El PrincipitoAnimación
2015 

7.1
6,504
Animación. Fantástico. Drama
Para que todo salga bien en la prestigiosa Academia Werth, la pequeña y su madre se mudan a una casa nueva. La pequeña es muy seria y madura para su edad y planea estudiar durante las vacaciones siguiendo un estricto programa organizado por su madre; pero sus planes son perturbados por un vecino excéntrico y generoso. Él le enseña un mundo extraordinario en donde todo es posible. Un mundo en el que el Aviador se topó alguna vez con el ... [+]
9 de noviembre de 2015
9 de noviembre de 2015
39 de 44 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando fui a ver el Principito fui con una gran expectativa: La de ver la historia del Principito y toda la estética, la poesía y la belleza de esta gran obra. Hay tantas palabras hermosas, tantas frases memorables y llenas de sensibilidad y sabiduría en el libro que me conmoví grandemente apenas apareció el zorro en la película, simplemente fantásticas las escenas donde se hizo uso del stop motion, donde el principito apareció. Pero sin ser mala película y con mensajes y moralejas más o menos interesantes pero innecesariamente explicadas y re-explicadas, la historia de la niña con todos sus ingredientes carece del sabor, la estética y la poesía de aquella fracción del filme donde participó el principito. Ya el final… innecesario, cuando menos. Si en vez de ser casi dos horas de historia donde el 75% era sobre la niña y el 25% sobre el principito (no el deslucido príncipe) hubiese sido un 50-50 con unos diez minutos menos de metraje pero mucho más del stop motion, de las frases poéticas del principito, de la sabiduría, filosofía y sensibilidad de los diálogos entre este y los fantásticos personajes con los que interactúa, habría sido una obra de arte indudablemente. Infortunadamente no fue así. Pero cuando el zorro aparece y dice: “No puedo, no estoy domesticado” y lo que sigue, y aún más cuando se acerca al oído del principito y le dice: “Te voy a decir un secreto” y lo que dice después; son momentos hermosos, de gran calidad de la película, que al menos para mí, hicieron que valiera la pena. Por eso le doy un 7.
13 de noviembre de 2015
13 de noviembre de 2015
28 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
El más reciente intento por llevar al cine el clásico de la literatura infantil escrito por Antoine de Saint-Exupéry es un extraño relato que mezcla tres historias en una, y que al mismo tiempo intenta llegar a diferentes públicos a través de ella.
El hilo del relato lo lleva la historia de una niña que vive sola con su madre, quien somete a la pequeña a seguir un plan de acciones diarias que forman parte de un plan de vida minucioso, el cual debe seguir durante sus vacaciones como preparación para poder ingresar a un exclusivo instituto, todo esto en una animación 3D al más puro estilo Pixar.
Afortunadamente para la niña, todo empieza a cambiar cuando conoce a su vecino de al lado, un viejo que intenta echar a andar una vieja avioneta. El viejo no es otro que el conocido aviador de la historia original del Principito, quien irá relatando a la niña dicha historia e introduciéndola a un mundo de fantasía desconocido para ella, la cual está contada con animación en stop motion.
Hasta aquí el relato se sigue con interés, la narración en paralelo de ambas historias funciona a pesar de las licencias tomadas para poder intercalarlas dramáticamente, pero, se sabe que la historia de el Principito es breve y como tal, se agota cuando aún queda bastante tiempo para el final de la película.
La solución que se toma es por demás arbitraria, en un tercer acto que muestra una historia inventada que bien podría ser una especie de posible secuela a lo ya conocido, la cual resulta desafortunada, además de aburrida y que traiciona el espíritu del relato original.
La película dirigida por Mark Osborne (Kung Fu Panda) termina siendo un revoltijo que intenta complacer a los diferentes públicos que convoca sin conseguirlo, con un tramo final que se torna soporífero y que no encaja con el resto, y que desaprovecha los logros que minutos antes había sabido conseguir.
http://tantocine.com/el-principito-de-mark-osborne/
El hilo del relato lo lleva la historia de una niña que vive sola con su madre, quien somete a la pequeña a seguir un plan de acciones diarias que forman parte de un plan de vida minucioso, el cual debe seguir durante sus vacaciones como preparación para poder ingresar a un exclusivo instituto, todo esto en una animación 3D al más puro estilo Pixar.
Afortunadamente para la niña, todo empieza a cambiar cuando conoce a su vecino de al lado, un viejo que intenta echar a andar una vieja avioneta. El viejo no es otro que el conocido aviador de la historia original del Principito, quien irá relatando a la niña dicha historia e introduciéndola a un mundo de fantasía desconocido para ella, la cual está contada con animación en stop motion.
Hasta aquí el relato se sigue con interés, la narración en paralelo de ambas historias funciona a pesar de las licencias tomadas para poder intercalarlas dramáticamente, pero, se sabe que la historia de el Principito es breve y como tal, se agota cuando aún queda bastante tiempo para el final de la película.
La solución que se toma es por demás arbitraria, en un tercer acto que muestra una historia inventada que bien podría ser una especie de posible secuela a lo ya conocido, la cual resulta desafortunada, además de aburrida y que traiciona el espíritu del relato original.
