La historia narra cómo un grupo de jóvenes estudiantes, dirigidos por su profesor, traman un método para triunfar en los casinos. Dicho método, que es la clave de la película, es contar cartas, pero en ningún momento dejan claro cómo se lleva a cabo la cuenta. Además, las señas e indicaciones son demasiado descaradas como para ser creíbles.

Lo peor de la película es que crea expectativas con los puntos de su temática (casino, dinero, cartas) y luego no las alcanza. Desarrollo previsible de la historia y una escena final llena de tópicos.

Entretenida película que es una montaña rusa de emociones, como -supongo- será una sesión de juego en Las Vegas.

Con un argumento interesante y una puesta en escena espectacular, superficial y vacía está película ofrece lo suficiente para que la termines de ver.

Un par de giros de guión interesantes y un final "de tahúres" con doble sorpresa salvan el film. Justo a tiempo, porque olía a timo de casino.
Pero las trampas no sólo son en el juego, aquí se sustrae conscientemente información al espectador y se le desordenan los flash backs y forward para que el tren de la película cambie de carril. De tal manera que cuando te crees estar en una vía y viendo una situación, te hacen saltar a otra vía con otra situación distinta. Bueno, el resultado es refrescante y es entretenido pese a ser un truco de manos que sabe a falso.
La consabida moralina está aquí algo más disimulada de lo habitual y con toques realistas bien interpretados por Sturgess.

Los actores cumplen sin llegar a enamorar, destacando el convincente Spacey y el sólido Fishburne. Sturgess está bastante bien -aunque algo irregular-. Los momentos de romance con Bosworth son creíbles gracias a la convicción de ella en su mirada.
Está bien dirigida: cumple, alterna emociones y situaciones juveniles, refleja las fantasías de éxito y riqueza de muchos y, por supuesto, el consabido romance. Creíble por la interpretación de los tortolitos pero no por el guión, va todo muy rápido y sin sentido alguno en ese punto.

Entretiene.

Si el juego no te apasiona.

Si las matemáticas no te apasionan.

Si la estética videoclipera no te apasiona.

Si lo de plantar Eurovegas en Madrid no te apasiona.

Si Robert Luketic y su loca cámara psicodélica no te apasionan.

Si nada de todo eso te apasiona... NO TE TRAGUES ESTE TRUÑO.

Buena película, entretenida en todo momento, aunque peca un poco de larga, las interpretaciones son correctas sin más, me quedo con la recreación aunque un tanto idílica de las Vegas, esa insensible máquina de hacer dinero que sin embargo tiene un algo que te atrapa, la trama habla sobre un joven ratón de biblioteca, que tiene la impresión de que está desperdiciando su juventud, cuando es captado por (kevin Spacey), un profesor que a reclutado a un grupo de jóvenes superdotados para "vencer" a la banca de las Vegas en el mítico juego del Black Jack, una vez más la unión del juego y el cine.

Se trata de una película con un marcado carácter de entretenimiento. Quien vaya buscando una película con un gran trasfondo o similar que se abstenga de verla. Personalmente me ha gustado. Como ya he dicho me parece muy entretenida y dinámica.

En cuanto al reparto, la verdad que no se puede decir mucho, un correcto Kevin Spacey y poco más.

Lo que sí resulta gracioso es el guiño a la gran película “Leaving Las Vegas”, traten de averiguar donde está.