Ondine: La leyenda del mar
5.9
2,568
Fantástico. Drama. Romance
Un pescador del Suroeste de Irlanda "pesca" a una muchacha viva en sus redes. Es Ondine, una ninfa marina que transforma no sólo la vida del pescador, sino también la de sus vecinos. (FILMAFFINITY)
17 de noviembre de 2010
17 de noviembre de 2010
17 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
En todo lo que nos rodea existe una cara y una cruz. Igual que una moneda que se mantiene en inestable equilibrio sobre su canto, así, la película parte de ese punto inestable, para rápida e imparable precipitarse hacia un lado de la moneda. En el mismo instante en que comienza Ondine la moneda se ha decantado. No importa la belleza de los paisajes, las historias oníricas de unos o las historias salvajes de otros. La película simplemente es una consecuencia de un instante en el que emergió una vida. Quizá aleatorio, quizá designio divino, lo único que separa un cuento de hadas de una pantalla en negro es un gesto cotidiano de un pescador.
19 de mayo de 2013
19 de mayo de 2013
15 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dejando de lado el absurdo título español, que no utilizaré, Ondine es una película simplemente encantadora. Esa es la mejor palabra para definirla: encantadora.
A medio camino entre la magia, la fantasía y el fiel retrato de la vida en la costa irlandesa, Neil Jordan filma su película más curiosa (y ya es decir, porque a versátil pocos le ganan... cambia de género y de tono casi en cada film que rueda) que es, sobre todo, un canto a la vida, el amor y los sueños. Hay algo romántico y mágico en ella, en la manera en que el guión combina las ilusiones del personaje de Annie con la insólita amistad que entabla con la ¿ninfa? y, por supuesto, la especial historia de amor entre Ondine y Syracuse. Así, la primera hora de película es un paseo de sonrisas para espectador, pues lo que sucede ante nuestros ojos es tan hermoso, tan mágico, tan entrañable y fantástico, que no queda otra que dejarse llevar al mundo fantasioso y encantador que ha creado Jordan.
Es cierto que durante su última media hora, cuando el realismo se apodera de la historia, el interés se resiente y el conjunto pierde magia, pero aun así, la conclusión acumula un buen puñado de escenas poderosas (ver el final, el momento en que Syracuse se aleja en el barco mientras Ondine lo observa o el plano del protagonista en el baño escuchando una canción), pero aun así, Ondine se revela como una pequeña sorpresa que merece ser vista, disfrutaba y soñada como lo hacen sus protagonistas: un Colin Farrell que pocas veces ha estado mejor y más natural (atención a su acento en la versión original, el suyo propio irlandés, sus miradas y su expresión corporal), una Alicja Bachleda-Curus muy creíble en su misterioso rol y la niña Alison Barry, absolutamente encantadora y entrañable.
Lo mejor: Su primera hora, muy mágica y llena de belleza, y el acierto de combinar mitología y realismo.
Lo peor: No es una obra maestra, no va a pasar a la historia, y tampoco se queda en la memoria como otras películas.
A medio camino entre la magia, la fantasía y el fiel retrato de la vida en la costa irlandesa, Neil Jordan filma su película más curiosa (y ya es decir, porque a versátil pocos le ganan... cambia de género y de tono casi en cada film que rueda) que es, sobre todo, un canto a la vida, el amor y los sueños. Hay algo romántico y mágico en ella, en la manera en que el guión combina las ilusiones del personaje de Annie con la insólita amistad que entabla con la ¿ninfa? y, por supuesto, la especial historia de amor entre Ondine y Syracuse. Así, la primera hora de película es un paseo de sonrisas para espectador, pues lo que sucede ante nuestros ojos es tan hermoso, tan mágico, tan entrañable y fantástico, que no queda otra que dejarse llevar al mundo fantasioso y encantador que ha creado Jordan.
Es cierto que durante su última media hora, cuando el realismo se apodera de la historia, el interés se resiente y el conjunto pierde magia, pero aun así, la conclusión acumula un buen puñado de escenas poderosas (ver el final, el momento en que Syracuse se aleja en el barco mientras Ondine lo observa o el plano del protagonista en el baño escuchando una canción), pero aun así, Ondine se revela como una pequeña sorpresa que merece ser vista, disfrutaba y soñada como lo hacen sus protagonistas: un Colin Farrell que pocas veces ha estado mejor y más natural (atención a su acento en la versión original, el suyo propio irlandés, sus miradas y su expresión corporal), una Alicja Bachleda-Curus muy creíble en su misterioso rol y la niña Alison Barry, absolutamente encantadora y entrañable.
Lo mejor: Su primera hora, muy mágica y llena de belleza, y el acierto de combinar mitología y realismo.