La película dirigida por Mark Osborne (Kung Fu Panda) termina siendo un revoltijo que intenta complacer a los diferentes públicos que convoca sin conseguirlo, con un tramo final que se torna soporífero y que no encaja con el resto, y que desaprovecha los logros que minutos antes había sabido conseguir.
http://tantocine.com/el-principito-de-mark-osborne/
25 de agosto de 2015
25 de agosto de 2015
26 de 32 usuarios han encontrado esta crítica útil
Encajar un libro tan profundo y tan sutil, una piedra basal de la literatura, se ha hecho tan comúnmente como imprudentemente. Del concepto de que la historia sea acarreada por otra, parte la sorpresa de que la magia que está en las páginas pase casi linealmente a los minutos de animación. Pero donde se ve la ardua realización es en los puentes que lazan la obra literaria con la que la quiere contar y es esa misma, con sus entrañables personaje, la que nos va a dejar con ganas de más.
No es perfecta porque se aproxima bastante a ser más para quienes ya han crecido con el libro que para niños, pero hay una sobrecarga de gags para ellos, pero ésto es absolutamente subjetivo. El mérito sin duda es reinventar de la forma más creativa posible, un clásico que es muy saludable emocionalmente.
No es perfecta porque se aproxima bastante a ser más para quienes ya han crecido con el libro que para niños, pero hay una sobrecarga de gags para ellos, pero ésto es absolutamente subjetivo. El mérito sin duda es reinventar de la forma más creativa posible, un clásico que es muy saludable emocionalmente.
6 de diciembre de 2015
6 de diciembre de 2015
24 de 30 usuarios han encontrado esta crítica útil
Bueno, intentaré desglosar la película acorde a su estructura narrativa:
Por un lado, tenemos la primera mitad de la película. En ella podemos ver entrelazadas dos historias; la principal, inventada por el estudio de animación; y la original, la adaptación del cuento.
Para ello juegan con los papeles de una madre sometiendo a su hija a un mundo estricto y planificado, donde no hay tiempo libre. Obviamente, deriva de la crítica del cuento original al mundo de los adultos, pero el mensaje se tergiversa, bien sea para adaptarlo a los tiempos actuales o bien para que sea una película más comercial, dando lugar a una historia monótona, repetitiva, exagerada y previsible.
Es gracias a la propia personificación del autor en la película como un viejo afable y animoso que conocemos pequeños pasajes del cuento original, relatando sus vivencias en primera persona, tal y como hacía Saint-Exupery en su obra.
Además esas escenas están increíblemente animadas con técnica stop-motion. Es realmente original, bello y fiel el aspecto que le otorgan a la animación de dichas partes; lo mejor de la película sin ninguna duda.
El problema viene cuando analizamos la duración de las mismas, pues son francamente cortas. Al ser escenas tan reducidas se ven obligados a resumir los acontecimientos y acaban poniendo la frase bonita sin currarse el contexto. Por poner un ejemplo, el pasaje del zorro está muy mal adaptado; no sólo la música inadecuada que ponen en su presentación, sino a lo que se ve reducido el diálogo entre ambos, ridículo.
Por otro lado tenemos la segunda mitad de la película. En ella entrelazan ambas historias y se marcan una historia totalmente inventada que nada tiene que ver con el cuento. Si todavía fuese algo innovador se le perdonaba, pero convierten la historia en la típica de siempre; un malo malísimo; un niña inocente; su compañero gracioso...la aventura que todos conocemos, pero encima se meten directamente con la figura del Principito, despojándole de su grandeza y de su magia, tirando todas sus enseñanzas por la borda para alimentar un guión clónico y poco inspirado.
Y toda esta segunda mitad sucede como una tercera historia (como si fuera una segunda parte de El Principito) dentro de la historia original de la madre y su hija; quienes acaban resolviendo sus problemas y comiendo perdices.
La conclusión es que la película pudo ser mil veces mejor si hubiesen tomado las decisiones correctas, es decir, haber adaptado el cuento tal cual, con la animación stop-motion y, si se precisaba, ayudarse con algún añadido. Pero no que éste fuese el eje central de una historia que se supone es una adaptación del cuento.
En fin, tiene sus momentos de inspiración, pero se pierden entre la banalidad y la monotonía. No creo que guste a aquellos que disfrutaron con el libro.
Por un lado, tenemos la primera mitad de la película. En ella podemos ver entrelazadas dos historias; la principal, inventada por el estudio de animación; y la original, la adaptación del cuento.
Para ello juegan con los papeles de una madre sometiendo a su hija a un mundo estricto y planificado, donde no hay tiempo libre. Obviamente, deriva de la crítica del cuento original al mundo de los adultos, pero el mensaje se tergiversa, bien sea para adaptarlo a los tiempos actuales o bien para que sea una película más comercial, dando lugar a una historia monótona, repetitiva, exagerada y previsible.
Es gracias a la propia personificación del autor en la película como un viejo afable y animoso que conocemos pequeños pasajes del cuento original, relatando sus vivencias en primera persona, tal y como hacía Saint-Exupery en su obra.
