Factotum
6.2
4,984
Drama
Hank Chinaski envía sus poemas y relatos a revistas literarias, que rechazan siempre su trabajo. Para pagar su modesto alojamiento y su adicción al alcohol, realiza trabajos eventuales como obrero, portero o taxista. Su principal objetivo nunca fue ganar dinero para vivir lujosamente; lo que a él le gusta es apostar en el hipódromo, poder amar a dos mujeres (Jan y Laura) tan aficionadas al alcohol como él, observar las pequeñas cosas y, ... [+]
28 de julio de 2011
28 de julio de 2011
Sé el primero en valorar esta crítica
Estamos ante Chinaski. O sea, ante Bukowski. Y por lo tanto, estamos ante el tema del alcoholismo. Que hay de nuevo en este tema? La frialdad con la que se narra.
En Factotum el alcohol se nos muestra como algo que recorre la sociedad transversalmente, a través de las clases sociales. Es algo que se oculta, que no se muestra al público, que no conviene que sepan ni tus jefes ni tus subordinados. Pero no por eso dejas de beber. Si alguien ajeno descubre el vicio puede costar el trabajo, el respeto, la familia...pero tu no dejas de beber. No vas gimiendo que necesitas un trago, pero es simplemente porque tienes el trago a mano. Y bebes.
Por otra parte, el trato del alcoholismo es para tomarlo con cautela. Esto no es Días de vino y rosas o Días sin huella, filmes en que el alcohol sí es tratado como un problema feroz, especialmente la última. Aquí el alcohol simplemente está. Y ves sus consecuencias...suavizadas. Ese es el problema. No es como Miedo y asco en Las Vegas, donde, a pesar de no haber una carga moralizante, el espectador entiende que jugar con el éter o el adrenocromo no es buena idea. En Factotum se corre el riesgo de que alcohol se vea como algo glamouroso. Es un problema tradicional con el alcohol o el tabaco, y no por ello resuelto. El whisky y el vino pueden parecer algo atractivo, pues en el metraje no se ven consecuencias realmente graves del alcoholismo. Sí, Chinaski es un hombre cuyos trabajos pueden durar unas pocas horas y que nunca está lejos de una botellita, pero se conserva sereno. Anda erguido, orgulloso, y afirma su posición a lo largo de la película: Él escoge su camino. Él elige. Puede que rechacen sus relatos, que no tenga domicilio fijo, pero persigue su sueño, vive su vida, y lo riega con alcohol. El problema de esa visión es que, por no ser moralizante, puede ser "inmoralizante": No se muestra hasta que niveles de decadencia puede llegar el alcohólico, y cuales son sus consecuencias extremas, como la abstinencia o el delirium tremens, tan bien recreados en Días sin huella. Tal como se plantea Factotum, Chinaski puede llevar una vida normal, con relativamente pocos problemas (no muchos más que un desempleado sobrio), cuando en realidad el futuro es más triste las más veces. Que Bukowski llegara a los 73 con la cabeza en su sitio no significa que sea lo que le ocurre a la mayoría...
Para concluir: película que a pesar de ser de cadencia lenta, con casi ningún giro de guión (la vida de Chinaski es, al final, bastante anodina), da para discutir. No sobre los hechos del filme, sino sobre el significado moral, vital de los personajes. Y el obligar a la gente a pensar, o mejor, a hablar entre ellos, siempre es bueno.
En Factotum el alcohol se nos muestra como algo que recorre la sociedad transversalmente, a través de las clases sociales. Es algo que se oculta, que no se muestra al público, que no conviene que sepan ni tus jefes ni tus subordinados. Pero no por eso dejas de beber. Si alguien ajeno descubre el vicio puede costar el trabajo, el respeto, la familia...pero tu no dejas de beber. No vas gimiendo que necesitas un trago, pero es simplemente porque tienes el trago a mano. Y bebes.
