Cónclave
7.0
19,271
Drama. Thriller. Intriga
Tras la inesperada muerte del Sumo Pontífice, el cardenal Lawrence es designado como responsable para liderar uno de los rituales más secretos y antiguos del mundo: la elección de un nuevo Papa. Cuando los líderes más poderosos de la Iglesia Católica se reúnen en los salones del Vaticano, Lawrence se ve atrapado dentro de una compleja conspiración a la vez que descubre un secreto que podría sacudir los cimientos de la Iglesia. (FILMAFFINITY) [+]
21 de febrero de 2025
21 de febrero de 2025
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cónclave que da título a la película es el de los cardenales de la iglesia católica que se reúnen para elegir a su nuevo líder. El argumento de la obra de Edward Berger tras su triunfal SIN NOVEDAD EN EL FRENTE y basada en la novela de Thomas Harris (sí, el mismo que escribió “El Silencio de los Corderos”) evoca a otras grandes películas como EL NOMBRE DE LA ROSA (también un thriller “eclesiástico” que se desarrolla en un entorno cerrado y aislado donde se enfrenta lo “antiguo” con lo “moderno”) o LAS SANDALIAS DEL PESCADOR y a la mejor película de la muy mediocre saga de adaptaciones de las novelas de Dan Brown, ÁNGELES Y DEMONIOS, un thriller mucho más efectista que el que nos ocupa. Lo que no ofrece dudas es la fascinación y curiosidad que producen los rituales de la iglesia católica entre los espectadores sean o no creyentes. Y lo que sorprenderá a muchos es el retrato tan humano, y descarnado a veces, que hace de los cardenales, poniendo sobre la mesa también su catálogo de vilezas y miserias.
Como he dicho antes, esta CÓNCLAVE es un thriller en esencia, no tan claro como EL NOMBRE DE LA ROSA, pero en él también hay un misterio que desentrañar, en este caso relacionado con las últimas acciones del difunto papa y las acciones de los candidatos a ser su sucesor y hay un detective, el cardenal encarnado brillantemente por Ralph Fiennes. Y el hecho de que se adhiera a las convenciones del género del thriller es un plus porque hace que sea una de esas películas que dejan al espectador clavado a la butaca, intrigado por la resolución de los misterios y por conocer el resultado de esa guerra que se libra entre los dos sectores de la iglesia católica, el más conservador y el más progresista.
Ésta es una película impecable: impecablemente realizada, escrita y construida; impecablemente interpretada por un elenco maravilloso de actores y con una impecable banda sonora. Ésa precisamente es una crítica que se le puede hacer: es tan clásica que no inventa nada, no aporta nada nuevo al lenguaje cinematográfico. Pero es un entretenimiento perfecto y de eso se trata el cine, de hacer pasar un buen rato al espectador y lo consigue con creces. Donde sí saca los pies del tiesto para muchos es en su final y por eso paso a comentarlo en la zona de los spoilers.
Como he dicho antes, esta CÓNCLAVE es un thriller en esencia, no tan claro como EL NOMBRE DE LA ROSA, pero en él también hay un misterio que desentrañar, en este caso relacionado con las últimas acciones del difunto papa y las acciones de los candidatos a ser su sucesor y hay un detective, el cardenal encarnado brillantemente por Ralph Fiennes. Y el hecho de que se adhiera a las convenciones del género del thriller es un plus porque hace que sea una de esas películas que dejan al espectador clavado a la butaca, intrigado por la resolución de los misterios y por conocer el resultado de esa guerra que se libra entre los dos sectores de la iglesia católica, el más conservador y el más progresista.
Ésta es una película impecable: impecablemente realizada, escrita y construida; impecablemente interpretada por un elenco maravilloso de actores y con una impecable banda sonora. Ésa precisamente es una crítica que se le puede hacer: es tan clásica que no inventa nada, no aporta nada nuevo al lenguaje cinematográfico. Pero es un entretenimiento perfecto y de eso se trata el cine, de hacer pasar un buen rato al espectador y lo consigue con creces. Donde sí saca los pies del tiesto para muchos es en su final y por eso paso a comentarlo en la zona de los spoilers.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Una de las acusaciones que se ha hecho al final de la película es que es una sumisión a la cultura woke. A otros les parece un sinsentido, una ida de olla; para mí, no. Me parece un final redondo, la elección del nuevo papa supone la victoria de ese sector más progresista, supone la entrada del mundo actual en ese mundo tan antiguo y apegado a las tradiciones de la iglesia católica y también constituye el gran dilema moral del personaje de Ralph Fiennes. Esa sonrisa final de Fiennes indica que el cardenal siente que ha acertado con su decisión. Y, al igual que he hablado antes de lo convencional y clásico de la propuesta, asimismo debo decir que este final es lo que hace que la película se eleve de la corrección que la marca y es lo que más ha quedado en mi memoria de ella una vez que ya ha pasado un tiempo desde que la vi. En definitiva, el final tiene sentido, es una resolución satisfactoria a los misterios y lo que eleva la película.