Lo peor: No es una obra maestra, no va a pasar a la historia, y tampoco se queda en la memoria como otras películas.
16 de septiembre de 2013
16 de septiembre de 2013
10 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Neil Jordan, siempre suave, tranquilo y reposado contando sus historias, sus bonitas, duras, hermosas o realistas historias.
Tenemos aquí una cinta con un comienzo extraño, que a muchos les puede recordar a "La joven del agua" de Shyamalan (aborrecida por muchos y elogiada por mudos), al menos en sus inicios, con un excelente trabajo de Colin Farrell, para mí más alto de su media, mezclado todo con una foca de buen ver y una niña, que, aunque en un principio puede resultar algo repelente o resabidilla, es la que le da la chispa a la cinta (mención aparte del buen doblaje).
Engancha levemente, hasta que dan el pistoleazo de salida (pienso que no se debería de haber esperado tanto), y te encuentras ante un dilema de fantasía o realidad que hace que esperes tranquilamente los acontecimientos siguientes, todo redondeado con una excelente carga emocional de personajes, tanto principales como secundarios.
Hablando en plata, parece un coñazo, pero es una muy buena película.
Wolf.
Tenemos aquí una cinta con un comienzo extraño, que a muchos les puede recordar a "La joven del agua" de Shyamalan (aborrecida por muchos y elogiada por mudos), al menos en sus inicios, con un excelente trabajo de Colin Farrell, para mí más alto de su media, mezclado todo con una foca de buen ver y una niña, que, aunque en un principio puede resultar algo repelente o resabidilla, es la que le da la chispa a la cinta (mención aparte del buen doblaje).
Engancha levemente, hasta que dan el pistoleazo de salida (pienso que no se debería de haber esperado tanto), y te encuentras ante un dilema de fantasía o realidad que hace que esperes tranquilamente los acontecimientos siguientes, todo redondeado con una excelente carga emocional de personajes, tanto principales como secundarios.
Hablando en plata, parece un coñazo, pero es una muy buena película.
Wolf.
7 de enero de 2014
7 de enero de 2014
10 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
'Ondine' navega suavemente entre el cuento de hadas y la realidad. Va de un pescador, un tirado de la vida, un exalcohólico que malvive con lo poco que pesca pero que un día se encuentra en su red a un caramelito de chica, la mujer que mi madre quiere para mí y mi padre para él.
Entre que la mujer no cuenta mucho de su vida y que la hija del pescador cree que es una selkie (especie de sirena pero con piel de foca), se crea una magia realidad-ficción que sólo al final es descubierta. Hay que reconocer que el guión está hilado con gran acierto en este punto.
Al pescador lo apodan 'circo' y 'el payaso'. Estaba cantado que se iba a llevar bien con Ondine, ya que las focas son los payasos del mar.
Es una película bonita y calmada, un pequeño cuento irlandés que merece la pena paladear. Sólo el final tan peliculero estropea una gran historia y hace que la nota no sea mayor.
Entre que la mujer no cuenta mucho de su vida y que la hija del pescador cree que es una selkie (especie de sirena pero con piel de foca), se crea una magia realidad-ficción que sólo al final es descubierta. Hay que reconocer que el guión está hilado con gran acierto en este punto.
Al pescador lo apodan 'circo' y 'el payaso'. Estaba cantado que se iba a llevar bien con Ondine, ya que las focas son los payasos del mar.
Es una película bonita y calmada, un pequeño cuento irlandés que merece la pena paladear. Sólo el final tan peliculero estropea una gran historia y hace que la nota no sea mayor.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Genial cuando está recostada en la isla de las focas y las piedras le dan apariencia de cuerpo de foca.
26 de noviembre de 2011
26 de noviembre de 2011
9 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
El mito de la Ondina y el pescador al que enamora, tan sólo. Película que entronca estrechamente con la de "El hombre que vino del mar" en la que sale Rachel Weisz. En ambos trabajos, hay para exaltación del maravilloso mito del ser del mar que enamora al terrestre, la carga mítica traspasada al contexto real. Cuenta esta obra con un buen reparto, con Colin Farrell y su mujer Alicja Bachleda vista en "la sangre de los templarios" en uno de los papeles protagonistas.
Hacen un buen trabajo, aunque el de ella supera al de Colin Farrell que de caretos ya vamos bien. El mito del mar llena la pantalla con una gran historia de timón, cartas de navegación, cantos y sirenas que tan poco abundan por desgracia en el cine.....................
Hacen un buen trabajo, aunque el de ella supera al de Colin Farrell que de caretos ya vamos bien. El mito del mar llena la pantalla con una gran historia de timón, cartas de navegación, cantos y sirenas que tan poco abundan por desgracia en el cine.....................
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here