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El séptimo de caballería

Western. Drama Tras el desastre de la batalla de Little Big Horn, donde los Sioux y los Cheyennes casi aniquilaron al Séptimo Regimiento de Caballería del general Custer, los supervivientes regresaron al Fuerte Lincoln. Cuando se procedió a la investigación de los hechos, el capitán Tom Benson fue acusado de cobardía. (FILMAFFINITY)
Críticas 3
Críticas ordenadas por utilidad
8 de septiembre de 2013
10 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
La figura del general Custer revolotea a lo largo del film. Éste tenía fama de no obedecer las órdenes y de ser un díscolo. El capitán Benson, su hombre de confianza, también lo es.
El argumento es endeble y los diálogos y estereotipos son los de siempre: sargento viejo y borrachín, soldados traidores y cobardes, capitán altanero, hija del coronel para el protagonista...
Siempre me pasa lo mismo: cuando veo un fuerte del Oeste, con sus cuatro troncos y dos casetas me pregunto donde se mete tanta gente y tanto caballo. Yo mismo me respondo: es imposible.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Verdi
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27 de julio de 2021
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con este nombre, Pelo Amarillo, conocían los indios sioux y cheyennes al General Custer. Tras derrotarlo en el célebre encuentro de Little Biog Horn han considerado el campo de batalla como un lugar religioso, convencidos que el espíritu de todos los muertos que allí yacen refuerza el de los vencedores.
De hecho el verdadero protagonista de la cinta es el mismísimo Custer, al que se somete con el resto del 7º de Caballería que ha sobrevivido a una severa comisión de investigación. Entre los supervivientes se encuentra uno de sus capitales predilectos, Tom Benson (Scott), que no intervino en el combate por tener un permiso oficial para recoger a su prometida, Martha Kellogg (Hale), para llevarla al Fuerte Lincoln donde se hallaba el resto del Regimiento, básicamente "borrachos, cobardes y ratas", todos arrestados.
Es curioso el interrogatorio a los oficiales de Custer que deponen sistemáticamente contra él buscando eludir sus propias responsabilidades por no ayudarlo en el momento preciso. Solapadamente tratan a la vez de cobarde a Benson al que abiertamente se enfrentan, "Veo que donde mejor pelea usted es en el dormitorio de oficiales", o "Las preferencias de Custer no son hoy una recomendación para nadie". Es interesante ver el escaqueo general de estos altos mandos.
Se trata de una cinta modesta con un guion que tiene una cierta originalidad y una acertada dirección. Buena fotografía, bellos paisajes, música adecuada, correctas interpretaciones con algunos actores de reparto conocidos.
Bien ambientada, con excelentes imágenes del movimiento tanto de las tropas como de los indios que, teniendo un papel discreto, son tratados con bastante consideración. Sus reflexiones son lógicas y prudentes, lo mismo que sus reacciones.
Película bastante característica del western de Caballería, con la lógica presencia de egoísmos, cobardías y traiciones, pero también de generosidad, valentía y sentido de la responsabilidad.
Obra buena y poco conocida que merece un visionado al menos para los aficionados al género.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Lafuente Estefanía
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18 de abril de 2024
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...salvó su vida y perdió su honoooooor!".
Esta es la cantinela de los borrachos de la nueva compañía "C" que crispan los nervios al hombre al cual va dirigida. Un capitán despreciado por todos por su aparente cobardía y que hará todo lo posible para recuperar su honor...

Por supuesto que hará todo lo posible, porque, señoras y señores, se trata de Randolph Scott, el héroe del Oeste, pero no aparece en la mejor de las historias que pudieron contarse en el género, la verdad; no hay duda de que 1.956 pertenecía a un título en particular: "Centauros del Desierto". Luego un servidor preferiría destacar "Jubal", "Una Pistola al Amanecer" o "Tras la Pista de los Asesinos", del genial Boetticher; pero entre medias aparece esta producción de bajo presupuesto dirigida a regañadientes por el pobre Joseph Lewis y producida con orgullo por Scott.
"El 7.º de Caballería" se inspira en el relato "A Horse for Ms. Custer", del versátil y hábil escritor Glendon Swarthout, publicado en 1.955 y que gira en torno a las secuelas de la encarnizada Batalla de Little Bighorn. Así empieza la película, con una imagen tan poderosa como tétrica, donde el ficticio capitán Benson llega a un fuerte abandonado, sin rastro de soldados y sólo con algunos prisioneros remoloneando; todo el misterio que acumula Lewis durante estos primeros minutos se evapora pronto en inclinación de la convencional trama. El guión de Peter Packer se divide en dos partes, y la 1.ª se desarrolla en el fuerte.