22 de febrero de 2025
22 de febrero de 2025
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
A mí criterio, esta película es una clase magistral de actuación. Fiennes es un mago que convirtió su rostro en un símbolo de "la duda" durante toda la película. Así mismo, cada uno de los personajes configura su esencia al punto de lograr representar una idea dentro de las posiciones políticas y espirituales del Vaticano. Sergio Castellito, Isabella Rossellini y Carlos Diehz terminaron de convertir está película en una de mis favoritas del 2024, con sus grandes interpretaciones, monólogos profundos pero precisos y miradas bastante expresivas. El director Edward Berger supo usar las herramientas a su disposición para ambientar este maravilloso film, realista y para nada exagerado sobre las decisiones en la Ciudad del Vaticano con planos contundentes, sonidos limpios y una gran dirección, por supuesto, de los recursos actorales del gran elenco dispuesto. Realmente me hubiera gustado que se desarrollara más el pensamiento y la duda del protagonista pero creo que es bueno dejar algunas cosas dentro de la mente de los personajes y el propio pensamiento de la audiencia. Finalmente, quiero decir que la película la ví después de ver el delicado estado de salud del Papa Francisco y creo que no hubo un mejor momento para lanzarla, otro acierto (sin querer) de Berger y de todos los que tuvieron un margen de decisión en su distribución.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
En la homilía del Cardenal Lawrence, interpretado magistralmente por Ralph Fiennes, se afirma que "la certeza es el gran enemigo de la unidad". Esta idea se alinea perfectamente con la visión de Karl Popper, quien afirmó:
“El conocimiento consiste en la búsqueda de la verdad, la búsqueda de teorías explicativas objetivamente verdaderas. No es la búsqueda de la certeza.”
"Cónclave" se erige como un brillante llamado a abrazar la crítica y la apertura, elementos esenciales para lograr unidad y progreso.
“El conocimiento consiste en la búsqueda de la verdad, la búsqueda de teorías explicativas objetivamente verdaderas. No es la búsqueda de la certeza.”
"Cónclave" se erige como un brillante llamado a abrazar la crítica y la apertura, elementos esenciales para lograr unidad y progreso.
12 de marzo de 2025
12 de marzo de 2025
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si bien la sucesión de acontecimientos está tan sumamente milimetrada que, por momentos, puede dar la impresión de rompecabezas perfectamente armado, luego acartonado y en el que todo encaja de forma demasiado artificiosa, ese podría ser el único error de una obra casi perfecta dentro de su humilde y sucinto cometido, pues no pretende rebasar ningún límite, sino perfeccionar su parcela.
A través de un omnipresente protagonista, uno que parece casi siempre honesto, somos testigos de un cónclave papal más movido de lo normal. El santo finado parece impoluto y para el protagonista es como si del propio Jesús se hubiera tratado, los candidatos que vienen no son los mejores. Fanáticos, ambiciosos y reaccionarios, casi todos. Buena lección acaba dando uno de los que no lo son con eso de que la Iglesia debe hacer su futuro en vez de mirarse siempre al pasado. Buena lección, en general.
Nuestro protagonista se toma tan en serio su función de decano porque será la última, pues se le tambalea la fea. Por ello investiga con esmero y es entonces cuando empieza una película cuyo guion se atreve a entrar en materia, hablar de los temas fundamentales, ofrecer distintos puntos de vista con los que el público se sentirá interpelado y dando en el clavo con eso de por qué nadie debe tener certezas. Por supuesto, el guion, más allá de chicha, está tan bien escrito que convierte la narración en una delicia solemne, seria y absolutamente entretenida, pues porque estamos hablando de un cónclave papal, pero esto es un Cluedo de manual apto para cualquiera.
