La historia de un adolescente de 13 años que comete un crimen y cuyo proceso posterior seguimos de cerca. Una narrativa desgarradora que te estruja el corazón, mostrando un enfoque distinto de un suceso terrible.

Lo más impresionante de esta serie es que cada capítulo está grabado en plano secuencia, con una ejecución absolutamente impecable, lo que te sumerge aún más en la historia y te hace experimentar el dolor que transmite.

El reparto es una maravilla, pero Stephen Graham brilla con una actuación que toca el alma.

Esta miniserie tiene todos los ingredientes para convertirse en la mejor del año, sin duda alguna.

Una serie donde podemos ver el lado opuesto a los ''superhéroes''. Una Gotham caótica, cruda y dura. El ascenso del Pingüino y todo lo que se esconde detrás de las familias más poderosas de Gotham.

Esta serie es una maravilla, el papel que hace Collin Farrell y Cristin Milioti son sublimes. Una historia dura y muy sólida que te sumergen y te atrapa desde el minuto 1.

La historia está narrada de una forma que no te aburriras y siempre tendrás ganas de ver más. Los diálogos y la acción están muy bien implementados, no se te hace nada pesada.

Además se nota lo bien cuidada que está la serie y el amor que le han dado a todo: la ambientación, escenarios, fotografía... Es una MARAVILLA.

Si te gusta DC Comics, esta es tu serie.

Una obra de arte, sin más. Es una pasada de principio a fin. Tal vez la sinopsis no te convenza, pero créeme: en cuanto veas el primer capítulo, no podrás parar. Todo está detalladamente conectado.

Es una historia que va más allá de la verdad, una serie de ciencia ficción que plantea dilemas morales y críticas sociales.

Cada plano, cada escena y cada detalle visual están cuidadosamente trabajados, y el elenco hace un papel brutal. Sin duda, una de las mejores series que he visto.

Primero, hay que recordar que esta película tenía un presupuesto de 320 millones.

Lo único destacable son los efectos especiales y la producción. Los robots y el planeta están detalladamente bien hechos.

Y ya está, eso es todo. La base de la historia tenía potencial: finales de los años 90, un mundo donde humanos y robots conviven hasta que estalla una guerra, dando paso a una conexión "virtual". Pero después de eso, no hay nada realmente bueno. La trama avanza encadenando situaciones sin contexto ni profundidad, resultando en una historia básica que hemos visto cientos de veces.

Si hablamos del reparto, solo destacaría a Chris Pratt, quien realmente se come la pantalla. Por lo demás, nadie da la talla. Millie Bobby Brown no me convence ni lo hará nunca; su falta de carisma impide conectar con su personaje, que en teoría es el principal. Y lo de Giancarlo Esposito es inexplicable: un actor de su nivel con un papel irrelevante y apenas presencia en pantalla.

En general, los hermanos Russo, como han demostrado en sus últimas películas, han vuelto a hacer un blockbuster olvidable.

De verdad, ¿320 millones de presupuesto para esto?

Sin duda, esta serie coreana ha sido un gran descubrimiento. Tiene todos los elementos para atraparte desde el primer minuto.

Su narrativa va en crescendo, centrándose principalmente en el bullying en los institutos coreanos. Aunque este es el eje central, la historia sigue a un estudiante introvertido cuyo camino toma un giro inesperado, poniendo a prueba la amistad y la superación personal.

Oscura, llena de acción, tristeza y momentos desgarradores, ofrece un giro narrativo brillante. La actuación de Park Ji-Hoon y el resto del elenco es simplemente sobresaliente.