Antes que el diablo sepa que has muerto
2007 

7.0
38,015
Thriller. Drama
Dos hermanos de familia burguesa se encuentran en una situación desesperada y necesitan conseguir dinero sea como sea: Andy (Philip Seymour Hoffman), un ambicioso ejecutivo adicto a la heroína, le propone a su hermano Hank (Ethan Hawke), cuyo sueldo se va casi íntegramente en pagar la pensión de su ex mujer, dar un golpe perfecto: atracar la joyería que sus padres tienen en Nueva York. Aunque a primera vista parece muy fácil, las ... [+]
9 de julio de 2008
9 de julio de 2008
8 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Perdón por el chiste fácil, pero desde la secuencia inicial, intuimos que la cosa se va a poner jodida. Una película de crudeza inusual, con una historia que va retorciéndose y complicándose cada vez más, pero que engancha en todo momento. Más que cine negro, se trata de una auténtica tragedia griega ambientada en el Nueva York actual. Lumet dirige con suma eficacia, aunque quizá abusando del flashback, y los protagonistas componen grandes interpretaciones, con mención especial para los dos hermanos protagonistas, el semi tarado Hawke, pero sobre todo para Hoffman, probablemente el mejor actor americano de los últimos años. Su variedad de registros en una misma película es impresionante. Una de las mejores obras de un director ya octogenario, que muestra una sociedad corrupta, desorientada y desesperada, en la que la fatalidad, o el puro azar, pueden convertir la situación más anodina en una auténtica hecatombe. Los lazos familiares, los convencionalismos, saltan por los aires cuando unos personajes sin rumbo traspasan el límite de la cansina cotidianeidad. Sexo, drogas, engaño, y mucha violencia, emocional y física, arrojada a borbotones, de forma inesperada. Por eso es tan creíble.
3 de junio de 2008
3 de junio de 2008
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
El maestro Lumet sigue en forma a sus ochenta y pico años. No se si será su última película, ojalá no, pero por si acaso uno de los últimos grandes genios vivos del siglo XX deja su sello para la posteridad con una película enorme.
El guión, la dirección y las interpretaciones son estratosféricas. Una auténtica lección de cine con todas sus letras y un desafío a todas las generaciones de cineastas actuales.
Un thriller en forma de puñetazo al mentón, brutal, violento y duro, muy duro, que no deja indiferente a nadie. Lumet convierte un sencillo plan de robo en una desenfrenada caida al mismísimo infierno. Los protagonistas son un puñado de perdedores sin redención posible, víctimas de sus propios vicios y Lumet no contento con mostrarlos tal cual son, los destroza como guiñapos, les arranca el corazón y se lo ofrece al mismísimo diablo, como él mismo nos indica en el título.
Una estructura fragmentada perfecta, con flashbacks y elipsis enormes facilitan la intención que tiene el director de meternos de lleno en la historia, haciendo de la cinta un continuo vaivén que atrapa sin remedio al espectador.
La última media hora es un lujo cinematográfico, una sucesión ininterrumpida de escenas, diálogos y momentos sobrenaturales, solo al alcance de tipos como Sidney Lumet, genios auténticos de este arte llamado cine.
El guión, la dirección y las interpretaciones son estratosféricas. Una auténtica lección de cine con todas sus letras y un desafío a todas las generaciones de cineastas actuales.
Un thriller en forma de puñetazo al mentón, brutal, violento y duro, muy duro, que no deja indiferente a nadie. Lumet convierte un sencillo plan de robo en una desenfrenada caida al mismísimo infierno. Los protagonistas son un puñado de perdedores sin redención posible, víctimas de sus propios vicios y Lumet no contento con mostrarlos tal cual son, los destroza como guiñapos, les arranca el corazón y se lo ofrece al mismísimo diablo, como él mismo nos indica en el título.
Una estructura fragmentada perfecta, con flashbacks y elipsis enormes facilitan la intención que tiene el director de meternos de lleno en la historia, haciendo de la cinta un continuo vaivén que atrapa sin remedio al espectador.
La última media hora es un lujo cinematográfico, una sucesión ininterrumpida de escenas, diálogos y momentos sobrenaturales, solo al alcance de tipos como Sidney Lumet, genios auténticos de este arte llamado cine.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La escena del asalto al camello es lo mejor que se ha rodado en muchos años. Pura adrenalina y nervio en escasos cinco minutos de autentico climax fílmico. Es de esos momentos que a uno le quedan grabados para el resto de los días.
