El pico
1983 

6.7
10,391
Drama
Bilbao, años 80. Un Comandante de la Guardia Civil descubre que su hijo Paco de 17 años, que espera que ingrese en la Academia Militar, es heroinómano. Urko, el mejor amigo de Paco e hijo de un dirigente abertzale, también es heroinómano. En un momento dado, Paco huye de casa llevándose una pistola de su padre. Mientras el Comandante inicia la búsqueda de su hijo acompañado del padre de Urko, empieza a descubrir un mundo desconocido y ... [+]
8 de enero de 2008
8 de enero de 2008
227 de 236 usuarios han encontrado esta crítica útil
No es una película técnicamente prodigiosa. Su cuestionable calidad contrasta con el enorme éxito comercial que cosechó, incluso fuera de nuestras fronteras.
Descarada y valiente al tratar temas como las drogas, homosexualidad o política (aun hoy sorprende su visionado), es casi un documento histórico.
Ante todo es una película mítica, para muchos de culto, por todo lo que aconteció y lo que la rodea. Una historia dentro de otra película, digna de ser rescatada para una adaptación cinematográfica (llamamiento a León de Aranoa, Josecho San Mateo, etc).
Casi todos sus personajes principales y buena parte del equipo técnico murieron por la droga.
Las historias de los rodajes son legendarias: fiestas salvajes, orgías, etc. Otro mito es que las escenas de "picos" eran reales. Siento ser sensacionalista, pero para un mitómano como yo es inevitable.
No en vano Eloy fue catalogado "el director maldito". Con una carrera truncada por la droga durante dieciseis años, volvió para rodar un encargo Fernando Guillén Cuervo, "los novios búlgaros", una aberración para manchar más si cabe su oscura biografía.
Su estrella y actor fetiche, José Luís Manzano, fue rescatada de la delincuencia siendo menor para protagonizar "Navajeros", en 1980. Eloy lo acogió en su casa en una especie de relación parternal y amorosa.
Después de "El Pico 2" rompieron lazos, ambos metidos de lleno en la droga. Retomaron contacto en el 86 con "la estanquera de Vallecas", tras una vorágine de detenciones a un Manzano devastado por la heroína.
Su amigo José Luís Fernández "Pirri" tiene un pequeño papel en "El Pico", pero es en "El Pico 2" donde cobra protagonismo. A él lo encontraron muerto de sobredosis en el 88. Curiosamente, en el mismo descampado fue donde encontraron a Manzano en el 92, tres días después de cumplir una condena por atraco.
El coprotagonista de "El Pico", Javier García (que interpreta a Urko) simboliza la tragedia más cruda. Tras un casting entre cientos de jóvenes de la calle (aunque él no era un chico marginal), con un gran carisma y belleza, parecía destinado al triunfo. Pero finalizó el rodaje muy metido en la droga, contrayendo el sida y sufriendo un deterioro físico que truncó su carrera.
Participó dos años después en "Crimen en familia", junto a Agustín González y Charo López, gracias al empeño del guionista Gonzalo Goeicoetxea, que mantenía una relación de mucho aprecio hacia él desde El Pico. Murió en el 88 de sobredosis, como el Pirri, y como otra de las protagonistas, Lali Espinet. Por cierto, la "camella" del equipo durante la grabación.
Lali mantuvo una relación con Manzano años después del rodaje. Fueron detenidos por narcotráfico en el 85, ella ingresó en prisión, muriendo de sobredosis tres años después.
Incluso Pedro Nieva Parola, que interpretaba al teniente Alcántara, y con una edad considerable, sucumbió a la heroína, falleciendo en el 91.
Descarada y valiente al tratar temas como las drogas, homosexualidad o política (aun hoy sorprende su visionado), es casi un documento histórico.
Ante todo es una película mítica, para muchos de culto, por todo lo que aconteció y lo que la rodea. Una historia dentro de otra película, digna de ser rescatada para una adaptación cinematográfica (llamamiento a León de Aranoa, Josecho San Mateo, etc).
Casi todos sus personajes principales y buena parte del equipo técnico murieron por la droga.
Las historias de los rodajes son legendarias: fiestas salvajes, orgías, etc. Otro mito es que las escenas de "picos" eran reales. Siento ser sensacionalista, pero para un mitómano como yo es inevitable.
No en vano Eloy fue catalogado "el director maldito". Con una carrera truncada por la droga durante dieciseis años, volvió para rodar un encargo Fernando Guillén Cuervo, "los novios búlgaros", una aberración para manchar más si cabe su oscura biografía.
Su estrella y actor fetiche, José Luís Manzano, fue rescatada de la delincuencia siendo menor para protagonizar "Navajeros", en 1980. Eloy lo acogió en su casa en una especie de relación parternal y amorosa.
