Vash es un personaje diseñado con un poderoso sentido mesiánico; una suerte de Jesús en medio del mundo más desolado y fragmentado posible: el de una cultura occidentalizada (en el sentido de lo que Marshall Sahlins llama "El pensamiento burgués") en medio de la máxima pobreza. La envidia, el egoísmo y el patrón de acumulación se fundan con un paisaje desolado, donde las ciudades sólo pueden sustentarse gracias a el poder de una tecnología que pone a su servicio seres con emociones. Vash tiene poderes que van más allá de cualquier capacidad humana, pero prefiere llevar las heridas de sus batallas y el estigma social de "huracán humano" que renunciar a creer en que el hombre puede ser bueno.

Frente a esto, el hermano gemelo de Vash se presenta como el agente destructor, aquél que no quiere meramente eliminar a su hermano, sino demostrarle que ante la maldad del ser humano, sólo queda el orden y la muerte. Para ello, Knives utiliza a Legato, el personaje clave en el pecado del mesías, el que logra producirle a Vash el máximo dolor, el saber que no puede salvarlos a todos.

Mientras tanto, las relaciones de amistad/amor de Vash se forman a partir del propio estigma que trae consigo. Meryl y Millie son obligadas a compañar al paria, en una suerte de esfuerzo social por excluir aun más a quién sólo quiere ayudar.

Y finalmente Wolfwood, el personaje clave que le da a Vash toda su facultad mesiánica. El misionero sin creencias que pasa a creer en aquél hombre de traje rojo; que al mismo tiempo implica el creer en la bondad del ser humano, y en que siempre puede existir una salida para seguir tu propio camino moral.