Terror bajo el agua
5.2
5,123
Terror. Thriller. Aventuras
Pete (Michael Vartan) es un periodista americano que hace un reportaje sobre la industria turística en el norte de Australia. Allí se unirá a un grupo de excursionistas y a su hermosa guía, Kate (Radha Mitchell), para realizar un crucero por un río que atraviesa un parque natural australiano. Todo transcurre con normalidad hasta que, de repente, el barco es sacudido por un descomunal cocodrilo salvaje y se encalla en un islote. Cuando ... [+]
16 de junio de 2008
16 de junio de 2008
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Como ya está todo inventado...pues vuelven a lo mismo. Criaturas gigantes que atacan a personas. En este caso un cocodrilo. La película está entretenida, no tiene nada del otro mundo y es exactamente igual que todas las películas de cocodrilos, pero al que le guste el género de "animales asesinos", (ya sean cocodrilos, serpientes, tiburones, hormigas, pájaros...) Le resultará entretenida para verla un domingo por la tarde en casa (como hice yo).
8 de enero de 2011
8 de enero de 2011
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Intento de recrear un film de ciencia ficción y suspense, basada en la existencia de un cocodrilo gigante, que obviamente se intentará merendar a los protagonistas de la película. Personajes representados en muchos casos con mediocridad, pero que el director ha sabido subsanar con buenos momentos de suspense y unos efectos especiales decentes.
En general, podría decir que es una película entretenida, que te mantiene en tensión desde los primeros minutos.
En general, podría decir que es una película entretenida, que te mantiene en tensión desde los primeros minutos.
7 de mayo de 2012
7 de mayo de 2012
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Después de la destacada Wolf Creek, Greg McLean presentó este filme: Rogue. Ni modo decir que lo he visto traducido de distintas maneras al español.
Lo que aquí importa es que se reivindica el sello particular de este director australiano con una ambientación impresionante en la que el decorado es nada más y nada menos que la grandiosa y solitaria Australia. Si bien, tras Wolf Creek es apenas lógico esperar algo bueno, no nos hagamos a la expectativa de que Rogue sea la gran película de terror: entretiene con seriedad y tensión bajo las maravillosas imágenes de una Australia fascinante y chocante, aterradora, a la vez.
Lo que aquí importa es que se reivindica el sello particular de este director australiano con una ambientación impresionante en la que el decorado es nada más y nada menos que la grandiosa y solitaria Australia. Si bien, tras Wolf Creek es apenas lógico esperar algo bueno, no nos hagamos a la expectativa de que Rogue sea la gran película de terror: entretiene con seriedad y tensión bajo las maravillosas imágenes de una Australia fascinante y chocante, aterradora, a la vez.
31 de julio de 2012
31 de julio de 2012
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Turistas complacidos que buscan aventuras en un páramo australiano para ver y fotografiar a los cocodrilos terminan siendo asediados por una de estas enormes bestias que trata de alimentarse con los pobres excursionistas…. Mala pinta ¿verdad?… Pues casi no, y digo casi porque a pesar de su vulgar planteamiento de telefilme con amagos de terror de supervivencia (survival terror) y serie b, lo cierto es que durante la primera hora de metraje la película incluso mantiene el tipo y diríase que tiene hasta cierto gusto y una buena administración del tempo y de la tensión narrativa, no con grandes alharacas ni alabanzas, pero suficiente para reconocer algunos detalles de calidad… otra cosa es la media hora final, ahí el filme se vuelve carne de Hollywood, explota su faceta más comercial y destripa cualquier posibilidad de convertirse en una buena película… pero vayamos por partes que diría el cocodrilo despedazador.
Lo primero que destaca de la película es su capacidad para generar una atmósfera inquietante y nada forzada… el director se vale del paisaje australiano, de las ciénagas, la fauna local, los movimientos en el agua y la vegetación o las costumbres de la población local para recrear un ambiente salvaje e indómito donde el factor humano está a merced de las fuerzas de la naturaleza… éste se genera en coalición con el paisaje, es la cámara la que se adapta a las condiciones del territorio y no al revés, lo que en principio logra que el resultado sea mucho más natural que el que encontramos en otras películas del subgénero. Así nos encontramos con una muy buena fotografía, una apreciable iluminación y una buena gestión de la tensión narrativa que no se realiza con elementos digitales o con truquitos de cineasta sangrientos, sino que es la propia naturaleza (la subida del nivel del agua, el anochecer, los ruidos nocturnos) los que provocan el desasosiego, los que predicen que algo va mal. El espectador logra así sumergirse en cierto grado en la historia pese a su absurdo nada original planteamiento inicial y el oleaje con el que se mueve la inquietud son las que provocan la sensación de terror necesaria en este tipo de filme.
