este histriónico abogado, que empezamos a ver la serie con otros ojos. El estilo narrativo opta más por dramatizar los momentos que por satirizarlos y llenarlos de chistes, más por ahondar en unos personajes que por esteriotiparlos (si bien es cierto que en momentos puntuales nos reiremos de ciertas situaciones y personajes).
Vince Gilligan ha arriesgado mucho cambiando de forma radical su estilo y optando por ofrecer un spin off que queda muy lejos de las cotas de audiencia de breaking bad. El ritmo de la serie es lento (a veces desesperante) y está llena de conversaciones sobre temas legales y jerga judicial que pueden desanimar a más de uno.
A diferencias de otras series que inundan la parrilla televisiva estadounidense, en BCS no tenemos un "centro narrativo" o hilo conductor que nos haga ver los episodios de manera compulsiva para ver qué sucede en el siguiente capítulo. Es más bien una serie espontánea en la que las situaciones y problemas van surgiendo conforme esta se desarrolla.
En resumidas cuentas BCS es una propuesta que arriesga porque lejos de utilizar al showman Saul Goodman que en Breaking Bad llenaba la pantalla con su frenetismo verbal y labia opta por profundizar en el drama que hay detrás de este personaje y su relación con su hermano (si bien las excentricidades de su director, el ritmo lento y a veces digresivo de su trama principal puede hartar al sector del público con menos paciencia).
De un modo u otro, BCS tiene algunas de las reflexiones más interesantes que se pueden apreciar en una serie actual y configura un exquisito vehículo de entretenimiento audiovisual.
Es en este momento, cuando partimos de cero al visionar la historia de los orígenes de este histriónico abogado, que empezamos a ver la serie con otros ojos. El estilo narrativo opta más por dramatizar los momentos que por satirizarlos y llenarlos de chistes, más por ahondar en unos personajes que por esteriotiparlos (si bien es cierto que en momentos puntuales nos reiremos de ciertas situaciones y personajes).
Vince Gilligan ha arriesgado mucho cambiando de forma radical su estilo y optando por ofrecer un spin off que queda muy lejos de las cotas de audiencia de breaking bad. El ritmo de la serie es lento (a veces desesperante) y está llena de conversaciones sobre temas legales y jerga judicial que pueden desanimar a más de uno.
A diferencias de otras series que inundan la parrilla televisiva estadounidense, en BCS no tenemos un "centro narrativo" o hilo conductor que nos haga ver los episodios de manera compulsiva para ver qué sucede en el siguiente capítulo. Es más bien una serie espontánea en la que las situaciones y problemas van surgiendo conforme esta se desarrolla.
En resumidas cuentas BCS es una propuesta que arriesga porque lejos de utilizar al showman Saul Goodman que en Breaking Bad llenaba la pantalla con su frenetismo verbal y labia opta por profundizar en el drama que hay detrás de este personaje y su relación con su hermano (si bien las excentricidades de su director, el ritmo lento y a veces digresivo de su trama principal puede hartar al sector del público con menos paciencia).
De un modo u otro, BCS tiene algunas de las reflexiones más interesantes que se pueden apreciar en una serie actual y configura un exquisito vehículo de entretenimiento audiovisual.
17 de septiembre de 2023
17 de septiembre de 2023
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esto es un tesoro dentro del corazón del cine, la historia del abogado del personaje más perfecto de estos tiempos, se ajusto muy bien su corbata para mostrar que no era solo uno más del reparto y eso que si había necesidad de hacerlo después de su maravillosa entrada en Breaking Bad.
El desarrollo de personaje de Saul es exquisito, su vida como estafador y su realidad con su hermano impecable. Sin hacer mención de su adorable chica, una de las mejores cosas de la serie sin duda, Kim Wexler y la cantidad de personajes nuevos y viejos del mundo de Vince y Peter.
Asombrado de cómo funciona esta obra maestra, me pregunto que llego a ser tan perfecto que ya era como por inercia que su éxito iba a flote, no me imagino la necesidad de la dirección en exigir a ningún personaje cosas rigidas como si fuese una película de Hitchcock y tener a un capataz en vez de un amigo dirigiendo el rodaje.
También me parece que la compatibilidad de los actores con sus personajes es algo trascendental, como si hubiesen sidos estudiados desde que nacieron y así determinar que papel les vendría mejor a cada uno para formar este cuento magnífico. La capacidad de Breaking Bad y Better Call Saul para generar terror, intriga, suspenso, adrenalina, asombro, tristeza, risas, etc... es lo más preciado en esta serie para cualquiera que sepa disfrutar de un buen cine.
Creo que todos somos Jimmy en algún momento cuando descubre que su hermano no lo aprueba como una persona que pueda decidir que quiere ser o lo que siente respecto a su capacidad de desarrollo profesional. Esas piezas claves que convierten la serie en algo fantástico y disfrutable.
Jimmy llama a Saul, porque Jimmy fue quebrado, lo obligaron a convertirse en algo de lo que quería huir, pero le pusieron una cadena y le gritaron "Aquí es tu lugar", entonces nace Saul, alguien que piensa que puede aprovechar su don para ayudarse a sí mismo y ayudar a los demás sin ver que estaba convirtiendo todo en una bomba de tiempo.
Gracias por aparecer Saul, todos saben tu número para llamar una vez que sea necesario, lo único que será necesario tener algo de dinero disponible para comprar alguna aspiradora de máxima calidad y tratar de limpiar el desastre que dejaste.
El desarrollo de personaje de Saul es exquisito, su vida como estafador y su realidad con su hermano impecable. Sin hacer mención de su adorable chica, una de las mejores cosas de la serie sin duda, Kim Wexler y la cantidad de personajes nuevos y viejos del mundo de Vince y Peter.
Asombrado de cómo funciona esta obra maestra, me pregunto que llego a ser tan perfecto que ya era como por inercia que su éxito iba a flote, no me imagino la necesidad de la dirección en exigir a ningún personaje cosas rigidas como si fuese una película de Hitchcock y tener a un capataz en vez de un amigo dirigiendo el rodaje.
También me parece que la compatibilidad de los actores con sus personajes es algo trascendental, como si hubiesen sidos estudiados desde que nacieron y así determinar que papel les vendría mejor a cada uno para formar este cuento magnífico. La capacidad de Breaking Bad y Better Call Saul para generar terror, intriga, suspenso, adrenalina, asombro, tristeza, risas, etc... es lo más preciado en esta serie para cualquiera que sepa disfrutar de un buen cine.
Creo que todos somos Jimmy en algún momento cuando descubre que su hermano no lo aprueba como una persona que pueda decidir que quiere ser o lo que siente respecto a su capacidad de desarrollo profesional. Esas piezas claves que convierten la serie en algo fantástico y disfrutable.
Jimmy llama a Saul, porque Jimmy fue quebrado, lo obligaron a convertirse en algo de lo que quería huir, pero le pusieron una cadena y le gritaron "Aquí es tu lugar", entonces nace Saul, alguien que piensa que puede aprovechar su don para ayudarse a sí mismo y ayudar a los demás sin ver que estaba convirtiendo todo en una bomba de tiempo.
Gracias por aparecer Saul, todos saben tu número para llamar una vez que sea necesario, lo único que será necesario tener algo de dinero disponible para comprar alguna aspiradora de máxima calidad y tratar de limpiar el desastre que dejaste.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here