No hablo de la calidad de la película; al fin y al cabo, no se trata de una producción de grandes pretensiones. Pero os aseguro que es una de las películas más divertidas que he visto. Tronchante. Fuertemente recomendada para quien quiera pasar un muy buen rato, sin más.

Podría decirse que “Qué pasa con Bob”, es una de mis comedias favoritas en la corta lista de películas de humor que yo consideraría “buenas”. El ritmo constante y guión acertado, aderezados por la magnífica interpretación de dos pesos pesados (Bill Murray y Richard Dreyfuss), y del resto de los actores “secundarios”, conforman los distintos ingredientes de un plato que satisfará a los paladares más exigentes. En mi opinión, y al margen de los gustos de cada espectador, la cinta tiene una distribución uniforme, en el sentido de que huye de los típicos títulos en el que los golpes se concentran solamente en una o varias partes; por tanto, las risas estarán aseguradas durante toda la película en mayor o menor grado. No es un humor inteligente, pero tampoco es un humor soez o fuera de tono, lo que hace que sea una comedia perfecta para la familia, apta para todos lo públicos. Para terminar sólo me queda recomendarles que adquieran la película, se acomoden con un buen bol de palomitas, comiencen a verla y se pongan en el pellejo del Dr. Marvin. Ya me contarán.

Cuando era pequeño recuerdo que en Televisión Española, después de las noticias, solían poner o bien Patoaventuras, o bien alguna comedia de finales de los ochenta y principios de los noventa. En dichas películas siempre aparecían los mismos actores: Steve Martin, Tom Hanks y gente por el estilo, y por supuesto Bill Murray. Me acuerdo que "¿Qué pasa con Bob?" era una de las que caían fijo todos los años, y me la he visto otra vez para recordarla.

La película es bastante entretenida. No tiene ningún puntazo en el que te estés riendo durante media hora y se te salten las lágrimas, pero las bromas son lo suficientemente graciosas como para que al menos esboces una sonrisa y cuando termina sabes que te has divertido durante una hora y media.

Las interpretaciones son muy buenas. Bill Murray hace de loco multifóbico con su pez colgando del cuello metido en un bote con agua, pero que a la vez cae bien a todo el mundo y en el fondo es una excelente persona. Richard Dreyfuss interpreta a uno de los psiquiatras más influyentes del Estados Unidos, y que es un estirado, un prepotente y un elitista. Está muy bien caracterizado este personaje.

Una película muy entretenida, especialmente recomendable para verla en familia o en pareja. Es de las típicas películas de los 90 que te animan, con un argumento divertido, situaciones cómicas... Y si encima tienes a dos gigantes de la pantalla como son Richard Dreyfuss y Bill Murray, ¿quién da mas?

La interpretación de Bill Murray impecable, para variar.

Lo más destacable es la interpretación de Bill Murray, haciendo de neurótico y con una obsesión tremenda con su psiquiatra y la familia de éste.
Tiene momentos increíbles, para no parar de reír. Por la desesperación del pobre doctor, que no sabe cómo deshacerse de su paciente, ni siquiera en vacaciones y por otra, la insistencia de Bob, eso sin contar que la familia le considera una persona entrañable, divertida, que no hace nada malo.
Es tal la inteligencia de Bob, a pesar de su proceso maníaco (que una cosa no quita la otra), que hará todo lo posible por cambiar el rumbo de esa familia, algo increíble, pero no deja de ser una película de humor.