Haz click aquí para copiar la URL

Mátalos suavemente

Cine negro. Thriller Dos ex-convictos no demasiado brillantes son contratados para asaltar una lucrativa partida ilegal de poker. Las culpas recaerán sobre el organizador del juego y los ladrones podrán empezar una nueva vida. Por desgracia, el dinero robado pertenece a la mafia, que se pone en contacto con el investigador y asesino Jackie Cogan para encontrar a los culpables. (FILMAFFINITY)
Críticas 190
Críticas ordenadas por utilidad
escribe tu crítica
8
23 de septiembre de 2012 2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Andrew Dominik crea una metáfora persistente durante toda la película, que equipara el sistema económico internacional en tiempos de crisis, y la situación política estadounidense en las pasadas elecciones, con una organización mafiosa. Esto se puede constatar en los carteles de McCain y Obama, los discursos de este último en radio y televisión, y las referencias del propio Brad Pitt, que aparecen a lo largo de la cinta.
Se puede considerar un drama con un punto satírico, y con interpretaciones logradas, y personajes elaborados, y con algunos diálogos de Brad Pitt con Gandolfini y Jenkins magníficos. Así, el sicario u hombre para todo que interpreta Brad Pitt es un personaje rico en matices, que se relaciona con otro matón, interpretado por Gandolfini, quien resulta imposible que no haga recordar a Tony Soprano, eso sí, en decadencia.
La película de Dominik sigue una buena estrategia narrativa pero cierto es que puede parecer lenta al principio.
El reparto está plagado de actores curtidos, además de Pitt y Gandolfini, tales como Richard Jenkins, Sam Shepard, y Ray Liotta, que se ve inmerso en una escena de violencia brutal, probablemente la más impactante del filme.
7
28 de septiembre de 2012 2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Bajo unas palabras tan incompatibles como “Mátalos suavemente” se esconde una película cuya trama principal, de simple, asusta. Unos ladronzuelos asaltan una timba de póquer, y los perjudicados deciden hacer justicia y cargárselos para que no vuelva a suceder. Como cabe esperar, hay personajes fríos, chungos, peligrosos, poco recomendables, asesinos y demás tópicos, en escenarios fríos, chungos, peligrosos, poco recomendables y mortales. Sí, es una historia que, antes de empezar, ya nos ha matado, porque es previsible. Pero lo hace muy suavemente, como el título.

Y esa suavidad, que hace que la película se pase en un suspiro, sin percibir realmente la falta de sorpresas o giros inesperados, la disfrutamos gracias a unos diálogos ingeniosos y, en ocasiones, brillantes, y a las interpretaciones de un elenco de actores que ya quisieran muchos otros. Por la pantalla desfilan Brad Pitt, Ray Liotta, James Gandolfini y Richard Jenkins, actores cuya valía no alberga ninguna duda, y también Scoot McNairy y Ben Mendelsohn, que para nada desentonan a pesar de que su trayectoria sea menos larga o conocida. De hecho, este último recrea a un personaje que sólo se puede definir como tal, “personaje”, cuyas frases y diálogos desprenden un aroma tan sucio como su apariencia; un logro absoluto de Dominik, autor del guión además de la dirección de la película. También Gandolfini saca lo mejor de sus líneas, con una interpretación de las que llaman la atención, para bien, desde el mismo momento en el que abre la boca.

Pero la película no sólo nos mata suavemente, sino que también lo hace fríamente. Acierto de nuevo de Dominik, que no se ciñe en describir a unos personajes carentes de sentimientos, sino que los graba marcando unos tempos y unos ritmos que, sin llegar a congelar la imagen, mantienen al espectador estático y paciente a la vez, sobre todo en esos momentos críticos para una película de este género.

La puntilla, que tal vez sea lo que más debate pueda originar, viene a través de las pildoritas que nos suelta a lo largo de la película, con retransmisiones televisivas de líderes políticos norteamericanos, variadas y ambiguas, a las que Brad Pitt da matarile sin tanta suavidad, pero con toda la frialdad del que tiene como único objetivo sobrevivir.

http://goo.gl/7AfSX
7
5 de octubre de 2012 2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me gusta ver a Brad Pitt en la pantalla. Con el peinado que sea.

Salí del cine pensando que había visto una buena película. Al día siguiente ya no recordaba qué película había visto.

Aun así, retengo la imagen de un baile entre una cabeza y una bala a cámara lenta y el buen sabor de un par de escenas entre dos grandes actores. En estos tiempos, eso vale un 7.

Película para ver. Una vez.
edi
5
5 de diciembre de 2012 2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Andrew Dominik dirige "Killing Me Softly", una de gángsters, adaptación de una novela de George V. Higgins, protagonizada por Brad Pitt, a quien ya había dirigido en "The Assassination of Jesse James by Coward Robert Ford".

En "Mátalos Suavemente", Brad Pitt, que se toma su tiempo hasta aparecer en pantalla, es un asesino contratado para buscar y encargarse de dos ladrones que parecen tener más suerte que talento y que acaban de robar una importante suma a una casa de juego clandestino.

La idea es plantear una metáfora (y crítica) sobre la crisis económica y financiera de los Estados Unidos pero el problema no es lo que se quiere decir, sino el hecho de que poco queda en el subtexto. Los discursos de la campaña electoral que se escuchan a lo largo de todo el film subrayan la premisa de una película que a nivel narrativo le falta mucho trabajo.

Pero Dominik dirige mejor de lo que escribe un guión, y estiliza la película de una manera, que si bien no es poco innovadora y por momentos recuerda demasiado al cine de Guy Ritchie, no deja de ser atractiva. Con escenas ralentizadas que no hacen más que pretender embellecer la violencia (así como lo hace Quentin Tarantino) y planos cuidados y correctos, algunas pecan de ser más largas de lo necesario, incluso varias de las más dialogadas, que a veces no aportan demasiado, casi rozando el tedio.

