Luces y sombras en una serie de terror tan imaginativa y sugestiva como frustrante y aborrecible. Voy a dar mis impresiones y que cada cual decida si visitar este tétrico pueblo.

Las luces:
- El planteamiento, misterioso y aterrador, propone un mundo de pesadilla repleto de enigmas que da pie a cientos de preguntas. Engancha.
- Los monstruos sonrientes dan mal rollo. Jamie McGuire los lidera con un personaje siniestramente carismático.
- Lo bien que te lo puedes pasar desarrollando teorías sobre lo que está pasando.
- El sheriff, interpretado por Harold Perrineau, es un gran protagonista.
- La evolución del personaje de David Alpay, que pasa de ser odioso a la encarnación de la propia audiencia, el único que no es un llorica insufrible y busca resolver los misterios.

Las sombras:
- Los personajes son en su mayoría subnormales. No hablan entre ellos, no comparten sus vivencias, no tienen ni puta idea de lo que pasa porque NADIE dice NADA. Es desesperante. En la tercera temporada se mejora un poco la comunicación, pero levemente.
- Esta gente está en un pueblo maldito de seres asesinos que vienen por la noche, pero su mayor preocupación son sus romances de mierda, que si le gusto a aquel y me quiero casar con aquella otra, que si la que me gusta ahora me ignora y se fue con su antiguo amor. Pero para qué mierdas quiero yo ver todo eso. También podemos meter aquí insufribles dramas familiares u ofensas personales absurdas de gente con mentalidad de niño de cinco años. La mitad de la serie es una puta telenovela.
- Las interpretaciones son, en general, basura. Se salvan Harold Perrineau, Elizabeth Saunders, Scott McCord y poco más.
- El grupo de los personajes insoportables es demasiado amplio. Grupo liderado por la imbécil adolescente en la primera temporada y el despechado ayudante del sheriff en la segunda. En la tercera me quedo con la falsa embarazada y su novio.
- Los misterios son excesivos. Llega un punto en el que parece que todo vale en ‘Fromville’, una caja de horrores con monstruos, pesadillas, símbolos, locura, faros, niños, espectros, bichos, viajes temporales… Demasiada dispersión de enigmas como para que al final todo se conecte de forma coherente. De todos modos aquí estaré hasta el final, anhelando esa verdad que lo explique todo satisfactoriamente. La tercera temporada responde parte de las preguntas, así que hay esperanza.

En conclusión, la serie produce una relación de amor-odio que hace que sigas viéndola y al mismo tiempo te irrite su visionado. Si tenemos suerte, al final pagará y habrá merecido la pena.

«Qué será, será
Whatever will be, will be
The future's not ours to see
Qué será, será
What will be, will be».

Típica serie de alrededor de 40 minutos por episodio que comienzan con un "Anteriormente en..." que se alarga y alarga sin necesidad y que cuenta con mil tramas y subtramas que se cierran tarde, mal o nunca. No voy a negar que la propuesta es interesante y que la serie se deja ver por el misterio de cómo narices se podrá salir de ese dichoso pueblo si es que es posible salir pero, aparte de que todo el asunto suena a algo ya visto en "Perdidos" (y más si añadimos a Harold Perrineau), el guion se va por las ramas con conversaciones insustanciales y aburridas que no aportan nada y con dramas personales y/o familiares vistos mil veces. Además, no hace más que abrir tramas que no van a ninguna parte y de las que se olvidan pasados los capítulos dejando claro que el guion está hecho sobre la marcha.

Aparte de todo esto, me asaltan varias preguntas: Si están allí atrapados, ¿De dónde sacan las semillas para cultivar alimentos? ¿Y para cultivar Marihuana? ¿Y las armas y la munición? ¿Estaban ya allí? ¿Por qué a excepción del ricachón que llega en el primer capítulo nadie hace nada por investigar e intentar salir de allí? ¿Se han resignado? ¿Por qué el matrimonio Matthews no hace preguntas cuando les cuentan toda la movida y simplemente se instalan en la casa que les dicen? Yo les haría cientos de preguntas al Sheriff y al curilla. Y así podríamos seguir hasta mañana...