Después de "El Pico 2" rompieron lazos, ambos metidos de lleno en la droga. Retomaron contacto en el 86 con "la estanquera de Vallecas", tras una vorágine de detenciones a un Manzano devastado por la heroína.
Su amigo José Luís Fernández "Pirri" tiene un pequeño papel en "El Pico", pero es en "El Pico 2" donde cobra protagonismo. A él lo encontraron muerto de sobredosis en el 88. Curiosamente, en el mismo descampado fue donde encontraron a Manzano en el 92, tres días después de cumplir una condena por atraco.
El coprotagonista de "El Pico", Javier García (que interpreta a Urko) simboliza la tragedia más cruda. Tras un casting entre cientos de jóvenes de la calle (aunque él no era un chico marginal), con un gran carisma y belleza, parecía destinado al triunfo. Pero finalizó el rodaje muy metido en la droga, contrayendo el sida y sufriendo un deterioro físico que truncó su carrera.
Participó dos años después en "Crimen en familia", junto a Agustín González y Charo López, gracias al empeño del guionista Gonzalo Goeicoetxea, que mantenía una relación de mucho aprecio hacia él desde El Pico. Murió en el 88 de sobredosis, como el Pirri, y como otra de las protagonistas, Lali Espinet. Por cierto, la "camella" del equipo durante la grabación.
Lali mantuvo una relación con Manzano años después del rodaje. Fueron detenidos por narcotráfico en el 85, ella ingresó en prisión, muriendo de sobredosis tres años después.
Incluso Pedro Nieva Parola, que interpretaba al teniente Alcántara, y con una edad considerable, sucumbió a la heroína, falleciendo en el 91.
1 de junio de 2007
1 de junio de 2007
66 de 72 usuarios han encontrado esta crítica útil
Eloy de la Iglesia es un director injustamente infravalorado. Lo demuestran películas como ésta, que nada tienen que envidiar a producciones más conocidas, más internacionales o de mayor presupuesto. En los 80 el cine español recurrió hasta la saciedad al tema de la marginación y las drogas, género al que se llega a conocer como "cine Kinki".
De la iglesia es el máximo exponente de este cine. Reclutó a chavales de la calle, de los barrios marginales para participar en sus películas. Es el caso de Jose Luís Manzano, tristemente fallecido en las mismas circunstancias que los personajes a los que encarnó. Muchos directores trataron estos temas con resultados bastante más pobres (Carlos Saura: Deprisa, Deprisa, por ejemplo)
Pero la película en cuestión no es un simple alegato contra las drogas. Nos habla del conflicto vasco sin caer en la simplificación, y en este contexto surge la amistad. La amistad entre dos hijos de familias totalmente distintas, unidas en este caso por la fatalidad de la heroina.
Un guardia civil o un dirigente batasuno a priori tienen pocas cosas en comun. Pero ambos quieren a sus hijos, y ninguno de los dos está exento de perderlos, por muy distinta que haya sido su educación. La heroina castigó a todos por igual.
Los personajes se ven algo estereotipados, como el guardia civil, el típico hombre de ferreos principios, los cuales abandona a la hora de llevarse a su hijo a un puticlub. Pero aun asi resultan bastante creíbles.
Tal vez añada más realismo a la película saber que los 3 actores principales (José Manuel Cervino, José Luis Manzano, Lali Espinet) no tuvieron mejor suerte que sus personajes.
El apartado técnico no es el fuerte de esta película pero aun así tampoco está mal resuelto teniendo en cuenta los medios con los que se contaba.
En definitiva, que injusto es este mundo en el que muchas veces se premia a los más grandes con el olvido. Y Kike San Francisco, de la que te salvaste...
De la iglesia es el máximo exponente de este cine. Reclutó a chavales de la calle, de los barrios marginales para participar en sus películas. Es el caso de Jose Luís Manzano, tristemente fallecido en las mismas circunstancias que los personajes a los que encarnó. Muchos directores trataron estos temas con resultados bastante más pobres (Carlos Saura: Deprisa, Deprisa, por ejemplo)
Pero la película en cuestión no es un simple alegato contra las drogas. Nos habla del conflicto vasco sin caer en la simplificación, y en este contexto surge la amistad. La amistad entre dos hijos de familias totalmente distintas, unidas en este caso por la fatalidad de la heroina.
Un guardia civil o un dirigente batasuno a priori tienen pocas cosas en comun. Pero ambos quieren a sus hijos, y ninguno de los dos está exento de perderlos, por muy distinta que haya sido su educación. La heroina castigó a todos por igual.
Los personajes se ven algo estereotipados, como el guardia civil, el típico hombre de ferreos principios, los cuales abandona a la hora de llevarse a su hijo a un puticlub. Pero aun asi resultan bastante creíbles.
Tal vez añada más realismo a la película saber que los 3 actores principales (José Manuel Cervino, José Luis Manzano, Lali Espinet) no tuvieron mejor suerte que sus personajes.