La banda sonora es bonita, con algún tema de The Velvet Underground (que suene el comienzo de Heroin en una escena en la que los dos personajes se están drogando es otro ejemplo de que todo lo que se quiere expresar está demasiado acentuado), Johnny Cash y hasta de Nico.

Además de Brad Pitt, el elenco protagónico que en su totalidad es masculino, está compuesto por James Gandolfini como un patético y borracho Mickey; Scott Mcnairy y Ben Mendhelson como estos ladrones que intentan sobrevivir en una sociedad que depende del dinero; Ray Liotta como una víctima de los malhechores; y Sam Shepard como la cabeza de los asesinos, Dillon.

Con ironía, humor negro, escenas de tensión y alguna sorpresa, Killing Them Softly es un film visceral, visualmente fascinante, pero que le falta intensidad y profundidad narrativa para que se convierta en una obra que perdure en el tiempo. La película es entretenida y sirve para pasar un buen rato, no mucho más.

http://elespectadoravezado.com.ar/
8
30 de diciembre de 2012 2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me parece interesante decir que, antes de ver la película, había leído todas y cada una de las críticas sobre ella en esta página. Eso hizo que mi idea sobre ella estuviera bastante clara. Y así fue al final, me llevé justo la impresión que esperaba.
La incursión de Dominik en el thriller negro tras la apabullante El asesinato de Jesse James y la salvaje Chopper no puede resultar mejor. En el fondo y para los que sepan leer entre líneas, Matalos suavemente resulta una comedia negra con mucha mala leche y mucho mensaje político. Una crítica voraz al sistema establecido, a ese mundo corrupto de mentiras que es la política, a la crisis en general llevada a todos y cada uno de los resquicios, incluidas las mugrientas calles de cualquier ciudad de América, con sus tiroteos, sus atracos, sus ajustes de cuentas y sus venganzas. Todo ello con el trasfondo de un redoble de tambor que nunca deja de sonar durante todo el metraje: las mentiras de los políticos. En la radio, en tv, en cualquier bar de cualquier barrio, dentro de un coche. Dominik escupe en la cara a todos esos mentirosos y les devuelve sus mentiras mediante unas poderosas imágenes y algunos diálogos para enmarcar. Al fin y al cabo, hasta el crimen pasa por la crisis.

Para ello, nada mejor que un reparto estelar. Ray Liotta jamás encajó mejor una paliza, Gandolfini nunca tocó tanto fondo como aquí su personaje (de lo mejor de la cinta), Richard Jenkins, McNairy y Mendelsohn completan un acertado elenco para brillar con luz propia en el podio un Brad Pitt maduro, envejecido y curtido como el asesino sillencioso y sin remordimientos que hace su trabajo por dinero y mata sin implicarse. Los otros actores de la cinta, aunque sin aparecer en los créditos, son todos aquellos que profesan sus discursos desde la grada hacia lo que ellos llaman "pueblo" o "nación" mientras todos escuchan sus mentiras. Posiblemente los mejores de la cinta, los reyes del cinismo. Los políticos. Todos y cada uno de ellos.
Dominik barre el terreno con escenas para el recuerdo, como la introducción del personaje de Cogan al ritmo de la inmortal "When a man comes around". Gandolfini le pone el punto amargo recordando que cualquier tiempo pasado fue mejor y que ahora sólo le importa beber y las putas. McNairy y Mendelsohn son los pobres diablos que atracan la timba y pagan por ello. Unas cabezas de turco que nos recuerdan a golpe de martillo en los oídos que algo no funciona en América. y Cogan es el remedio, el instrumento sin corazón que pone punto final al desaguisado y nos recuerda algo en el contundente derechazo que propina Dominik al final de su pequeña historia: Todo forma parte de un gran negocio, dentro de eso que algunos se empeñan en llamar país.

Por cierto, y como apunte final. Ya que he leído todas las críticas quería añadir esto. Todos los que la han puntuado bajo, y que se han dejado llevar por ese cartel en el que Pitt empuña una escopeta con un fondo negro y el título del film, se han llevado la más estrepitosa de las decepciones. En Killing them softly no hay acción imparable. No hay trepidantes persecuciones. No se trata de ese tipo de cine. lo que hay bajo su piel, es un discurso de poso amargo. Hay largos diálogos y planos fijos. Hay desolación y soledad a partes iguales. Es la imagen de un caleidoscopio que sólo muestra la cruda realidad de una parte del mundo. Es un recordatorio de la palabra cinismo, desde el objetivo de la cámara de Dominik, y en una América en horas bajas.

Todos estamos solos y el dinero manda. Como dice Cash en su canción, "everybody will be treated all the same". Todos serán tratados de la misma forma. Y el mensaje final condensa esa idea desde los furiosos ojos de Pitt, que nos recuerdan el mundo en que vivimos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Las escenas: La presentación del hombre tranquilo, Jackie Cogan, al ritmo del clásico de Johhny Cash. La "suave" muerte de Liotta a manos de Cogan, poesía visual rodada con genio y figura. Pretencioso? puede. Pero me sigue pareciendo un momento memorable. Y por supuesto, el monólogo final de Pitt, y punto. Mensaje directo, sin concesiones.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow
    Bienvenido al nuevo buscador de FA: permite buscar incluso con errores ortográficos
    hacer búsquedas múltiples (Ej: De Niro Pacino) y búsquedas coloquiales (Ej: Spiderman de Tom Holland)
    Se muestran resultados para
    Sin resultados para