Colman el asunto un diseño de producción de morirse, desde los atuendos de los cardenales hasta cada rincón del Vaticano, filmados con una elegancia y maestría gloriosas. La banda sonora es otra maravilla. Delicada cuando tiene que serlo y contundente cuando se presta a ello. El variado reparto funciona en conjunto. Ralph Fiennes está monumental, contenido hasta el orgasmo. Stanley Tucci hace de Stanley Tucci, o sea bien. John Lithgow da un recital, qué pedazo de señor. El mejor. Sergio Castellitto hace lo suyo con carisma. Cierra el plantel una sosa Isabella Rossellini. De risa su nominación.
Recomendada a religiosos, ateos y agnósticos, Edward Berger ha parido una película que no rompe ningún molde, pero sí contribuye a enaltecer y fortalecer a su industria, pues "Cónclave", aunando la parte más comercial con la más artística e ilustrada, es un triumfo.
A través de un omnipresente protagonista, uno que parece casi siempre honesto, somos testigos de un cónclave papal más movido de lo normal. El santo finado parece impoluto y para el protagonista es como si del propio Jesús se hubiera tratado, los candidatos que vienen no son los mejores. Fanáticos, ambiciosos y reaccionarios, casi todos. Buena lección acaba dando uno de los que no lo son con eso de que la Iglesia debe hacer su futuro en vez de mirarse siempre al pasado. Buena lección, en general.
Nuestro protagonista se toma tan en serio su función de decano porque será la última, pues se le tambalea la fea. Por ello investiga con esmero y es entonces cuando empieza una película cuyo guion se atreve a entrar en materia, hablar de los temas fundamentales, ofrecer distintos puntos de vista con los que el público se sentirá interpelado y dando en el clavo con eso de por qué nadie debe tener certezas. Por supuesto, el guion, más allá de chicha, está tan bien escrito que convierte la narración en una delicia solemne, seria y absolutamente entretenida, pues porque estamos hablando de un cónclave papal, pero esto es un Cluedo de manual apto para cualquiera.
Colman el asunto un diseño de producción de morirse, desde los atuendos de los cardenales hasta cada rincón del Vaticano, filmados con una elegancia y maestría gloriosas. La banda sonora es otra maravilla. Delicada cuando tiene que serlo y contundente cuando se presta a ello. El variado reparto funciona en conjunto. Ralph Fiennes está monumental, contenido hasta el orgasmo. Stanley Tucci hace de Stanley Tucci, o sea bien. John Lithgow da un recital, qué pedazo de señor. El mejor. Sergio Castellitto hace lo suyo con carisma. Cierra el plantel una sosa Isabella Rossellini. De risa su nominación.
Recomendada a religiosos, ateos y agnósticos, Edward Berger ha parido una película que no rompe ningún molde, pero sí contribuye a enaltecer y fortalecer a su industria, pues "Cónclave", aunando la parte más comercial con la más artística e ilustrada, es un triumfo.
21 de marzo de 2025
21 de marzo de 2025
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cónclave película de suspenso, thriller, drama, estrenada en el 2024 basada en la novela homónima de Robert Harris, publicada en 2016, que gano el premio a mejor guion adaptado en la última celebración de los Premios Oscar y tuvo otras nominaciones a Mejor película entre otras.
Considero que Conclave fue una película que se destacó en el 2024 por su trama, hasta el momento casi ni había películas que se traten sobre el proceso de elección de un Papa, cuestión que genera intriga, interés en la sociedad, sumado al contexto actual donde tenemos al Papa en estado delicado de salud, donde en el caso de fallecer se deberá llevar a cabo el Conclave para la elección del nuevo represéntate máximo de la iglesia católica.
Conclave cuenta con un muy buen guion, un desarrollo de la trama muy bien lograda donde se genera la atención del espectador del principio al fin. Además cuenta con un muy buen elenco actoral, con la presencia de Ralph Fiennes ( quien fue nominado a mejor actor en los Premios Oscar), Stanley Tucci, John Arthur Lithgow.
La película tiene una muy buena locación, con una gran recreación del Vaticano (hicieron una réplica exacta de la Capita Sixtina), una destacada fotografía y vestimenta.
En mi opinión capaz la falla de la película que generó que no tenga tanto éxito en el público y lograr estar en boca de todos, fue el desenlace final, sus últimos 10 minutos dejan un poco de desear, genera una pérdida de calidad en la película.
A pesar del final, vale la pena ver la película, sobre todo por su trama y como se desarrolla la misma.