Además esas escenas están increíblemente animadas con técnica stop-motion. Es realmente original, bello y fiel el aspecto que le otorgan a la animación de dichas partes; lo mejor de la película sin ninguna duda.
El problema viene cuando analizamos la duración de las mismas, pues son francamente cortas. Al ser escenas tan reducidas se ven obligados a resumir los acontecimientos y acaban poniendo la frase bonita sin currarse el contexto. Por poner un ejemplo, el pasaje del zorro está muy mal adaptado; no sólo la música inadecuada que ponen en su presentación, sino a lo que se ve reducido el diálogo entre ambos, ridículo.
Por otro lado tenemos la segunda mitad de la película. En ella entrelazan ambas historias y se marcan una historia totalmente inventada que nada tiene que ver con el cuento. Si todavía fuese algo innovador se le perdonaba, pero convierten la historia en la típica de siempre; un malo malísimo; un niña inocente; su compañero gracioso...la aventura que todos conocemos, pero encima se meten directamente con la figura del Principito, despojándole de su grandeza y de su magia, tirando todas sus enseñanzas por la borda para alimentar un guión clónico y poco inspirado.
Y toda esta segunda mitad sucede como una tercera historia (como si fuera una segunda parte de El Principito) dentro de la historia original de la madre y su hija; quienes acaban resolviendo sus problemas y comiendo perdices.
La conclusión es que la película pudo ser mil veces mejor si hubiesen tomado las decisiones correctas, es decir, haber adaptado el cuento tal cual, con la animación stop-motion y, si se precisaba, ayudarse con algún añadido. Pero no que éste fuese el eje central de una historia que se supone es una adaptación del cuento.
En fin, tiene sus momentos de inspiración, pero se pierden entre la banalidad y la monotonía. No creo que guste a aquellos que disfrutaron con el libro.
9 de enero de 2016
9 de enero de 2016
19 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
Son pocas las cintas infantiles comerciales que alcanzan a transformarse en obras mayores. Fuera de las clásicas de Pixar (las últimas han sido pura basura), es difícil que una cinta de estas sea conmovedora e inolvidable. En esa categoría entra El principito. Para empezar hay varios factores que la hacen diferente a todo lo visto anteriormente:
1.-Está producida en Europa, con esa sensibilidad especial que llegan a tener las producciones de este continente.
2.- Es respetuosa con el original en que se basa, pero al mismo tiempo, se toma las libertades necesarias para hacerla digerible para el público contemporáneo. En otras palabras, la historia paralela no estorba, por el contrario, sirve para que el espectador casual comprenda el tema del libro.
3.- A pesar de estar dirigida por un maquilero norteamericano, Mark Osborne, es una obra mayor. Nada que ver con sus cintas anteriores, ni con Bob Sponja ni con Kung Fu Panda. Por cierto, desde esta última cinta, se veía que el autor era dueño de un sofisticado y a veces preciosista acabado visual. El cuento de Saint-Exupéry parece irle a la perfección.
4.- Se trata de una conmovedora reflexión sobre la pérdida en todos los sentidos, de la libertad, de la infancia, de la inocencia, de la vida misma. Y a su vez, se trata de enfrentarse al futuro sin miedos y sin olvidar lo que somos.
1.-Está producida en Europa, con esa sensibilidad especial que llegan a tener las producciones de este continente.
2.- Es respetuosa con el original en que se basa, pero al mismo tiempo, se toma las libertades necesarias para hacerla digerible para el público contemporáneo. En otras palabras, la historia paralela no estorba, por el contrario, sirve para que el espectador casual comprenda el tema del libro.
3.- A pesar de estar dirigida por un maquilero norteamericano, Mark Osborne, es una obra mayor. Nada que ver con sus cintas anteriores, ni con Bob Sponja ni con Kung Fu Panda. Por cierto, desde esta última cinta, se veía que el autor era dueño de un sofisticado y a veces preciosista acabado visual. El cuento de Saint-Exupéry parece irle a la perfección.
4.- Se trata de una conmovedora reflexión sobre la pérdida en todos los sentidos, de la libertad, de la infancia, de la inocencia, de la vida misma. Y a su vez, se trata de enfrentarse al futuro sin miedos y sin olvidar lo que somos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
En resumen, nos narra lo difícil que es volverse adulto. Cuando el principito emprende su viaje, puede entenderse que se va hacia la muerte (la forma fácil de hacerlo), pero la cinta de Osborne va más allá y nos dice que en realidad el viaje fue hacia la edad adulta, hacia una adultez obtusa y aburrida. En una escena, el anciano aviador le cuenta a la niña que es importante no olvidar. Y el olvido es peor que la muerte. Los viajes de la pequeña Aurora en busca del principito pueden ser únicamente viajes imaginarios, metáforas de la reflexión y la aceptación, que es quizá el tema central de la obra: aceptar la pérdida de la infancia, de la inocencia, de la vida misma. Aceptar que un día vamos a ser adultos, pero como el principito nos enseña casi al final, se puede ser niño y ser adulto, se puede perder algo y conservarlo, para siempre, si se mira hacia el corazón.
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