Sin duda, jamas leí el libro del Principito, pero escuche muchas veces de eso, y hacer una película del libro no esta mal, el problema es como seguir fiel al libro. La película tiene 2 difernetes historias: La primera y mas importante, la historia de la Niña que esta destinada a crecer, pero se encuentra con un viejo aviador que cuenta la historia del Principito y la Niña y el Aviador tienen una solida amistad y la segunda es del Principito la que esta adaptada al libro. Uno de mis problemas con la película es el hecho de que el titulo se llame el Principito y la película no se trata de él, sino de la Niña. Y pienso que el titulo debría llamarse "La Niña y el Principito", así comparten diferentes historias. Aparte, el personaje del Principe no esta muy bien desarollado. Pero sin duda es una tierna película. Los personajes son agradables, la animación 3D y Stop Motion son hermosas y el mensaje también es tierno. Y para aquellos que estan interesados en ver esta película, sin duda es una buena opción para verla.
Historia: 7/10
Animación: 10/10
Personajes: 8/10
Conclusión: El Principito es un 8/10

¿Es una buena película? ¡SI!

¿Es una buena adaptación? ¡NO!

Porque no es una adaptación del cuento, aquí El Principito es solo una escusa para contar otra historia inspirada en ella, una buena historia con algunos de los mensajes del cuento original.

Creo que el mayor fallo de esta película es titularse como se titula, es como si Descubriendo Nunca Jamás (Finding Neverland) se habría llamado Peter Pan, es un grave error de base que me a dificultado bastante disfrutarla como merece, porque repito es una muy buena película.

Los tramos del cuento que se adaptan con animación en stop motion, con papel son sublimes.
Y la historia de la niña y el aviador me parecen muy acertadas, el tema principal de esta película es aceptar la perdida, que no es poca cosa, y dar importancia a los recuerdos, no importa crecer mientras se recuerde lo que es ser un niño, ademas de muchos otros mensajes del material original, como el manido "Lo esencial es invisible a los ojos"

En definitiva una buena película, mientras no la veamos como una adaptación sino como una historia dentro del universo del Principito...

Aunque de entrada era recelosa sobre la adaptación que se puede hacer de un libro, sobretodo de un icono como el conocido cuento de Saint-Exupéry (Le Petit Prince, 1943), por lo menos para mí ha sido una grata sorpresa. Este autor tuvo la capacidad de escribir sobre la naturaleza humana de manera tan sencilla y franca que conmueve.

Más allá del hermoso mensaje de inocencia y libertad del pequeño príncipe, creo que es un acierto cómo Mark Osborne presenta la historia en un mundo actual, y como muestra un mensaje que nos pasa de manera subliminal en nuestra vida: ¿quieres ser útil o quieres ser feliz?
Un canto existencialista, una llamada de atención hacia lo que a veces es una huida hacia delante entre obligaciones auto-impuestas y la desconexión de nuestros sentimientos, de nuestra esencia. Un mensaje tan hablado con frecuencia cómo es el de “ser no es hacer”.

Recomiendo a todos los públicos acercarse a ver esta versión del clásico, no sólo porque es visualmente preciosa sino porque es una invitación a conectar con el niño que fuimos y que ahí, en el fondo, todavía somos. Date un paseo hasta el cine con tu pequeño yo y deja que te recuerde que es lo que te emociona de verdad. Creo que no te arrepentirás.

“Es una locura odiar a todas las rosas porque una te pinchó. Renunciar a todos tus sueños porque uno de ellos no se realizó.”

Silvia Rodríguez Díez - Psicóloga

Las secuencias rodadas en stop motion y fieles a la historia de Saint-Exupéry muestran la maravillosa película que se podría haber hecho si la película se hubiera mantenido fiel a la historia original y a la estética de sus dibujos.
Por desgracia no es así y dicha historia se mezcla y se confunde con la de una niña en el presente (¡había que introducir una niña: una historia con dos protagonistas masculinos es inadmisible hoy en día!). El resultado es lamentable. La parte de la película rodada en 3D y que nada tiene que ver con la historia original resulta una innecesaria segunda parte de "El principito", sensiblera, falaz y que abunda en todos los tópicos del cine de dibujos animados de hoy en día.
¡Lástima de lo que se podía haber hecho en lugar de una película comercial más!

Tercer largo que adapta la obra de Antoine de Sant-Exupery, las dos primeras en el 66 y el 74 a los que habría que añadir dos cortos en el 79, amén de discos, obras de teatro, televisión...
El texto "infantil" de Sant-Exupery, con tintes autobiográficos es uno de los inmortales de la literatura mundial. A su carácter poético, fantástico, divertido y dramático a la vez se le suma la lúcida reflexión metafórica sobre el ser humano, su sociedad y los auténticos valores.
Publicado en plena segunda guerra mundial en el 43, le toca al norteamericano Mark Osborne, que ya nos conquistó con el primer Kung-Fu Panda en el 2008, hacer que el pequeño príncipe siga siendo un referente en el siglo XXI, en este caso con una producción francesa. Lo consigue de forma notable, recurriendo a una muy cuidada animación en 3D, a pesar que los modelos de personajes parecen clonados en casi todas la películas de animación últimamente, y al siempre deslumbrante stop-motion, donde el alma y el espíritu del relato original brotan esplendorosos.
El guión de Irena Brignull conjuga en buena parte del metraje la historia original con otra más actual hasta que en su última parte la acción rompe un poco la magia de la poesía y navega por elementos muy trillados. Afortunadamente la coda final retoma el tono y se nos queda el cuerpo y el alma con la sensación de que "El principito" sigue muy vivo para que no olvidemos que las cosas importantes se ven con el corazón.