Puntaje:8.50/10
Si te gusto mi artículo me podés seguir en instagram: CineGonza (https://www.instagram.com/cinegonza/)
Considero que Conclave fue una película que se destacó en el 2024 por su trama, hasta el momento casi ni había películas que se traten sobre el proceso de elección de un Papa, cuestión que genera intriga, interés en la sociedad, sumado al contexto actual donde tenemos al Papa en estado delicado de salud, donde en el caso de fallecer se deberá llevar a cabo el Conclave para la elección del nuevo represéntate máximo de la iglesia católica.
Conclave cuenta con un muy buen guion, un desarrollo de la trama muy bien lograda donde se genera la atención del espectador del principio al fin. Además cuenta con un muy buen elenco actoral, con la presencia de Ralph Fiennes ( quien fue nominado a mejor actor en los Premios Oscar), Stanley Tucci, John Arthur Lithgow.
La película tiene una muy buena locación, con una gran recreación del Vaticano (hicieron una réplica exacta de la Capita Sixtina), una destacada fotografía y vestimenta.
En mi opinión capaz la falla de la película que generó que no tenga tanto éxito en el público y lograr estar en boca de todos, fue el desenlace final, sus últimos 10 minutos dejan un poco de desear, genera una pérdida de calidad en la película.
A pesar del final, vale la pena ver la película, sobre todo por su trama y como se desarrolla la misma.
Puntaje:8.50/10
Si te gusto mi artículo me podés seguir en instagram: CineGonza (https://www.instagram.com/cinegonza/)
28 de marzo de 2025
28 de marzo de 2025
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Basada en la novela del mismo nombre de 2016 de Robert Harris, "Cónclave" del director Edward Berger ("Sin novedad en el frente" (2022), "Jack" (2014)) y del guionista Peter Straughan ("La deuda" (2010), "El muñeco de nieve" (2017)) nos conduce por los entresijos sibilinos y las hondonadas potentes de la ficticia elección de un nuevo Papa en el cónclave recluido del título. El ficticio (pero no por ello menos reconocible por los espectadores que se hayan topado con los caracteres de estas figuras eclesiásticas ya sea a través de los medios o en persona) Cardenal Lawrence (Ralph Fiennes) es el encargado de organizar el Cónclave para elegir al nuevo Papa de la Iglesia Católica. Unos peculiares preparativos con un proceso de elección de lo más apabullante y majestuoso.
Pero sí, admito que en mi caso se me transmite esa relevancia en las decisiones de los personajes porque el significado de esa elección para mí tiene una dimensión más allá de las notables conspiraciones, giros y posos dramáticos que deja el film: la espiritual. Reconozco que soy una persona cristiana y que, como tal, tiene completamente asumido que la Iglesia es una institución humana con sus flagrantes fallos y maldades, pero que también tiene sus puntos luminosos y reconfortantes a nivel de transcendencia e inmanencia. Cosa que la cinta sabe plasmar con suma naturalidad a la par que reflexión.
En "Cónclave" tenemos personajes humanos. Los cardenales en los que se centra el grueso de la trama (los encarnados por Fiennes, Stanley Tucci, John Lithgow, Lucian Msamati, Carlos Diehz y Sergio Castellitto) se nos perfilan con veladas a la par que contundentes pinceladas en sus sentimientos y anhelos disimulados que van aflorando incluso para sorpresa de los propios personajes, que también se irán conociendo a ellos mismos durante el metraje (en especial los de Fiennes y Tucci. Los roles de Castellitto y Msamati se dibujan más a brocha gorda pero igualmente reconocible para el público actual que sabe de los sentires tan belicosos ultraconservadores y de las pasiones ocultas y reprimidas de los seres humanos). En "Cónclave" los protagonistas descubren deseos que creían no tener, fuerza que pensaban no aportar como personas... y también algo de piedad y amor fraterno tan exiguo como explosivo en los momentos clave. Y todo ello se desarrolla en el metraje con suma coherencia interna y elegancia, ya que en ningún momento choca esa evolución (o involución) de estos protagonistas conforme las lealdades y sentires se van tornando más claros para cada uno de ellos.