El apartado técnico no es el fuerte de esta película pero aun así tampoco está mal resuelto teniendo en cuenta los medios con los que se contaba.
En definitiva, que injusto es este mundo en el que muchas veces se premia a los más grandes con el olvido. Y Kike San Francisco, de la que te salvaste...
3 de abril de 2009
3 de abril de 2009
51 de 53 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para los que sienten predilección por la unión de cine y droga, hablar de El Pico y del director Eloy de la Iglesia es hablar necesariamente de todo lo que rodeó detrás de las cámaras tanto al rodaje de la película como al director y sus actores no profesionales, que tanto dieron que hablar por los paralelismos entre su vida y los personajes que interpretaban. Desde luego que para quien le interese el tema, sea joven y nunca haya oído hablar de José Luis Manzano por ejemplo, es impresionante informarse sobre esa parte de lo que ya ha pasado a ser historia popular española.
Pero hablemos por un momento tan sólo de lo que hay en pantalla, pongámonos precisamente en la piel de quienes nunca han oído hablar de esos nombres, Eloy de la Iglesia, José Luis Manzano, Javier García, Lali Espinet, José Luis Fernández Eguia “El Pirri”, etc. etc. Y resulta que uno se encuentra ante una película hecha con mucho sentimiento y gran inteligencia.
Es una película atrevida, sí, pero el estilo es natural y a nadie puede ofender. Y ante todo es muy muy humana, es clemente y compasiva hacia casi todos los personajes que por ella desfilan, hacia sus motivaciones y preocupaciones, no toma partido, no envilece ni cae en maniqueismos, ni enaltece ni justifica, sólo presenta problemas y conflictos que separan a las personas, de esta historia tan sólo sale fortalecida la amistad, el amor y la solidaridad.
El reclamo de la película es mezclar temas que aparentemente nada tienen que ver, el análisis social de la droga con el análisis social del conflicto vasco y la españa de la transición que recién ha estrenado democracia. Hay contrastes por todas partes. Como alguno ha apuntado en otra crítica, esta película es casi un documento histórico.
(sigo en Spoiler)
Pero hablemos por un momento tan sólo de lo que hay en pantalla, pongámonos precisamente en la piel de quienes nunca han oído hablar de esos nombres, Eloy de la Iglesia, José Luis Manzano, Javier García, Lali Espinet, José Luis Fernández Eguia “El Pirri”, etc. etc. Y resulta que uno se encuentra ante una película hecha con mucho sentimiento y gran inteligencia.
Es una película atrevida, sí, pero el estilo es natural y a nadie puede ofender. Y ante todo es muy muy humana, es clemente y compasiva hacia casi todos los personajes que por ella desfilan, hacia sus motivaciones y preocupaciones, no toma partido, no envilece ni cae en maniqueismos, ni enaltece ni justifica, sólo presenta problemas y conflictos que separan a las personas, de esta historia tan sólo sale fortalecida la amistad, el amor y la solidaridad.
El reclamo de la película es mezclar temas que aparentemente nada tienen que ver, el análisis social de la droga con el análisis social del conflicto vasco y la españa de la transición que recién ha estrenado democracia. Hay contrastes por todas partes. Como alguno ha apuntado en otra crítica, esta película es casi un documento histórico.
(sigo en Spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
No es cine quinqui exactamente, género en el que se especializaría Eloy de la Iglesia en los 80, los protagonistas son dos chavales de clase media que se mueven como pez en el agua por el mundo de la heroína, pero la película en pocos momentos da sensación de marginalidad, ni los clientes, ni los ambientes por los que se mueven, ni los amigos y conocidos que tienen son parte de la marginalidad, aunque en momentos la rocen, más bien se ve como la heroína goza de una notable salud social. Pero es cierto que la película apunta como poco a poco sí se dirigen a la marginalidad, confirmándose en la posterior secuela “El Pico 2” (película bastante diferente, más irregular y que sólo se queda grabada en la memoria por el personaje del Pirri).
Tampoco es una película sobre el conflicto vasco, aunque yo no he visto ninguna otra que lo trate y refleje tan bien, con tanta naturalidad e intidimidad, y sin sectarismos, pero no deja de ser casi una excusa contextual para acentuar la amistad entre los dos chavales y la solidaridad entre los dos padres, y viendo el resultado a mi juicio es un contexto bien elegido. Sorprende ver como Eloy de la Iglesia se atrevió a tocar este tema y no se quemó los dedos en el intento, sino que como ya dije al principio, es admirable el sentimiento y la inteligencia con que lo aborda.
Mención especial también al personaje de la madre de Paco, me parece una interpretación sencillamente magnífica y conmovedora.
