El camino que lleva hasta el infierno está alfombrado de jalones hechos de negocios familiares, de interrelaciones entre hermanos, de infidelidades conyugales, de matrimonios rotos, de reproches, de pensiones impagadas y de malas decisiones… y en cuanto te descuidas te verás corriendo, desesperado, intentando huir de lo inevitable, antes de que el diablo sepa que has muerto.

Lo que en principio parece ser un thriller se va transformando en una senda hacia la agonía y la pesadumbre… A través de una desasosegante narración en la que despuntan cuatro soberbias actuaciones: Philip Seymour Hoffman cómo el hermano mayor, un heroinómano de alto standing, un hombre desesperado que se enfrenta a una auditoria que pondrá de manifiesto el desfalco que ha cometido, Ethan Hawke cómo el hermano menor, un hombre débil, que no alcanza para pagar la pensión alimenticia de su hija a su exmujer, Marisa Tomei cómo esposa del primero y amante del segundo y Albert Finney cómo el padre de éstos.

Sidney Lumet firma su última obra y nos deja, con ella, un recuerdo imborrable que en cierto modo nos devuelve a “Tarde de perros”. En “Antes que el diablo sepa que has muerto” se dibuja una tarde de perros envuelta en amargura, desconsuelo y de agrias lágrimas unas breves gotas del más ácido humor…

Andy Hanson (Philip Seymour Hoffman) es un ejecutivo con problemas de dinero. Su hermano Hank (Ethan Hawke) también tiene problemas económicos y ni siquiera puede pagar la pensión de su exmujer. En quiebra y endeudado, Andy no está contento con su vida, al igual que su esposa Gina (Marisa Tomei). Su hermano menor, Hank, menos decidido, está divorciado y atrasado en el pago de la manutención de los hijos. Andy sugiere una solución escandalosa y verdaderamente sorprendente: robar la joyería suburbana de la propia familia Hanson, propiedad de sus padres (Albert Finney y Rosemary Harris). Su plan es sin armas, sin violencia y con la ventaja de que el seguro pagará a sus padres por los objetos perdidos. ¡Todo es relativo!. ¡Codicia!. ¡Traición!. ¡Venganza!. Lealtad !. ¡En las familias puede haber un asesinato!. ¡Se suponía que nadie saldría herido!.

Una muy triste historia contada a través de flashbacks que ha devuelto el prestigio crítico y comercial a Sidney Lumet, legendario director de ¨Doce hombres sin piedad¨ y ¨Tarde de perros¨. En ¨Antes que el diablo sepa que estás muerto ¨(2007), dos hermanos organizan el robo de la joyería de sus padres, pero el trabajo sale terriblemente mal, lo que desencadena una serie de eventos que les conduce a ellos, a su padre y a la esposa de uno de sus hermanos hacia una demoledor clímax. Lumet comienza el film con una escena de sexo lo suficientemente atrevida como para resultar inesperada para un cineasta de más de 80 años. Más sorprendente, sin embargo, es la hábil conversación poscoital que revela que cualquier suposición sobre la naturaleza ilícita de la relación en la pantalla es prematura. Esa socavación de las expectativas es característica de una película sutil, lenta y fascinante que insiste repetidamente en que la vida es más complicada de lo que la mayoría del cine convencional nos quiere hacer creer. La siguiente escena, un robo de tensión casi insoportable en una joyería de los suburbios de Nueva York, es clave. Ello es el comienzo de una compleja investigación sobre la vida de los afectados por el crimen, entre ellos los hermanos Andy y Hank, sus padres y la esposa de Andy. A medida que la narrativa avanza y retrocede se revelan las presiones, complicaciones y frustraciones que afectan a estos caracteres y a otros, así es como el robo se centra y se deshace en un nudo de secretos, mentiras, sorpresas y traiciones. Las estrellas principales: Philip Seymour Hoffman, Ethan Hawke, Albert Finney y Marisa Tomei dan magníficas interpretaciones. Junto con un impresionante elenco de apoyo, tal como: Rosemary Harris, Michael Shannon, Leonardo Cimino, Aleksa Palladino, Amy Ryan, Sarah Livingston y Brían F. O'Byrne.

La película fue dirigida competentemente por Sidney Lumet, quien mantiene el ritmo, llena la pantalla con patetismo sin sentimientos groseros. Después de fundar un grupo de actores fuera de Broadway a finales de los años 1940, se convirtió en director de muchos programas de televisión en los años 1950. Lumet hizo su adaptación cinematográfica de su debut como director con ¨Doce hombres sin piedad¨(12 Angry Men,1957), que ganó el Oso de Oro en el Festival de Cine de Berlín y obtuvo tres nominaciones al Premio de la Academia. Este drama judicial, que se desarrolla casi en su totalidad en la sala del jurado, está considerado con razón como uno de los debuts como director más auspiciosos de la historia del cine. Lumet tuvo la oportunidad de dirigir a Marlon Brando en ¨The Fugitive Kind¨ (1960), una adaptación imperfecta, pero poderosa, de la obra de Tennessee Williams. Una de las mejores películas fue ¨Network¨, que brindó escenas poderosas y proporcionó un vehículo lujosamente montado para tres grandes actores, Peter Finch, Faye Dunaway y William Holden. Lumet fue uno de los mejores cineastas americanos, incluyendo películas importantes como: ¨Fail safe, El prestamista (Pawnbroker) , La colina (The Hill), El grupo, La ofensa , Serpico, Equus, El mago (The Wizard) , Príncipe de la ciudad (Prince of city), Trampa mortal , Daniel, Power, La mañana después (The morning after), Negocio familiar, Cae la noche en Manhattan, Gloria, Antes que el diablo sepa que has muerto¨, entre otras. Calificación 7/10. Notable, por encima del promedio ordinario . Esencial e indispensable para los fans de Philip Seymour y Ethan Hawke, tan bien como para los seguidores de la excelente carrera de Sidney Lumet.

Cuando parecía que ya nada podía ofrecer el anciano Sidney Lumet (tiene más de 80 años), nos regala una joya cinematográfica, "Antes que el diablo sepa que has muerto" que he tenido la suerte de ver en un pase de prensa. Es un peliculón con un reparto magistral: Albert Finney, Marisa Tomei, Ethan Hawke y Philip Seymour Hoffman. Este último, es cosa de otro mundo. Magistral. La trama gira en torno de dos hermanos que buscan dinero fácil y, lo que parece una simple fechoría, se enreda hasta límites insospechados y dramáticos. Un thriller estupendo que está recibiendo las mejores críticas y que se estrena en Madrid en Marzo. Para no perdérsela.

El ritmo trepidante del inicio no es que decline lentamente porque lo sustituya la tensión dramática, sino porque la intensidad en general desaparece. La trama se va desarrollando sin aportar demasiado, con poca profundidad y algunos cabos sueltos.

Al final lo único que nos queda es una película algo aburrida y sin ningún momento memorable. Solo se puede destacar la impresionante interpretación de Philip Seymour Hofman.

Excelente papel de Philip Seymour Hoffman, bien acompañado por Ethan Hawke y Albert Finney.
La historia se nos presenta de una forma muy típica, atraco en el que nada sale como debería y complica a los personajes; sin embargo, esta película va bastante más lejos, nos habla del nacimiento del error a partir de las necesidades de dos protagonistas perdedores, nos adentra en la tragedia de una pérdida de manera tremendamente emotiva, para resolver lo que parecía irresoluble de una forma tan despiadada, tan salvajemente atroz y terrible, manteniendo la lucidez y la serenidad que aporta el reparto en todo momento.