Luego llega un desenlace absurdo e intolerable, forzando el necesario final feliz institucionalizado (si la película hubiera acabado en el minuto 62 hubiera alcanzado mejores cotas), cuando el turista tiene que convertirse en héroe, cuando la sutileza de los encuadres de fondo de la bestia, agazapada en la oscuridad se termina para poner todos los focos en su enorme mandíbula y en sus dimensiones mastodónticas. Aquí culmina cualquier posibilidad de comunión entre película y espectados, el guión se deshilvana y hace aguas y la naturalidad conseguida se vuelca para aliarse con el espectáculo descreído y fútil que emanan los telefilmes sin pretensiones. Si a estos le sumamos unas horribles interpretaciones (a algunos quieres que el cocodrilo se los coma lo antes posible) el resultado no es bueno…pero la película prometía un mejor sabor de boca, lástima.
http://palomitasconchoco.wordpress.com
Lo primero que destaca de la película es su capacidad para generar una atmósfera inquietante y nada forzada… el director se vale del paisaje australiano, de las ciénagas, la fauna local, los movimientos en el agua y la vegetación o las costumbres de la población local para recrear un ambiente salvaje e indómito donde el factor humano está a merced de las fuerzas de la naturaleza… éste se genera en coalición con el paisaje, es la cámara la que se adapta a las condiciones del territorio y no al revés, lo que en principio logra que el resultado sea mucho más natural que el que encontramos en otras películas del subgénero. Así nos encontramos con una muy buena fotografía, una apreciable iluminación y una buena gestión de la tensión narrativa que no se realiza con elementos digitales o con truquitos de cineasta sangrientos, sino que es la propia naturaleza (la subida del nivel del agua, el anochecer, los ruidos nocturnos) los que provocan el desasosiego, los que predicen que algo va mal. El espectador logra así sumergirse en cierto grado en la historia pese a su absurdo nada original planteamiento inicial y el oleaje con el que se mueve la inquietud son las que provocan la sensación de terror necesaria en este tipo de filme.
Luego llega un desenlace absurdo e intolerable, forzando el necesario final feliz institucionalizado (si la película hubiera acabado en el minuto 62 hubiera alcanzado mejores cotas), cuando el turista tiene que convertirse en héroe, cuando la sutileza de los encuadres de fondo de la bestia, agazapada en la oscuridad se termina para poner todos los focos en su enorme mandíbula y en sus dimensiones mastodónticas. Aquí culmina cualquier posibilidad de comunión entre película y espectados, el guión se deshilvana y hace aguas y la naturalidad conseguida se vuelca para aliarse con el espectáculo descreído y fútil que emanan los telefilmes sin pretensiones. Si a estos le sumamos unas horribles interpretaciones (a algunos quieres que el cocodrilo se los coma lo antes posible) el resultado no es bueno…pero la película prometía un mejor sabor de boca, lástima.
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22 de febrero de 2016
22 de febrero de 2016
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A estas alturas ya he visto muchas películas de este tipo, pero este film tiene algunas cosas que la diferencian de otras películas similares, lo primero es que no es americana, es australiana , y no contiene tantas estupideces como la típicas películas americanas de este género, (aunque sí que aparecen un par de tipos con gorras armando escándalo, (esto es una influencia del cine americano ), pero por lo menos no van armados.)
Los personajes que aparecen no actúan siguiendo los estándares de tantas películas de este tipo , tampoco el estilo de la “fotografía” y de hacer la película en general es el típico que suelo ver.
Radha Mitchell hace de patrona de una embarcación con la que se gana la vida paseando a turistas por un río australiano , cuando se dan con un depredador que les hace embarrancar en una pequeña isla en medio del río, y según pasa el tiempo la marea la irá cubriendo.
Los personajes que aparecen no actúan siguiendo los estándares de tantas películas de este tipo , tampoco el estilo de la “fotografía” y de hacer la película en general es el típico que suelo ver.
Radha Mitchell hace de patrona de una embarcación con la que se gana la vida paseando a turistas por un río australiano , cuando se dan con un depredador que les hace embarrancar en una pequeña isla en medio del río, y según pasa el tiempo la marea la irá cubriendo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Esta bien hecho toda la parte en que aparece la “guarida” de la bestia, como el momento en que el animal acorrala a uno de ellos y le arranca los dedos de la mano.
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