Porque en "Cónclave" hay un "Juego de tronos" (2011-19) de corte cristiano (la sangre nunca llega al río, en todos los sentidos que pueda tener esa frase) con descubrimientos de secretos que pueden inclinar la balanza de un lado a otro y con cambios de bandos acordes a los sorprendentes hallazgos (mira que la Iglesia en los últimos tiempos ha tenido lamentables actos, pues aun así "Cónclave" logra atrapar en sus misterios y desvelaciones a no ser los "típicos" que se podrían esperar. Y ese progreso argumental se trata con suma elegancia desde la presentación de personajes y casi hasta el final (admito que una conclusión más cerrada le hubiera sentado mejor al metraje en mi opinión. Un final algo más majestuoso como tienes las obras maestras del Séptimo Arte "Cadena perpetua" (1994), "El padrino" (1972), "El Señor de los Anillos: El retorno del Rey" (2003), "Gladiator" (2000), etc.), con una elección clave de situaciones (la turbación del momento de la muerte del Papa anterior, la ceremonia pintoresca y relevante tras su fallecimiento, el retrato gradual de los que operan en la sombra, los principios o falta de ellos que se nos van descubriendo, y así un largo etcétera)), "Cónclave" se torna en una experiencia cinematográfica sumamente interesante y repleta de contenido tanto para el que es creyente (al que además aporta significado y envergadura sobre la situación actual de los representantes del cristianismo en el mundo) como para el que no (que va a disfrutar de unas confabulaciones con descubrimientos sólidos en esa pugna por ser la cabeza de la Iglesia).
Pues el film goza además de una notable puesta en escena. Con un Ralph Fiennes en estado de gracia y en uno de las mejores actuaciones de toda su carrera (bastante más velada que sus interpretaciones más destacadas, pero es discreta a la par que sagaz en su actitud y expresiones. Resulta una configuración muy singular y triunfal de este rol), pero con un Stanley Tucci que le da la réplica con carisma y naturalidad dentro de sus pugnas interiores, y, a pesar de que el resto del elenco no disfrute de personajes tan complejos, les dan una identificación natural dentro de sus ideales errados (casos como el de Castellitto o Lithgow) o no (casos como los de Diehz o Msamati). Es pues una delicia de intriga política con notas espirituales que además se lleva a escena con estilo (mucho pueden criticar el vestuario por...
Pero sí, admito que en mi caso se me transmite esa relevancia en las decisiones de los personajes porque el significado de esa elección para mí tiene una dimensión más allá de las notables conspiraciones, giros y posos dramáticos que deja el film: la espiritual. Reconozco que soy una persona cristiana y que, como tal, tiene completamente asumido que la Iglesia es una institución humana con sus flagrantes fallos y maldades, pero que también tiene sus puntos luminosos y reconfortantes a nivel de transcendencia e inmanencia. Cosa que la cinta sabe plasmar con suma naturalidad a la par que reflexión.
En "Cónclave" tenemos personajes humanos. Los cardenales en los que se centra el grueso de la trama (los encarnados por Fiennes, Stanley Tucci, John Lithgow, Lucian Msamati, Carlos Diehz y Sergio Castellitto) se nos perfilan con veladas a la par que contundentes pinceladas en sus sentimientos y anhelos disimulados que van aflorando incluso para sorpresa de los propios personajes, que también se irán conociendo a ellos mismos durante el metraje (en especial los de Fiennes y Tucci. Los roles de Castellitto y Msamati se dibujan más a brocha gorda pero igualmente reconocible para el público actual que sabe de los sentires tan belicosos ultraconservadores y de las pasiones ocultas y reprimidas de los seres humanos). En "Cónclave" los protagonistas descubren deseos que creían no tener, fuerza que pensaban no aportar como personas... y también algo de piedad y amor fraterno tan exiguo como explosivo en los momentos clave. Y todo ello se desarrolla en el metraje con suma coherencia interna y elegancia, ya que en ningún momento choca esa evolución (o involución) de estos protagonistas conforme las lealdades y sentires se van tornando más claros para cada uno de ellos.
