Cabeza de familia

La peli es una chorrada, pero una chorrada muy simpática, con altas dosis de humor negro y de erotismo, y con la familia Stackpool al completo, que mola lo suyo.

Es cierto que la peli, como tal, es la cosa más tonta del mundo, con una historia que deja muchísimo que desear, actores bastante normaluchos, y una falta tremenda de sangre para una peli de este tipo, pero tiene un algo que gusta, y se hace muy entretenida, razón por la cual, la apruebo por los pelos.

Película de serie B que viene a cargo de la productora especializada en cine de guerrilla Full Moon Pictures (Puppet Master, 1989), y que está dirigida por la cabeza de dicha productora, el cual también ha dirigido títulos como El Amo del Calabozo (1984), y que está protagonizada por Blake Adams (Lurking Fear, 1994), y Jacqueline Lovell (Femalien, 1996).

Myron, una gigantesca cabeza pegada a una silla de ruedas, es el líder de la familia Stackpool. A sus órdenes, trabajando en terribles experimentos humanos, el forzudo Otis, la sensual Ernestina y Wheeler. Un auténtico clan de monstruos al servicio del mal.(FilmAffinity)

Con la caspa típica de los productos de la productora, Cabeza de Familia hace gala de unos efectos prácticos que cantan, pero que aún así resultan simpáticos, y un tono algo ambiguo entre un terror carente de contundencia y una comedia soft en la que no faltan desnudos gratuitos. Durante un escueto metraje de tan solo 81 minutos se le ha de reconocer a la película el mérito de entretener y caer simpática al espectador, el cual la disfrutará siempre y cuando supiera previamente al tipo de producto al que se está acercando. Las actuaciones, como cabe esperar, son bastante mediocres, a la altura de un guión con pocas luces que aún así resulta entretenido.

Cabeza de Familia es un producto de serie B dirigido exclusivamente para los fans de este tipo de películas, y aún con sus ineludibles defectos es un pasatiempo entretenido y recomendable.

Nota personal 5/10

Excelente producción de Charles Band, quien aquí asume los roles de guionista, productor y director, bajo el seudónimo de Robert Talbot.

Para aquellos que aprecian las ideas locas, la película es muy recomendable. La historia está muy bien contada, es súper divertida y nunca aburre. El reparto está muy bien, con una Jacqueline Lovell muy carismática y bellísima. El efecto de la enorme cabeza está muy bien hecho, provocando una mezcla de repulsa y risa.

Hay quienes juzgan negativamente la película, sin embargo es necesario entender la propuesta de la obra. Para quienes no aprecian o no están acostumbrados a historias de humor negro extremo mezclado con erotismo, la película puede resultar incómoda. Sin embargo, para alguien como yo, que es fanático de las locas ideas de Charles Band, es una experiencia más que satisfactoria.

Pobre, mediocre, lamentable, chapucera, bochornosa, absurda, insostenible, insoportable e intrascendente producción de serie B con la etiqueta del género de terror, pero que se ajusta más a un proyecto de humor barato en el que hay poca cosa que se salve.
Lo que destaca por encima de todo son los personajes absurdos, apoyados en unas interpretaciones bochornosas y lamentables, acompañados por unos efectos de maquillaje que no llegan a deslumbrar por su calidad técnica.
Puede resultar plomiza y verdaderamente insoportable. La cabeza o cabezas que pudieron idear semejante bodrio, deberían recibir tratamiento.
Las escenas subidas de tono y los desnudos de una de las protagonistas, no llegan a ser un aliciente tan poderoso como para resistir el paso del tiempo sin bostezar.
Cabeza de familia es un producto de esos que van directos al cajón de películas cutres y malas que pueden gustar a los y las amantes de la serie B. Mucha cabeza y poco cerebro para que consiga funcionar en algún sentido.