28 de diciembre de 2008
28 de diciembre de 2008
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Excepcional película que nos cuenta la historia de varios personajes de forma diferente para el cine habitual (por lo menos que haya visto yo). Película que tal vez en algun tramo te produzca algo de confusión, pero que en terminos generales se sigue bien y te hace disfrutar y mantener la tensión necesaria para estar constantemente atento al film.
La última media hora es la mejor en la que todas las historias están mezcladas y ya de todo pueda ocurrir....
La última media hora es la mejor en la que todas las historias están mezcladas y ya de todo pueda ocurrir....
24 de enero de 2009
24 de enero de 2009
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
No voy a decir que es una película mala porque no lo es. Y además no tengo conocimientos como para opinar sobre ello.
Mi única opinión es acerca de la sensación que tengo después de haberla visto como una espectadora más.
Buenos personajes, una buena idea, una buena historia... y un pestiño. Mi sensación final es decepción, porque me he aburrido. Es lenta y sobre todo previsible. Va avanzando la película y ya intuyes lo que va a pasar. Los saltos en la historia no son sorprendentes. Simplemente esperas a que los minutos vayan pasando y que al final haya un giro que te diga que han merecido la pena las dos horas. Pero no hay giro. Y no hay sorpresas.
Leo en las críticas lo excelente película que es, y no lo dudo, pero mi opinión es que como ésta, hay otras películas que serán peores cinematográficamente hablando, pero cumplen su misión: entretener, sorprender y hacer disfrutar.
Desde la mitad de la película, lo único que dudas es...
Mi única opinión es acerca de la sensación que tengo después de haberla visto como una espectadora más.
Buenos personajes, una buena idea, una buena historia... y un pestiño. Mi sensación final es decepción, porque me he aburrido. Es lenta y sobre todo previsible. Va avanzando la película y ya intuyes lo que va a pasar. Los saltos en la historia no son sorprendentes. Simplemente esperas a que los minutos vayan pasando y que al final haya un giro que te diga que han merecido la pena las dos horas. Pero no hay giro. Y no hay sorpresas.
Leo en las críticas lo excelente película que es, y no lo dudo, pero mi opinión es que como ésta, hay otras películas que serán peores cinematográficamente hablando, pero cumplen su misión: entretener, sorprender y hacer disfrutar.
Desde la mitad de la película, lo único que dudas es...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
¿quién empezará matando a quién? ¿le dará tiempo al hermano mayor a matar al pequeño antes de que el padre le mate a él?
26 de noviembre de 2008
26 de noviembre de 2008
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Elegir hoy día a tus actores favoritos se convierte en tarea sencilla si constantemente te regalan interpretaciones como las de este filme.
"Antes de que el diablo sepa que has muerto" es sufrida y trágica desde el minuto 1, y eso sólo es bueno si al final la historia te cuenta algo más de la vida. Pregúntame dentro de un año si quiero volver a verla y te diré que no, así como tampoco dentro de una década. No es agradable porque es todo demasiado triste como para ser creíble, pero es que el celuloide es también un lienzo de la tristeza, y al fin y al cabo todos la conocemos en mayor o menor medida. Pregúntame si quiero volver a ver a Marisa Tomei, Ethan Hawke o Seymour Hoffman y te diré que siempre. No hay nadie que pueda cansarse de verles en acción. Ha sido un deleite deprimente, pero deleite al fin y al cabo.
"Antes de que el diablo sepa que has muerto" es sufrida y trágica desde el minuto 1, y eso sólo es bueno si al final la historia te cuenta algo más de la vida. Pregúntame dentro de un año si quiero volver a verla y te diré que no, así como tampoco dentro de una década. No es agradable porque es todo demasiado triste como para ser creíble, pero es que el celuloide es también un lienzo de la tristeza, y al fin y al cabo todos la conocemos en mayor o menor medida. Pregúntame si quiero volver a ver a Marisa Tomei, Ethan Hawke o Seymour Hoffman y te diré que siempre. No hay nadie que pueda cansarse de verles en acción. Ha sido un deleite deprimente, pero deleite al fin y al cabo.
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