Porque en "Cónclave" hay un "Juego de tronos" (2011-19) de corte cristiano (la sangre nunca llega al río, en todos los sentidos que pueda tener esa frase) con descubrimientos de secretos que pueden inclinar la balanza de un lado a otro y con cambios de bandos acordes a los sorprendentes hallazgos (mira que la Iglesia en los últimos tiempos ha tenido lamentables actos, pues aun así "Cónclave" logra atrapar en sus misterios y desvelaciones a no ser los "típicos" que se podrían esperar. Y ese progreso argumental se trata con suma elegancia desde la presentación de personajes y casi hasta el final (admito que una conclusión más cerrada le hubiera sentado mejor al metraje en mi opinión. Un final algo más majestuoso como tienes las obras maestras del Séptimo Arte "Cadena perpetua" (1994), "El padrino" (1972), "El Señor de los Anillos: El retorno del Rey" (2003), "Gladiator" (2000), etc.), con una elección clave de situaciones (la turbación del momento de la muerte del Papa anterior, la ceremonia pintoresca y relevante tras su fallecimiento, el retrato gradual de los que operan en la sombra, los principios o falta de ellos que se nos van descubriendo, y así un largo etcétera)), "Cónclave" se torna en una experiencia cinematográfica sumamente interesante y repleta de contenido tanto para el que es creyente (al que además aporta significado y envergadura sobre la situación actual de los representantes del cristianismo en el mundo) como para el que no (que va a disfrutar de unas confabulaciones con descubrimientos sólidos en esa pugna por ser la cabeza de la Iglesia).
Pues el film goza además de una notable puesta en escena. Con un Ralph Fiennes en estado de gracia y en uno de las mejores actuaciones de toda su carrera (bastante más velada que sus interpretaciones más destacadas, pero es discreta a la par que sagaz en su actitud y expresiones. Resulta una configuración muy singular y triunfal de este rol), pero con un Stanley Tucci que le da la réplica con carisma y naturalidad dentro de sus pugnas interiores, y, a pesar de que el resto del elenco no disfrute de personajes tan complejos, les dan una identificación natural dentro de sus ideales errados (casos como el de Castellitto o Lithgow) o no (casos como los de Diehz o Msamati). Es pues una delicia de intriga política con notas espirituales que además se lleva a escena con estilo (mucho pueden criticar el vestuario por...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
... no ser 100% fidedigno al real. A mí me ha maravillado y tampoco me ha parecido que se diferencie tanto del habitual. Sin embargo el uso de la pertinente banda sonora, de los decorados interiores (con un atrezzo magnífico de medallas, casullas, papeles, gafas y demás) y de los pocos planos exteriores me han parecido bastante usuales aunque no por ello malos o no logrados. Elementos que solo se me ponen un escalón por debajo de las sobresalientes actuaciones y guion. Berger por su parte no erra ni un solo plano (priman los planos cerrados) dentro de una iluminación tenue que se centra con rotundidad en los personajes o elementos escénicos que así lo demandan.
Pero a "Cónclave" le faltan elementos para convertirse en una obra maestra, pues todo lo que el libreto nos muestra del "mundo exterior" se garabatea con tal desidia que es como si no nos hubieran mostrado nada para enriquecer a un conjunto tan constreñido a ese palacio apostólico y sus dimes y diretes tan bien llevados. No llega al nivel del cine de intriga dramática que nos pueden dar en su conjunto obras maestras del género como "Gran Torino" (2008), "La lista de Schindler" (1992), "Million Dollar Baby" (2004), "Matar a un ruiseñor" (1962), "El secreto de sus ojos" (2009) y muy muy pocas más. Pero se me pone al espléndido e indispensable nivel de "Mystic River" (2003), "Negación" (2016), "Joker (2019), "Cuestión de justicia" (2020) o "Ciudadano Kane" (1941), ahí es nada. Por el momento, es el mejor largo que he visto del año 2024.
Lo mejor: Me quedo con las actuaciones de Fiennes y Tucci.
Lo peor: Lo que envuelve a los acontecimientos fuera del cónclave.
Pero a "Cónclave" le faltan elementos para convertirse en una obra maestra, pues todo lo que el libreto nos muestra del "mundo exterior" se garabatea con tal desidia que es como si no nos hubieran mostrado nada para enriquecer a un conjunto tan constreñido a ese palacio apostólico y sus dimes y diretes tan bien llevados. No llega al nivel del cine de intriga dramática que nos pueden dar en su conjunto obras maestras del género como "Gran Torino" (2008), "La lista de Schindler" (1992), "Million Dollar Baby" (2004), "Matar a un ruiseñor" (1962), "El secreto de sus ojos" (2009) y muy muy pocas más. Pero se me pone al espléndido e indispensable nivel de "Mystic River" (2003), "Negación" (2016), "Joker (2019), "Cuestión de justicia" (2020) o "Ciudadano Kane" (1941), ahí es nada. Por el momento, es el mejor largo que he visto del año 2024.
Lo mejor: Me quedo con las actuaciones de Fiennes y Tucci.
Lo peor: Lo que envuelve a los acontecimientos fuera del cónclave.
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