Personalmente creo que es una película que algún día se revalorizará como se merece, y se convertirá en imprescindible del cine español, es una pena porque ese día podría ser hoy o ayer, teniendo en cuenta que tiene más de 25 años, pero desafortunadamente parece que todavía hay que esperar.
Nota: 7.
Tampoco es una película sobre el conflicto vasco, aunque yo no he visto ninguna otra que lo trate y refleje tan bien, con tanta naturalidad e intidimidad, y sin sectarismos, pero no deja de ser casi una excusa contextual para acentuar la amistad entre los dos chavales y la solidaridad entre los dos padres, y viendo el resultado a mi juicio es un contexto bien elegido. Sorprende ver como Eloy de la Iglesia se atrevió a tocar este tema y no se quemó los dedos en el intento, sino que como ya dije al principio, es admirable el sentimiento y la inteligencia con que lo aborda.
Mención especial también al personaje de la madre de Paco, me parece una interpretación sencillamente magnífica y conmovedora.
Personalmente creo que es una película que algún día se revalorizará como se merece, y se convertirá en imprescindible del cine español, es una pena porque ese día podría ser hoy o ayer, teniendo en cuenta que tiene más de 25 años, pero desafortunadamente parece que todavía hay que esperar.
Nota: 7.
23 de enero de 2007
23 de enero de 2007
41 de 47 usuarios han encontrado esta crítica útil
Eloy de la Iglesia maestro en los temas callejeros, pues, nadie retrató tan bien la idea de la calle y su violencia.
En esta cinta nos da toda una lección de amistad, terrorismo en el País Vasco, drogas y sus consecuencias, ¿todo por la droga?, robar el hijo de un guardia civil y el de un arberchale hasta tener que hacer de camellos, lo difícil que es desengancharse y lo fácil que es volver a caer en la droga.
Historia muy íntima con el terrorismo de fondo en el País Vasco de los 80 y como el polvo blanco puede destrozar no solo una vida si no todas las que hay cercanas a la misma. Un comandante de la guardia civil capaz de todo por su hijo.
Para mí la película que mejor retrata estos hechos y la más creíble por dura que sea.
Los actores están perfectos en su mayoría, con un José Manuel Cervino perfecto en el papel del comandante Torrecuadrada, un Enrique San Francisco magistral en el de un escultor homosexual y la amistad que le une a Paco (José Luis Manzano), un actor cada vez más creíble en esos papeles.
También una gran secuela que retrataba el final de una vida intensa en el mundo de la droga.
PD: Ya no se hacen estas películas tan arriesgadas y creíbles, donde Eloy de la Iglesia era el PUTO AMO.
En esta cinta nos da toda una lección de amistad, terrorismo en el País Vasco, drogas y sus consecuencias, ¿todo por la droga?, robar el hijo de un guardia civil y el de un arberchale hasta tener que hacer de camellos, lo difícil que es desengancharse y lo fácil que es volver a caer en la droga.
Historia muy íntima con el terrorismo de fondo en el País Vasco de los 80 y como el polvo blanco puede destrozar no solo una vida si no todas las que hay cercanas a la misma. Un comandante de la guardia civil capaz de todo por su hijo.
Para mí la película que mejor retrata estos hechos y la más creíble por dura que sea.
Los actores están perfectos en su mayoría, con un José Manuel Cervino perfecto en el papel del comandante Torrecuadrada, un Enrique San Francisco magistral en el de un escultor homosexual y la amistad que le une a Paco (José Luis Manzano), un actor cada vez más creíble en esos papeles.
También una gran secuela que retrataba el final de una vida intensa en el mundo de la droga.
PD: Ya no se hacen estas películas tan arriesgadas y creíbles, donde Eloy de la Iglesia era el PUTO AMO.
7 de marzo de 2007
7 de marzo de 2007
30 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
Correctísimo film (si tenemos en cuenta el reducido presupuesto y la escasa calidad de la mayoría de las películas coetáneas) que narra la dramática historia de un chico hijo de un comandante de la Guardia Civil que se sumerge vertiginosamente en la espiral de la droga de la mano de su mejor amigo, el hijo de un importante dirigente aberchale.
La película también trata otro de los temas que junto con la heroína más preocupaban a la sociedad en los comienzos de los ochenta, el conflicto Vasco en un periodo de frenética actividad terrorista, y además lo introduce de una manera bastante original y desde un punto de vista principalmente humano, difuminando un poco la linea que tradicionalmente diferencia entre "buenos y malos" y huyendo de clichés "excesivamente manidos".
La película también trata otro de los temas que junto con la heroína más preocupaban a la sociedad en los comienzos de los ochenta, el conflicto Vasco en un periodo de frenética actividad terrorista, y además lo introduce de una manera bastante original y desde un punto de vista principalmente humano, difuminando un poco la linea que tradicionalmente diferencia entre "buenos y malos" y huyendo de clichés "excesivamente manidos".
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