Los personajes tienen poco o ningún carisma, son odiosos y están horriblemente interpretados con unas sobreactuaciones que dan más miedo que los monstruos. Unos monstruos que sí que tienen cierto "encanto" y que se ganan el aprobado justito para la serie a pesar de que resulte absurdo que vayan sonriendo por la vida y de que solamente puedan hacer algo si se les abre la puerta como si de vendedores de Biblias se tratasen. Un producto más de los muchísimos que ya existen que solamente sirve para sobrellevar la rutina del día a día. Se deja ver y poco más.

Estoy un poco en la corriente de lo que leo en esta comunidad, potencial e historia muy desaprovechado pasa con esta serie, seguramente una de las series más irregulares que he visto nunca, te da momentos espectaculares y un planteamiento que te atrapa, y por otro lado, te mete en una zozobra en la que no pasa nada y solo hay conversaciones tediosas, una desesperación vaya.

Me parece una auténtica broma lo que han hecho en la 3 temporada, sobre todo a partir del 4 capítulo, temporadas en general que empiezan potentes y que te dan el caramelito, pero que te lo quitan de un plumazo para sumirte en un letargo interminable.
Cuando ya llegas a un punto en que te da igual lo que les pase a la mayoría de los personajes es que algo está fallando, los guionistas se olvidan de los "monstruitos" y te meten en un puzzle de situaciones y conversaciones ridículas que no te importan, hacen que pierdas el foco en la serie.

Y es que la cosa va a peor según van apareciendo nuevos "vecinos" en el pueblo, todo se va desplomando, y parece que haya mas problemas por el día que por la noche.

Con un final abierto y con la 4° temporada confirmada imagino que seguiré al pie del cañón, porque al final esta serie tiene algo especial que como digo, no han sabido aprovechar, espero que en la 4° hayan aprendido algo.
Iba para joyita y pensaba en un 7 u 8, pero la desesperación de la 3° temporada me ha llevado al 6.

¡Queremos más monstruos!

TEMPORADA 1:

Los primeros capítulos de esta serie son increíbles, te ofrecen en bandeja lo que es una trama profunda, intensa y terrorífica con unos personajes a la altura. Las escenas son impactantes y estás en una tensión constante.

Tienes esa sensación de que la serie te va a encantar hasta que llegas a la mitad, donde todo ese globo de espectación explota y se queda en una fría sopa insípida. Demasiadas lagunas, agujeros de guión y finalizas la temporada preguntándote ¿Qué he visto? Además de no resolverte NINGUNA de las dudas.

De momento no sé si le daré una oportunidad a las siguientes temporadas.

Tengo la sensación contínua de estar viendo un refrito algo mediocre de otras muchas series ya vistas antes. Esta mezcla de The Walking Dead, Stephen King y Lost en versión poblacho americano, comienza con fuerza y tensión, con destellos de algo prometedor, pero se diluye como un azucarillo hacia la nada en cuanto pasan tres o cuatro capítulos. El guión se desorienta y se torna tedioso, ramificándose en mil situaciones que no parecen avanzar ni resolverse en si mismas de ninguna manera y se pierde en diálogos y personajes sin demasiada o ninguna fuerza, haciendo que el interés inicial se vaya desvaneciendo hasta el mínimo imprescindible para seguir viéndola. Da la misma sensación que esos escritores que comienzan una buena novela y hacia la mitad se dan cuenta de que agotaron sus ideas brillantes y su mecha creativa y no saben como continuar, así que lo hacen de manera ramplona, metiendo relleno sin saber como hacer avanzar la novela. La principal virtud de la serie es que a pesar de ello consigue mantener en vilo la atención lo suficiente como para convertirla en un entretenimiento pasable.