Por otra parte, el trato del alcoholismo es para tomarlo con cautela. Esto no es Días de vino y rosas o Días sin huella, filmes en que el alcohol sí es tratado como un problema feroz, especialmente la última. Aquí el alcohol simplemente está. Y ves sus consecuencias...suavizadas. Ese es el problema. No es como Miedo y asco en Las Vegas, donde, a pesar de no haber una carga moralizante, el espectador entiende que jugar con el éter o el adrenocromo no es buena idea. En Factotum se corre el riesgo de que alcohol se vea como algo glamouroso. Es un problema tradicional con el alcohol o el tabaco, y no por ello resuelto. El whisky y el vino pueden parecer algo atractivo, pues en el metraje no se ven consecuencias realmente graves del alcoholismo. Sí, Chinaski es un hombre cuyos trabajos pueden durar unas pocas horas y que nunca está lejos de una botellita, pero se conserva sereno. Anda erguido, orgulloso, y afirma su posición a lo largo de la película: Él escoge su camino. Él elige. Puede que rechacen sus relatos, que no tenga domicilio fijo, pero persigue su sueño, vive su vida, y lo riega con alcohol. El problema de esa visión es que, por no ser moralizante, puede ser "inmoralizante": No se muestra hasta que niveles de decadencia puede llegar el alcohólico, y cuales son sus consecuencias extremas, como la abstinencia o el delirium tremens, tan bien recreados en Días sin huella. Tal como se plantea Factotum, Chinaski puede llevar una vida normal, con relativamente pocos problemas (no muchos más que un desempleado sobrio), cuando en realidad el futuro es más triste las más veces. Que Bukowski llegara a los 73 con la cabeza en su sitio no significa que sea lo que le ocurre a la mayoría...
Para concluir: película que a pesar de ser de cadencia lenta, con casi ningún giro de guión (la vida de Chinaski es, al final, bastante anodina), da para discutir. No sobre los hechos del filme, sino sobre el significado moral, vital de los personajes. Y el obligar a la gente a pensar, o mejor, a hablar entre ellos, siempre es bueno.
30 de diciembre de 2011
30 de diciembre de 2011
Sé el primero en valorar esta crítica
El retrato que tiene lugar en esta cinta es el de un verdadero escritor, no el de un alcohólico. A veces, parece que C.B. era en primer lugar alcohólico y luego escritor y yo pienso que era escritor y el resto de cosas que era/fue (taxista, alcohólico... etc) no hicieron más que sostener e inspirar esa habilidad por escribir, bueno, habilidad/necesidad. Me quedo con unas frases de la película:
"Si vas a intentarlo, adelante. Si no, no empieces. Esto puede significar perder novias, esposas, familia, trabajo. Y quizás la cabeza. Puede significar no comer durante tres días. Puede significar congelarse en un parque. Puede significar cárcel. Puede significar burla, soledad; esta es el regalo, el resto es una prueba de vuestro aguante."
Si vas a morir, adelante, lo harás cuando dejes de creer que nuestra cabeza lo es todo, pudiendo llegar a ser desde nuestra novia hasta nuestra guerra.
Esto último lo añado yo, el único spoiler posible sería señalar que todos moriremos y solo quedará nuestro trabajo, si es que este alguna vez fue necesidad para nosotros, si no, todo se olvidará.
"Si vas a intentarlo, adelante. Si no, no empieces. Esto puede significar perder novias, esposas, familia, trabajo. Y quizás la cabeza. Puede significar no comer durante tres días. Puede significar congelarse en un parque. Puede significar cárcel. Puede significar burla, soledad; esta es el regalo, el resto es una prueba de vuestro aguante."
Si vas a morir, adelante, lo harás cuando dejes de creer que nuestra cabeza lo es todo, pudiendo llegar a ser desde nuestra novia hasta nuestra guerra.
Esto último lo añado yo, el único spoiler posible sería señalar que todos moriremos y solo quedará nuestro trabajo, si es que este alguna vez fue necesidad para nosotros, si no, todo se olvidará.
10 de enero de 2014
10 de enero de 2014
Sé el primero en valorar esta crítica
La vida del escritor Charles Bukowski siempre estuvo llena de escándalos pero si interiorizamos en el mundo en que deambulaba, de empleo en empleo y bar en bar, burdeles, apartamentos roñosos y la calle, siempre la desorbitante calle que llevaba a la gente de mundo por los peores lugares de mal agüero, esos escándalos se confunden en la obra de un escritor consagrado como un autor de culto en Europa. De hecho nació en Alemania antes que su familia emigrara a Norteamérica.
En el lado más subterráneo del Sueño Americano, Charles Bukowski utilizó su seudónimo en la ficción, Henry Chinaski, un hombre predestinado a perder con la resaca de soñador a cuestas que entre lingotazo y lingotazo escribe relatos breves, siempre buscando la extensión, para él imposible, de la novela.