Esta parte navega digamos entre el melodrama y el drama judicial; lo primero ya que la novia de Benson (Barbara Hale, cuya belleza es lo mejor del film) es hija de un coronel con muy malas pulgas que no le tiene demasiado aprecio, lo segundo es referente al grueso del argumento: la investigación sobre la conducta de la caballería, que dejó al general George Custer y sus cinco compañías expuestos ante miles de indios lakota y cheyennes, produciéndose la histórica masacre. Para el director, y así consta en entrevistas suyas, el general cometió errores como creer que las fuerzas a las que iba a combatir eran más reducidas, no aceptar munición suficiente y lanzarse al ataque conociendo la superioridad numérica.
Por eso, según él, no pudo contar la historia como quería, y en su lugar tuvo que seguir el redentor guión, donde también se menciona el abandono del general por el capitán Fred Benteen y el mayor Marcus Reno; esto se cuenta desde el punto de vista de Benson, que defiende a hierro las acciones de Custer. Muy proheroica y maniquea esta película, que se revolverá contra la verdad proponiendo una misión suicida: viajar al campo de batalla en Last Stand Hill y recuperar los cuerpos de los caídos; y al estilo de la posterior "Doce del Patíbulo", Benson reúne a un puñado de holgazanes, asesinos y borrachos para ello.

Lo importante para la trama es la limpieza de conciencia y mantener el honor, mientras algunas subtramas varias (el pasado un poco turbio del protagonista, su enfrentamiento con el padre de su prometida) se despachan en poco tiempo y de forma torpe. Scott hace que su Benson siga pareciendo un héroe, a pesar de haber dejado a Custer antes de la decisiva batalla para recoger a su chica. Esta 2.ª parte, aunque contando con bellas localizaciones mexicanas y la solidez de Lewis tras la cámara, sólo raya en lo mediocre y poco satisfactorio, ni siquiera cumpliendo con la media de los "westerns" de la época.
Los instantes de tensión y acción están más presentes entre los hombres forzados a cargo de Benson y él que entre ellos y los indios, aún aguardando alrededor de Last Stand Hill. Mediocridad puede definirse de mejor manera con la ridícula pelea a puñetazos entre Benson y un indio que les seguía (interpretado por un tipejo que más bien parece sacado de un bar de Kansas), pero este honor se lo lleva el clímax, que por medio de un tremendísimo fallo de guión (en Zona Spoiler), la superstición de los indios sirve a la nada valiente caballería de vía de escape, además de glorificación definitiva de Custer, por si el mensaje no había sido captado.

No hay verdadero suspense, no hay un gran duelo final, no hay épica, la imagen de los nativos no sale del perfil del "western" de toda la vida (sólo uno es descrito como humano y resulta haber sido criado en un fuerte, según la tradicional educación norteamericana, así que no hay un diálogo real indio-hombre blanco...), se cometen inexactitudes históricas (los cadáveres de los caídos no estaban enterrados) y las anteriores tramas se resuelven fuera de cámara.
Da la impresión de que un rollo de película quedó por ahí en alguna sala de montaje pero nunca se usó. Una razón de peso para teorizar sobre ello es ese colofón que, de tan terriblemente planteado que está, me sacó inevitables carcajadas (Lewis haciendo comedia involuntaria, lo último que esperaba). Y el último plano ha de ser la bandera de barras y estrellas, cómo no, triunfante; muy benevolente soy con esta desfasada idiotez.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Chris Jiménez
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