Junto con “Cartero” y “Hollywood”, “Factotum” es una de las novelas autobiográficas de éste maestro del “realismo sucio” ambientada principalmente en Nueva Orleans. Y el noruego Bent Hamer (Historias de Cocina), al igual que sus antecesores Marco Ferreri y Barbet Scroeder lo adapta a su aire contratando a Matt Dillon, relevando el trono a Ben Gazzara y a Mickey Rourke. Las interpretaciones femeninas como mujeres de mala vida que llenan como el alcohol la vacía vida de su protagonista.
En el lado más subterráneo del Sueño Americano, Charles Bukowski utilizó su seudónimo en la ficción, Henry Chinaski, un hombre predestinado a perder con la resaca de soñador a cuestas que entre lingotazo y lingotazo escribe relatos breves, siempre buscando la extensión, para él imposible, de la novela.
Junto con “Cartero” y “Hollywood”, “Factotum” es una de las novelas autobiográficas de éste maestro del “realismo sucio” ambientada principalmente en Nueva Orleans. Y el noruego Bent Hamer (Historias de Cocina), al igual que sus antecesores Marco Ferreri y Barbet Scroeder lo adapta a su aire contratando a Matt Dillon, relevando el trono a Ben Gazzara y a Mickey Rourke. Las interpretaciones femeninas como mujeres de mala vida que llenan como el alcohol la vacía vida de su protagonista.
6 de marzo de 2015
6 de marzo de 2015
Sé el primero en valorar esta crítica
No estoy familiarizado con la obra de Bukowski, y no he leído nada de ello: matadme, puaj. Quiero decir, en el caso de que me encuentre en una página escribiendo una crítica, acerca de una película que, previamente de haberla visualizado, debo sí o sí, haber leído el libro/obra/ensayo/poema, en la que esté inspirada o adaptada. Hace tiempo que me recomendaron "Factotum", pero lo cierto es que no me terminaba de atraer, más recientemente sí que me ha picado la curiosidad... He leído por encima algunas críticas que como siempre, piensan que una película tiene que ser el puñetero libro en el que está inspirada al cien por cien: luego pasa lo que pasa, que 50 Sombras de Grey pasa a ser nº 1 en taquilla, y a ésta peli la machacan por no ser fiel al libro... manda huevos. Personalmente, a mí me ha gustado bastante, he ido sin ninguna clase de prejuicio ni de disposición a verla, el guión está muy bien elaborado, así como el montaje, aunque desde mi punto de vista la dirección debía ser algo más desgarradora en algunas partes, el recurso de la voz en off me parece acertadísimo. Aunque he de reconocer que Hamer se marca unos planos secuencias, aunque sencillos en la forma, muy interesantes en el tratamiento y que describen y va muy a acorde con la situación de los personajes. Éste tal Chinawski, que está interpretado por un soberbio Matt Dillon, el cual se halla seguido por una Lili Taylor también muy bien puesta en su personaje. Esperaba algo más de presencia de Marisa Tomei, que una breve aparición como reclamo publicitario (supongo que es lo que pasa cuando tienes un Óscar). Lo que más me ha gustado es el tono de la misma, ni se deja arrastrar por un drama telefílmico, ni se queda estancado en lo superficial, todo tiene un sentido y una causalidad, y ello es su punto fuerte. El ritmo está muy bien conseguido, quizás a poco de la pobre dirección, no se hallan desarrollado bien algunas escenas que podrían haber dado mucho juego, como cuando Chinawski retorna al hogar, muy esporádicamente. Las dosis de humor con las que juega a favor la película también son un aliciente muy interesante, y ésta historia de fracasados termina volviéndose "encantadora" a su manera. Muy recomendable: aunque no hayáis leído a Bukowski.
27 de mayo de 2017
27 de mayo de 2017
Sé el primero en valorar esta crítica
Me ha gustado, a pesar del título de mi crítica, pero es que la decadencia es una palabra que está muy a flor de piel en todo el devenir de la película y del protagonista. La sencillez con la que actúa Dillon engancha y transmite muy bien el perfil que interpreta, y el director presenta con realismo y habilidad la historia. Hay algunos toques de humor muy buenos, pero sin pretender ser demasiado cómicos porque de la manera en que está rodada la película no pegaría.
En resumen, es entretenida y no aburre en ningún momento. Buena actuación de Matt Dillon. El director transmite muy bien al espectador la historia.
No me importaría volver a verla.
Saludos
En resumen, es entretenida y no aburre en ningún momento. Buena actuación de Matt Dillon. El director transmite muy bien al espectador la historia.
No me importaría volver a verla.
Saludos
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here